Evelyn Foster, observaba desde su ventana como aquella chica castaña, de ojos celestes y piel morena bajaba junto a su padre de un auto. Hace ya algunos años se enteró de que su aquel hombre tenía otra hija, antes de casarse con su actual esposa, y esa misma era unos 2 años mayor, llegando a tener actualmente 18, mientras ella tenía 16.
La verdad, siempre la había sido ignorada por él y casi eran nulos los momentos en los que estaban en una misma habitación. Nunca amó a su madre, digamos que fue producto de una borrachera por parte de ambos, y como el padre de éste estaba pasando por un mal momento y el de la mujer era alguien que rebosaba de recursos, lo obligó a tomar responsabilidad, sin saber que en ese momento su novia estaba esperando un bebé suyo. Lo más gracioso de todo esto era el hecho de que se haya metido en esa situación teniendo ya pareja. No tuvo opción más que el matrimonio y separarse de las dos personas que amaba. El odio que ese hombre tenía hacía su actual esposa se podía notar a simple vista y se lo hacía saber cada que podía, criticando y dañando la de manera psicológica, ya que, no podía ponerle mano encima o sería alguien más quien lo pagué.
Evelyn era pelinegra, de piel clara como su padre, mientras que sus ojos eran bi-color como los de su madre, uno rojo y el otro azul. Siempre extraños ante su padre.
Desde que tiene memoria era comparada con su hermana "¿Porque no puedes ser como Yessica?" "Tú hermana es perfecta, tú en cambio ni te esfuerzas" y siempre se lo recordaba o por más mínimo que sea un error cometido, era castigada. Solo era un mero error y eso lo tenía grabado, que no merecía nada de lo que le daban, ¿Ellos si? hasta donde sabe todo eso es gracias a su madre. Con la llegada definitiva de su hermana todo empeoró.
Su única familia, y quién la apoyaba, era su madre, pero había veces en las que ni ella podía protegerla, nada más intentar animarla o consolarla.
Muchas veces se desahogaba escribiendo, un pasatiempo que se convirtió en su escape. Eran pequeñas historias al principio, para luego ir variando, desde situaciones de su vida que le gustaría cambiar, hasta historias más ficticias, tiempo después cuando en verdad estaba mal a causa de la escuela y el bullying constante hacía ella, de parte de su hermana y grupo de amigos. Siguió con historias, año tras año más terroríficas, comenzando a crear seres, criaturas que según ella podrían ser sus amigos. No creía que personas con una apariencia inocente sean en verdad eso, odiaba ese tipo de trampa tan detestable.
Su favorita siempre fue una chica con apariencia similar a ella, con la piel y ojos grisáceos, quien fue llamada Mika. Solía usar una sudadera café con capucha negra, compartían muchas cosas en común y al poco tiempo comenzó a escribir un diario expresando las opiniones de esta, como si así pudiera conversar con ella.
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Luego de la escuela, regresando a su casa, Yessica la detuvo, junto a ella un grupito de chicas mayores — ¿No te cansas de arruinar la vida de todos? ¿Así como arruinaste la de mi mamá? — no obtuvo respuesta y comenzó a acercarse para tomar su brazo con brusquedad — POR CULPA TUYA Y DE TÚ MAMÁ !!LA MÍA ESTÁ EN LA MISERIA Y ROGANDO POR UN POCO DE DINERO PARA COMER!! — levantó su mano la cual estampó con la cara de Evelyn, quien cayó al piso con la mejilla roja y los ojos vidriosos por las lágrimas contenidas — no importa, tú y esa mujer caerán aún más profundo, y papá no va a defenderlas, para él valen menos que nada— lo dijo con superioridad.
Con ese último comentario dió vuelta para irse. Ya arta de todos y del trato que recibía, Evelyn se levantó — al menos, mamá y yo somos lo bastante inteligentes como para sobrevivir sin depender de nadie, que quede claro, mamá nunca en su vida se ha acercado a ese hombre luego de ese accidente y no necesito un padre como ese— antes de seguir se dió cuenta de que volvía a acercarse pero esta vez con con todo su grupito.
Al reaccionar, percatandose de lo que había hecho recordó las otras veces que se las encontró, aquellas golpizas, el dolor de cada una golpeando y pateando su cuerpo, está vez no pudo simplemente dejarlo pasar y se olvidó que ellas eran más fuertes. Sin darse cuenta ya estaba corriendo de regreso a la escuela esperando encontrarse con algún profesor o alguien que la ayude.
Antes de poder llegar una de ellas la agarró por el cuello del abrigo mientras la tiraba al piso — YESSICA LA ATRAPE— Evelyn pudo ver la sonrisa maliciosa en la cara de su hermana.
— bien echo Lili — veía como la menor de todas se retorcía debajo de su amiga buscando algún escape, con esa misma sonrisa dirigió su vista al cielo para luego ver un viejo depósito detrás de la escuela — parece que pronto va a llover, hermanita, sería una pena que vayas a casa con este clima — volvió a sonreír. Evelyn la vio con miedo. La chica que la sostenía la levantó y se la llevó a aquel pequeño depósito — aquí estarás salvó hermanita y no te preocupes, le diré a papá que no se preocupe — escupió con burla para luego irse.
