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Evil incarnate[]

En lo profundo de la selva se esparza un rumor entre todo el mundo, un rumor de un ser que cuida de todas las selvas del planeta, las personas lo llaman por diferentes nombres, pero el más usado es "El Guardián", como muchas leyendas su forma varía, pero lo describen como un ser alto como los árboles y más fuerte que un escarabajo, este ser tiene el cuerpo de un alce, las patas de un elefante, la cola de un león y la cabeza de un jabalí, en las palabras de las personas "el guardián" cuida de todos los seres vivos que habitan en la selva y quien dañe o intente dañar su habitad lo matará clavándolo en una rama de un árbol, o se dice que él te captura con su cola y  te lleva a su cueva donde nadie jamás te vuelve a encontrar, muchas veces "el guardián" ha fallado en su misión debido a la contaminación que imitan las máquinas y las personas, provocando que "el guardián" enferme incitando desastres naturales, por ejemplo, si el cae provoca un terremoto, o cuando tiene fiebre tiene que ir al mar e intenta enfriarse pero a consecuencia de ello aumenta la temperatura del mar, además si está en un estado de letargo el hombre tiene mayor libertad para cazar, capturar o talar los árboles. Se cuenta que él resurgió de la ira del hombre y su única misión es proteger a los animales de esa ira hasta que llegue el fin del mundo....... pero llegó esa fatídica noche.

En la oscuridad de la selva donde la luna es la única fuente de luz y entre en el silencio del lugar transitan cuatro cazadores que se perdieron entre los laberintos de los árboles infinitos y la tiniebla de la oscuridad.

—Yerson, hay que regresar, el animal se ha escapado, volveremos después -dijo Matilda mirando su alrededor, su descripción de ella, es morena con el cabello undulado con el pelo amarado dando la forma de una cola de caballo, su altura es de un metro setenta, ella lleva puesto una sudadera de color rojo intenso que parece que es de un color rosa, con un buzo ajustado y unas zapatillas de un color marrón.

—¡NO!, el mono aullador nos dará mucho dinero -dijo Yerson mirando los arboles con su linterna, donde sus características son que él tiene la piel trigueña con su cabello lacio con ondulado del color marrón, su rostro es robusto con las cejas anchas, su contextura es de un hombre fuerte, Yerson lleva puesta vestimenta de un militar junto con sobrero de los militares.

—Para ya, por tu culpa estamos perdidos -dijo Keint mirando a Yerson con odio, su característica de él es que el color de su piel es de un color pálido como la luna, su altura es de un metro ochenta, él lleva puesto una chaqueta gruesa de color azul, pantalones de color del mismo color y zapatillas moradas donde lleva en el cuello un collar de plata con un crucifijo.

—Mañana continuaremos con la búsqueda, pero tengo miedo de quedarme en la noche en la selva… ya saben, sobre ese "guardián" -dijo Nabil agarrando fuertemente su arma, sus características de ella es que su piel es de un color claro, la altura de ella es cinco centímetros más que Matilda, ella tiene puesto una casaca amarilla, un pantalón de color morado y zapatillas rosas junto con sus aretes de corazones rojos.

—No creas en esas tonterías de los ancianos, solo lo dicen para no estar aquí, solo hay que volver al campamento o encontrar un refugio -dijo Keint avanzando adelante de ellos con los demás siguiéndolo.

Ellos caminan y caminan con mucho cuidado alumbrando con sus linternas el camino y con tensión, donde ellos solo escuchan solo sus pasos y las hojas chocando entre ellas y la luna muestra siluetas tétricas por el efecto de las lianas que dan un efecto óptico de ver a alguien colgado provocando que especialmente Nabil que al verlos empieza su cuerpo a contraerse, ya han caminado por varios minutos pero para ellos parecen horas y solo para intentar buscar un lugar para pasar la noche, hasta que encuentran una pequeña cabaña de madera en buenas condiciones sin ninguna ventana, la única ventana que tiene está por encima de la puerta donde salé la luz, ellos sin dudarlo se dirigen a la cabaña donde Keint golpea la puerta tres veces, y les recibe una anciana con aspecto despreciable y cansina, tiene el cuerpo muy delgado, su piel está muy arrugada y pálida como si el sol no la hubiese tocado en años, su cabello es corto que incluso tiene todo el cabello lleno de canas, ella lleva puesto una chompa y un pantalón ambos de color negro hechos de algodón, también tiene puesto unos zapatos del mismo color.

—Que sorpresa encontrarse con chicos tan Jóvenes, ¿Qué se les ofrece? -dijo la anciana con una voz gastada.

—Señora ¿podemos pasar la noche en su cabaña? y mañana mismo nos iremos-dijo Keint con una voz amable, juntando sus manos.

—Oh, qué pena que ustedes estén perdidos, pasen por favor--ella se pone a lado de la puerta-- de seguro están pasando el frío de la selva, por favor pónganse cómodos-dijo la anciana dándole paso a los jóvenes.

Los cazadores entran a la cabaña y al entrar sienten una sensación rara en el ambiente al ver como esta echó el lugar, las paredes, el piso y el techo están echo de madera; al lado izquierdo hay un mueble largo que se encuentra roto y luce gastado y este se encuentra casi pegado a la pared, en el centro de la sala se encuentra una mesa de madera donde los bordes están rotos y algunas partes de la mesa se muestran picadas, en el techo se ubica una lámpara araña donde se ve a simple vista que todas sus luces están gastadas, incluso delante de la puerta principal se encuentra otra habitación pero está demasiado oscuro que ninguno de los invitados puede distinguir algo, además a un lado de ese cuarto hay una puerta cerrada echa de piedras con rocas puestas de forma asimétrica, lo que también resalta es que lleva un candado rodeado de cadenas y que están incrustadas en las tablas de madera, también lo que llama la atención son las rocas que se ven arañadas.

Los jóvenes se sientan en el mueble, Keint se sienta lado de Yerson, a lado de él Matilda y de ella Nabil, en más cuando ellos tomaron asiento se sorprenden que a pesar de su aspecto deplorable se siente realmente muy suave, ellos poniéndose cómodos ponen sus armas a un lado, en el suelo, apoyado por el mueble, de repente escuchan unos susurros que provienen de la puerta con candado, que hace que se llenen de curiosidad.

—Señora, ¿Qué son esos sonidos que provienen de esa puerta? -dijo Keint señalándola

—Debe ser la madera que truena, esta casa es igual de mayor que su dueña. Por cierto, ¿desean una sopa para que puedan tener calor? -dijo la anciana con una voz de amabilidad saliendo del cuarto oscuro.

Ellos se ponen de acuerdo para comer.

—Okey, esperen mientras la sopa este lista -dijo la anciana dirigiéndose al oscuro cuarto.

—Bien, ahora solo tenemos unas semanas antes de que nuestro cliente se largue -dijo Keint.

—Jefe, antes de hablar de ese tema, no se pregunta sí ¿creé que haya algo de valor en esta cabaña? -preguntó Yerson susurrando, mientras ve a Keint.

—Cuando esté dormida, le daremos un poco del cloroformo que tengo en el bolsillo y buscaremos, si tiene algo de valor, ¿okey? -dijo Keint.

—Espero que tenga algo de valor, en esta suciedad, no quisiera salir de este mugriento lugar con las manos vacías -dijo Yerson.

—Cualquier cosa que tenga valor nos lo llevamos -dijo Keint.

—No puedo esperar ya tener ese dinero y lárgame de este país dijo Matilda reposándose en la cabecera del mueble.

—¿Por qué son ustedes así? -dijo Nabil.

