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Un joven conoce a su media naranja en una actividad que se hizo justamente el 14 de febrero, sin saber que su media naranja se iba a podrir de la peor manera posible.

Un joven conoce a su media naranja en una actividad que se hizo justamente el 14 de febrero, sin saber que su media naranja se iba a podrir de la peor manera posible.

Bueno, todos tienen un gran día, que es el 14 de febrero; Día de San Valentín, donde lo celebras con tu pareja, tu esposa, tu novia, tu crush, tu polola o con la persona que más amas. Le regalas cosas como chocolatitos, flores, joyas, entre otras cosas que de seguro le encantaría. Y en el caso de hombres solteros como yo, buscan o van a buscar a su media naranja para conquistarla y ser muy felices, pero en mi caso no fue así; tuve mi media naranja, pero no sabía que ese monstruo al que yo conquisté arruinaría mi vida y me condenaría para siempre.

Todo ocurrió en un maldito 14 de febrero de este año 2019. Yo era un chico soltero de 18 años, no tenía mucho éxito con las chicas, porque siempre cuando me declaraba ante ellas porque eran bonitas y de buen comportamiento, me terminan metiendo en una zona en donde muchos niños, chicos y hombres caen frecuentemente; la Friendzone.

Había un evento cerca de mi casa en donde realizaban una actividad relacionada con el Día de San Valentín, la cual consistía en conquistar a tu media naranja con tu personalidad y talento. Y yo, como era un experto en tocar música y era capaz de ponerme en la piel del otro y complacerlo, pues decidí ir para allá, y además no se me olvidaba la letra de la canción que yo tenía aprendida. Entonces fui hacia allá.

Allí había una multitud de gente; chicos y chicas que gritaban y vociferaban de emoción por conseguir su media naranja, y allí entremedio estaba yo, y al igual que todos, también estaba emocionado y gritando sin parar.

Bueno, llegó la hora de la actividad.

La "chica" que quiso ser la media naranja del joven para después condenarlo

La "chica" que quiso ser la media naranja del joven para después condenarlo

Pasó todo normal, hasta que llegó al participante número 30, el cual era yo. Yo, entusiasmado, subí al escenario, y empecé con el show. Las chicas caían a mis pies, era la primera vez en mi vida que experimentaba algo así. Eran chicas hermosas, pero hubo una de ellas que me llamó poderosamente la atención, una chica que venía con un traje de minifalda negro, era bellísima, tenía el cabello largo y oscuro, y su edad le calcularía unos 17 o mi edad (18). Me miraba con una expresión coqueta, y se acercaba a mí, mientras quitaba con un poco de dureza a las demás chicas que me rodeaban. Se acercó a mí y me preguntó pidiéndome si quisiera ser su pareja para siempre y para toda la vida, y yo, completamente entusiasmado y emocionado, le dije que sí, sin pensar en las consecuencias que, en este caso, me llevarían a la perdición.

El concurso duró hasta las 9:30 de la noche, y cuando acabó, nos dirigimos hacia mi casa. La chica me miraba con una sonrisa un tanto extraña, pero eso me dio igual.

Cuando llegamos a mi casa, le pedí que se sentara en la mesa del comedor porque le iba a hacer una deliciosa sorpresa, ella me dijo que sí y se sentó. Mientras cocinaba, escuchaba murmullos de ella, pero no le entendía lo que decía, así que lo ignoré y seguí con la cocina.

Terminé el plato. Cenamos los 2 juntos, mientras ella me preguntaba por cosas de mi vida y cómo estaba mi familia, y yo le respondía y le buscaba conversa. Mientras le converso, ella me dedica una sonrisa, pero no era una sonrisa agradable, era algo sombría y lunática. También ignoré tontamente todo eso, lo único que me interesaba es que yo era pareja de esa hermosísima chica.

Terminamos de cenar. Lavé los platos, mientras ella la guardaba, y cuando terminamos, nos fuimos a dormir en mi cuarto. Yo estaba junto a ella, abrazado, no podía creer la sensación que en ese momento estaba sintiendo por primera vez en mi vida, y dormimos juntos.

