Wiki Creepypasta
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Sentía como los fríos trozos de hielo que colgaban del marco de su ventana se restregaban en el vidrio de forma tortuosa, era de noche y la luna resplandecía en toda su gloria acompañada por un tono blanquecino de la nevada futura. Pese a la hermosa imagen el joven no podía gozarla ya que ese día había despertado con fiebre probablemente provocada por el exceso de trabaja en las afueras y termino por quedarse en cama reposando, no era la primera vez que algo así pasaba, pero era algo preocupante debido a las numerosas muertes por tifus y no quería arriesgarse. Alguno de sus hermanos fue a avisar en su trabajo que no asistiría hasta que este seguro de que no tuviera la letal enfermedad. Hasta entonces su madre lo mantenía en cama, cubierto hasta la cabeza de mantas con ventanas cerradas y algunas velas para mantener el calor en su cuarto, solo salía cuando era realmente necesario como para ir al baño o cuanto mucho tomar su medicina por su cuenta cuando nadie estaba en la casa. Tratando de calmarse debido a su alta temperatura se retiró un poco las sabanas que le tapaban hasta la boca para poder respirar más fácilmente, pese a que le gustaba no tener que ir a su oficio se sintió muy incómodo con ese tipo de atención.

Sentía que el calor del lugar lo estaba sofocando, quería salir un poco de la cama y caminar, pero era una casa vieja y si siquiera se paraba las tablas alertarían a su madre quien lo regañaría hasta que el volviera a reposo, pese a amar a su familia era innegable que a eran un fastidio tanto para el cuándo estaba en casa como cuando se estaban en servicio. Recientemente el trabajo se había vuelto más difícil, no solo por la alarmante cantidad de soldados que había por toda Alemania sino también por su poca eficiencia que estos daban,

Estaban dispuestos a que ese linaje permaneciera intacto por lo que él fue instruido desde joven en el mundo de la guerra, al principio como todo niño pensó que sería emocionante y hasta divertido al no ver la seriedad del asunto, termino por aprender a la mas que no era muy divertido tener que entrar a la batalla, pero igualmente se resignaba cediendo ante la presión de la familia temiendo sino perder por completo su respeto y cariño. Se tomó un momento para acomodarse un poco en la cama ahora que no se sintió tan mal, sus pies descalzos tocaron el suelo de madera dándole una sensación refrescante en contraste del calor que le daba el cuarto, la madera crujió ante eso y ya sabía que su madre no tardaría en venir con más de esa horrible medicina de hiervas, pero era mejor eso que los gusanos.

- “pasa Carol” - dijo sin rodeos y su hermana abrió la puerta con rapidez.

No eran muy diferentes entre sí, castaña con ojos azul claro los cuales el envidiaba por tener que conformarse con el marrón que le toco con sus pecas, ella le mostro su sonrisa de dientes chuecos y le mostro la bandeja que traía consigo que tenía la medicina y lo que asumía era su cena de hoy, una sopa que olía bastante bien.

- “mamá te dijo que no te pararas hermano” - dijo con un falso tono serio, el solo la miro de reojo ya que su atención estaba en la bandeja que traía.

- “técnicamente no me pare, solo me senté en la cama… ¿podrías darme ya mi cena?” - hablo cansado, estar así de enfermo lo traía podrido. Su hermana solo rodo los ojos y saco un frasco que tenía al lado del plato caliente de sopa.

- "ya sabes que primero debes tomar tu medicina, luego comes todo lo que quieras" - dijo firme

Ahora él fue quien rodo los ojos, realmente le parecía exagerada la forma en la que su familia se tomaba todo el asunto, entendía que les preocupara que contrajera otra enfermedad mucho más seria, pero él ya era prácticamente un adulto que aún no se independizaba y el que ellos eran así con él le hacía pensar que no podía hacer nada por sí mismo. Su hermana lo miraba pacientemente a que él se parara y tomara su medicina, ya sabía que en ocasiones ni siquiera la tomaba y eso le preocupaba, ya tenía suficiente de esta maldita guerra como para que su hermano la tratase como una estúpida, frunció el ceño y se le fue acercando de forma decida confundiéndolo mientras lo hacía.

- “te vas a tomar la medicina en frente de mí, aquí y ahora” - espeto seria

Esta vez no pudo evitar querer mirar hacia abajo por una sensación extraña, de la nada sintió que algo no andaba bien pero fue traído a la realidad por la niña que le puso la mano sobre la frente en busca de saber si su repentino cambio fue producido por la fiebre, lo cual confirmamo de inmediato al sentir que el chico estaba ardiendo, a la fuerza lo volvió a recostar medianamente sentado para comer, le agarro del cabello para que inclinara la cabeza hacia atrás y lo hizo tomarse toda la botella, el sabor ahora era incluso más desagradable pues estaba frio y al mismo tiempo más viscoso de lo normal y tuvo que aguantar el reflejo de vomitar. Tras ver que ya no había nada del remedio dejo de tirar de su cabeza dejándolo aturdido por el pésimo sabor de boca que le había dejado, puso su comida en su regazo y le dio un pequeño abrazo antes de ir hacia la puerta. Al estar en el marco de esta soltó n pequeño pensamiento en voz alta.

