Consideraba a mi padre una persona pacífica, buena, sin ningún pensamiento sucio (creo), se llamaba Augusto. Su sueño desde siempre fue ser un dibujante de caricaturas. Cuando joven yo veía que cada intento de cumplir su sueño fue frustrado debido a que por alguna razón no aceptaban sus dibujos ni sus "storyboards” (que son una serie de dibujos y sus diálogos para visualizar cómo será la animación).
Las grandes compañías de animación en ese tiempo le decían: "No es lo que estamos buscando”, “A la próxima tal vez será”, etc. Yo pensaba que esos tipos de corbata estaban ciegos, ya que consideraba que mi padre era un artista nato. Sus dibujos eran asombrosos y estaban a otro nivel de los dibujantes de caricaturas normales.
Se entusiasmó en otro proyecto de “storyboard”, estaba creando una nueva caricatura en la cual tenía toda la fe del mundo en que está si la publicarían. Se pasaba todas las noches sin dormir dibujando con su lápiz, pero por alguna razón no me dejaba ver sus dibujos.
Hasta que finalmente el murió y en su testamento me dijo que yo hiciera todo lo posible para que publicaran su caricatura. Yo juré que iba a cumplir esa promesa e hice todo lo posible para que publicaran su preciada caricatura y me dijo que prometiera que no vería sus dibujos hasta que lo publicaran, yo solo sabía que el título de su caricatura era "Capitán Ouroboros". Por suerte, yo tenía un amigo que trabajaba en Nickelodeon y me dijo que podría pedirle a su jefe que viera el storyboard.
Así que al día siguiente me puse lo más elegante posible y llevé el storyboard de mi padre en un portapapeles. Mi amigo me guió hasta la oficina del jefe, era un hombre gordo y anciano, nos estrechamos las manos y le conté toda la historia del sueño de mi padre.
—Déjeme a solas un momento con el storyboard y yo le digo que tal me pareció —Me dijo el hombre con una sonrisa.
Así que yo lo esperé, pasó una hora y la puerta se abrió de golpe, era el jefe totalmente pálido y con una cara de espanto irretratable.
—¡¿Acaso tu padre pudo escribir esta bazofia?! —Gritó el hombre totalmente enojado y asustado— ¡Nunca más traiga esto a mi oficina!
Me dio el storyboard y cerró la puerta, yo quedé totalmente sin habla. Regresé a mi departamento frustrado y me quedé a leer el storyboard de mi papá.
“No puede estar tan mal” pensé. La historia comenzaba con un título muy resaltante que decía “Capitán Ouroboros".
Cambié de página y en el primer cuadro aparecía un título con el fondo totalmente negro que decía: “Próximamente… Basado en hechos reales”, fruncí el ceño. Me pareció algo rara la historia. En el otro cuadro aparecía un tipo de superhéroe, volando en el aire con su capa y en el diálogo del narrador decía: "El capitán Ouroboros está buscando más vidas en peligro. ¿Qué aventura le tendrá preparada el destino?". Entonces el superhéroe, que parecía ser el capitán, vio a una mujer con su bebé siendo apuntada con un arma por un ratón antropomorfo, que parecía ser una parodia del ratón Mickey. Entonces el superhéroe descendió a la tierra.
—Deja a esta dama —Dijo el Capitán Ouroboros. Entonces este le dio un golpe en la cara lanzándolo hasta el cielo.
—Gracias Capitán, ¿cómo puedo agradecerle? —Dijo la mujer.
El Capitán no respondió, solo agarró al bebé y fue volando hasta unas vías del tren y lo dejó ahí. El siguiente cuadro fue tan terrible y asqueroso que casi vomité. El tren arrolló al bebé de una forma espeluznante.
Capitán Ouroboros: ¡Ja! Toma eso, Jorge.
Este diálogo llamó mi atención, ya que "Jorge" era el nombre de mi hermano menor. Ahora pasamos a otra escena y el Capitán Ouroboros vio a dos niños jugando, uno de esos niños era extremadamente parecido a mí.
Cuando cambié de página me dio un terrible escalofrío. Solo recuerdo a los dos niños, les faltaba la mitad de su cuerpo, desparramados todos sus órganos, y el Capitán Ouroboros riendo sin piedad. No resistí más, solo me salté hasta la última hoja en donde había otro texto que decía: "Nada finalizará, ni comenzará de nuevo, hasta que el Ouroboros vuelva a morder su cola...".
Automaticamente, queme el storyboard con la parillera que tenia y deje el asunto ahí.