Wiki Creepypasta

Fecha: 27/??/20

Han pasado 2 semanas desde que estamos aquí. No sabemos que habrá allá afuera. Si encuentran esto, al menos sabrán lo que paso.

Mi nombre es Nathan, y les voy a contar lo que nos pasó.

Todo comenzó hace 2 semanas. Un viernes para ser exactos. Me encontraba desayunando, ya que ese día entraba temprano a la escuela. Mientras comíamos mi padre encendió la televisión. Como siempre, salían las noticias de ese virus. Tenía más de una semana en las noticias, pero no le tomé importancia. Terminé de desayunar, me subí al auto de mi padre y me fui a la escuela. En el camino lo noté resfriado. Llegué a pensar por un momento en la posibilidad que tal vez estuviera infectado.

Por suerte al llegar a la escuela se me había pasado un poco la paranoia y me puse a platicar con mis amigos: Rodri e Iker. Todo estaba bien… por ahora.

Estaba terminando el día, solo nos quedaban 2 materias: biología y español. Subimos al laboratorio para hacer una práctica. Pero algo estaba mal.

El profesor de biología parecía enfermo. Por un momento mi poca paranoia volvió, pero pensé que solo sería una gripe. Por suerte, la clase ya había acabado…fue de ahí donde empezaron los problemas.

Al terminar la siguiente clase (la de español) recogimos nuestras cosas, cuando, sin previo aviso, se cortó la luz. Algunos de mis compañeros gritaron de broma, e irónicamente, otros gritos les respondieron. La mayoría de nosotros nos asomamos para ver qué pasaba. Vimos algunos alumnos corriendo y gritando cosas como que los demás eran zombis, cosas así. Algunos alumnos se habían quedado atrás, y entonces… Fueron devorados por algunos de sus propios compañeros. Claro que ya no eran los mismos. Sus ropas se habían medio desagarrado y su piel era un poco oscurecida en un tono verde. Por desgracia, esos seres nos vieron y empezaron a ir por nosotros; se movían más rápido que los zombis normales.

Por supuesto, entramos en pánico. Movíamos las sillas y mesas con tal que no entraran.

— ¡A las ventanas! —les dije a Rodri e Iker.

Los 3 estábamos sentados del otro lado del salón, junto a unas ventanas. Estas daban a un jardín trasero de la escuela. Podríamos salir por ahí en caso de que los zombis entraran. Empezamos a trepar… aún no se si fue casualidad o el destino; pero cuando yo salí los zombis empezaron a entrar al salón, atacando y devorándose a todos lo que no pudieron escapar. Horrorizados, echamos a correr, para no tener la misma suerte. Corríamos a más no poder hasta que nos escondimos en un salón. Habían pasado muchas horas ya estábamos muertos de hambre y sueño. Por alguna casualidad, lo único que había agarrado antes de salir del salón era mi lonchera, con algo de comida. Nos repartimos la comida y después de una media cena, nos pusimos a platicar acerca de lo que haríamos después:

— Muy bien, logramos escapar; ¿ahora qué? —dijo Rodri.

— Salimos de aquí, claro —le respondí.

— Yo ya estoy cansado- replicó Iker.

— Podemos dormir aquí… —contesté.

— ¿Y que nos coman mientras dormimos? —dijeron al unísono Rodri e Iker.

— Siempre y cuando vigilemos por ratos —terminé de decir.

— ¿Y dónde sería? —preguntaron ambos

— En el salón de coro. Podemos entrar y desde ahí se ve casi toda la escuela. Además, ahí hay un muro bajo que podemos brincar.

— Pues vamos allá- concluyó Iker

Tardamos 10 minutos en llegar al salón; claro está que con sigilo para no llamar la atención. Cuando llegamos, la puerta estaba abierta. Revisamos para comprobar que no hubiera nadie y entonces nos metimos, nos tapamos con las batas de laboratorio (no nos dio tiempo de quitárnoslas) y como estábamos cansados, nos dormimos casi de inmediato.

Me desperté a las 5:00 am. Los demás seguían dormidos, así que fui a ver que tal estaba la escuela. Seguía habiendo zombis por todas partes, pero los más cercanos a nosotros eran alrededor de 20.

Cuando mis compañeros se despertaron, les expliqué el plan y lo empezamos a llevar a cabo. Todo iba bien, hasta que algo rompió el silencio: el bote que estábamos usando se cayó, y yo con el, provocando un ruido fuerte que alertó a los zombis cercanos y empezaron a correr hacia nosotros.

No se como se lo tomaron mis amigos, pero para mí, era pelear o ser infectado. Así que me lancé al ataque usando una de las cosas que llevaba en mi lonchera: una botella. No serviría de mucho, pero podía noquearlos de menos. Mis amigos vieron mi ejemplo y agarraron otras cosas para así pelear junto a mí; Rodri se quedó con mi lonchera e Iker usó un tubo que había cerca. Aun no comprendo de donde sacamos ese carácter bravo que tuvimos al pelear. Pero mi cuerpo se petrificó al tener que pelear contra algunos de mis compañeros.

Al terminar, todos estábamos emocionados de tanta adrenalina, pero probablemente los otros zombis se podrían acercar. Finalmente trepamos el muro, caímos en un montón de hojas y nos fuimos a esconder en mi casa, que estaba vacía. Ignoraba a donde había ido mi familia, pero al menos sobrevivimos a un evento terrorífico. Mi nombre es Nathan y me despido por el día de hoy

Fecha 28/??/20

Mañana vamos a salir. Queremos ver que ha pasado con el mundo. Dejaré este diario aquí, aunque llevaré otro cuando salgamos.

Probablemente ya hayamos muerto si encuentran esto, pero si no es así, dejare mas diarios por donde pasemos,para que sepan qué fue del mundo.