Había un tiempo atrás estaba yo y mi primo jugando en la orilla de un río.
Estaba solo con él, porque mis padres fueron a trabajar a una carpintería y me encargaron cuidar de él, pues ambos estábamos muy aburridos.
Él quería jugar a las escondidas y acepté, pero con una condición, no traspasar el río ya que era peligroso, jugamos entonces.
Pasaron dos horas y no lo encontraba por ningún lado y sin opciones decidí traspasar el río sin pensarlo, lo busqué durante media hora y no lo encontré.
Hasta que encontré una casa de madera muy rústica a poco tiempo, estaba nublado y un poco húmedo ya que llovió un poco ayer por la noche. Entré a la casa suponiendo que estaba ahí mi primo, la casa por afuera era linda, pero por dentro era un asco, olía a perro muerto.
Estaba nervioso y entré por alguna de las puertas, la cocina estaba sucia, había sangre seca en las lavavajillas y el horno. Rápidamente salí de allí y escuche un grito de un chico que pensé que era de mi primo, pero no, se trataba de un muñeco.
Ya estaba asustado y quería salir por una puerta pero no podía, parecía sellada y después escuche un golpe chocándose. Alguien había llegado, me puse nervioso y me escondí. Era un hombre, tenía un mameluco puesto y un cuchillo con sangre. Pasé por el sótano a escondidas y encontré algo aterrador. Un cuerpo mutilado y partido por la mitad.
También encontré a mi primo llorando. Se escuchaban pasos. Nos estaba buscando. Intentamos escondernos pero nos agarró desprevenidos y nos puso en una mesa cercana. Agarró a mi primo, lo acuchilló y con una cadena lo amarró. Yo era el siguiente, estaba aterrado no sabía que hacer hasta que por simple terror del zamarreo agarré una fotografía se la mostré sin darme cuenta.
Él se detuvo y retrocedió hacia atrás.
Sorprendido por lo que hizo le pregunté:
"¿Quién es ella?"
"Es mi hija, la desgraciada de su madre la dejó. A mi también, con la angustia y con la soledad como mi compañera por eso desde ese momento, mi alma se alimenta de sangre, cumpliré mi venganza" Respondió.
Agarró el cuchillo, pero no me apuñalo, siguió apuñalando a mi primo.
Mientras él se distraía apuñalándolo, escapé de la casa y volví con mi familia con la triste noticia que mi primo estaba muerto. Nunca les conté sobre eso a mis padres, lo mantuve en secreto pero... Hay algo que no entendí. El hombre estaba solo, quería sangre para vengar la muerte de su amada hija pero... ¿de quién era ese cadáver que encontré en el sótano? Era su hija... Y nunca mas me acerqué a un rió.