Wiki Creepypasta
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Hace años, esto que les contaré sería un chiste muy tonto, pero hoy es la realidad más triste y horripilante que se pueda imaginar.

Todo comenzó con un tinte para cabello; si, algo tan simple y tan inofensivo nos llevo a lo que ahora nos tiene atormentados y al borde de la extinción no sólo de la raza humana, si no de todo ser vivo que existe en este planeta.

La gran mayoría de las mujeres y algunos hombres teñían su cabello para verse diferente o para ocultar las pocas canas que empezaban a salir, era algo tan habitual que jamas pensamos que eso podría hacernos daño, no pasaba de un ardor horrible cuando teníamos esa mezcla mal oliente el tiempo que decían las instrucciones.

Todos querían hacerse cambios drásticos y recurrían a este producto; que no se sabe como ni quien lo había creado, simplemente apareció.

Cada vez era mas la necesidad constante de cambiar el color de cabello, al punto en que algunas personas sentían lo mismo que un adicto a la cocaína que se estaba rehabilitando, entre mas dejaban ver las raíces de su cabello y así dejar ver su color natural, mas grandes eran las ansias de teñirse el cabello.

Yo me declaro culpable de esos hechos, yo en muchas ocasiones no podía dormir, temblaba y tenia que salir a comprar un tinte para retocar mi cabello, aunque fueran las 3 de la madrugada; solo así podía estar tranquila hasta que volvía a aparecer la raíz de mi cabello.

Un día en las noticias vi que en la tarde de día anterior había tenido lugar una riña en un salón de belleza, pensarían que fue una pelea de pandillas, pero no; fue una pelea entre tres señoras y dos adolescentes que peleaban por el ultimo tinte del tono que ellas necesitaban. Fue bastante raro porque casi se matan por el mismo tinte, fue tal la pelea que destruyeron la mayor parte del salón de belleza, a una de ellas le destrozaron el brazo, una adolescente terminó con tres costillas rotas, las otras terminaron con golpes muy fuertes en la cara que le deformaron la cara y aún en el hospital seguían riñendo desesperadas por el tinte, no servía sedarlas porque no funcionaba, el último recurso fue teñirles el cabello en el mismo hospital y en cuanto acabaron de ponerles la mezcla, cayeron profundamente dormidas por todo el sedante que les habían inyectado.

No fue el único incidente que estaba relacionado con un tinte de cabello, no importaba la marca o el color, siempre había peleas a muerte por un tinte. Meses antes del acaboce, las personas que tenían el cabello teñido actuaban muy raro, yo me libre de eso porque meses antes me habían detectado cáncer y por la quimioterapia había perdido todo el cabello y había dejado de sentir esa necesidad aun cuando me volvió a crecer el cabello, deje de teñírmelo y fui de las pocas personas que no actuaban como locas.

Recuerdo que muchas mujeres mataban a sus hijos sin sentir remordimientos, fue tan grande esa conducta que pronto no había niños en las ciudades ni pueblos. Luego no conforme con matar a sus propios hijos mataron a los pocos niños de otras mujeres que no tenían teñido el cabello.

Luego empezaron a trabajar en reunir todo el oro y las piedras preciosas que habían, luego todo fue de mal en peor. Luego de acabar con los niños, intentaron acabar con otras personas y fue en ese momento en que me di cuenta de algo, no se mataban si tenían el cabello teñido si no que mataban a los que no tenían cabello tenido.

Fue un caos terrible, muchos murieron otros nos escondíamos teníamos que robar lo necesario para vivir. No podíamos quedarnos mucho tiempo en un solo lugar porque nos detectaban y nos atacaban.

Empezaron a acabar con los animales, atacaban con gran ferocidad a cualquier ser viviente que detectaran, aunque fueran animales sumamente peligrosos atacaban y mataban, sin ser lastimados.

En el grupo de sobrevivientes que estaba yo, llegamos a la conclusión que todas esas personas tenían algo en común. El cabello teñido y se lo teñían constantemente. Tuvimos que hacer un plan para atrapar a uno de ellos y ver que tenían de distinto, que les hacía el tinte y de dónde provenía porque hacia meses que no se fabricaban tintes y ya no quedaba en ningún lugar que nosotros supiéramos, pero ellos lo conseguían.

Eran tremendamente difíciles atrapar, siempre iban en grupos y eran extremadamente fuertes, tuvimos que ingeniar varios planes para separar a uno, después de muchos intentos atrapamos a uno y pudimos estudiar su comportamiento y luego tuvimos que matarlo porque nos dimos cuenta de que nos rastreaban aún más fácil si estaba vivo, es como si estuvieran conectados y vieran lo que otros ven. Descubrimos que no podían hablar ni emitir sonidos, no comían ni tenían necesidad de hacerlo, no dormían, caminaban como si no supieran usar sus piernas pero aun así tenían movimientos muy rápidos y una fuerza que no era humana menos en las condiciones en las que se encontraban.

