Diario de Chris, chico de 15 años, bastante popular entre la gente, altura de 1,86 cm, peso de 74 kg, pelo negro y ojos castaños, acusado de asesinatos múltiples... Prosigamos a leer el diario.
Día 22 Mes 2 Año 2014:
Yo estaba en la cama tan tranquilo, era sábado, y como no tenía nada que hacer, decidí ir a dar un paseo. Mientras caminaba sin tomar un rumbo fijo, me di cuenta de que estaba en la casa de Alice, mi novia y pensé que, como hace unos días me olvidé de San Valentín, podría hacer algo bonito por ella para compensar mi olvido. Así que me dirigí hacia una tienda en la que vendían mangas y ese tipo de cosas que tanto le gustaban a ella, compré tres que creía que ella no tenía, luego fui a una florería cercana y compré un ramo de rosas blancas.
Llegué a su casa, toqué al timbre, tardó unos minutos en contestar, yo supuse que era porque su hermana estaba metiéndose con ella otra vez, es una chica horrible...
-¿Sí?- Preguntó ella.
-Hola Alice, oye, ¿ te apetecería dar una vuelta conmigo?- No le dije ni quien era porque sabía que me reconocería.
-Por supuesto, mejor que estar aquí.
-Sí jeje...
Tardó cinco minutos en bajar, aunque bajó en chándal me pareció que estaba preciosa.
-¡Hola Chris!
-Hola, me alegro de verte, ¿recuerdas que me olvidé de San Valentín?
-¿Otra vez con eso?, ya te dije que no pasaba nada, es una fecha sin importancia.
-Bueno, de todas formas me sentía un poco mal, y te compré esto- Entonces le dí los mangas y el ramo de rosas.
-Eres tonto, no tendrías que haberlo hecho.
-Bueno, es que...
-Pero gracias, eres el mejor.
-Me alegro de que te guste.
-Pero... ¿por qué hay 3 rosas blancas y una roja?- Preguntó.
-¿Una roja?- Miré el ramo y efectivamente, una era roja, no sabía cómo se había vuelto roja, me miré las manos pero no tenía nada rojo que pudiera haber manchado la rosa, pero aun así no había tocado la rosa... Decidí no darle más vueltas y dije- Ah, es verdad, es que me pareció buena idea comprar rosas de diferentes colores.
-Qué raro eres.
-Lo dices como si no te gustase.
-Anda cállate.
Estábamos paseando cerca de un banco y oímos unos disparos, así que agarré la mano de Alice rápidamente y nos fuimos casi corriendo. Luego de eso, nos fuimos a un parque, y allí hablamos de nuestro futuro.
-Oye Chris, prométeme una cosa.
-¿Qué cosa?
-Prométeme que siempre estarás conmigo, que nunca me abandonarás.
-Eso no hace falta ni prometerlo, yo siempre estaré contigo, eso no lo dudes nunca.
-Gracias.
Entonces ella se dispuso a besarme. Yo iba a corresponder, pero todo se tornó extraño, sólo recuerdo el sonido de dos coches, el de un disparo y luego todo rojo. No sabía que pasaba, sólo veía todo rojo y escuchaba una voz demoníaca diciendo "Oned" una y otra vez.
De pronto, parpadeé y aparecí en un sitio oscuro, se oían cosas como "Era tan joven" y llantos, muchos llantos, de pronto me desmayé y vi a una figura, era indescriptible.
-Chris...- Dijo.
-¿S-si?
-Mira esto.
Se me vinieron muchas imágenes a la cabeza, vi un juzgado, acusaban a un hombre de mediana edad por un crimen que había cometido.
-Por asesinato y robo a mano armada, le condenamos a tres años en prisión- Dijo el juez,
Mucha gente estaba indignada con eso. Otra imagen se me vino a la mente, un tipo me disparó en el corazón, ¡era él! ¡Él me quitó la vida! ¡¿Y sólo le condenaron tres años?! Me gustaría...
