Esta es la historia de 2 hermanos, era miércoles, un miércoles lluvioso, mamá no estaría en toda la tarde.
Los niños pasaron jugando y contando chistes todo el día. Hasta que llegó la tarde, ambos estaban aburridos así que llegaron al acuerdo de ver una película.
Todo iba muy bien, pero el rechinar de la puerta de la cocina robó su atención.
—Laura, ¿que fue eso?.—preguntó Charlie
—Probablemente nada.—contestó Laura.
Ambos volvieron a ver la tele, hasta que mami dijo...
—¡Chicos, ya llegué!.
Volvieron a verse, ¿ya había regresado?, no...ella dijo...
"Vuelvo a las 7:00"
Laura miró su reloj.
"3:05"
Volvió a hablar.
—Niños...traje pastel...vengan, y coman.
Una larga y bultosa sombra se reflejó en la pared, y nuevamente una ronca y gruesa voz dijo:
—Niños...a comer...
Charlie sonrió y fue directo a la cocina, emocionado por recibir a mami; pero una vez entró, se dió cuenta que esa no era mami
Laura corrió a buscar a su hermano, pero sólo se encontró un pequeño zapato con un hueco y la puerta entreabierta.
¿Qué iba a hacer ahora?, ¿esconderse?, sí...eso.
"6:50"
—¡Hijos ya vine!
Por fin, era mamá...
—Mamá, se lo llevó. —La frente de Laura no dejaba de sudar frío, al igual que sus manos.
—¿Quién?
—Ella, la bruja.
Su madre la abrazó.
—Oh, cariño.—La abrazó un poco más
—¿De donde sacas eso...?
Y un poco más.
—Ma...
—No soy una bruja
Y...un poco...más...
-¡CRACK!-
•••
—¡llegué!
...
—¿Niños?.—subió las escaleras.
—Abrió la puerta de su cuarto.—¿Están aquí?
Revisó debajo de la cama...
Entró a la habitación de sus hijos
—...Aww, ¿están dormidos?.—Sus pequeños estaban acurrucados en la cama.
—Niñ...
Bueno...sus pequeños cadáveres.