—Shhh, baja la voz- dijo Keint gritando en voz baja.

—Esta señora nos está dando refugio, además nos dará algo de comer y así le pagan a la señora dijo Nabil frunciendo su frente.

—Mañana lo hablamos -dijo Yerson con un tono de seriedad.

—Siempre lo dices, pero jamás hablamos del tema -dijo Nabil ignorándolos.

Tras finalizar la conversación, la anciana salé del cuarto oscuro llevando dos bandejas con las sopas en platos de cerámica, sobré la sopa lleva un guiso rojo muy oscuro, también lleva unas verduras que no tienen forma o sí es que son verduras, además estos llevan como un pedazo de carne rojo, y del plato emana un humo caliente con un olor agradable con sus cucharas de acero en las sopas.

—Disfrútenlo -dijo la anciana dándole a cada uno su plato.

Ellos hacen un gesto de gratitud y disfrutan mucho de la comida mientras que la anciana esta frente a ellos, mirándolos con felicidad con su cara arrugada, cuando ellos terminan de comer la sopa y le entregan los platos poniéndolos uno encima de otro, pero a los cazadores les sucede algo raro, les empieza a pesar las pestañas, ellos tratan de no caer en la tentación de dormir, tratan de moverse pero sus cuerpos no les responde, sus ojos se cierran poco a poco y antes de perder el conocimiento, vieron y escucharon a la anciana reír de una manera perturbadora hasta que finalmente ellos se quedan dormidos.

Entre la oscuridad de los ojos uno de ellos puede escuchar risas, susurros y la burla de la gente, esa sensación se siente algo lúgubre, hasta que de la oscuridad salé una luz amarrilla brillante como si estuviera viendo al sol con los ojos cerrados, pero después esa luz se transforma en un rojo llamativo, y de esa se produce una risa diferente a las que logro escuchar, es una risa demoníaca que hace que despierte. De repente Keint se despierta con el corazón en la boca y con un dolor de cabeza, él se agarra su cráneo y siente como este late, imitando un dolor fastidioso para dar paso un sonido chirriante y con la algazara de niños y adultos, hace que se estremezca de dolor, tras unos minutos ese dolor disminuye al mínimo pero aún sigue sintiendo dolor, él mira a su alrededor y se percata que los demás han desaparecido, al igual que sus armas, pero observa que la puerta de piedra está abierta con las cadenas colgando y el candado en el suelo, de ese lugar solo imite oscuridad, Keint cambia la dirección de su mirada hacia el cuarto oscuro, él se levanta con dificultad agarrando su cabeza que al levantarse aumente algo su dolor, camina hacia el cuarto tambaleándose.

—¿hay... hay alguien?

Nadie le responde, Keint entra a la habitación y al entrar ve la poca figura de un interruptor de luz y él lo presiona, al ver su alrededor hubiera preferido quitarse los ojos de tal escena, el lugar es de tamaño mediano, hecho de tablas de madera y en todas las paredes está rodeado de repisas que sostienen botellas de color negro con etiquetas que Keint no alcanza ver que está escrito, pasa su mirada por la repisa y ve que en algunas partes hay unos frascos de vidrio donde en su interior llevan algo que no se puede describir que son, estos son deformes con pelo y algunos tienen dientes, cuando ve el centro de la pared que esta adelante de la entrada, se da cuenta que esto no es de este mundo físico, hay un símbolo de los judíos con un circulo a su alrededor y la estrella del diablo en un solo lugar, no suficiente baja su mirada al suelo y hay cabezas humanas en descomposición con gusanos que se asoman, estos están en varios lados del suelo, incluso en el suelo de madera de un marrón oscuro donde está lleno de personas que tiene todos sus miembros degollados de diferentes tamaños hasta se puede pensar que también hay niños ahí, incluso hay una persona sentada en el suelo con la espalda en la pared, pero este está "fresco", de su boca saca sangre que parece sangre infinita, lo más raro es que el suelo no se llena de sangre y este líquido desaparece al tener contacto con el suelo; con el corazón acelerado y con el cuerpo temblando como si hubiera un terremoto, presiona inmediatamente el interruptor, pero la imagen seguía pegada en su retina, al pensar que la sopa haya venido de esos cuerpos, Keint vomita al momento de pensarlo, después él se limpia sus ojos llorosos y su boca con su manga de su casaca, hasta que llega a su mente una voz demoníaca.

—Mala suerte.

Keint mira a su alrededor aterrorizado y empieza a temblar que pierde la noción del tiempo, al poner los pies en la tierra solo piensa en salir de aquí y no mirar atrás, así que se dirige hacia la puerta principal, pero se detiene ahí, él voltea hacia la puerta de piedra y recuerda a sus amigos, así él se aleja y camina hacia la puerta para detenerse antes de entrar, y se da cuenta que no es un cuarto es un sótano donde las escaleras de piedra se pierden entre la oscuridad, Keint tragar fuerte su saliva y empieza a bajar con paso lento, agarrándose de la pared, por cada escalón que baja un olor podrido salé de las profundidades del abismo que hace que su nariz le arda al momento de respirar, después de bajar por varios minutos ya no siente más escalones pero siente una superficie redonda pero su otro pie siente algo largo con curva donde este imite un sonido como si este crujiese, al no poder soportar más el inmenso olor vomita nuevamente, después de limpiarse se mueve su mano para dar la casualidad que presiona otro interruptor, con miedo cierra los ojos para no ver la locura del ser humano, pero piensa que no tiene opción y abre los ojos poco a poco, cuando la imagen se aclara puede ver que es un cuarto enorme lleno de huesos y cabezas de personas con moscas y gusanos, algunos estos aún tienen pedazos de carne pero la mayoría está en el estado esquelético, Keint impactado voltea su mirada hacia la izquierda y ve que hay una puerta de madera mediana a lado de él, mientras se dirige hacia la puerta y siente otra vez el temblor en su cuerpo donde incluso ese sonido ensordecedor de las moscas lo ponen a un más nervioso que antes, aun así con gallardía abre un poco la puerta, y se sorprende al ver a sus amigos atados en el suelo de cemento con un pedazo de tela alrededor de su boca, de sus muñecas y piernas mientras intentan gritar, al abrir un poco más vio que el lugar había algún y que otro huesos que están rotos, además que es un currutaco, y que la anciana esta arrodillada delante de una puerta diferente a las otras, esta es de plata brillante que tiene grabado en el centro "ÉL ES FIN"  mientras ella dice unas palabras que no se puede entender hasta que la anciana se pone erguida, pero antes de que se levante, Keint abre bruscamente la puerta, corre hacia ella y la golpea la cabeza contra la puerta manchándose su rosto con un poco de sangre, ella cae inconsciente, al momento que cae al suelo se escucha unos fuertes ruidos demoniacos detrás de la puerta, Keint retrocede y corre hacia sus amigos, rompiendo sus ataduras donde primero desata a Yerson.

—Gracias dijo-Yerson poniéndose de pie para que desate a Matilda.

—Gracias por volver-dijo Matilda levantándose.

—Me alegra que hayas venido-dijo Nabil.

—No me lo agradezcan hasta salir de esta selva-dijo Keint poniéndose de pie.