Evelyn comenzó a gritar e intentar abrir la puerta que lamentablemente estaba cerrada desde fuera, el miedo volvió a invadir su cuerpo. Su padre la solía encerrar en el armario o el sótano cuando hacía algo mal, uno de los muchos castigos por no ser como su "hermana". Odiaba ser comparada.
Cuando las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer y el frío se estaba haciendo presente dejó de intentar. Volvió hacía su mochila, sacó su libreta dónde solía escribir y eso hizo, comenzó a escribir.
"Y luego de su pequeño juego la criatura de brazos largos y cabello enmarañado cruzó junto a aquel pequeño depósito, vió a la chica y a cambio de un pequeño bocadillo la llevó a su cama"
Evelyn se puso de pie y gritó — PUEDES COMERTE A CUALQUIERA DE LAS AMIGAS DE YESSI, LLÉVATE ESA PEQUEÑA COMIDA PERO LLÉVAME A CASA— ya estaba llorando y aunque sea infantil no le importaba, nada, absolutamente ninguno de ellos, si no le ofreció a Yessi es porque sabe que su padre terminaría matando la junto a su madre — por favor… — se estaba quedando dormida en el piso sucio del lugar. Pudo ver a su creación favorita quien preguntó en un susurro "¿Crees que somos monstruos?" Ella simplemente sonrió y respondió antes de quedar dormida —no, son mis amigos, los únicos de hecho—sintió como unos brazos la levantaban al mismo tiempo que Mika sonreía.
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A la mañana siguiente despertó en su cama, algo confundida y sin recordar qué había pasado después de ser encerrada. Buscó su mochila, la cual estaba vacía, se desesperó un poco pero al poco tiempo se calmó al ver sus cosas en su escritorio junto a la ventana. Se sorprendió al verla, en ella había una foto de una de las chicas de ayer, se podía ver como estaba clavada en una pared, sin un brazo, con parte del cuello degollado y su cuerpo lleno de mordidas como si de un
animal se tratase, detrás de ella, en la pared pareciera haber algo escrito pero no puede alcanzar a leerlo y junto a esa foto una nota.
"Mientras dormías él se acercó a dar las gracias, no pudo terminar su comida, había comido antes y estaba lleno.
PD: Él espera con ansias que le recomiendes nuevamente algún bocadillo"
Sabía que debería sentirse aterrada y culpable, porque si eso que estaba pasando era real, era su culpa, aún asi no podía, en vez de eso, una sensación de satisfacción la invadió, se preguntaba si alguna de sus otras creaciones querría algo parecido también.
Siguió como si nada hubiera pasado y bajó a desayunar. Su madre se encontraba preparando el desayuno cuando al verla bajar se lo dió con una sonrisa, sonrisa que fue devuelta pero a su vez algo extraña, no le tomó importancia y siguió con lo suyo. Evelyn borró su sonrisa al ver bajar a Yessi, quien al verla se sorprendió pero no demostraría ningún sentimiento sospechoso estando alguien más allí.
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Todo siguió normal y la menor se fue temprano a la escuela. Se encontró con una de las amigas de Yessi y está la detuvo
—¿Dónde está Lili?— fue lo único que preguntó mientras la miraba de manera fría.
—no tengo porqué saber nada, no son tan importantes como para malgastar mi tiempo pensando en ustedes— respondió igual de fría mientras intentaba pasarla.
La tomó fuertemente del brazo y la colocó delante de ella con brusquedad — mira niñita, Lili volvió a ayudarte para no tener problemas pero nunca volvió y cuando fui a buscarla no estaba ¡¡y tampoco tú!! —
Evelyn solo se soltó y corrió hasta la escuela perdiendo de vista a la chica. Entrando en el establecimiento recordó la foto y sonrió "una menos" se escucho y volteo rápido, no había nadie y era obvio que no lo habría, es temprano, al volver su vista al frente, se encontró con su creación favorita, quien le sonreía de una manera siniestra, sin provocarle el más mínimo miedo
— ¿Los demás no tienen hambre?— preguntó casi en un susurro, comenzando a caminar de manera lenta hacia ella — No importa, tu de seguro les darás algo cuando lo tengan… — se detuvo a menos de un metro y sonrió nuevamente, esta vez de un modo inocente e infantil— por mi no te preocupes que puedo alimentarme sola, pero… ¿No podemos divertirnos un rato con ellas? O… ¿Con él? Sería divertido participar en su juego — propuso mientras Evelyn la veía confusa, no tenía palabras y parecía haberse quedado muda, aunque sabía que no había razón para tener miedo, nunca le hicieron nada para que lo tenga, y pudo notar como había más de ellos observando — pero claro que tú escribirás las reglas, si no quieres seguir jugando este juego puedes escribirle un final, nosotros lo haremos realidad, The Writer — eso último la dejó pensando y antes de responder, el pasillo se iba llenando lentamente, sus creaciones, personas con características peculiares, criaturas un tanto humanoides y otras no tanto, todos iban sonriendo a medida que se acercaban y Evelyn por alguna razón se sintió cómoda, algo que no sentía estando rodeada de su "familia" o compañeros.
