Wiki Creepypasta

Como escritor de terror ya realizado en este arte, consigo mucha de mi originalidad, animo, inspiración y halo de misterio gracias a las vivencias extrañas que día a día consigo experimentar a mi alrededor.

En este caso, voy a contar la anécdota que me inspiró a escribir esta historia. Sucedió por última ocasión justamente por la madrugada cuando yo me encontraba durmiendo, aún así cabe resaltar que este fenómeno es uno de los más frecuentes en esta, mi gran mansión, con los que más me veo interactuando.

Me encuentro sumido en la oscuridad de mi habitación del segundo piso, envuelto entre sabanas. Entonces despierto sobresaltado por unos sonidos que conforme recobro la consciencia se incrementan en volumen y cantidad. Al principio no logro entender de qué se tratan los sonidos, pero rápidamente llego a caer en cuenta de lo familiares que resultan. Son aplausos, voces y pasos. La mayoría provienen del piso inferior.

Obviamente me extraño, ya que nadie más vive conmigo en la mansión. Todo afuera se escucha como una gran celebración, y con esto bajo de la cama y camino hasta la puerta para salir de la habitación.

Con algo de apuro y confusión, además de una tremenda curiosidad, voy de habitación en habitación, recorriendo pasillos y salas en el piso superior, y al no encontrar nada ni a nadie que provoque los sonidos, me dirijo hacía las escaleras de caracol para descender al primer piso. Todo está sumergido en una oscuridad atenuada por la luz que entra por las ventanas, sigo escuchando esos ruidos mientras bajo, pero aún no logro ver a quienes producen todo aquello. Es como si un montón de gente estuviera conmigo en el lugar, pero a la vez no. Por alguna razón siento como si estuviera en otra época, el ambiente tiene una energía diferente, pero de gozo y nostalgia.

Es como si yo también quisiera unirme a la fiesta.

Finalmente cuando llego al salón al bajar del segundo piso, tan solo por una fracción de segundo, toda la mansión se ilumina y "cambia" a otra realidad. Para describirlo mejor, es como si por un muy diminuto lapso de tiempo viera una visión de lo que en un ayer fue este lugar o lo que pasó en el.

Las luces están encendidas. Hay velas, globos, decoraciones. Cada rincón está lleno de personas, todas con trajes y vestidos radiantes. Unas están sentadas en los sillones, otras caminando de un lado a otro, otras hablando, niños jugando, meseros repartiendo manjares incluso, no faltan los que bailan. Todos tienen un espiritu de alegria tremendo. Sin embargo, lo que más me llama la atención de toda la gente que habita este lugar, es que sin excepción, todo el mundo carece de piel y músculos, bajo de esos radiantes trajes y vestidos solo se componen de huesos carcomidos y putrefactos de la descomposición.

Entonces la visión se va, y quedo en medio de la sala en silencio, pensativo. Con mi única compañía consolandome, mas aún cuando los aplausos, voces y pasos se han ido.


By: Ed Dead