No recuerdo cómo llegué, no recuerdo cómo pasó, que estaba haciendo antes, no sabía cómo pasó pero simplemente ocurrió, en medio de una hermosa mañana lluviosa estaba en mi casa alistandome para salir, no era una hora comprensible para hacerlo y no había rastros de sol solo estaba la oscuridad absoluta, no había nadie en casa y el pasillo estaba oscuro, solo había una luz la de mi cuarto para poder observar que estaba poniéndome, lleve un jean, una camisa al azar, una chaqueta y por último unos zapatos que le faltaban lustrar, la pinta perfecta para ir a algún lado, no sabía porque necesitaba salir solo tenía que hacerlo, al terminar apague la luz del cuarto fui por el pasillo, encontré la puerta de salida y salí cerrando la para que nadie se metiese, estaba saliendo de mi apartamento y me sentí inquieto como que me urgía una necesidad mucho más grande de salir pero había algo que no me cuadraba, no había sonido, no había alguna otra luz, todo estaba oscuro y solo la luna podía ayudar para que me pudiera guiar y bajar correctamente las escaleras sin caerme, salí del conjunto para caminar en aquella mañana la tranquilidad que esperaba encontrarme nunca llego, aquel ambiente del lugar era exactamente igual y no sabía porque, no paso ningún auto, no paso ni una persona, no había sonido de perros que con la mínima interacción hacían un escándalo, los semáforos totalmente apagados y sin funcionar, las bombillas de las luces estaban prendidas pero muy opacas como si se fueran a apagar, no estaba entendiendo nada y lo más sensato sería volver a casa y dormir para que pase el día pero en el momento en que me voltee pude sentir un aura, como si un algo estuviera detrás mío y fue la causa por la que estaba tan impaciente como para salir por lo que cuando note aquello empecé a caminar rápido, fue entonces cuando las bombillas de aquella calle se empezaron a apagar, nubes cubrieron la luna, la oscuridad consumía todo el barrio y yo no entendía porque, lo que al principio era solo una caminata para calmar una ansiedad y impaciencia se terminó volviendo algo más serio a tal punto que el miedo recorría mi ser, mi desconocimiento a todo en general me estaba poniendo más y más ansioso, termine corriendo por aquella calle sin saber qué diablos estaba pasando, cerré mis ojos como si supiera que algo me iba a pasar y mi cerebro mando esa información para que mis ojos actuasen ante una posible cosa que no quisiera ver y fue entonces que entre todo ese silencio escuché mi propia voz, pare en seco para luego abrir los ojos confundido, una última bombilla de luz alumbraba vagamente la zona y en efecto era yo, una copia exacta con la misma ropa con la que salí, me miró fijamente, saludé con mi mano de forma desconfiada tomando mi distancia, el silencio volvió y todo se tornó incómodo, durante un tiempo fue así, agarre mi brazo con mi mano demostrando la incomodidad extrema que sentía, voltearme no era una opción, por más que quería irme de ahí y dejar de verme la oscuridad en la que estaba la calle era tan grande que era imposible visualizar si el me perseguiría o si había algo que estaba esperando a que me volteara.
Me quedé mirando fijamente a los ojos de aquella copia esperando si iba a decir o hacer algo, pero fue entonces cuando me di cuenta de una cosa, aquellos ojos no estaban reflejando mi imagen, aquellos ojos sólo percibían la nada como si yo no estuviera ahí pero lo peor de todo fue cuando me percate de que mis suposiciones eran verdad, detrás mío había algo esperando por mí, estaba justo donde debía estar yo mirándome fijamente y respirando hondo pero yo no podía sentir eso ¿Acaso mis sentidos estaban fallando? Algo estaba demasiado mal y no sabía qué hacer, estaba empezando a sentir como mi corazón latía con una fuerza anormal por el escepticismo y miedo del momento, deje de observar para luego empezar a rodear a mi copia la cual seguía cada movimiento que hacía con su mirada, mi plan era rodearlo y luego volver a correr, no sabía que iba a pasar después pues estaba seguro que aquella única bombilla que estaba encima nuestro, se apagaría y quedaría más vulnerable a lo que fuera que estaba detrás mío.
Mientras más avanzaba aquella mirada de mi contrario se volvía cada vez más perturbadora, sus pupilas se dilataban con cada paso y fue entonces que cerca de finalmente rodearlo cuando la bombilla se apagó momentáneamente y fue cuando empecé a correr como loco, solo di dos pasos cuando la luz volvió y pude verme de nuevo pero esta vez de una forma espantosa, tenía desgarrada la cara como si un animal hubiera arañado mi rostro tan fuerte que me arranco la piel y músculos varias veces, lloraba pero sin ojos, podía ver como aquellas lágrimas con el contacto de la piel y músculos desgarrados me ardía, en mis manos no habían uñas como si alguien me las hubiera arrancado y en las mismas mechones de cabello como si me los hubiera arrancado con desespero, la ropa que traía estaba destrozada y poseía moretones, obviamente había sido golpeado, todo eso me había asustado aún más, verme en una condición tan deplorable y horrible me daba grima y asco, quería largarme de aquel sitio de una vez pero… Aún así verme de esa forma me generaba rabia y frustración.
