Tengo que ser rápido, el destino de la humanidad está en juego. Colgaré este mensaje en distintos sitios de la red para avisar de un peligro que se cierne sobre la raza humana.
Fue uno de los experimentos llevados a cabo por los Estados Unidos durante los años setenta, un cobaya del proyecto MK Ultra. Él me ha contado algunas veces que no recuerda gran cosa de su vida anterior, ya que era muy pequeño, pero que sí recuerda la sensación de poder que sintió al recibir sus habilidades telepáticas de la CIA. Sus primeras víctimas fueron los doctores que experimentaron con él, a los que volvió locos hablándole de sus secretos. Se registraron más de diez suicidios y un homicidio, cuyo autor fue encontrado muerto en la cárcel. Eso sólo fue el comienzo.
Antes de continuar, cabe hablar de sus poderes: se trata de un telépata muy poderoso. Hay cinco niveles distintos de poderes mentales: el 1 consiste únicamente en captar pensamientos sueltos y el 4 permite localizar mentes a lo largo del territorio de un país. Él tiene el nivel 5. El Pentágono, sin embargo, decidió establecer una limitación a sus habilidades: él habla de las personas a las que intenta localizar. En el fondo es más siniestro. Detecta todo lo que observas en secreto, cuidando de que no te oigan, los mensajes que no te gustaría que nadie viera, los gestos obscenos que ocultas, las miradas de amor… Lo de Facebook y las demás redes sociales… Tanta gente dedicada a las teorías de la conspiración sobre el espionaje que se da en esos sitios. Eso solo sirve para venderte lo que no quieres comprar. Los secretos realmente oscuros los conoce el Espía.
Fue reintroducido en el sistema educativo tras comprobar su efectividad, y pasó allí largos años atormentando a sus compañeros, amenazándoles con contar sus secretos si no hacían cosas por él. Al principio eran cosas inocentes como el dinero del almuerzo, pero a medida que fue creciendo iba pidiendo otros servicios. Llegó a tener una red de matones antes de cumplir doce años. Cuando alcanzó la pubertad, comenzó a obligar a las chicas a acostarse con él a cambio de guardar sus secretos. He visto fotos de lo que hizo, y… Vale, he visto cosas horribles en mi trabajo, pero es mi trabajo. Ese enfermo hacía esas cosas por placer.
Cometió su primer asesinato directo a los trece años, el de un vagabundo al que espió con su poder. Vio a qué hora estaba solo, sin nadie que pudiera protegerle, y actuó con brutalidad y rapidez. Esto lo sé porque me lo contó. Por desgracia, también había fotos.
Lo conozco porque trabajo con él en la CIA, pero no soy como los demás. Sí, sé que la agencia comete atrocidades y hasta cierto punto tengo que vivir con ello, pero no disfruto. Sólo quiero ganarme la vida como cualquiera en este mundo cruel regido por el capitalismo más salvaje. ¿No compras tú productos hechos por esclavos? Pues es lo mismo. El caso es que sabía que la agencia cometía crímenes contra la humanidad, pero no podía ni imaginar la magnitud de estos. Él me lo contó porque quizás pensó que yo era como él, un monstruo despiadado sin corazón, y que me divertían la tortura y el asesinato. Lo que importa es que me contó una verdad horrible.
¿Sabes lo de la frontera con Ucrania y Rusia? Claro que lo sabes, lo dicen en los telediarios. Pero no profundizan mucho, ¿verdad? Eso es porque nos quieren llevar a la Tercera Guerra Mundial, y quieren que vayamos gustosos contra los “malditos rusos.” Es escalofriante si lo piensas, lo fácil que es la manipulación cuando se controlan los informativos.
El gobierno de Estados Unidos, me contó el Espía, planea llevar a cabo una guerra nuclear, destrozando todos los bienes militares de cualquier nación hostil con grandes daños colaterales. Esto hará que este país se convierta en la única potencia mundial e instaure un régimen autoritario sobre el resto de naciones. Todas nuestras vidas, si sobrevivimos, las decidirán hombres trajeados con un ejército invencible. Como ahora en el fondo, pero multiplicado por cien.
¿Qué papel juega ese monstruo en esto? Según me dijo, su función es espiar a los líderes de otros países para conocer sus secretos nacionales: de este modo, se conocerán los puntos débiles de la defensa del país en caso de que se necesite una ofensiva. Antes de eso, sin embargo, se intentará chantajear a los presidentes, dictadores y reyes con sus secretos privados y perversiones. Una infidelidad no es nada comparada con lo que me contó de algunos políticos a quienes vosotros votáis. Me dijo que me permitiría vivir en el nuevo mundo porque se lo pasaba bien conmigo, pero yo no quiero ese mundo. Las víctimas previstas para cuando la guerra estalle en el 2016 son más de la mitad de la humanidad, por no hablar del daño ambiental, y yo no quiero participar en esto. Quiero ser libre.
Espía tenía otra función: localizar a quien supiera de esto y matarlo. Si has leído mi mensaje, probablemente ya vaya a por ti, pero difúndelo, por favor. Y, si no dejas de hablar a partir de ahora, hay una mínima posibilidad de que no te atrape.
Yo, personalmente, no he dejado de hablar desde que me reveló la verdad. Esto no me tranquiliza: seguramente sospeche de mí por ello y me mate de todas formas. Pero seguiré luchando y difundiendo la verdad hasta mi muerte. Comeré y beberé poco para seguir hablando el mayor tiempo posible, y solo callaré cuando me duerma. Hablaré hasta que mi boca sangre y la Parca se apodere de mí. Hablaré solo hasta volverme loco por la tensión. Lo siento por ti, que deberás hacer lo mismo para sobrevivir, pero es necesario. La alternativa, la dolorosamente probable alternativa, es mucho peor.