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MORADOR DEL LIMBO
Este es un descarriado del Limbo, penitente del Purgatorio con fecha de nacimiento en un guiño de ¡CreepyLooza! Abstente de la arena, que esto es más legal que tu jfa. Burló La Guillotina y a los Jueces del Infierno, así que cómete tu teclado. |
Aún recuerdo ese día. El día en que mi vida cambio. Ese día deje de ser solo un niño y me convertí en una bestia. Una maldición. Mi castigo. Mi pesadilla. Mi vida. Recuerdo cada detalle de ese día. Recuerdos que me atormentan y que quiero borrar de mi vida, pienso que mi vida es solo un mal sueño del que pronto despertare, pero cada noche de luna llena, cada noche que pasa, siento el dolor de la pesadilla, el temor de hacer daño a alguien, el temor de matar. No solo pienso en todo lo maravilloso que pude haber pasado de no haber sido por esto. Mi padre, mi madre, mis hermanos, mis amigos, todo lo perdí en solo un momento, momento en que mi vida cambió, momento en que sentí lo que se sentía tener todo un minuto y perderlo al otro. Hace muchos años no regresó a mi pueblo, vivo en el bosque, aquí no puedo hacer daño a nadie, no quiero que otras personas tengan el mismo castigo, yo no le deseo el mal a nadie, aunque ellos me quieran matar, yo solo espero que algún día entiendan el peso de tener esta maldición, que todas mis acciones nunca fueron a propósito. Quisiera ahora más que nunca ver a mi madre y abrazarla diciéndole lo mucho que la amo, a mi padre pedirle consejos sobre cómo salir de este enjambre, a mis hermanos pedirles apoyo para que me ayuden a solucionarlo, a mis amigos para pedirles perdón, perdón por haberles fallado cuando ellos creían en mí. Mi maldición está acabando conmigo, cada noche, al ver la luna llena, mi cuerpo experimenta un enorme dolor, siento mis huesos alargarse, mi carne a punto de desprenderse, mi cuerpo llenándose de un pelaje que me asquea, mis dientes crecer y afilarse demasiado, un dolor que solo me hace desear estar muerto, acompañado de mi dolor, una ira, una ira descomunal hacia todos, ansias de matar, de destruir, de atemorizar, de perseguir. En el fondo, mi corazón solo quiere morir al igual que mi alma, mi espíritu quiere ser libre. Ya ha caído la noche, la luna llena está en su esplendor, mi cuerpo ha sentido el dolor, un dolor que aunque me ha atormentado 12 años desde aquel día, sigo sintiendo como la primera vez. Veo la luna… Es hermosa, es lo único hermoso que aún puedo ver en mi vida… la llamo, le pido que venga a mí, que me consuele, que me abrace, que me ame, que me haga sentir que aún queda algo de esperanza en mi vida. Es inútil. A lo lejos veo un resplandor blanco, parece que viene hacia mí, escucho voces, parecen ser personas buscándome. Una de ellas grita:
- Están en esas rocas, disparen, no debe salir con vida de aquí-.
Escucho los sonidos de los disparos. Siento como estos atraviesan mi cuerpo, es la primera vez que sus balas me hacen daño, tal vez leyeron la carta que deje en la comisaría de policía, en esa carta explique lo que yo era, que pasaba conmigo en las noches de luna llena, aunque pude haber hecho eso antes no me sentía listo para morir, cada noche deseaba estar muerto pero al amanecer daba gracias por seguir otro día más con vida. Mi cuerpo ya hace tendido en las rocas, siento mi sangre mojar mi espalda, pasa algo raro, la luna llena sigue en su esplendor y yo he dejado de ser ese monstro, mi cuerpo de nuevo es mío, mi forma humana ha regresado a mí. Es raro, solo ocurre cuando la luna está desapareciendo, ¿pero como pasa eso si la luna aún sigue allí? Escucho las voces ahora más cerca, una voz… una voz es la que habla:
- Por Dios, no lo puedo creer.-
- ¿Qué ocurre Joseph?-
- Es el menor de los Dalton. Es Erick.-
- ¿Pero que no había escapado hace 12 años? Sus papas hasta lo daban por muerto.-
- Si, eso creíamos en el pueblo, pero no, parece que no murió sino hasta hoy.-
- Es tarde también para él, sus papás, sus hermanos, todos muertos, la depresión los afecto demasiado.-
- No, no todos están muertos, su hermano mayor Alan sigue vivo, él se largó del pueblo hace un par de años, cuando su madre fue el último familiar en morir. Debemos darle la noticia.-
- Se a donde fue, nos dio el número de su teléfono, le marcare y le avisare, mientras tanto, tu cubre a Erick y llévalo a mi cabaña, todos los demás a la iglesia.-
...