En este momento, fue cuando su "media naranja" cambió por completo de forma.

En este momento, fue cuando su "media naranja" cambió por completo de forma.

Después de mucho tiempo, desperté, pero ella no estaba al lado mío. Miré el reloj y me di cuenta de que eran las 3:15 de la madrugada. Me había despertado un inquietante sonido; era una risa. En ese momento reconocí esa risa; era la risa de ella, mi media naranja, pero su voz no era la misma, sonaban como 2 voces al mismo tiempo; la de ella, y una voz muy aguda, tipo Alvin Y Las Ardillas, las cuales reían muy maléficamente. Me levanté con los ojos arenosos, típico cuando tienes sueño, me puse las pantuflas y fui a ver que era lo que pasaba. La extraña risa provenía del cuarto de mis padres, así que fui allá, y cuando llegué, abrí la puerta, y lo que me encontré, nunca se me va a olvidar. Allí estaban mis padres muertos en la cama, desangrados, botando sangre por su boca, y los 2 tenían el pecho abierto; al parecer le extrajeron el corazón, como si le hubieran hecho una cirugía fallida. No podía creerlo, estaba horrorizado, pensaba que todo esto era una pesadilla, pero todo lo sentía real. Me volteé para ir a donde el teléfono para hacer un llamado a la policía, pero cuando viré, allí estaba ella, mi media naranja, pero su aspecto era diferente. Era escalofriante; tenía la piel de un color opaco, su boca estaba manchada de sangre, sus dientes estaban podridos y llenos de caries, y sus ojos eran totalmente oscuros. Yo, petrificado, retrocedí al verla, aquella cosa no era mi “media naranja”, y fue en ese momento cuando ella, o, mejor dicho, “eso” me habló, y me dijo lo siguiente:

“¡Hola, mi amor! ¡Feliz Día de San Valentín! Jajajajaja…”.

Esa cosa empezó a acercarse a mí con un cuchillo en la mano. Me agarró el pie, haciendo que cayera, y me empezó a arrastrar hacia mi cuarto. Yo gritaba, pedía auxilio, pero sentía que nadie me escuchaba, mientras “ella” continuaba riéndose de una forma macabra. Ahí fue cuando supe que no había nada que hacer, y cerré los ojos, pensando que ya estaría muerto.

El protagonista ha despertado inexplicablemente en una cárcel después del suceso.

El protagonista ha despertado inexplicablemente en una cárcel después del suceso.

Desperté, pero no desperté en mi casa, sino que en una celda. Desperté en la cárcel. Me preguntaba por qué estaba aquí, hasta que apareció un policía de guardia, y le pregunté lo que yo también me preguntaba, y él me contestó con molestia y asombro:

“¿Por qué me preguntas eso? Tú mismo mataste a tus padres y a una joven, y los mataste de una forma sádica. A tus padres le abriste el pecho y le sacaste el corazón, y a una chica, que creo que era tu pareja, también está muerta, porque la asesinaste, degollándola. ¿Ahora tú tienes el descaro de hacerte el desentendido y preguntarme en dónde estás?”.

Yo le dije y le juré que no maté a mi media naranja y a mis padres, pero el policía me dijo lo siguiente:

“Bueno, y si no los mataste, ¿me puedes responder que por qué había ADN tuyo en la escena del crimen, y que indicaba que eras el principal autor de ese triple homicidio?”.

Le dije que yo no fui quién hizo eso, y le conté todo lo que me pasó, pero como era obvio, el policía no me creyó, y se marchó.

Ahora estoy en prisión, y seguramente esté ahí toda mi vida. Espero que alguien encuentre esta carta que estoy escribiendo ahora, porque yo ahora puedo estar muerto. Ahí viene ella por mí, está al lado mío. Así que bueno, hasta luego o, mejor dicho, hasta nunca.

Adiós.

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