Yerson ve un pedazo de hueso roto con una punta afilada, lo agarra para ponerlo en su bolsillo, cuando los tres ya están desatados se van corriendo dejando atrás todo. Al irse del lugar la puerta de plata empieza a derretirse dejando ver que en el interior solo hay oscuridad, pero en la parte superior solo se puede ver dos luces brillantes de color rojo sangre, la anciana desde el suelo comienza a levitar, rompiendo las leyes de la física, y de repente la anciana empieza a quemarse para después caer otra vez al suelo, luego despierta y grita "¡¿POR QUÉ?!", ella gira y gira intentando apagar las llamas, pero solo consigue aumentar su tamaño donde estos llegan hasta el techo, de pronto la anciana deja de moverse, además las llamas que la envolvieron se extinguen de golpe, dejando ver todas las quemaduras de cuarto grado, y esas luces rojas en la oscuridad desaparecen.

Los jóvenes al llegar a la sala se dirigen desesperadamente hacia la salida, giran la manija, pero no abre, lo intentan una y otra vez, pero nada.

—¡vamos a romperla! -gritó Keint.

Los cuatro patean la puerta de manera discontinua, pero la puerta no sede, al pasar los segundos se pueden sentir como minutos, cuando alguno de ellos ve la entrada al sótano, no pueden ver nada, pero pueden sentir como un ser que escapo del infierno está subiendo las escaleras, o esperar a que se den la vuelta para atacar, luego de unos segundos ambos patean al mismo tiempo y finalmente la puerta sede, rápidamente abandonan el lugar y mientras corren Nabil mira hacia atrás.

—¡Miren!

Todos voltean y se detienen, para quedar impactados de que la cabaña solo es un gran árbol seco.

—¿Cómo es posible? -dijo Yerson.

Ellos hacen silencio debido a que ninguno tiene una respuesta, hasta que llega algo impactante.  

—En el mundo todo es posible -dijo una voz demoníaca donde a Keint le suena familiar.

Al escuchar esa voz los deja completamente paralizados sin ni siquiera poder voltear o salir corriendo, pero ellos se dan la vuelta poco a poco sin que ellos hayan ordenado a sus cuerpos a voltear, y ven la presencia del temible ser, el monstruo es gigante, es más grande que un oso en dos patas, tiene una pata de lobo al lado derecho, la otra pata es de un leopardo, tiene una cola de cocodrilo de un metro de largo, su tórax es de un humano fuerte, tiene brazos de tigre, con manos humanas pero por dedos tiene grandes garras, su cabeza es de un lobo gris, su ojo derecho en la parte de la pupila tiene forma de trompo muy tenue que parece solo una línea, del lado izquierdo, su pupila tiene el símbolo de los judíos con un circulo a su alrededor y la estrella del diablo, ambos ojos imiten una luz roja brillante como el rubí, y de su esclerótica es de un color negro, en su hocico lleva grandes dientes puntiagudos pero en su colmillos superiores son de una serpiente, y su lengua es la de un demonio partida por la mitad.

—Hola Yerson, Nabil, Matilda y Keint, se preguntarán ¿Quién soy yo?, yo soy Warmorth, o el monstruo, o el diablo, me puede llamar como quieran, pero siempre seré el ser más poderoso dijo el ente.

—¿C-cómo sabes nuestros nombres? Preguntó Matilda con voz temblorosa.

—Yo soy un ser omnipotente, omnisciente, o como ustedes los humanos llaman, un dios, yo soy de otra dimensión donde todo mi universo me alaba, hasta que descubrí el suyo -dijo Warmorth con una sonrisa siniestra

—¿Q-qué quieres? -dijo Yerson temblando.

—Quiero jugar con ustedes -dijo Warmorth señalándolos con sus enorme garras

—¿Qué clase de juego? -preguntó Keint.

—Uno que ustedes siempre han jugado de niños, las escondidas, ustedes tendrán 20 segundos para que ``puedan´´ esconderse de mí, sí duran todos o algunos por 30 minutos los dejaré vivir, si mueren me quedare con sus almas donde sentirán un dolor peor que el infierno -dijo Warmorth sacando su lengua.

Ellos desean solo salir corriendo, pero no pueden moverse por el enorme shock que sienten mientras pasa por su mente de cada uno sobre los miles maneras que son asesinados.

—Les preguntó de nuevo ¿quieren jugar? -dijo Warmorth acercándose a ellos.

—juguemos dijo Matilda, Yerson, Nabil y Keint a la vez.

— he he, entonces que comience el juego dijo Warmorth mientras pasaba por sus dientes su lengua.

Los cazadores se separan corriendo por diferentes direcciones donde sólo piensan en sobrevivir, mientras que Warmorth tiene los ojos cerrados, luego el monstruo empieza a contar con una sonrisa.

1… 2… 3... dijo el diablo con tono de ansias de matar.

Mientras cuenta podía imaginarse las miles de maneras que podía matar a sus víctimas, hasta que terminó la cuenta regresiva y el monstruo empezó a correr como un animal por una dirección aleatoria, mientras tanto Yerson corre y corre con todas su fuerzas hasta que llegó un momento donde se detuvo para retomar el aliento con un sudor helado que se pasea por su frente como si estuviese lloviendo, mientras retoma el aliento mira a todos lados y ve que es un lugar despejado, libre árboles y maleza donde sólo hay charcos y hojas caídas, pero solo escucha el sonido del viento y el sonar de las hojas incluso escucha los latidos de su corazón, hasta que llega una respuesta diferente del ambiente, escucha una respiración helada detrás de él, su cuerpo se queda helado y sus latidos se disparan por los aires, poco a poco voltea su cabeza esperando su muerte, pero no hay nada.

— Uffff.

Cuando su mirada volvió a su lugar vio a la muerte a unos metros de él, Warmorth está ahí, en cuatro patas con el hocico medio abierto donde se ve como un líquido negro salé de su boca, y cae al césped haciendo que el pasto se derrita botando un vapor blanco, antes de que Yerson pueda reaccionar, Warmorth corre rápidamente hacia él, sintiendo como el suelo tiembla por cada paso que da, y lo tira al suelo con su cuerpo donde el monstruo se detiene encima de él poniéndole su mano encima del pecho de Yerson ocupando todo el lugar incluso sobrepasa su pecho, Yerson intenta levantar su pata de la bestia pero todos sus intentos son en vano, así que de la desesperación saca de su bolsillo del pantalón un hueso roto y lo clava con todas sus fuerzas provocando un sonido roto, y Yerson sonríe mirando a Warmorth y él lo mira con su sonrisa, con un tono de burla en su voz Warmorth rompe el silencio.

—¿No quieres ver cómo está tu arma?

Yerson con miedo en sus palabras hace lo que le dice, ve el hueso y le impacta que la punta ya no está y cuando mira hacia un lado, ve que hay está la punta que le falta al hueso.

—No importa lo que hagan, nada me detendrá incluso su dios al que todos adoran-dijo el diablo con una mirada psicópata-es momento de usar un poco de fuerza.

Warmorth empieza hacer presión en su mano, haciendo que Yerson grite con desesperación provocando que siga intentando apuñalarlo, sin importarle que su arma no sirva y con su otra mano libre intenta moverlo, sin éxito, hasta que se escucha en el ambiente y entre los árboles dos huesos romperse. Yerson suelta el arma, y con sus manos sigue intentando moverlo.

—Tu morirás de la peor manera que tus amigos-dijo el diablo mientras que cae su baba a lado de Yerson.

Yerson con ira le responde—maldita bestia.