- “realmente nos preocupas armo, quisiéramos que también lo hicieras por tu bien” - y cerró la puerta

Tratando de recomponerse se acostó nuevamente y centro su vista en el techo desgastado y viejo de su cuarto, era un truco que su padre le había enseñado para dormir mejor si se sintió ansioso y aunque esos trucos ya no funcionaban tanto, seguía tratando de sacarles provecho . Mientras lo hacía no pudo evitar pensar en lo que dijo su hermana soltando un suspiro, sintió que no merecía su lastima después de todo lo que hizo durante esos últimos meses. Aun recordaba cómo era todo antes de que el fuhrer impusiera la nueva forma de pensamiento en Alemania, todos ellos eran tan felices pese a la mala tajada económica por que hubo pasado en la primera guerra mundial salieron de ese problema rápido debido al alto cargo de su padre en el ejército. Lastimosamente no le fue tan bien a otros seres cercanos a su desdichada familia,

Cuando le toco ser elegido para las fuerzas armadas fue rechazado debido a su recientemente descubierta miopía, por lo que su padre leó consiguió un puesto más adecuado para él y que les beneficiaria más, el cual era que junto a otros oficiales arrestarían a los inmigrantes, gitanos y judíos registrados y posteriormente; ser guardias y dar servicio en el campo de concentración a las afueras del país, de nombre Auschwitz. Recordó cuantas veces le suplico a su padre para que cambiara de parecer, que lo enlistara en el ejército ya que no necesitaría el estómago suficiente como para ir a los campos, recibiendo únicamente la explicación de que al fin y al cabo era el único de sus hermanos que estaba en edad de REALMENTE servir de algo, lloro, lloro mucho y rogo para hacerlo cambiar de opinión, de recapacitar, pero no.

Pero lo peor ocurrió hace casi un año, lo peor es que recordaba todo aquel día a la perfección y de lo doloroso que le fue el tener que hacer algo tan horrible como abusar de la confianza de esas pobres personas. Antes de que todo eso ocurriera ellos se encuentran hechos socios de una joven pareja de carpinteros que Vivian en Berlín, no solamente sabían cómo plasmar bien la madera sino que eran muy profesionales y amigables con sus clientes, trabajo hecho un trato con su padre de que si ellos compraban sus artesanías no solo tendrían un descuenta increíblemente bajo sino que hasta tendrían reparaciones hechas por ellos mismos, su padre no pudo rechazar dicha oferta y prácticamente se volvieron gente recurrente en su casa por varios años. Tuvo la chance de conocerlos y realmente eran personas muy devotas a la familia y sobre todo a sus propias creencias, lo que en un principio pareció admirable paso a ser incomodo cuando se dio cuenta de un detalle que echó a perder todo, eran una familia judía. Si, familia, no solo estaban ellos dos, no, sino su única hija y principal fuente de alegría, una chica que no era consciente de que por sus creencias seria perseguida por el gobierno que SE SUPONIA debe protegerla y que no pararía hasta verla en una celda pudriéndose de hambre por el simple hecho de ser judía, la joven hija del señor evan corlin kurtingz y la joven dama elaine lizabetha kurtingz, brella “brellie” kurtings el cual tenía 13 al momento de su arresto.

