El Omidlon (Omídlon u Ómidlon para su pronunciación) es una entidad demoníaca que, por muy raro que suene, se alimenta de amor. Pero no el amor que siente la gente, sino del amor que recibe una persona o cualquier ser viviente. Por ejemplo: Si un hombre o mujer es muy querido(a) por alguien, esta es más propensa a ser la próxima víctima del Omidlon.
Esta criatura absorbe todo el cariño que alberga un ser desintegrándolo hasta los huesos, es normal encontrar los huesos que deja en la falda del volcán Calbuco, Chile.
El Omidlon es nómada y a veces se comporta como carroñero.
Luego de comer, el Omidlon duerme durante aproximadamente doce días (lo que dura su proceso de digestión), cuando despierta lo primero que hace es defecar y luego va a la búsqueda de algún ser albergando amor, lo que puede durar cerca de 2 a 5 días.
El Omidlon es parecido a un sasquatch, es velludo por todo el cuerpo excepto el pecho, la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies y la espalda. Tiene dos largos brazos y grandes garras, no tiene ni nariz ni boca, solo ojos y branquias.
El Omidlon no posee huellas digitales, y ataca de la siguiente forma: Toma a su víctima por la espalda y la abraza fuertemente, luego, agita a su víctima presionando contra el pecho hasta que la víctima es tragada por el vello de este demonio. Vomita los restos de su presa en la falda del volcán Calbuco.
Cuenta la leyenda que una vez que alguien que haya visto al Omidlon te cuenta sobre él, tal persona se libera del miedo, del Omidlon y se lo traspasa a quien le contó…
Una pregunta…
¿De qué hablábamos?