Warmorth le escupe en el cuello un líquido rojo, después quita su mano y retrocede unos pasos, y Yerson se levanta con dificultad y corre a paso lento agarrando su pecho con una mano y con la otra se soba el cuello, luego él empieza a sentir un ardor en el cuello donde luego se detiene debido a que le cuesta ya respirar, para después empezar a toser con fuerte donde escapa sangre abundante, ahora ya no solo le quema el cuello sí no todo su cara y después todo su cuerpo, aumenta tanto su temperatura que suda de manera abundante y exagerado hasta que de su piel empieza a burbujear, Yerson se retuerce y grita como nunca lo hubiera hecho, sus gritos son tan desesperante que un loco escaparía de él, su piel y músculo se están derritiendo tanto que ya se puede ver los huesos, su ojo derecho explota, el otro ojo se derrite, la sangre con pedazos de piel pintan los pastos y los troncos de los árboles, tras unos segundos de sufrimiento cae al suelo sin fuerzas pero aún su corazón sigue latiendo, pero después vino lo peor, de su cuerpo salé un olor a podrido y a la vez dulce que hizo que salieran de las profundidades de la oscuridad osos, dragones de komodo, cocodrilos y un tigre todos ellos con los ojos rojos, mientras algunos grujen, otros babean al tener su comida al frente suyo, Yerson no puede ver, pero siente como la muerte la está esperando en el infierno, cuando la luz de luna toco el cuerpo de la víctima los animales corren hacia él y se lo empiezan a comer, saboreando entre sus afilados dientes la suavidad de la carne mientras la sangre caliente les cae en sus rostros, ellos lo devoran de una manera agresiva, arrancando extremidades o partes pequeñas de su cuerpo destruido mientras que los animales pelean por las partes arrancadas, todo esto pasa mientras Yerson intenta gritar pero solo puede gritar en su mente, después de unos segundos, todos los animales se fueron con las partes arrancadas y en la escena del crimen solo queda un par de dedos.

Mientras que Warmorth mira todo el show a la lejanía con su tétrica sonrisa de psicópata, y entre la oscuridad se acerca un oso cubierto de sangre y en su hocico lleva la cabeza de Yerson donde se podían ver como la piel de su rostro esta desprendida o colgando, incluso se logra ver el cráneo, el oso deja la cabeza a los pies de la bestia y se va corriendo perdiéndose su presencia entre la oscuridad, Warmorth solo ríe de una manera demoníaca.

—tu muerte fue entretenida, humano.

Después él aplasta la cabeza con su pata, varios pedazos de huesos y de materia cerebral salen volando, cayendo en los árboles y el césped húmedo, cuando el monstruo quita la pata solo queda una mancha roja en el suelo con pedazos del cráneo, luego esa mancha empieza ascender, el diablo pone su mano debajo todo esos pedazos y la materia cae en su palma, y lo que hizo fue algo asqueroso, el monstruo comienza a lamer su palma con su lengua partida donde las puntas se mueven por un diferentes lados, limpiando su mano de la sangre y pedazos de huesos. A unos kilómetros de él está Nabil oculta detrás de un árbol, en pose fetal mientras llora por los gritos que logró escuchar, por cada lagrima que cae al pasto piensa, y piensa del porqué, ¿por qué a mí?, ¿por qué estoy aquí?, y llega a la conclusión que esto es un tipo de castigo de haber ido al mal camino; mientras que Warmorth sigue lamiendo la mancha, de repente gira su cabeza a la dirección que esta Nabil.

—Esto no es castigo para ti, pero para mí esto es un teatro.

Después este se va corriendo en dos patas hacia ella, cuando ella su pone erguida puede sentir algo raro en su entorno como si algo se aproximara, algo malo y vil, ella hizo caso a su cuerpo y va corriendo, pero ese sentimiento no desaparece y esa sensación se hace cada vez más fuerte que llego a un punto de tener la necesidad de voltear, y voltea, al hacerlo ve en la oscuridad unos ojos rojos brillantes y una silueta enorme que no puede distinguir que es, pero tan solo un segundo la silueta toma forma, y se percata que es el la muerte, desgraciadamente Nabil tropieza y el diablo se detiene a un metro de ella, Nabil se queda en el suelo mirando a la bestia en un estado de shock que no puede ni gritar, como si le hubiese echó un nudo en la garganta.

—Nabil, la chica amable del grupo, como ustedes los humanos se llaman a los que ayudan a los demás -dijo Warmorth--ella no dice nada y solo llora-oohh, su mecanismo de defensa de los humanos, del dar lastima a su depredador, el llanto, pero yo no puedo sentir nada -dijo el diablo.

Warmorth, sin tener que acercase la agarra del tórax de manera rápida con su mano izquierda, haciéndole algunos cortes, Nabil salé del shock y empieza a moverse desesperadamente golpeando su mano, pero solo conseguía hacerse más daño, Warmorth la sube por encima de su cabeza donde ahí la mira a los ojos y ella a él, ella siente como desde sus ojos rojos puede ver su propia alma, el monstruo hace que se acerque a él, y con sus dientes le arranca una pierna, Nabil grita del dolor mientras que la bestia come de su pierna para después arrancar la otra y comérsela, abundante sangre cae en la cabeza del asesino y el líquido crea un charco debajo de ella, luego de unos segundos Nabil deja de gritar y moverse, el diablo la suelta y cae en su sangre, luego el monstruo empieza a comérsela pieza por pieza, comiéndose los brazos, el tórax y la cabeza, para que después quede solo la sangre de su víctima esparcida por todo el suelo, aun no satisfecho él empieza a lamer la sangre.

Mientras Matilda corre y corre entre la inmensa oscuridad de la selva usando solo la luz de la luna, pero su luz no es suficiente para iluminar su camino provocando que la mayoría de veces choque con algunos árboles, ella empezó correr desde que se inició el juego y solo se detuvo para retomar el aliento para después seguir corriendo, mientras corre piensa haber corrido en círculos y no haber avanzado nada, por un momento se distrae con sus pensamientos haciendo que se caiga, y por poder amortiguar su caída pone sus manos pero una piedra se incrusta en su mano izquierda, ella se estrella con el suelo y antes que grité se tapa la boca con su otra mano para poder gritar dentro de su mente, y cuando su dolor se calma un poco, saca su mano de la boca para después sacar la piedra que hizo que sangrase un poco, mientras que Warmorth sigue lamiendo la poca sangre que queda de Nabil como un animal hambriento, y por un momento se detiene para luego levantar su cabeza olfateando hacia la dirección que se encuentra Matilda, y este ser se pone de pie.

—Oohh Matilda, tu sangre es tan dulce que será un gran placer tener tu jugosa sangre y carne entre mis dientes.

La bestia en esta ocasión no fue corriendo, ahora este ser empieza a levitar para después ir volando hacia ella a gran velocidad. Ella se levanta mirando a su alrededor donde solo puede ver oscuridad y más oscuridad, ella escucha con atención su alrededor pero la respuesta que obtiene es el fuerte viento, el sonar de las hojas chocando entre ellas y el chirrido de los grillos, hasta que entre la oscuridad le dio una manifestación, un arbusto empieza a moverse, Matilda solo se queda mirando, esperando a que el diablo salga de las hojas y se la lleve al infierno para ser castigada por sus pecados, cada segundo que pasa ella lo siente como minutos de tortura psicológica, y del arbusto salé... Keint que se sorprende de haber encontrado a Matilda, su reacción de ella es abrazar a Keint al ver que el ser escondido no era la muerte a cobrar su vida.

—Hay que irnos, falta poco para que acabe todo -dijo Keint abrazándola más fuerte.

—Quiero irme a casa -dijo Matilda mientras de sus ojos salé lágrimas.

—Yo también, vamos.

Keint suelta a Matilda y siguen avanzando entre la oscuridad con la esperanza que la bestia no los atrape, mientras avanzan Keint disminuye su velocidad, quedándose atrás con la cabeza abajo, Matilda se da cuenta de que le pasa a su amigo y se empieza a preocupar.