El hombre se acerca a mí, yo aún sigo vivo, luchando por morir más que por vivir, él se da cuenta que sigo vivo, se agacha y me habla:
- Erick, tus padres, tus hermanos, todos murieron por ti, pero aún queda alguien, él ya viene, resiste hasta que llegue.-
- Señor Pekerman, yo solo quiero reunirme con ellos ahora mismo. Por favor, termine de matarme.-
- No Erick, tú ya estás muerto, solo descansa y siéntete libre, confiésate por tus pecados y líbrate de preocupaciones, a dónde vas no existe el dolor, ni la tristeza, ni el miedo.-
Inclino mi cabeza hacía la izquierda y veo mi vida pasar rápido sobre mis ojos, me veo naciendo, a mi padre cargarme y a mi madre llorar y gritar de dolor, siento el calor de los brazos de mi padre, siento la felicidad de tenerme con él, veo a mi padre entregarme a mi madre, ella me cargar y me besa, mientras mi padre nos abraza a los 2. Después me veo en mi primer hogar, veo a mis hermanos jugando conmigo mientras mi madre y mi padre me tienen en brazos. Después me veo en mi primer día de clases, escucho las palabras de mi madre al decirme:
-Ya has cumplido 6 años, es hora de que entres a la escuela, te echaré de menos en la casa.-
Después me veo caminando con algunos amigos en un bosque, esa parte de mi vida es lo que recordaría como el día en que mi felicidad se acabó, solo que siento que el sueño se hace más real y vuelvo a ver como si yo volviera a estar en ese bosque, en aquel momento de mi vida.
Hace 12 años...
- Parece que Thomas nos ha perdido de nuevo.-
- Yo no he perdido a nadie, estoy seguro que vamos por el camino correcto, cada fin de mes mi papá me trae a cazar a este bosque y nunca nos perdemos.-
- Talvez tu papá te lleva por otro camino Thomas.-
- No Isabel, él siempre me lleva por el mismo camino, y ese mismo camino es el camino que tomamos hace un rato. Quizá el camino está un poco desconocido porque acaba de ser otoño y mi papá no me trajo aquí en esos meses.-
- O talvez te olvidaste de cómo era y te confundiste de dirección.-
- Erick, estoy 100% seguro que el camino y la dirección que tomamos es la misma que siempre tomaba con mi papá.-
- Está bien, te creo, pero no crees que ya ha sido demasiado tiempo caminando, salimos del escondite a los 3 de la tarde y ya son las 6 y aún no encontramos ese lugar, de hecho creo, que ya hemos subido al cerro.-
- No bromen, recuerden lo que el señor Pekerman siempre nos ha dicho sobre el cerro.-
- Quieres tranquilizarte y dejar de hablar por un momento Isabela, no hemos subido al cerro y puedo asegúrate de que no soy tan estúpido para llevarnos a él, Darío tú tienes la brújula, a donde debemos ir.-
- Ya ha dicho él hace un gran rato que dejó de servir, creo que lo mejor es regresar por el mismo camino, la noche caerá en un rato y no quiero seguir aquí cuando eso pase.-
- Está bien, volvamos.-
- Oye Erick.
-¿Qué pasa Thomas?-
- ¿Qué es lo que a ti más te asusta?-
- Mmmm, buena pregunta, pues creo que las Brujas.-
- ¿Por qué?-
- Pues suelen ser muy feas y he escuchado que hacen hechizos a la gente, por eso me aterran tanto.-
- ¿Y si una bruja te hiciera un hechizo qué harías tú?-
- Pues que puedo hacer Thom, ellas son brujas y yo solo un niño de 7 años, no creo que haya nada que pueda hacer para que ella no me afecte a mí.-
- Eso tiene lógica, la verdad a mi algo que me aterra mucho son los hombres lobos.-
- Los hombres lobos, estas bromeando cierto. Pero ellos ni siquiera existen.-
- No es por defenderlo, pero si creemos que las brujas en verdad existen, porque los hombres lobos no.-
- Pues porque nunca hemos visto a ninguno.-
- Y tampoco hemos visto a una bruja y aún a si creemos en ellas.-
- Pero el señor Pekerman dice que si existen y que él ya ha visto muchas.-
- Bueno, el señor Pekerman talvez las ha visto pero nosotros no, así que tampoco hay razón para creer que ellas existen, ¿No es así?-
- Supongo.-
- Por cierto hay algo que les he querido contar a ustedes.-
- ¿Que pasa Erick?-.