Cuando procedimos a hacer la autopsia, vimos que no tenían órganos ni sangre ni otros fluidos comunes, en su lugar había una mucosidad negra que olía exactamente a lo que olían los tintes, los músculos también eran negros, los huesos que normalmente eran duros como rocas en ellos habían cambiado, aunque seguían de su color natural eran mas blandos y eso era una contradicción a su fuerza, así que llegamos a la conclusión de que la mucosidad les hacia algo a los músculos para que fueran duros y resistentes al momento de pelear. ¿Pero qué clase de virus o bacteria hace eso? ¿Qué es lo que esconde esa mucosidad? Al revisar vimos que era tinte de cabello, y quedamos justo como habíamos empezado. Sin respuestas.

Al cortar su piel para despegarla de su cráneo descubrimos algo increíble, pequeños organismos negros adheridos a su cráneo, eran como pequeños cabellos que iban desde la piel hasta el cráneo. No estaban adheridos, nos dimos cuenta cuando uno de ellos se movía y destruía una pequeña parte del hueso blando y entraba. Al abrir el hueso del cráneo y ver el cerebro vimos millones de esos organismos, como una bola de cabellos cubriendo el cerebro.

Fue cuando todo encajo y los huecos en nuestra investigación se llenaron, esos organismos estaban en el tinte y cuando lo aplicábamos ellos desgarraban nuestra piel por eso ardía cuando lo aplicábamos, no dejaban heridas porque eran demasiado pequeños al principio. Esos mismos organismos devoraban los minerales y vitaminas del hueso para poder hacerlo suficientemente blando para penetrar, pero eso no era todo lo que comían, necesitaban mas tinte para alimentarse y ser aun mas fuertes. Al atravesar el cráneo se hundían en el cerebro y controlaban algunas acciones sobretodo para hacernos sentir la necesidad de tener el tinte y tener aun ejército interminable de organismos que devoraba nuestras entrañas y controlaba nuestros movimientos y pensamientos.

¿Yo me había librado de ellos a causa de mi cáncer? ¿Fue porque no los alimente? ¿O porque me dieron quimioterapia y eso los aniquilo?

Habíamos descubierto que eran y como actuaban... Pero, la pregunta más importante seguía en el aire, ¿De dónde vienen?

No debimos haber tentado al destino con esa pregunta, al poco tiempo se fue respondida de la manera mas retorcida.

Ese día estábamos escapando de un grupo enorme de esos seres que no sé como llamarlos, ya habían matado a la mayor parte del grupo, los que antes fuimos 50 personas y algunos niños que pudimos salvar quedábamos 6 personas. Nos sorprendieron en plena noche, no estábamos preparados para enfrentarlos así que huimos, en medio del caos muchos se separaron y fue su fin.

Los que quedamos nos escondimos bajo unos escombros cuando vimos que empezó a pasar, llovía a cántaros y ellos nos buscaban tenían el mismo aspecto de cualquier persona, lo único que los diferenciaba de nosotros es el cabello que parece pastoso, siempre húmedo y negro, caminaban dando tumbos pero corrían con mucha agilidad, no hacían ningún sonido ninguna mueca, solo sus miradas feroces. Pero en ese instante todos se pararon y se quedaron inmóviles con la mirada fija en la nada cuando al mismo tiempo todos gritaron, algo que yo estoy segura jamás los había visto hacer su mirada cambio y fue de dolor, se tiraron al piso y empezaron a revolcarse y gritar, es lo único que hacían. uno de ellos me vio con su mirada imploraba ayuda que no obtendría de mi. De un momento a otro dejaron de moverse y gritar, dejaron de respirar, supusimos que estaban muertos y salimos de nuestro escondite con toda la cautela posible, no sabíamos si era un plan para que saliéramos de nuestro escondite pero aún así nos acercamos y de pronto lo escuchamos. Un crujido y luego otro después muchos más y todos venían de los cuerpos que estaban tirados, estábamos aterrados al pensar en que ninguno estaba muerto y que habíamos caído en una trampa, nos vimos unos a otros y con la mirada nos despedimos, se detuvo la lluvia y reino un silencio casi eterno y mórbido.

Un movimiento, luego crujidos y mas movimientos, vimos como salía una criatura del cuerpo de esos seres, tan altos y delgados de un color negro cubiertos de esa mescolanza negra y brillante tenían cabezas enormes, sabia que esas criaturas no eran de este mundo, no eran demonios ni ángeles, eran alienigenas... Un ejército enorme de alienigenas que venían a apoderarse de nuestro planeta y no estaban dispuestos a compartirlo.

El terror me invadió al ver como uno de ellos me miraba fijamente y emitía un feroz rugido que hizo que me pusiera a temblar, después vi como uno de ellos saltaba con sus largas extremidades y derribaba a uno de mis compañeros y lo empezaba a destrozar, vi como su cola que era aun mas larga que esa criatura y que parecían pequeñas cuchillas amarradas de una forma en la que se podían mover en todas direcciones y destrozaban el cuerpo de mi compañero.

Lo último que pude ver fue uno de ellos abalanzarse sobre mí con las fauces abiertas... Después mucho dolor.

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