En el pueblo abandonado crecen
Las sombras sobre sus despojos
El viento mueve las chapas desclavadas
Y su castañeo repercute en las viejas paredes
Agrietadas. Cuando la noche se hace plena
Y en el cielo misterioso asoma la luna llena
En el pueblo siniestro y desolado, caminan
Los fantasmas de su oscuro y sórdido pasado
Salen de las casas y asoman por las ventanas.
En la capilla ruinosa suena el clamor de una
Campana, su eco resuena y se pierde en el
Cielo infinito, su llamado nunca es respondido
Y así el pueblo permanece como un lugar maldito