—¿Henry?
Entrecerré los ojos por la rendija de la puerta, tratando de ver afuera. Sobre los gemidos y arañazos en las paredes, mi nombre volvió a aparecer. Esa voz sonaba igual que la de...
—¿Glenda? —Pensé.
—¿De verdad pensaste que huirías, como el cobarde que eres, y me darías por muerta? Sí, lo hiciste. Pero ya me conoces, siempre he sido creativa.
Una figura se movió a lo lejos. Era más deforme que el resto de la horda. Más bultos... Oh, Dios. Lleva puesto el anillo matrimonial. Bueno, lo que queda de él, pero de todos modos lo lleva.
—¡Cariño, estás viva!
—Tengo tres cosas que decirte, Henry. Primero, que estas cosas solo siguen a quien está al frente del grupo. Por lo tanto, puedo guiarlas a cualquier parte. Dos, dejaste la llave de repuesto dentro del buzón...
Con un clic, la puerta se abrió y la horda hambrienta entró. Entré en pánico cuando subía las escaleras hacia el ático, y recogía éstas una vez había subido ahí.
—Y tres, me quedo la mitad de la casa. La mitad inferior.
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HeroWithoutHeart<Kingdom Hearts>