No se sabe si este ser es un humano que nació con problemas, o una criatura sobrenatural.
El punto es que esta criatura es de sangre fría, por lo tanto, en los días de calor ni siquiera se nota su presencia, pero en las noches frías camina en busca de víctimas desprevenidas, agarrándolas y llevándolas a un callejón, donde saca su hacha y te corta un miembro, manchándose con tu sangre caliente. Te mantiene vivo el mayor tiempo posible, para que tu corazón siga bombeando sangre para que él se caliente. Además, a él le gusta que sufras, y te lo dice mientras que lentamente te desangras.
Sacado de un diario: ¡entrevista con un hombre que dice a sobrevivido a un ataque del asesino misterioso!
Era de noche, estaba volviendo de mi trabajo a mi casa como todas las noches, entonces noto que alguien me está siguiendo, tenía un buzo negro y estaba encapuchado, tenía las manos en los bolsillos y se notaba que tenía frío, también vestía unos jeans, y por último, unas zapatillas Nike negras.
Al darme cuenta enseguida acelero el paso, para ver si él también lo hacía, lo hizo, entonces doblo en la esquina, pero en vez de seguirme como antes, se dirigió hacia una mujer que estaba más adelante mío, de más o menos 16 años, que estaba chateando por su celular, cuando ésta persona la agarra por el hombro y la lleva a un callejón, luego escuché un grito proveniente de ése lugar (el callejón), y por acto reflejo fui hacia allí y me encontré con un espectáculo poco agradable.
El "hombre" se había quitado el buzo dejando a la vista una remera blanca llena de sangre seca y líquida, con un dibujo de calavera, sus labios estaban azules, del frío, aunque no hacía tanto. Pero lo peor era que a la mujer le faltaba un brazo, que la otra "persona" estaba sosteniendo mientras se empapaba con la sangre, él estaba en cuatro patas, sobre la mujer, haciendo que no se pudiera mover mientras el ser se empapaba con su sangre, lo vi por un segundo nada más pero fue suficiente para que la adrenalina corriera por mi sangre y le diera una patada al supuesto hombre haciendo que cayera a un costado, el hombre me miró como si hubiera interrumpido algo que le encantaba hacer. Sacó un hacha de su espalda y me embistió, yo retrocedí.
Por poco me corta el cuello. Luego agarré una tapa de un basurero y la utilicé como escudo, el hombre siguió embistiendo hasta que miré hacia donde antes estaba la mujer, pero lo único que quedaba allí era un lago de sangre. El ser miró hacia la misma dirección que yo y al ver que su víctima había escapado, embistió con más fuerza 3 veces más, al ver que la tapa no iba a resistir más golpes como éste, solté la tapa de basurero y me eché a correr.
El hombre se quedó como sorprendido durante un segundo, pero luego se puso el buzo y siguió caminando, probablemente para buscar más víctimas.