El corazón le latía fuerte en el pecho mientras finalmente las lágrimas caían de su rostro pecoso dejando escapar gemidos ahogados en el proceso, no podía creer que realmente había pasado un año desde aquello y como es que destruyo tantas vidas que actualmente todos se estaban cuestionando si realmente fue necesario, todos estaban haciendo discusiones, debates porque en realidad se estaban daño cuenta del daño que su propia ignorancia causo. El día 18 de enero de 1944 él había invitado a una caminata a la familia kurtings, los cuales aceptaron después de mucha insistencia y preparación para salir con confianza, fue difícil localizarlos los primeros 3 años, pero los encontró gracias a los informantes regados por toda Alemania, se fue ganando su confianza primero consiguiéndoles comida para ellos y para su hija, la cual debido al buen trato que recibieron de su familia en el pasado aceptaron, fue escalando de nivel y comenzó a darles más cosas como libros, ropa, entre otras cosas útiles tanto para ellos como para su joven hija. Mientras más agarraban confianza en el más desecho y peor se sintió, era como prácticamente decirles la peor mentira de la vida en su cara sabiendo la horrible situación en la que se encontraban y de los necesitados que estaban, se sintió peor que un verdugo, ya que ni siquiera tenía una razón válida para lo que tenían planeado hacer, pero ordenes son órdenes y cando vio sus nombres en aquella lista que parecía que dictaba la misma parca supo que no habría vuelta atrás. Muchas veces pensó en decirles la verdad de sus acciones o incluso el convencerlos de emigrar, de huir a algún otro lugar lejos de ahí pero no pasaron de pensamientos fugases que camuflaban su arrepentimiento y tristeza. Ese día todo había sucedido según lo planeado, los llevo a comer a un sitio bastante costoso, le compro algo de comer a brellie mientras ellos hablaban de la situación actual y esas cosas viendo al joven angelito jugar en la fría y densa nieve que llovía mas que nunca en esa época del año, le resultaba divertido como la chica hacia los ángeles de nieve boca abajo en vez de boca arriba y regresaba cubierta de nieve en su saco rosa con su vestido favorito lima, vestido el cual el mismo le había regalado por su cumpleaños, le había regalado otro más simple y bonito en el pasado el cual personalmente le gustaba más que ese el cual la niña solo usaba en situaciones especiales para ella,

Cuando finalizo la salida se ofreció a acompañarlos a casa como escolta, brellie se agarraba de su brazo al igual como su madre hacía con su padre lo que le hizo sentirse increíblemente tenso, trato de disimularlo lo más que pudo de camino a su destino tratando de responder a las preguntas de los adultos con tranquilidad mientras el miedo lo comía de dentro hacia afuera al darse cuenta de que estaban cerca del punto de encuentro, donde estaba esperando sus compañeros para arrestarlos y posteriormente, ejecutarlos. Para ese punto el chico sudaba frio en su cama recordando como todo se echó a perder, los forcejeos de la madre, las maldiciones e intentos del padre por combatirlo sin éxito, los momentos eran fugaces y violentos, se agarró el pecho mientras trataba de respirar .

Uno de los uniformados desenfundo su pistola lo cual dejo estático al padre e incremento los llantos de las mujeres- "para ver si ya cierran la asquerosa boca" - dijo mientras apunto a la cabeza del hombre, trato de detenerlo tomando su mano y forcejeando pero termino por dispararle igualmente, solo que en vez de en la cabeza en el hombro mientras el pobre hombre solo se retorcía de dolor y lloraba de agonía, su mujer seguía forcejeando por escaparse del agarre que mantenían sobre ella y correr hacia su esposo con mucho esmero , la joven hija solo miraba la escena asustada y con el pavor en su cara, miro hacia arriba encontrándose con él y le lanzo una mirada de absoluto desprecio ya que ahora todo tenía sentido, los regalos, las salidas y el cómo los trataba en general fue una gran mentira, no le importo salvarse al a costa de ellos. Aprovechando la distracción de la niña su compañero la agarro como costal y la lanzo con fuerza en el camión, se subió a este y grito- “me llevo a la niña, ustedes encárguense de ellos y yo la llevo con el resto” -

La niña pese a estar aturdida en primera instancia logro escuchar y en su cara se plasmó de forma rápida la desesperación, comenzó a golpear la puerta de metal ya gritar “mami, papá, sáquenme de aquí, sáquenme de aquí por favor, ayuda” y así sucesivamente mientras la camioneta se iba alejando poco a poco en el horizonte perdiéndose de vista junto con las suplicas de la niña. Se quedó completamente destrozado ante aquellas palabras de la chica y fue traído a la realidad por un disparo nuevamente, su acompañante le había disparado al modo ejecución a la mujer y el padre ya había perdido mucha sangre, moriría en cualquier momento, así que decidieron irse lo más pronto posible y que alguien más limpiara. Vio como ellos actuaban como si nada hubiera pasado,

- “no te perdono… ni a ti ni a hitler, pero espero que todo esto… haya valido la pena para ti” -

