Había una vez un cazador que fue a África a cazar un guepardo que había estado buscando hace años, ya que éste había asesinado a docenas de humanos. El cazador llegó a el continente y después de dejar su equipaje en la tienda de campaña, cogió su arma y se marchó andando, ya que según el GPS el guepardo no estaba muy lejos. Ando y ando hasta ver con su excelente vista, la figura de un guepardo enorme, acostado en la hierba. El cazador se acercó, levantó el arma y disparó al guepardo. Sonrió hacia sus adentros y se acercó hacia el cuerpo muerto del felino, y luego, se dio cuenta de que tenía unas cuantas crías, el hombre, sin mostrar pena, se marchó. Al siguiente día, unos hombres encontraron el cuerpo del cazador, con el estómago abierto y varias heridas en partes de su cuerpo. Resulta que las crías del guepardo, habían asesinado al hombre, para vengarse de él por la muerte de su madre. Si te preguntas, cómo es que unas crías habían conseguido asesinarlo, bueno, no eran crías, sino guepardos adolescentes, lo bastante fuertes como para matar a un humano adulto. Los hombres que encontraron el cuerpo del cazador, mataron a las crías, para evitar más muertes.
El ritual[]
Para hacer el ritual, debes ir a el Serengueti, África y llevarte un GPS, (para saber la zona donde hacer el ritual). Tiene que ser de noche, (más recomendable a las 3:30 am) entonces, di en voz alta la palabra guepardo y después cierra los ojos. Bajo ninguna circunstancia abras los ojos, porque sino, la madre y sus crías te matarán de la forma más horrorosa posible. Cuando haya pasado un minuto, abre los ojos y entonces corre a esconderte, asegúrate de que el escondite sea muy bueno, porque si los guepardos te encuentran, te matarán. Entonces, cuando hayan pasado 5 minutos, sal corriendo sin mirar atrás y deja el lugar, pero, te advierto si no consigues llegar a el lugar donde te alojas, no se sabe cómo, los guepardos te cogerán por el cuello y te lo partirán.