- Últimamente mis padres han peleado mucho, se gritan todo el tiempo y hace 2 noches mi madre le prohibió llegar a mi papá a la casa.-
- Tranquilo, esas cosas pasan mucho, mis papas igual peleaban pero lo arreglaron y ahora son felices de nuevo, no hay de que temer.-
- Bueno tu caso es diferente pero mis papas a veces se gritan cosas como Te Odio, Ojala Te Mueras y otros insultos.-
- Perdón por interrumpir su plática pero, creo que una mujer nos está mirando en esos árboles.-
- Cierto, hay que apresurar el paso, no volteen hacía atrás, no griten y si es necesario; hay que correr.-
Trago saliva. Recuerdo lo que está por pasar, recuerdo lo que nos hizo esa mujer.
...
- ¡Nos está persiguiendo, corran lo más rápido que puedan!.-
- ¡Isabel tu enfrente vamos, Darío, Thom corran más rápido!-
- ¡Erick, toma a Isabel de la mano y corre con ella, Darío y yo les seguimos el paso!
- ¡Vamos Isabel, no podemos quedarnos aquí!
- ¡Ten cuidado Erick, va hacía ti!
- ¡Tiene a Erick, debemos ayudarlo!
- ¡Isabela vete de aquí, ve por todo el pueblo, di lo que pasó y tráelos, nosotros ayudaremos a Erick!
- ¡No te sueltes Erick, iremos por ti!
- ¡No, sálvense ustedes, váyanse de aquí, háganlo o será tarde para los 3!
- ¡No, no te dejaremos!
- ¡Váyanse, solo quiero la sangre de uno, lárguense de aquí o los 3 morirán por igual!
- ¡No te tenemos miedo!
- ¡Pues deberían!
...
Inhalo muy profundo, el señor Pekerman me toma de la cabeza, me intenta acomodar pero no lo consigue, ya ha envejecido y ha perdido fuerza, no creo que lo logre el solo.
...
- Erick, Isabela fue por ayuda, el pueblo pronto vendrá y nos liberara, tranquilo.-
- Thom, creo que me puedo liberar si presiono con fuerza el nudo con el cuchillo que está atrás de mí.-
- Te ayudare, solo trata de no forcejear mucho.-
- ¡Alto, alto! creo que me estoy lastimando la mano, acomodare un poco más el cuchillo sobre el nudo.-
- Darío era un gran amigo, siempre nos ayudaba en todo, era a quien más confianza le teníamos… Y ahora lo hemos visto morir frente a nosotros.-
- Es algo complicado Thom. Debí haberle hecho caso a mi padre, debimos haberle ayudado al señor Quiroz con su maíz, pero yo quise que nos trajeras a este lugar, perdóname.-
- No, es mi culpa Erick, yo fui quien los trajo aquí para divertirnos y ahora solo estamos a punto de morir.-
- Todo está perdido Thom, no hay nada que podamos hacer ya, solo esperar a que llegue nuestro turno.-
- Hay que intentarlo, otra vez Erick ¿Estás listo?-
-Listo. Ahora.-
- Listo, el nudo está cortado, ahora te suelto a ti y nos largamos de aquí.-
...
El señor Pekerman me toma de los pies y me arrastra hasta el pasto, trata de mantearme consiente. Cuando me suelta, se pone de pie y se va hacia el risco, parece que está llorando en silencio.
...
- ¡Suéltalo o te mato!
- ¡Thom, ella me quiere solo a mí, vete de aquí, no hay nada que puedas hacer por mí!
- ¡No, no te dejare solo, si ella te mata, debo ser yo quien la mate!
- ¡Thom no seas idiota, lárgate de aquí ahora mismo!
- ¡No lo hare!
- ¡Hazlo ahora mismo, sálvate tú, solo morirá él, o tú también morirás!
- ¡Solo 1 de los 3 morirá esta noche y serás tú!
