Ánimas

No creía en nada, pero desde ese día no me burlo de los muertos...

Era un día lluvioso. Estaba en mi ordenador con un amigo. Navegando entre tantas páginas, terminamos en un Tarot virtual, y empezamos a preguntarle cosas como: "¿Los demonios existen? ¿Hay almas en pena en esta casa?", a lo que el Tarot nos contestaba que sí.

Mi amigo y yo nos empezamos a reír e hicimos la última pregunta: "¿Nos pasará algo malo hoy?", mientras seguíamos burlándonos.

Entonces, mi amigo me comentó que necesitaba tomar un poco de agua, a lo que yo accedí y le dije que se sienta libre de servirse. Al voltear a ver la pantalla, el Tarot había contestado: "Sí, es probable". Yo simplemente no le hice caso y traté de cerrar la página, pero al hacer click, no me lo permitió y abrió otra página en blanco. Me sorprendí y volví a tratar de cerrarla, pero sólo se actualizó la página, la cual mostró una foto exacta de mi amigo sirviéndose un vaso de agua. Ahí me asusté bastante, pero de todas formas, asumí que sólo era una casualidad y una página de esas que no se cierran una vez abiertas. Volví a dar click y logré cerrar ambas pestañas.

De repente, la lluvia se volvió más intensa y se aproximó un viento tan fuerte que abrió mi ventana. Al levantarme para tratar de cerrarla, el poder del viento sobre la ventana provocó que ésta me golpeara, haciéndome caer al suelo y provocándome una gran herida en la frente. Me levanté adolorido, y apenas recobré la visión completamente, mi amigo se encontraba viéndome de forma espeluznante.

-Hey, ya deja de mirarme así...- Le dije.

Él se carcajeó y me dijo:

-Provengo de la oscuridad.

-¿Qué quieres decir?- Pregunté un poco asustado.

-Ja, ja... Tu amigo está muerto...

Eso me dejó completamente estático, sin embargo, me convencí de que era una broma. Traté de pronunciar unas palabras, pero en ese instante, sus ojos comenzaron a ponerse completamente negros. Aterrado, no vacilé y traté de salir por la ventana, pero ésta se cerró de golpe y sin aviso.

El cuerpo poseído de mi amigo se mantenía en la entrada, no quería ni imaginar lo que me haría si tratara de escapar por ahí. Desesperado, tomé lo primero que vi y lo lancé contra la ventana, por suerte era algo pesado y logró romperla. Tomé un poco de carrera y salté aferrándome a la ventana. Tomé el impulso para salir, pero mi amigo me agarró de la pierna.

-¿A dónde vas? ¿No ves que jugar con los espíritus es algo serio?...

Jalé y lo pateé en la cara, haciendo que caiga al suelo. Salí por la ventana y comencé a correr al bosque. Los truenos caían, parecían tratar de darme a mí, pero fallaban. Rocas venían en mi contra, y algunas me dieron y dejaron moretones. Una vez en el bosque, corrí a refugiarme a la cabaña de mi madre, donde se hallaba su hacha, con la que tal vez podría hacer algo.

Entré abriendo la puerta de golpe y corrí hacia donde estaba colgada. La tomé y, armado de valor, me dirigí corriendo a mi casa.

Al llegar, noté que los fuertes vientos habían volado parte del techo de mi casa, pero no le di mucha importancia.

-¡Natan! ¡¿Estás ahí?!- Pregunté desesperado.

-¡No entres! ¡Las ánimas me atormentan! ¡Sálvate tú!

-¡Ni lo sueñes, voy a entrar!"- Y acto seguido rompí la puerta.

Apenas entré, vi una sombra negra, me miró y me dijo:

-¡Tonto! Tu amigo está muerto...

Diario local:

El domingo 04/04/17, un chico de 12 fue encontrado empalado en un palo largo en el bosque, donde se encuentra su cabaña familiar.

La familia menciona que el chico estaba con un amigo, pero sin embargo, no fue hallado...