—¿Qué te pasa? -dijo Matilda con preocupación en su voz.

Keint responde en voz baja que no se puede entender.

—¿Qué dices? -dijo ella acercándose a él.

—Perdóname -dijo Keint levantado su mirada, mostrando tristeza en sus ojos.

Él se acerca bruscamente y la agarra del cuello con fuerza, ella reacciona dándole un golpe fuerte en la cara que hace que la suelte y retroceda, ella inmediatamente salé corriendo con las fuerzas que le queda, pero Keint se acerca poco a poco.

—¡¿Qué haces?! –gritó Matilda.

—Quiero vivir, perdóname -dijo Keint ya estando muy cerca de ella.

Keint se abalanza hacia Matilda cayéndose ambos, Keint se incorpora rápidamente y se coloca encima de ella, y la agarra los brazos para ponerlo encima de otro en su pecho, ella intenta liberar sus manos, pero no lo logra.

—¡Warmorth, te entrego la vida de Matilda a cambio que dejes la mía en paz! -gritó Keint.

—Maldito, igual te matará -dijo Matilda furiosa.

—Prefiero correr el riesgo al que me asesine en vano.

Él saca su brazo derecho, pero mantiene el izquierdo agarrando fuertemente los brazos de ella, con su brazo derecho saca del bolsillo de su pantalón la punta del hueso roto, él levanta la cuchilla, ella al darse cuenta del objeto afilado saca fuerzas donde libera sus brazos y detiene la apuñalada, pero Keint no se detiene y hace presión con ambas manos para después hacer presión con el peso de su cuerpo, Matilda hace todo lo posible pero la cuchilla baja poco a poco.

—Por favor no lo hagas más difícil -dijo Keint llorando.

—¡AYUDA!, ¡POR FAVOR AYUDA! -gritó Matilda en busca de salvación.

El cuchillo está a punto de tocar su piel, hasta que se manifiesta un disparó, Matilda se sorprende que de Keint salé sangre de su cabeza, algunas gotas caen su sudoroso rostro, Matilda le quita el cuchillo y lo tira, Keint cae encima de ella y lo intenta quitar de encima pero el cadáver pesa demasiado como si fuese una roca, y del muerto saca una carcajada para luego levantarse, Matilda se queda cuajada al ver que ha resucitado.

—No debiste anciano interferir en mi actuación -dijo Keint con una escalofriante sonrisa.

Keint al mirar donde se produjo el disparo y se ve que entre los arbustos hay un anciano calvo con barba blanca como la nieve, él está vestido con una casaca amarilla, un pantalón celeste donde se confunde con el color azul debido a la oscuridad, y lleva unas botas negra que supera la altura de sus tobillos, él está sujetando fuerte su rifle con miedo en su mirada al ver que el tiro en la cabeza no lo haya matado, Keint se pone erguido donde retrocede un paso para después aplastar con su pie izquierdo las piernas de Matilda, ella grita tanto que se desmaya.

—¡Basta! -gritó el anciano

El anciano apunta a Keint para comenzarle a dispararle, pero cada bala que recibe rebota en un árbol, a un arbusto, por diferentes direcciones, el impostor avanza hacia el anciano donde cada paso que da cambia su forma, su piel se empieza a romper al igual que los músculos donde la sangre cae como una cascada, incluso algunos órganos como los ojos que se desprenden, su cuerpo crece además se ancha, su altura llega como a los cuatro metros, el anciano con mucho miedo empieza a tiritar provocando que el rifle se resbale de sus manos, "Keint" llega a dar la forma de Warmorth.

—¿Q-qué eres? -preguntó el anciano con la voz temblorosa.

—Soy el que la vida y la muerte se retuercen ante mí -dijo la bestia estando cerca del anciano donde él tiene que levantar su cabeza para ver sus ojos…

De forma repentina la visión del anciano se torna oscura que ya no puede ver nada a su alrededor, ni siquiera ver su propia mano pegada a sus ojos, no puede escuchar nada, ni el sonido del viento o de su cuerpo, él se toca los ojos para ver si tiene algo que le impide ver, lo mismo hizo con sus orejas, solo en la oscuridad, piensa que le dio un infarto al ver el monstruo y ahora está muerto, hasta que escucha una voz de una mujer que le hace muy conocido para el anciano.

—¿Papá, estas ahí? -dijo la voz entre la oscuridad.

Él mira y mira por todos los lados para poder saber de quién produjo la voz, y de la inmensa oscuridad salé una mujer que está alrededor de una luz blanca intensa, esta mujer con el cabello rubio, piel blanca como la nieve con un vestido blanco, la mujer se encuentra descalza, el anciano arroja lágrimas de alegría al ver a su hija que falleció hace muchos años, así que él se acerca a ella y cuando lo hizo hubo cambio que todo padre jamás pensaría ver, su cuerpo hermoso cambio a algo y repugnante, el color de su piel es de un gris oscuro como de un cadáver en descomposición, en su piel le faltan pedazos de carne, además en la parte del abdomen de su vestido está roto y de este se le salen los intestinos que se encuentran colgando, su piel cuelga de su cuerpo que parece que se va a caer, algunos de sus dedos y de sus pies están en los huesos, de su cabello esta desordenado, así mismo le falta partes de su cabello, en la parte de su rostro le falta su nariz y parte de su cuerpo se puede ver los músculos, un ojo está colgando fuera de su cuenca como un yoyo, y en el otro no hay nada, solo es un hueco oscuro, a su boca le falta algunos dientes, también se logran ver varias larvas y gusanos paseándose en su boca, su vestido es un blanco sucio donde tiene algunas partes rasgada, aparte del abdomen, es más su forma de caminar es escalofriante, camina con dificultad tambaleándose de un lado a otro realizando un sonido ahogado y de ultra tumba.

—¿Hija? -preguntó el anciano con la voz llorosa.

—Mírame, papá, finalmente pudiste encontrarme, después de 15 años -dijo la hija con una voz cansina y con dificultad para articular las palabras.

—¿Qué te pasó?

—Entraron a nuestra casa y me secuestraron cuando tú te fuiste de huelga con tus amigos, ¡todo fue tu culpa! -dijo la hija señalándolo con sus dedos delgados, casi esqueléticos.

El anciano queda impactado por lo que escucha haciendo que caiga al suelo, arrodillado

—Ellos me hicieron cosas horribles-ella se agarra el pecho-las peores cosas que solo un demonio haría, no podía creer que tan lejos llego la mente del humano para torturar a una chica.

—¡No, ¡No, No! -dijo el anciano tapándose los oídos, pero aun así puede escuchar a su hija diciéndole todo lo que le hicieron, es tan asqueroso que le provoca arcadas, hasta que hubo silencio.

—Pero si quieres alcanzar mi perdón y del creador, toma tu arma, y quítate tu vida -dijo la hija más calmada.

Cuando él escucha esas palabras, siente un alivio que parece que le quitaron un peso de encima, él se agacha y antes de que agarrase su arma empieza a dudar, pero igualmente sujeta el rifle y lo coloca debajo de su mentón.

—Dios calma mi agonía -dijo de anciano en su mente.

El anciano dispara y cae al suelo sin vida, la mujer empieza a desaparecer poco a poco, hasta que solo está el anciano y la oscuridad, hasta que esa oscuridad se dispersa y se muestra a Warmorth, mirando con su sonrisa la escena del crimen.