Comienzo a sentir frio, el señor Pequerman sigue llorando, creo que no soporta la idea de que uno de los 4 niños a los que quiso como los hijos que nunca pudo tener este a punto de morir abatido por él. Siento tristeza y compasión, esto me recuerda a cuando el lloró cuando una de sus vacas piso el pie de Isabel y ella se puso a llorar, aunque no tuvo la culpa de nada él se sentía culpable.
...
- ¡Esto es por Darío y por Thomas!
- ¡Matarme no hará que tus amigos regresen!
- ¡Lo sé, pero al menos los vengara!
- Los 4 perdimos lo mismo.-
- No, yo saldré de aquí y me llevare el cuerpo de mis amigos.-
- Los 4 perdimos por igual, tus amigos y yo estaremos muertos, tú perderás la vida pero no morirás.-
- No me das miedo.-
- Pues debería. Porque a partir de hoy tu vida cambiara, tu alma estará maldita y cada día que pase desearas haber tenido el mismo destino de tus amigos.-
...
Recuerdo lo que hizo después de haber dicho eso, chasqueó los dedos y todo se volvió negro. El señor Pekerman dejo de llorar y se sentó atrás de mí. Me tomó la cabeza y comenzó a sobarla con suavidad.
...
-¡Erick está vivo, sáquenlo de aquí!
- ¿¡Erick!? ¡Denme a mi hijo!
- Ten cuidado Helena, no sabemos si está herido.-
- Vamos, hay que sacarlo de aquí.-
- ¿Qué hay de los demás?-
- Están muertos.-
- Joseph, sácalos de aquí, llévalos a tu casa, yo llamare a los padres de Darío y de Thomas.-
...
Recuerdo que la primer y última vez que hablé con Isabela después de eso, me dijo que el señor Pekerman llevó a Darío y a Thomas a su casa y que al llegar él se soltó a llorar sobre sus cuerpos y que fue él quien los enterró.
...
- ¿Donde esta Erick?-
- Pues en su cama, donde más.-
- No está.-
- Pero lo deje ahí, debe de estar debajo de ella o metido en su ropero.-
- Busque en todos los lados y no está.-
- ¿Esos son lobos?-
- Eso parece.-
- Avísale a Joseph para que cuide a su ganado, yo le diré a los muchachos que busquen a Erick y saldré a ver dónde están los lobos.-
Ese día recuerdo que me escapé de casa cuando mi mamá me arropo, fui al cementerio a visitar la tumba de Darío y de Thomas, pero a mitad del camino, el corazón se me empecé a acelerar, comencé a sentir que el cerebro me palpitaba y un dolor insoportable en todo mi cuerpo, mis huesos empezaban a alargarse y mucho cabello comenzaba a salir de mi cuerpo, mis dientes se convirtieron en colmillos y crecí, crecí mucho, y una ira descomunal estaba presente en mi cuerpo. Recuerdo que un hombre con una niña pequeña iba pasando por ese camino, al verme el hombre cargo a su hija y yo comencé a perseguirlos, los alcance en menos de 3 segundos, el hombre soltó a su hija y la aparto de mí, yo salte sobre el hombre y con mis garras lo maté, la niña comenzó a gritar y a llorar, pero sus gritos fueron silenciados cuando con un rasguño la maté. Por un momento las nubes taparon a la luna, yo regresé a mi cuerpo humano, voltee a ver los cadáveres de las personas que muertas y mi corazón por se detuvo por un momento, un grito de dolor y tristeza salió de mi boca, caí arrodillado enfrente de los cadáveres, era Isabela y su padre, la tome de los hombros y la comencé a abrazar mientras pedía perdón por lo que había hecho, pero poco después la misma sensación de antes me llego, el dolor y el odio en mi cuerpo, volví a transformarme en esa bestia, y después fui al bosque. Cuando desperté no había nada, solo escuchaba el cantar de los pájaros, me puse de pie rápidamente y regresé a mi casa, no recordaba nada de la noche anterior, cuando llegué a mi casa mis padres estaban ahí, al verme me abrazaron:
- Erick, hijo, ¿Dónde estuviste?-
- Salí al cementerio a visitar a Darío y a Thomas y me quede pero me quede dormido antes de regresar.-
- No pudiste esperarte a mañana, toda la noche estuvimos preocupados por ti, no pudimos dormir. Por favor Erick, nunca vuelvas a hacer eso.-
- Lo prometo mamá.- Y después la abracé.
