Seguramente habrás oído hablar de Dark City la ciudad maldita, tal vez sepas que es una ciudad olvidada y oscura que fue abandonada por algo horrible que pasó, sin embargo muy pocos conocen el origen real de esa ciudad. Es uno de los peores casos de conspiración y envidia que el mundo conoció.
Dark City, fue antes conocida como Green City, una ciudad ejemplar, dotada de variados y vastos recursos naturales. La gente que vivía en ese lugar era gente noble, sencilla y de gran calidad humana, era casi una ciudad ideal. Ninguno de sus ocupantes pudo haber previsto que, en el futuro, esa hermosa ciudad quedaría convertida en un agujero infernal en el cual ni siquiera las más viles sabandijas se animarían a entrar.
Actualmente la ubicación de Dark City es desconocida para muchos, sin embargo, investigando en la bibliotecas antiguas puedes encontrar, si eres lo suficientemente perseverante, indicios que te lleven a encontrarla, aunque si la visitas probablemente te arrepientas por el resto de tu vida.
Una magnífica ciudad donde todo marchaba bien, donde la gente era feliz, debió tener un mejor final, debió crecer y desarrollarse, debió ser un polo de desarrollo económico y social en la región en la que se encontraba. Pero sucedió lo contrario, fuerzas malignas la sumieron en la desgracia y en el horror.
Se dice que las ciudades y pueblos vecinos de Green City eran gente despreciable que intentaron por varios años corromper a los ciudadanos, pero nunca lograban su objetivo. La malsana envidia de esas “personas” fue extendiéndose a otros lugares y cada vez más gente sentía desprecio hacia ellos porque ellos mismos nunca serían tan buenos ni tan prósperos como los habitantes de Green City.
La ciudad fue cercada por un muro invisible, pero tangible de odio y envidia. La unión de aquellos que odiaban la ciudad modelo dio frutos pues tejieron una complicada red de conspiraciones que incluían rumores y falsos informes sobre que Green City y sus habitantes querían independizarse al tener bajo sus suelos minas de oro y diamantes y yacimientos petrolíferos que habían sido descubiertos recientemente.
Se fabricaron evidencias para desacreditar a los buenos ciudadanos, y no conforme con eso, aquellos que odiaban a la ciudad comenzaron a ejercer rituales oscuros y malditos, ofreciendo como tributo para los demonios de los abismos infernales, a toda Green City y a sus habitantes.
Incluso hubo un rumor en que una de aquellas perversas gentes tenía en su poder el temido y codiciado Necronomicón y que uno de sus hechizos malignos fue lo que hizo que la ciudad callera en la desgracia.
Lo cierto es que el gobierno de ese país creyó todas las patrañas sobre la conspiración y sobre los recursos de los subsuelos e inició un protocolo para invadir Green City con el ejército y tomar el control de todo y de todos. Sin embargo necesitaban un pretexto viable y desarrollaron un agente químico con el que contaminaron las aguas y el aire.
La intención era obvia: generar un estado de emergencia para entrar en la ciudad con el pretexto de salvaguardar la seguridad de todos. Durante semanas la población fue sometida a este agente contaminante que minó la salud de la población y además produjo en la mayoría un efecto inesperado: demencia psicótica.
La locura comenzó en una familia: la madre embarazada acuchilló a sus propios hijos, incluido el que llevaba en el vientre. En los siguientes días los suicidios se dieron en masa, y los índices de asesinatos y violencia se dispararon. Y los planes de los criminales y corruptos que tanto deseaban entrar y gobernar en Green City terminaron por destruirse cuando la epidemia de locura comenzó a salirse de control.
La gente comenzó a cometer actos de canibalismo entre otras demenciales barbaridades. Los cadáveres de adultos, niños y mascotas, se podían encontrar pudriéndose por toda la ciudad. La pestilencia era extrema y la contaminación comenzó a llegar a niveles insospechados.
El ejército creó un cerco "sanitario" alrededor de Green City para que nadie escapara de lo que ya habían planeado y no dudaban en asesinar a quienes se acercaban demasiado.
El gobierno decidió exterminar a todos los ciudadanos con una bomba atómica de 5 kilotones lo cual mataría a la mayoría y los sobrevivientes de la explosión morirían en días por los efectos de la radiación.