—Tu Dios no está aquí para salvarte, falta poco para que todas sus esperanzas estén asociadas a mí... oye, Matilda es una falta de respeto dejar alguien hablar solo.

Warmorth se da la vuelta para caminar hasta donde se encuentra Matilda, ella solo pudo avanzar 30 centímetros arrastrándose con las fuerzas que ya son pocas, cuando está bestia llega hasta ella le pone su pata en su espalda para que después ella rompa en llanto.

—Por favor perdóname la vida -dijo Matilda llorando.

—oh, no te asustes, tu muerte tiene un significado, un gran cambio para que tu especie y los demás seres de otros planetas casi iguales a este, donde todos ustedes lavaran mis pies con sus lágrimas -dijo Warmorth con una voz tranquila.

De repente esta bestia toma forma de un humo muy oscuro y este se introduce en las fosas nasales de su víctima, tras unos segundos Matilda empieza a escuchar voces, risas demoníacas, hasta que escucha una voz de las tantas, le dice.

—Lo más divertido de la muerte es que siempre hay un método diferente al matar -dijo Warmorth dentro de la mente de Matilda.

Matilda sonríe de oreja a oreja al escucha la voz de Warmorth para después pasar a lo peor, sus pupilas desaparecen donde solo queda blanco, su cuerpo levita en el aire, luego dobla su cuerpo como si fuera un origami, los brazos y las piernas se doblan dando una curva de 180°, su columna se dobla dando la forma de un arco para después dar una rotación de 90°, sus dedos se levantan rompiéndose; toda parte de su cuerpo da un giro o se dobla, el sonido de los huesos romperse cada segundo que pasa se escucha otro y otro hueso romperse, hasta que llega un punto que ya no hay más huesos que romper o doblar, partes de estos huesos se asoman por la piel o salen completamente del cuerpo, su boca y ojos botan sangre que parece una cascada. De pronto salé el humo de las fosas nasales y el cuerpo cae, escuchándose los huesos crujir; el humo toca el suelo y da la forma del diablo donde este solo ríe.

—No puedo creer que ustedes los humanos sean tan frágiles, los seres de mi dimensión son más resistentes, pero sus almas son las únicas diferencias que hay entre mi dimensión y la de ustedes, esa la razón por la que su dios es tan poderoso, pero él no me llega a los tobillos, su mundo y universo será mío y verán a su dios arrodillarse ante mi--se dijo la bestia mirando el cielo oscuro con un tono más emocionado--... ahora...solo queda uno.

De repente Warmorth escucha y ve que a lo lejos hay una camioneta acercándose a gran velocidad, en esta se encuentran el conductor y el copiloto.

—Cada vez veo más humanos que se unen a mi fiesta.

Mientras Keint avanza cada vez más desesperando donde ya no le importa nada, mientras corre sin parar algunas ramas rompen su ropa, su chaqueta y el pantalón están rasgados, pero no le presta atención, solo le importa salir de ahí, corriendo y corriendo llega un momento que se tropieza pero él se incorpora rápido, y cuando mira con que tropezó, se percata que acaba de tropezar con la orilla de una autopista en línea horizontal, de la perspectiva que ve Keint, solo es iluminada por unos faroles con luz amarrilla pero estos se encuentran gastados, donde su luz brilla casi nada pero gracias a la luna se logra ver algo, Keint siente un alivio de al menos encontrar un camino hacia un pueblo o ciudad, él teniendo aún fuerza, corre hacia la derecha de la autopista con la esperanza de encontrar a alguien en el camino, y tiempo después su deseo se cumplió, mientras corre ve las luces de un carro hacia sus espaldas, él siente un enorme consuelo de encontrarse con una persona, Keint se da la vuelta para después a gritar y alzar los brazos sacudiéndolas de manera brusca y poniéndose en medio de la carretera, el vehículo se detiene y baja las luces, de la camioneta azul salé una pareja, del lado del copiloto salé una chica con el pelo rizado , su piel es de color pálido pero no se puede distinguir muy bien por la oscuridad, ella está vestida con una sudadera morada con pantalones negro y con zapatillas azules; del conductor salé un hombre de piel oscura, su cabello es de un ondulado oscuro con el corte de los militares, también lleva puesto una casaca y pantalones militarizados, con zapatos negros.

—¿Le pasa algo, señor? -dijo el hombre con una voz gruesa.

—Necesito su ayuda, p-por favor -dijo Keint con la voz temblorosa.

—¿Qué necesita? -dijo la mujer con una fina voz.

—Quiero que me lleven a una ciudad o aun pueblo, pero sáquenme de aquí, se lo ruego.

—¿Qué pasa? Preguntó el hombre.

—Estaba con mis compañeros, volviendo a nuestro refugio... cuando de repente un oso nos ataca, todos salimos corriendo y nos perdimos en la selva, he estado escuchando a mis compañeros gritar, pero no los encontré, y llegué aquí.

Hay un momento de silencio.

—No te creo -dijo el hombre.

—Por favor créeme--Keint se empieza acerca.

—Alto ahí, sí quieres que tu vida se vuelva efímera-dijo el hombre sacando un arma.

—Por favor no me dejen-dijo Keint arrodillándose.

—No tiene ningún arma, debemos creerle-dijo la chica.

—Una vez ayude a alguien y el casi me mata por la espalda-dijo el hombre aun teniendo el arma apuntándole.

Keint levanta la mirada y ve que detrás de ellos hay una mancha negra gigante prominente a la lejanía, además en la parte superior de la mancha brillan un par de luces rojas como un rubí.

—¡ATRÁS SUYO! -gritó Keint señalando a la mancha.

—No lo haré, sé qué harás, quieres me dé la vuelta para quitarme el arma, típico de un asesino -dijo el hombre con tono sarcástico.

—¿Volteó? -preguntó la chica mirando al hombre.

—No, no hay que hacerle caso.

La chica omite lo que le dice y voltea su cabeza, pero no ve absolutamente nada, solo árboles y la ruta infinita de la autopista, y ella vuelve su cabeza en su sitio.

—Mentiroso -dijo la chica con tono seria.

Pero Keint se sorprende que no lo haya visto y cuando vuelve su mirada ve a la mancha negra acercase de manera rápida.

—Por favor, al menos déjenme irme -dijo Keint mirando al hombre.

—Debo dispararte para que no hagas daño a nadie más -dijo el hombre que está apunto de apretar el gatillo.

Cuando Keint mira de vuelta a la mancha, ve que está detrás de la camioneta, él queda paralizado que no puede ni articular ninguna palabra, pero puede sentir quien es, es la bestia, Warmorth.

—¿Qué tienes? -preguntó la chica con un tono asustada.

—No deben estar aquí, Fernando, Daniela -dijo Warmorth.

Ellos quedan helado que alguien digo sus nombres con ese tono de voz, dan la vuelta lentamente con miedo en sus miradas y al darse la vuelta vieron el pecho de Warmorth, ellos suben su mirada pero antes de que le viesen la cara empezó lo peor, Fernando suelta el arma y junto a Daniela se empezaron a reír de una forma escalofriante que puede perturbar al más valiente, mientras ríen se acercan ambas manos a los ojos, a la misma velocidad, cuando sus dedos tocan sus humor acuoso, de manera violenta introducen sus dedos alrededor de los ojos y se lo arrancan de sus cuencas, quedando colgados como collares donde la esclerótica se irrita, cabe resaltar que los ojos aún siguen moviéndose, y algo de sangre salé de las cuencas vacías dándose un paseo de sangre por el rostro de las víctimas, pero ellos solo se ríen que parece que están gritando de sufrimiento, tras ese acto, Fernando y Daniela ponen su mano izquierda en su mentón y el otro en la cabeza, y con fuerza doblan sus cabezas hacia el lado izquierdo, rompiéndose los cuellos sacando un sonido inquietante de los huesos provocando un eco entre los árboles, ambos cayeron a las patas de la bestia con una sonrisa maníaca en el rostro. Keint queda helado, sin poder moverse, mirando los cadáveres de quienes pensó que lo salvarían, viendo el cuerpo de Fernando se percata que a lado de él está la pistola, sin dudarlo ningún segundo se levanta y se dirige a recogerlo, ya el arma en sus manos apunta a la bestia viéndolo a sus escalofriantes ojos y él haciendo lo mismo.