Cuando por fin pudo mover sus labios para decir algo, todos desaparecieron mientras poco a poco iban siendo reemplazados por alumnos y profesores. La frustración se hizo presente en su rostro y fue a su salón pensando en todas ellas, en como ella y todos ellos podrían divertirse si se diera la oportunidad.
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Está vez salió apenas tocó el timbre, comenzando a correr sin detenerse hasta que llegó a su casa, siendo recibida por su madre y un abrazo de esta, mientras le preguntó sobre su día. Después de conversar un poco, subió a su habitación pero solo pudo dejar su mochila cuando escuchó el grito de su padre llamándola.
Cuando llegó no tuvo oportunidad de preguntar el motivo por el cual la llamaba, cuando una bofetada la hizo terminar en el suelo — ¿¡SE PUEDE SABER QUÉ PASA POR TU CABEZA!? — eso había dejado un poco confusa a Evelyn, no recordaba haber hecho algo que lo molestase — sabes que tolero cualquiera cosa— se vio interrumpida cuando comenzó a escuchar voces "¿Tolerar? Si en su cabeza solo entra lo que haces mal" — pero no puedo creer que hayas humillado así a tu hermana — "Le cree cualquier cosa a ese engendro, pero ¿No hace nada o siquiera se da cuenta cuando se la pasa lastimando té por mera diversión?" — llegó con ropa prestada de una de sus amigas, dijo que la quisiste encerrar en un armario, que le rompiste su ropa delante de la clase — "guau, no solo suena ridículo, sino que también es incoherente e infantil ¿No se le ocurrió algo mejor?" — eso no lo voy a soportar, tú deberías agradecer tener techo y comida gracia- —
Evelyn se levantó, ya harta y con claro enojo —¿alimentar? ¿Darme un techo? ¡¡Todo eso lo conseguiste gracias a mamá!! la casa y todo lo que tienes, está al nombre de mamá o del abuelo ¡Tú deberías estar agradecido! Y si tanto te molesta tener una hija como yo ¡Hubieras usado protección!— está harta de él, de su hermana. Él levanto la mano, está vez en un puño que iba a ser encajado en su cara, de no ser porque su madre se interpuso, recibiendo el puñetazo.
Terminó chocando su cabeza fuertemente en la esquina de una mesita que estaba cerca, cayendo al suelo formando un charco de sangre a su alrededor, el hombre ni se inmutó, pero al darse la vuelta para seguir con la menor, ella ya se había ido.
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Se escondió en su habitación y permaneció junto a la ventana, había un árbol cerca al que podía trepar y escapar en caso de que fuera por ella. Las voces de sus amigos la volvieron a llamar.
"¿Vas a escapar de ellos?"
"No les des el gusto de terminar esto"
"Ellos no tienen derecho de meterse con tu final"
"Escríbelo tú misma"
"¡¡PONLE UN FINAL A SU HISTORIA!!"
Se había puesto una sudadera negra, capucha bordo, tenía sus libretas en una mochila, apunto de irse por la ventana, pero ellos tenían razón ¿Porque otros deben escribir su historia cuando ella es la escritora? Ella era quien tenía el poder de poner fin a cualquier historia, crear y acabar con cualquier personaje, "acabar con cualquier personaje" ese pensamiento se repetía en su cabeza mientras sacaba sus libretas y escribía en cada una.
"Y todos salieron, ahora eran su compañía y nunca la dejarían sola, mientras ella los guiaba a su cena"
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Yessica se encontraba en su habitación esperando que su padre la llamase para cenar, pensando en lo divertido que sería ver ahora cómo castigaban a su hermana por algo que no hizo. Alguien tocó su puerta y pensando que era su padre fue a abrirla.
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Al día siguiente una de las mujeres que trabajaba en la limpieza, quedó horrorizada con la escena que encontró. En la pared se encontraba atado del cuello, el cuerpo del señor Foster, sin las manos, pies y un brazo, con marcas de puñaladas, arañazos y grandes mordidas como si alguien, no precisamente humano, hubiera comido parte de su cuerpo, su estómago estaba abierto y le faltaban un par de órganos.
En la habitación de Yessica las cosas no eran mejores. La cabeza de la chica fue encontrada en la cama con una expresión de terror, todo el lugar estaba destruido, con manchas de sangre y varios escritos en las paredes "el mejor final que haya escrito" más tarde encontraron lo poco que quedaba del cuerpo, o al menos el torso, pero totalmente vacío, escondido en una de las puertas de su armario.
En la habitación de Evelyn se encontraba su madre, la habían recostado delicadamente sobre las cobijas, usaba un vestido simple pero vastante lindo, de color azul, dejando su pelo suelto, se notaba que quien lo había echo tuvo sumo cuidado con esta ultima, junto al cuerpo se encontraba una nota " lamento que alguien además de nosotras allá puesto final a tu historia".
En las paredes de la sala junto al primer cuerpo, también se había encontrado escrito en la pared "todos tenemos un final".
