Debido a la increíble cantidad de solicitudes que he recibido, proponiéndome hablar en detalle acerca de mis descubrimientos arqueológicos y extrañas experiencias en una ruina ubicada no muy lejos de mi casa, he creado este artículo en esta página web.
Resumiré mis extraños razonamientos que comenzó con el descubrimiento de esta cueva y terminando... Bueno, aún no ha terminado.
He incluido fotografías que fueron tomadas durante mis muchos viajes a la cueva para ayudar al lector a tener una mejor idea de cómo se veían las cosas. Todas las fotos fueron tomadas por mí.
Lo que van a leer a continuación, fue tomado directamente de mi diario de arqueología.
“Día 1:
Encontré una cueva extraña a unos pocos minutos en auto de mi casa, juntaré algunos materiales y me prepararé para entrar allí. No creo que corra riesgo, estoy acostumbrado a estas cosas.
Día 2:
¡Ok!
Ya he juntado sogas, palas y cinceles para prepararme para una excavación. Lo primero que vi fue lo que creo son unos extraños jeroglíficos cubiertos con tierra y polvo. ¡Esto podría ser un descubrimiento arqueológico gigantesco! Comencé a limpiar hoy, pero no fue suficiente. Me veo obligado a continuar mañana por la mañana.
Día 3:
Limpié casi toda la tierra con ayuda de nuevas herramientas, ¡Y definitivamente son jeroglíficos!
Día 4:
Subí mi descubrimiento a cierto foro de Internet, y no van a creer lo que pasó.
¡Llamé la atención de un especialista en jeroglíficos! Dice que vendrá mañana para analizarlos.
Día 5:
El hombre vino hoy a investigar, se presentó, su nombre es Evan Stevenson. Se lo veía algo inestable, como si ha pasado por algo difícil.
Lo bueno es que observó a los jeroglíficos por un buen rato, y me contó que eran muy valiosos, ya que contenían información sobre creencias religiosas de antiguos pueblerinos aborígenes del lugar.
Evan me explicó también en detalle cómo podía entender lo que decían estos garabatos, no entender el idioma, solo guiarme por las ilustraciones. Insertó en mí la chispa de la fascinación por la arqueología.
Me ofreció una paga por el descubrimiento, ya que mandaría una excavación en el lugar. ¡Mi nombre pasaría a la historia!
Salimos de la cueva, y él se fue. Sin embargo, yo me quedé en la cueva por unas cuantas horas más.
Usando mis recientemente aprendidas habilidades para descifrar jeroglíficos, me reté a mí mismo a descubrir qué decían.
Algunos mostraban una especie de ritual funerario, otros, el viaje al más allá, y el anteúltimo, el anteúltimo mostraba una especie de deidad monstruosa que devoraba las almas de los muertos. Parecía una especie de ente con tentáculos sosteniendo velas en su espalda, o algo así.
En fin, las culturas y creencias de los aborígenes son extrañas. Aun así, me quedé fascinado por este ser, y le tomé una fotografía al jeroglífico en que aparecía.
El último de los dibujos mostraba a unos aborígenes en guerra contra este ser. Pensando que había malentendido su significado, así que solo lo ignoré, y le tomé una foto.
Sin embargo, me había retado a descubrir el significado de estos dibujos. Levanté la vista para volver a mirar, y estaban escritas unas extrañas palabras. Lastimosamente, no aprendí este idioma.
Día 6:
Con la curiosidad de saber que decían esas palabras, llamé una vez más a Evan para que lo leyera. Según el, lo que decía era
“Lucerna possessor”
Sonaba como una frase de convocación sobrenatural en algún idioma extinto.
Nos miramos, y al ver que algún aborigen torpe escribió mal la frase, o que estaba gastada la piedra en la que se talló, cruzamos sonrisas.
No podía parar de sonreír.
Sonreí por horas.
Sonreí mientras caminaba hacia mi coche, y en el camino a casa.
Sonreí mientras lo estacionaba en el garaje y sonreí mientras miré al cielo y observé unos tentáculos saliendo de este..."