—Que hayas vencido tu miedo no significa que me ganaste, yo soy peor que el miedo Keint-dijo la bestia con un tono de burla.

—Pero al menos haré que los demás ganen algo de tiempo-dijo Keint retrocediendo poco a poco sin quitarle los ojos de encima.

El monstruo se ríe haciendo enojar a Keint.

—¡¿QUÉ TE CAUSA TANTA GRACIA MANÍACO?!-gritó Keint apretando fuerte el arma, acercando su dedo al gatillo.

La bestia para de reír y mira fijamente a Keint con desafío mientras se acerca , Keint retrocede, y cuando Warmorth pisa la camioneta con su pata izquierda, sucede algo sorprendente, aplasta la parte trasera del lado izquierdo levantando el coche, Keint se queda perplejo al ver que la parte lateral donde pisa Warmorth está en el aire, aun así sigue Warmorth caminando sobre el vehículo, destrozándolo hasta que dar en el medio, donde la luz del coche hace que se pueda ver mejor a Warmorth donde toda su cara y manos están con sangre, Warmorth le dice.

—Todos murieron, solo quedas tú, además ni siquiera llegaron a los 30 minutos, porque hice que el tiempo avance lento--Warmorth da una carcajada--esa la razón por la que la luna sigue brillando y las nubes no lo hayan ocultado.

Keint queda aludido por sus palabras ``todos murieron'' "ni siquiera llegaron a los 20 minutos" esas palabras se escucha en su cabeza en forma de bucle, él baja el arma y mira al cielo, y se da cuenta que la bestia dice la verdad, la luna sigue en su misma posición, incluso algunas nubes que hay en el despejado cielo estas no se mueven ni siquiera un poco, Keint realmente siente que ha pasado una hora o dos con esta persecución, todas sus esperanzas se disipan como la gota que cae en el fuego, estando destrozado empieza a llorar al saber que morirá solo, sin poder ayudar a sus amigos.

—No llores, tus amigos soy yo- dijo Warmorth.

Keint lo mira con confusión en sus palabras.

—Yo puedo ser Nabil--dijo la bestia tomando la forma de ella con su misma voz--puedo ser Yerson--toma la forma de él al igual que su voz--o puedo ser Matilda, Fernando, Daniela o tu--tomando la forma de todos--o puede ser algo más--la bestia toma la forma de algo que no se puede describir con palabras, para luego tomar su forma que inicial.  

Keint siente un fuego en su interior, ira, que crece y abarca todo su cuerpo.

—¡Te mataré! -levanta el arma.

Él apunta rápidamente al corazón de Warmorth, sí es que tiene, la bala salé del arma, pero ni siquiera le hizo un rasguño, Keint se queda un segundo sorprendido, pero no se detiene y sigue disparando, varios residuos de las balas caen al suelo, Keint se da cuenta que el arma que tiene en sus manos tiene 12 balas y ya ha usado 11, así que él detiene la ráfaga, luego le muestra una sonrisa burlona.

—No podre destruir mi alma, pero moriré con mi propia mano dijo Keint poniendo el arma en su cien.

Keint cierra los ojos, antes de que cerrase los ojos le sorprende que el diablo no se haya movido, y gala el gatillo..., pero Keint sigue sintiendo su corazón latiendo fuerte, pero en la mano donde tiene el arma, no la siente pero tiene como tierra o arena en la mano, él abre los ojos y ve a la bestia que ni siquiera se movió, solo está con su sonrisa burlona, Keint mira su mano y solo ve polvo del color del arma, Keint levanta la mirada.

—¿Qué has hecho? -preguntó Keint.

—Destruí tu arma, no sería divertido que te quites tú la vida.

Warmorth avanza aplastando la parte delantera de la camioneta hundiendo sus patas en el capo y destruyendo parte del motor, además su cola parte a la mitad el vehículo, cuando este salió de la camioneta solo queda con huecos y partida por la mitad. Keint da un paso hacia atrás, pero se detiene, tiene un momento de resiliencia y se arranca su crucifijo para después lanzarlo contra Warmorth, pero este la agarra en el aire con su mano.

—Sus objetos religiosos no pueden hacer nada contra mí, no estoy vivo ni muerto, no soy espirito ni soy carne, soy la nada--abre su mano para ver Keint vea su crucifijo--esto, solo son un mal chiste.

El crucifijo empieza a quemarse sin razón alguna para luego caer al autopista y Keint ve otra esperanza quemarse ante sus ojos, hasta que del crucifijo de plata solo quedan cenizas, Keint pierde tanto su fe que sabe que correr no lo va a salvar, sabe que su destino es morir en manos del monstruo, entonces él cierra los ojos donde en la oscuridad escucha los pasos fuertes de Warmorth acercándose ,hasta que deja de producir el sonido, Keint levanta la mirada sin temor y abre los ojos donde Warmorth está a un metro de él, con la luz de la luna a su espalda y sus ojos que queman el alma.

—Por tener más valor que tus amigos, tú muerte será rápida pero dolorosa -dijo Warmorth con la mirada sedienta de sangre.

Warmorth alza la mano derecha iluminando sus garras a la luna, y la bestia baja la mano para que sus garras corte el abdomen de Keint sacándole todos los intestinos y estos quedan colgados, tocando el suelo y dejando que la sangre camine por la autopista, Keint retrocede agarrando sus órganos temblando del dolor que siente, pero él no le da la satisfacción de la bestia a gritar.

—Tu sangre sabe deliciosa--dijo Warmorth lamiéndose las garras--pero no necesito que grites de los dientes para afuera, con escuchar tus gritos de tu mente y cuerpo, siento el arte de la fría muerte.

Keint no le dice nada, pues solo espera la muerte que se lleve su vida, solo pasaron unos segundos y Keint ya se encuentra pálido, sin fuerzas, cae de espaldas dejando que la muerte haga su trabajo, además en su caída de deja escapar un sonido hueco. 

—lives over -dijo la bestia mirando el cadáver de Keint y de todas sus víctimas.

Warmorth envuelve su cuerpo en un humo negro, desapareciendo de la escena del crimen, este vuelve a aparecer en el inicio de todo, Warmorth está delante donde "estaba" la cabaña.