¿Y era así? No, no lo fue. Tras eso se subió finalmente a un lado de la ventana del conductor de respaldo y se marcharon de la escena, regresar a casa fue un gran reto para si mismo, ya no sabía que iba a pasar ¿con que cara recibiría a su familia? ¿Con que cara iría a la iglesia, a la escuela? ¿Cómo es que para todos ellos la situación eran tan NORMAL? Pese a que todos en casa lo recibieron con felicitaciones y halagos el solo repetía los pensamientos una y otra vez. Afortunadamente (o desafortunadamente) la niña brellie no fue a parar al mismo campo de concentración donde él trabajaba lo cual le daba un poco más de calma, pero al mismo tiempo lo hacía sentir raro, como si quisiera poder volver a verla, talvez darle su versión de la historia, aunque eso no cambiaba nada ¿ella sabía que sus padres están muertos? ¿Ella pensara que siguen vivos? ¿Que la están buscando o que están en otro campo? Se sacudió la cabeza intentando concentrarse y dejar de pensar en ello, al fin y al cabo, nada cambio entre él y sus otros conocidos, podría olvidarse de todo, olvidar a esas personas y sobretodo olvidarse de brellie. Cuando finalmente se relajó se dispuso a alistarse para dormir ahora que sintió que el remedio dado le estaba surtiendo efecto, eso y talvez, solo talvez el llamado replanteado la cosas le hizo sentirse un poco mejor consigo mismo. olvidar a esas personas y sobretodo olvidarse de brellie. Cuando finalmente se relajó se dispuso a alistarse para dormir ahora que sintió que el remedio dado le estaba surtiendo efecto, eso y talvez, solo talvez el llamado replanteado la cosas le hizo sentirse un poco mejor consigo mismo. olvidar a esas personas y sobretodo olvidarse de brellie. Cuando finalmente se relajó se dispuso a alistarse para dormir ahora que sintió que el remedio dado le estaba surtiendo efecto, eso y talvez, solo talvez el llamado replanteado la cosas le hizo sentirse un poco mejor consigo mismo.

No iba a darle las buenas noches a su familia, ya que parecía ser bastante tarde, las velas de su cuarto estaban en las últimas y se preguntó ¿cuánto tiempo estuvo agonizando en sus pensamientos ?.

Se colocó un pantalón y una camisa holgada y se dispuso a apagar las velas que tenía en su cuarto por seguridad, al final cerro las cortinas y dio un suspiro, esta noche podría dormir tranquilo por primera vez en meses y lo iba a gozar como nunca . Se recostó sobre su cómodo colchón, se llevó las mantas hasta el cuello y cerro lentamente los ojos, al cabo de unos dos minutos se quedó dormido profundamente, pero en algún momento de la noche se tapó más con las sabanas al sentir como el cuarto se hizo más frio que antes y eso lo incomodo un poco ya que no sabría si era porque afuera estaba nevando o si la fiebre le estaba dando malas pasadas otra vez. Durmió plácidamente el resto de la noche hasta que su reloj despertador hizo lo suyo, se le hizo molesto, pero con resignación iba a extender su mano para apagarlo, se dio cuenta de que realmente era la fiebre, ya que se sintió entumecido en gran parte de su cuerpo y cuando quiso levantarse no pudo, tenía los ojos cerrados por la pereza que le daba y las ganas de seguir durmiendo. Cuando finalmente logro apagar ese molesto ruido se volvió a acomodar en su cama, estaba por darse vuelta cuando volvió a sentir que su cuerpo pesaba, pero era diferente, era como si algo estuviese evitando que se moviera, decidió abrir los ojos y se encontró cara a cara con lo que tanto quería olvidar, el rostro de brellie.

Se puso pálido y sentí como ahora el frio en su cuarto incrementaba, ya incluso podía ver como su aliento caliente salía de su boca en forma de “humo” se dio cuenta de que la chica pesaba mucho menos de lo que sería normal y que su cuerpo estaba helado, trato de apartarla, pero parecía una estatua que no quería cambiar de posición, era una pesadilla. Su rostro seguía comprimido en una expresión de una absoluta e inmensa rabia, trato de gritar, pero brellie le agarro de la mandíbula con un tacto rasposo y lo acerco a su rostro. Abrió la boca para hablar, se veía demacrada y pálida, con horribles marcas de mordida y herida que parecían hechas por un animal.

- “¿te gusta el vestido que elegí? lo uso solo en ocasiones especiales… ”- dijo con un tono sínico disfrutando de como su expresión de pánico pasaba a una confusa y aterrada.

Soltó con rudeza su rostro y llevo sus manos a su cuello, utilizando su peso para ahorcarlo, lo miraba fijamente a los ojos mientras lo hacía y se veía muy expectante a lo que ocurriría, esperaba alguna suplica o llanto y el solo se estaba retorciendo y queriendo respirar, eso era decepcionante pero ya no importaba ya que por primera vez ella tenía el control en la situación fuerte, se sintió poderosa y, talvez no lo haría sufrir como hubiera querido pero se le quedara grabado por siempre que tenía el derecho de pagarle con la misma moneda . Los minutos pasaron y el dejo de retocarse o de luchar, se había ido finalmente, pero brellie nunca descansaría ya que todavía había gente como el allí afuera y era momento de tomar acciones, miro el cadáver con asco, se bajó de él, lo tapo y se dijo a si misma:

- “… como en un funeral” -

Die kurtingz


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Creador/a: Julixred45

permitida su traduccion al ingles y / o otros idiomas

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