La ciudad de los rascacielos vive atemorizada desde hace tiempo por la presencia de incómodos inquilinos en su subsuelo. Al parecer, se han detectado prósperas colonias de caimanes viviendo en el sistema de alcantarillado de la ciudad de Nueva York.
En los años 60 se puso de moda durante un tiempo comprar y traer caimanes bebé de Florida, que al crecer y perder su aspecto inocente eran tirados por los lavabos de las casas. Debido a la gran cantidad de animalitos e inmundicia orgánica que hay en toda cloaca que se precie, los caimanes fueron creciendo hasta alcanzar grandes tamaños.
Como se puede ver, al igual que en las leyendas urbanas tradicionales, esta no tiene fecha tampoco de cuando "reaparecieron" estos caimanes en Nueva York. Y como bien dice el texto de la pagina, esto ya venia de los años 30.