- ¡Helena, Javier!
- ¿Qué pasó?
- Mataron a Isabela y a su padre.-
En ese momento sentí tristeza y dolor no pude contenerme y comencé a llorar, abracé a mi madre y caí de rodillas, recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Cuando fuimos a su entierro vi al señor Pekerman llorando desconsoladamente en el ataúd de Isabela. Recuerdo que me acerqué a él, lo abracé y juntos lloramos. Ese día en la noche abandone mi casa, me fui al bosque y ahí comencé a vivir en ese lugar, me alimentaba de animales. Pronto comencé a olvidar a mi familia, a mis hermanos y a mis amigos, por las noches había gente que iba al bosque a tratar de casarme, pero siempre terminaban muertos, todos los asesinatos que cometí fueron estando en mi forma bestial.
...
12 años sufrí y hoy por fin, mi vida acabaría, hoy por fin me libraría de esta maldición, hoy por fin descansaría en paz, me reuniría con mis amigos y con mi familia. Agradecido por lo que estaría a punto de pasar solo se dibujó una sonrisa en mi rostro.
El señor Pekerman se puso de pie y me vio sonreír:
- Siempre fuiste un muchacho muy feliz, recuerdo que cuando tenías 4 años una de mis vacas se mató cuando mi primer establo se derrumbó y tú no dejaste de reírte de eso en toda la tarde.-
- Si, lo recuerdo muy bien, también recuerdo cuando un perro mato a uno de sus gallos porque Darío y Yo lo sacamos del gallinero, usted solo se rio y le dio más comida al perro.-
- Es que ese gallo era demasiado agresivo, ese día hicieron lo correcto.-
- Tanto que nos compró 2 paletas a cada quien.-
Los 2 reímos por un pequeño momento, hasta que la mujer llegó corriendo diciéndole al señor Pekerman:
- Joseph, Alan viene en camino por Erick, sabe que está herido.-
- Está bien. Erick vamos, debemos irnos de aquí, vamos a mi casa.-
- No señor, quiero morir aquí, este ha sido mi hogar desde hace 12 años, quiero quedarme aquí. Si usted me hace el favor de quedarse conmigo hasta que esto acabe.-
- Está bien, lo hare. Me quedare contigo.-
- Señor… Quiero agradecerle por habernos querido, cuidado y enseñarnos tanto, yo aprendí mucho de usted y por eso le estoy eternamente agradecido.-
- Era mi obligación cuidar de los más jóvenes del pueblo. Aunque nunca me imaginé que los más jóvenes seria los primeros en irse.-
- Lo volveré a ver señor. Gracias por haberme liberado de esta maldición. Gracias señor Pekerman.-
Mi cuerpo ya hacía sin vida en el pasto, el señor Pekerman llorando sobre mi cuerpo y la señora lo consolaba. Al amanecer mi hermano Alan llegó al pueblo y se dirigió a la iglesia donde estaban todos los pueblerinos orando por mí. Alan y el señor Pekerman fueron los primeros en cargar mi ataúd, seguidos del padre de Darío y de Thomas. Me llevaron al cementerio y ahí me libraron de todo mal, me perdonaron por mis acciones y finalmente me enterraron, me enterraron a lado de mis padres y de mí otro hermano, quienes parecía que habían muerto después de mi padre.
El bosque de mi pueblo fue renombrado con mi apellido, el señor Pekerman me lleva casi a diario flores a mi tumba, mi hermano cuida de ella, la ha remodelado en un par de ocasiones. Hoy el señor y mi hermano se pusieron a beber en mi tumba, me invitaron a brindar con ellos, mi hermano nos contaba cómo era la ciudad, me entere que estaba casado y que tenía 1 hijo y el otro estaba por nacer, y que lo llamaría Erick, en honor a mí. Este lugar es muy cómodo aunque extraño el bosque, me hubiera gustado que me enterraran en él, pero bueno, creo que me acostumbrare a estar aquí. Si algún día decides visitar mi pueblo ve con el Señor Pekerman, él es un bueno hombre, te dará apoyo y te querrá mucho, también puedes visitar mi tumba, siempre disfruto de nuevas compañías, aunque hace mucho no veo una cara nueva y por cierto quiero decirte que eres bienvenido al lugar donde yo siempre viví, eres bienvenido a el bosque Dalton. Al bosque, mi hogar.
ESDLO Tu Alma Ya Descansa En Paz