Me di cuenta que aquello es la representación de mi odio... Mi odio... Me odio tanto pero sé que no debería, me gustaría ver lo que los demás pueden pero a su vez siento que nadie me nota ¿Que debo hacer para dejar ese sentimiento de vacío en mi vida? ¿Por qué la gente se ve tan contenta consigo misma y yo no? ¿Por que yo ayudo a los demás pero intento alejarlos para que ellos no vean lo peor de mi? Tengo miedo y un vacío en mi crece y crece.
Quiero ser amado pero no lo merezco, o siento que no es así, pierdo oportunidades y luego me arrepiento, intento cambiar pero no puedo, el dolor dentro de mí se hace cada vez más grande y la impotencia de poder salir de mi mente me invade. Dios por favor si realmente existes dame una razón por la que no rendirme, siempre busco una forma de no ser un ignorante porque a pesar de que yo me odio sé que mi familia y amigos me quieren, aún si siento que soy reemplazable y que nadie le importaría si dejará de existir y no quisiera que como yo su esperanza muera, me da miedo pensar de igual forma que si muero dejaré de existir, quiero dejar huella, quiero ser bueno, deseo hacer lo mejor por los demás, quiero hacer lo que me gusta, amo cuando tiempo para dibujar y pensar en historias pero… Me da miedo que después de eso todo lo que hice sea para nada y solo se quede en una idea en la mente de otra persona más que murió y no se atrevió a más.
¿Soy patético por tenerle miedo a una sociedad que te exige y que no le importa tu bienestar? ¿Que cada vez que prendo la tv es para ver la tasa de desempleo más alta? ¿Por qué es tan difícil conseguir dinero? Quiero hacer lo que yo quiera con todo lo que he creado pero siento que me lo arrebataran, no querrán que cumpla mi sueño y me aterra que termine siendo un esclavo más al que manipular y joder mentalmente.
Quiero ser feliz, quiero ser amado, quiero volverme a sentir enamorado, quiero soñar, quiero crear, quiero ser funcional, quiero ayudar pero lo único que obtengo es la tristeza más profunda por un odio interno que no cesa por más que lo imploro y que ha marcado mi yo para mal.
Y fue en medio de aquella reflexión que mi copia se abalanzó contra mi, lo que era antes un silencio perturbante paso rápidamente a volverse a un grito desgarrador, aquella cosa me daba náuseas por lo grotesco que era y aquel reflejo mío destrozado se terminaba formando como una bestia humanoide deforme que sonreía y trataba de pronunciar palabras, mi cuerpo quedó tan en shock que solo pude ver cómo se me abalanzó, gritaba en mi mente implorando que dejara de ser inutil, que actuara, que dejara de ser tan patético pero no pude, aquella cosa sin pensarlo fue directo hacia mi cara para empezar a arrancar con sus manos amorfas, ojos, dientes, pelos, labios, piel, evidentemente di un grito de puro terror mientras mi corazón estaba a mil por hora, ya no podía hacer nada y fue entonces que sentía aquella piel asquerosa con una forma afilada simulando garras largas, sucias y horribles desgarrando todo mi rostro, las lagrimas no tardaron en aparecer y con ello los gritos de incesante dolor recorrió aquel barrio vagamente iluminado, aun cuando el peligro estaba ahi y donde mas debi actuar seguia sin hacer nada, esta vez no fue por el schock del momento, esta vez era porque mi cuerpo estaba paralizado, lo unico funcional era la parte del rostro para poder gritar y llorar, deseaba que acabara, deseaba volver a casa, que todo esto dejara de ser real pero fue entonces que aquella copia se detuvo para verme por ultima vez para seguido arrancarme la piel de un solo movimiento poniendoselo asi mismo para luego empezar a golpear mi cara como si de carne molida se tratara.
Mi último aliento y visión de aquel mundo fue aquella cosa poniéndose ese trozo de piel en su deforme rostro solo para luego transformarse y volverse en mi, al parecer necesitaba mi cara para verse como yo.
Fue entonces cuando desperté, miré a los lados para ubicarme y saber donde rayos estaba… No recuerdo cómo llegué, no recuerdo cómo pasó, que estaba haciendo antes, no sabía cómo pasó pero simplemente ocurrió, en medio de una hermosa mañana lluviosa.