Thomas Jefferson, era un chico listo de su clase, al que todos llamaban nerd, eso porque era muy inteligente. Pero habían unos chicos que siempre lo molestaban, 3 para ser exacto, conformado por dos hombres y una mujer. Estos aprovechaban los momentos en los que el estaba solo, para hacerle mayormente la vergüenza de la clase, o bromas pesadas.
Habían ocasiones en las que la maestra notaba que todo pasaba muy seguido, hasta que un día una de las compañeras delató a los atacantes:
Sara, le dijo a la profe en secreto que los tres chicos bravucones, eran los causantes de las bromas pesadas que le hacían a la maestra, todo con la finalidad de que ellos los considerarán más listos que Thomas. A causa de esto, los chicos fueron suspendidos por una semana de la secundaria. Esto llevo a que ellos idearan un plan para matar a Thomas, y ellos cobrarán su seguro de vida, como testigos de la muerte de Thomas, y Sara, la llevarían a un lugar del que nunca más podrá salir, gracias a una banda que secuestra personas.
Luego de dos días, Thomas Jefferson caminaba por una calle poco transitada, en la que fue el momento perfecto para asaltarlo. Los chicos lo agarraron y lo llevaron a un callejón que no transitaba nadie. En ese lugar ellos le robarian todas sus cosas, como teléfono, tarjeta de crédito, billetes, entre otras cosas de valor.
-Eso es lo que te pasa por ser inteligente, y por tu culpa de ser un Nerd, uno de tus amigos nos delató, suspendiendonos una semana.
-Pues ahora di tus últimas palabras, porque te vamos a echar el gas pimienta. Dijo el líder del grupo.
Thomas trato de defenderse, arrojándose sobre antagonista para echarle el gas pimienta. El líder del grupo solo recibe un golpe, pero no tan letal, y accidentalmente rosea el gas pimienta sobre la parte izquierda de su cara, haciendo que la piel de la misma se caiga al suelo. Thomas dio unos gritos desagradables de dolor, y al mismo tiempo escalofriantes. Los chicos bravucones ya sabían cual era su siguiente objetivo, y ya no se preocuparian de el más inteligente de la clase.
Luego pasarían cosas extrañas antes del secuestro de Sara.
La chica del grupo, la cual era la encargada de llevar el secuestro, después de hablar por teléfono, se fue a la cama a dormir. En plena noche, entre las 1 y 2 de la mañana, empezó a oír los ruidos de que alguien camina hacia su puerta, seguida de un toque de la misma.
Ella pensó que talvez estaba soñando, pero se hizo la prueba del pellizco, pero eso nada más hizo que tuviera unos dolores insoportables.
Al momento de levantarse, abre la puerta lentamente, pero solo había un pasillo oscuro. Lentamente camina por la casa, hasta que nota una presencia detrás de ella. Se voltea, pero no hay nadie. Sigue caminando al baño para orinar, pero luego al entrar, se encuentra con el cuerpo de su madre, bañada de sangre. Su madre había muerto cuando nació, y eran las mismas condiciones en las que había muerto, ya que ella murió por un asesinato, el cual nunca se resolvió.
Luego la cabeza de su madre la mira fijamente con una sonrisa acojonadora, que hace que la chica quede completamente paralizada del miedo.
Su mamá le dice:
-Hija, cómo estás, hace mucho tiempo que no nos vemos. Mira, tu papá llegó, mira atrás.
La chica se voltea, y lo que ve es su propia muerte: La chica recibe un dísparo y apuñalada, seguido de gritos aterradores que se oyeron por el vecindario.
Mientras tanto, el segundo cómplice, no tiene tantos detalles, ya que según se testifica, el se estaba dando una ducha en la regadera, cuando sintió que el agua se hacía más caliente, creando un calor insoportable. Trato de cerrar la llave pero la manija se rompió, haciendo imposible cerrar el canal de agua. Fue ahí que decidio salir de la habitación, pero la puerta estaba trabada. El agua se hacía más y más caliente, y el humo empezó a invadir todo el lugar. Lamentablemente, la puerta era muy fuerte, y no hubo posibilidad de salir de aquel infierno. Lo último que vio antes de desmayarse, fue ver en el espejo que la piel de su cara se estaba cayendo, y detrás de él, estaba Thomas, con una sonrisa macabra. El chico solo grito de ayuda, pero nadie lo escucho, haciendo que muera cinco minutos después, con una habitación inundada de agua caliente, y llena de humo.
Nadie supo lo que pasó en su casa, y su cadáver al entrar, jamás fue encontrado.
Lo último que llegaría a pasarle al líder del grupo, sería lo siguiente:
El chico de 20 años estaba sentado viendo la televisión, cuando escucho un susurro de al parecer de Thomas, pero él pensó que solo era su imaginación.
Otros 4 minutos más, sintió que le tocaba la espalda, y cuando se voltea, descubre un extraño objeto que antes no estaba allí.
El siguio viendo su serie, hasta que el televisor se apagó. Luego el ya estaba arto y dijo:
¡Quien está ahí! ¡LE JURO QUE LES PARTIRE LA PUTA CARA!.
El televisor parpadeó, con la respuesta de: Detrás de ti.
El se volteó asustado, y lo que miro lo dejo confuso: Thomas Jefferson, de alguna manera seguía vivo, tenía toda la parte izquierda de su cara con la piel caída, y con una sonrisa macabra, que hizo al chico tratar de huir. Thomas no lo dejaría salirse con la suya, y esto hizo que le roseara gas pimienta en toda la cara de su bravucon. El mismo grito tan desesperado, diciendo que no lo haga, que le perdoné, pero obviamente Thomas no iba dejar que secuestra a su mejor amiga.
Su última acción, es clavarle un cuchillo en muchas partes del cuerpo docenas de veces. Su antagonista murió, y su cadáver jamás fue encontrado.
Desde ahora, Thomas vaga por el mundo para matar a la persona que envidie a un estudiante inteligente, y que si le llega a hacerle algo, él estará ahí para acabar con el. Y también un día puede ir a acabar contigo.