-¿Matarlo?- Interrumpió él mis pensamientos.
-Si, quiero matarlo, ¡matarlo con mis propias manos!
-Tú pareces el hijo del mal... elegido por Oned, el devorador- Dijo-, te daré lo que me pides, si a cambio, me dejas vivir en ti... no como otra mente, si no como otro cuerpo.
-Vale, lo haré- En ese momento me daba igual todo, no pensaba en otra cosa salvo en matarlo.
Entonces desperté, estaba todo oscuro como antes, di un empujón hacia arriba y vi como una tapa de madera y mucha tierra salían volando. Me levanté y vi donde estaba, era un cementerio y yo estaba dentro de un ataúd. Era de noche, no había nadie. Fui hacia mi casa porque no sabía qué otra cosa podía hacer, la puerta estaba cerrada y había una nota en ella que decía: "De viaje". Yo abrí la puerta gracias a las llaves que tenía, que curiosamente se olvidaron de quitarme al enterrarme. Fui al baño, y cuando me miré al espejo, me vi completamente diferente, mi boca era más larga de lo normal y estaba llena de afilados y puntiagudos colmillos, mis ojos estaban un poco desgarrados y tenía las pupilas rojas, también me di cuenta de que mis brazos habían crecido, pero el resto de mi cuerpo no, mis manos eran más grandes y de mis dedos salían unas garras rojas, igual me pasaba en los pies, pero, no me resultó extraño.
-Con este cuerpo y esta fuerza... puedo matar a quien me de la gana... jejeje, perfecto...
Fui a la cárcel, por suerte mi nuevo cuerpo era extremadamente sigiloso y me pude colar sin problemas, también podía ver en la oscuridad perfectamente, vi su celda, estaba allí, durmiendo. hice una agujero en las barras de la celda con mis garras y entré, lo primero fue taparle la boca e inmovilizarle con el otro brazo.
-Hola... ¿me recuerdas?- El sólo intentó deshacerse de mí en vano-. ¿No me recuerdas? Qué lástima... no está bien olvidar a la gente que matas ¿sabes?... tu bala... tu bala me destrozo el corazón, literalmente, y eso me destrozó la vida, ¿y a ti qué? ¿Te va bien en la cárcel verdad? Te castigaron tres años... pero ese fue el castigo de la ley, pero yo no soy la ley, y mi castigo es mucho más severo- Él seguía intentando deshacerse de mí-. Oh, ¿te da miedo morir? Tranquilo, a Oned no le gusta torturar a sus víctimas, le gusta devorarlas, trozo a trozo...
Me dirigí hacia la casa de Alice, ella dormía en su cama, yo le dije:
-Despierta- Ella despertó de un salto aterrorizado, y como mi voz la reconocía perfectamente sabía quién era.
-¿C-Chris?
-Exactamente, he venido aquí para que estemos los dos juntos para siempre...
Ella gritó muy alto llamando a sus padres.
-No te molestes, me he encargado de tus padres y de tu hermana, ahora ellos también están conmigo...
Ella salió de la habitación gritando pero yo velozmente la agarré para que no pudiera irse.
-¿Qué pasa? ¿No quieres estar conmigo?...
La siguiente parte del diario es ilegible, está cubierta de sangre, lo último que se puede leer es: "Gracias por leer mi historia, espero que ahora el mundo sepa que hay un demonio suelto, que tiene hambre..."
Días después se encontraron varias notas, una en la celda diciendo "Púdrete en mi estómago", la segunda en la casa del "difunto" Chris diciendo "¿Se van de viaje sin mí? eso no está bien...". La última se encontró en la casa de Alice, decía "Gracias por servirme esta deliciosa comida, pero, sigo con hambre...".
Se encontraron restos de los padres de Chris y de los de Alice, también del asesino de Chris y de la hermana de Alice, pero de Alice no, no sabemos si esta historia es real, pero como el presunto asesino dice, sigue suelto, y con hambre.