En el cielo, las nubes ya empiezan a desplazarse normalmente, pero la luna tiene un cambio severo, este cambia al color de la sangre donde incluso su luz se vuelve del mismo color de la luna, además la selva por el cambio de la luna, las hojas de los árboles y del pasto parece que lo han pintado del color de la luna, también quien recibe un cambio nuevo es el cielo, este cambia de color a un rojo muy oscuro y todas las estrellas que están en el cielo han desaparecido. A los lejos entre los árboles teñidos del color de la sangre, en la roja y oscura noche se acercan unas esferas de luces brillantes, dos de estas son blanco puro, tan brillante que la oscuridad no lo toca, pero las otras son de color negro que sí no fuese gracias a la luna roja no puede ser percibido por el ojo humano, pero los de Warmorth los puede ver perfectamente todo; estas luces se introducen en el cuerpo de Warmorth y tras unos segundos que estas luces entraron en su cuerpo, todo cambia, todo el lugar se envuelve en oscuridad, la selva, el cielo, todo se vuelve oscuridad, el suelo ha desaparecido dando la perspectiva que Warmorth está flotando en el vacío, dando un lugar muy lúgubre, hasta que toda la oscuridad es absorbida en la piel de la bestia, y cuando toda la oscuridad fue absorbida, todo vuelve a la normalidad, ahora la luz de la luna es blanca al igual que su luminosidad, el cielo por fin es oscuro, pero el cuerpo de la bestia sufre un cambio, todo su cuerpo es oscuro como la oscuridad de antes pero su rayas, sus manchas y sus garras cambiaron al color rojo de la luna, pero sus ojos siguen siendo del mismo color y de la misma intensidad de luz.

Después que Warmorth consiguiese su nueva apariencia, se acercan unas tres luces rojas igual de brillante que las blancas, cuando estas se acercan no se introdujeron en su cuerpo sí no se detienen y cambian su aspecto, la esfera de la izquierda toma la forma de un ojo gigante donde su iris es negra y la pupila es un azul brillante, además se nota las venas del ojo que parece que tuviese conjuntivis intensa, incluso este tiene brazos y piernas delgadas como si no hubiese comido por varios días, no suficiente, esa cosa tiene cuatro gigantes alas como de dos metros cada una, dos de esas alas están en cada lado y su sonido al volar es la de una mosca pero más ensordecedor.

De la esfera derecha aparece un hombre que solo lleva un overol sucio donde la cuerda derecha se encuentra rota, y esa rienda está colgando, su piel es arrugada y de un color gris oscuro, su cabeza es grande, más grande que su cuerpo donde este tiene unos ojos gigantes y su esclerótica es de color negro, su iris es de un amarillo llamativo y su pupila es de un color blanco, este ser no tiene nariz solo están los orificios de las fosas nasales, ni siquiera tiene cejas o pestañas, su boca es enorme con una gran sonrisa que llega casi a la altura de sus ojos, sus dientes son humanos pero de color amarillo con manchas negras, sus orejas también son enormes y puntiagudas como la de un duende, incluso en el orificio de la oreja tiene abundante vello que toca el Lóbulo de la oreja y estos vellos llevan algo de cera, su cabello es puntiagudo, desordenado y largo que le toca hasta las orejas y parte de su frente, su altura de este es de un metro con 80 cm, su contextura es muy delgado que se puede ver los huesos de su desagradable cuerpo, el tamaño de sus brazos son largos que sus manos chocan con el suelo, sus manos son humanas pero grandes como las de un gorila, sus uñas son grotescas que son de color anaranjados y algunos de estos están algo roto, y en su pies este va descalzo, pero se ve que sus pies son humanas, además estos son grandes al igual que sus manos y se puede ver que su pie se le nota los huesos, al igual que sus manos y las uñas de sus pies son del mismo color, también se ve que algunos de estos se encuentran rotos; este ser ríe entre dientes emitiendo la risa de un niño.

Para la última esfera salé algo más repugnante, este ser vivo, sí se le puede llamar vivo, tiene como aspecto una altura de unos dos metros, su pierna del lado izquierdo esta hinchada, la otra es más tenue y estás son cortas solo tienes una altura de 30 cm, los dedos de su pie izquierdo se encuentra hinchado que no se le ve las uñas pero la otra tiene las uñas largas, y afiladas pero su pie es tan flaco que los huesos se le puede ver muy bien, en la parte superior de las piernas tiene que ver una cintura, pero este ser está hecho de una gran masa de piel deforme en forma de pirámide, alrededor de su cuerpos está compuesto por brazos de diferentes tamaños que la mayoría de estos no están bien formados y a estos les falta los dedos, la mayor parte del brazo incluso la minoría solo formaron los huesos, pero solo poco sí están bien formados; entre los brazos hay unos ojos grandes y pequeños donde sus esclerótica son entre rojo y dorado, pero sus pupilas son finos, y estos tienen diferentes colores como azul, amarillo, verde, negro y rojo; en la parte superior de la masa lleva su boca deforme donde sus labios son disparejos y este ser mueve la boca abriéndola y cerrándola mostrando que tiene dientes humanos mal formados, además en su boca no tiene lengua y en la parte trasera de la boca lleva una lengua tan larga que puede medir un metro y medio, donde su forma es delgada con un pequeño orificio en la punta, lo que más resalta es que en la punta de la pirámide deforme lleva incrustada una calavera humana con pedazos de carne pero lo que aun más resalta es que en las cuencas vacías hay unas esferas de fuego donde su luz es tan brillante como la luna, su piel es de un humano de un color claro incluso este imite una arcada y esa cosa no puede mantenerse en un punto fijo debido que se balancea de adelante y hacia atrás.

Warmorth los mira con fantasía mostrando su sonrisa maquiavélica.

—Sean bienvenidos a sus nuevas vidas, mis mensajeros -dijo Warmorth mirando con detalle sus formas.

Ninguno de estos monstruos le responde a la bestia y solo lo miran emitiendo sus característicos sonidos.

—Como son nuevos, tengo que bautizarlos, Fernando, tú te llamas Netvil -dijo Warmorth viendo al ojo--Daniela, tú te llamas Moknak dijo la bestia mirando al ser deforme--y tú anciano o mejor dicho Tony, tú nombre es Lonik. —Gracias mi rey -dijo Lonik con la voz de un niño que está apunto de reír. Pero el ojo hizo un sonido diferente, este se produjo un pitido muy agudo que sí un humano lo escuchase acabaría sordo, a cambio Moknak produce los mismos sonidos. Warmorth siente que el final ya ha comenzado.

—Netvil, Moknak y Lonik vayan por las diferentes ciudades del mundo, hablen con los humanos para que esparzan mi nombre, todos deben escucharlos y sí no lo hacen, oblíguenlos a escuchar mis palabras, ¡WARMORTH ESTA AQUÍ! -dijo Warmorth mientras alza los brazos mostrando imponencia.

Sus mensajeros se retiran por diferentes direcciones, Moknak va hacia los árboles moviéndose, a pesar de su aspecto se mueve muy rápido rompiendo árboles y malezas en su camino, Netvil  va hacia el cielo perdiéndose entre las oscuras nubes y Lonik con sus brazos rompe el suelo debajo de él formando un agujero, este baja de manera excesiva y cuando se pierde su presencia, el agujero se regenera sin dejar rastros de haber sido dañado, cuando todos se fueron, la selva es invadida por una neblina espesa. Ahora solo queda Warmorth... y el lector.

—Solo quedamos tu y yo (Warmorth puede verte, no importa donde estés, siempre él te verá) tu, humano, has tenido la suerte de haber leído todo el show que él humano o monstruo escritor hizo para que creas y expandas mi nombre, y dime ¿crees que soy real?, te recomiendo que digas que sí, porque sí dices no, voy a ir a tu casa y te ¡despellejaré mientras gritas y tu familia ven las peores cosas que hay en este mediocre mundo!,...... disfruta lo que tengas, el fin se acerca y te lo mostraré con pequeñas pistas, nos veremos pronto, humano.

Warmorth deja de verte, de momento, así que puedes dar tu suspiro de alivio, tú rey se adentra en la neblina y su presencia se pierde…. hasta luego humano.

¡¡¡WARMORTH YA LLEGÓ!!!![]