En Demonología, Lucífago Rofocale (también conocido como Lucífago de Rafakele) es considerado uno de los tres Archidemonios, ocupando el cargo de Conde y Primer Ministro del Infierno, según el Liber Juratis o Grimorium Honorii Magni.
Según la leyenda, sólo asume un cuerpo de noche y odia la luz. Entre sus muchos deberes están la pena de la enfermedad y la deformidad, la creación de
terremotos, y de la destrucción de deidades sagradas. Tiene poder sobre todos los tesoros de la tierra. Se asegura que el apellido Rockefeller, vendría de la veneración a este Demonio por parte de esta Familia Illuminati.
El nombre Lucífago proviene del latín Lux-Fugio, «El Que Huye de la Luz». Rofocale, por su parte, es un anagrama para Focalor, el nombre de otro Demonio o, más seguramente, un nombre más antiguo del mismo Demonio.
Focalor (también conocido como Forcalor o Furcalor) es un poderoso Gran Duque del Infierno, que comanda 33 Legiones de espíritus (aunque el número de Legiones varía, según la fuente). Focalor aparece en «Las Clavículas de Salomón» en el puesto 41 de una lista de 72 Demonios.
De acuerdo al grimorio, Focalor aparece en la forma de un hombre con alas de grifo, mata hombres ahogándolos y derroca a los barcos de guerra; pero si es comandado por un conjurador, él no dañará a ningún hombre o cosa. Focalor tiene el poder sobre el viento y el mar.
A continuación, presentamos el caso de Josué Velázquez, un ex satanista que asegura haber realizado un pacto con Lucífugo Rofocale a fines de los 90. Hacia 1996, los 14 años, durante una severa crisis económica que afecta a su familia, Josué comienza a buscar activamente la forma de realizar un Pacto con el Diablo para hacerse rico. Estaba dispuesto a cualquier cosa, menos a entregar su propia Alma; tal vez sí la de otra persona. Se entrevista con brujos, consulta Grimorios y aprende latín, griego y hebreo antiguo, para poder entenderlos mejor.