El que no cree en la Magia nunca la encontrará.
- Roald Dahl
La Magia existe, es real.
No me refiero a eso de conejo en la chistera o caminar en una alberca, eso es prestidigitación: David Copperfield, Chris Angel. Espectáculo circense y efectos especiales.
Hablo de Magia verdadera, el poder de la voluntad manifestada haciendo trizas las leyes físicas, el orden natural, convocar y controlar fuerzas del mundo oculto: Merlín, Apolonio de Tiana, Paracelso. Eso es Magia.
La poderosa e inquietante influencia de lo mágico en el ser humano le hace semejante Dios.
El ser humano es magia pura.
Ya sabes: "Y Dios lo creó a su imagen y semejanza". ¿Has escuchado una frase que dice "la medida de todas las cosas es el hombre"? Me parece que la dijo un místico chino pero bien fumado. Bueno, creo que captas la idea.
Esto hace que cualquiera, potencialmente, pueda llegar a convertirse en un mago, un adepto. Cualquiera. Y esto no sea muy chistoso del todo.
La Magia puede ser tu más grande amiga o bien, algo que te va a fregar la vida como no tienes idea.
Empecemos por lo básico, ¿okey?
La Magia se debe a algo llamado La Esencia y no me preguntes qué demonios es en toda su plenitud porque esa mugre tiene propiedades tanto de fluido como de vibración. Aparte, para hacerlo más complicado, posee al mismo tiempo una corriente positiva y otra negativa.
Vamos: que puede servir para cosas lindas como curar a un ser querido pero también para darle en la torre a quien se la tengas jurada.
Y ya de fregado tienes que saber que es la Esencia la que mantiene conectada a la Creación y sus diferentes planos de existencia unidos.
Es decir, por culpa de la Esencia es que estás unido con todo: con la tipa que te gusta, con el albañil que le dijo algo soez a tu hermana, con el cielo, con el bosque, la montaña, la lluvia, el vertedero afuera de tu ciudad y la enfermedad venérea que le salió a ese tipo de tu universidad.
Todo y todos estamos unidos, para bien o para mal por la Esencia; la sensibilidad a esa conexión mística o cuántica o lo que demonios sea se debe a la conciencia despierta y la voluntad entrenada... digamos que la Esencia es el wifi que te conecta con la Magia (que sería internet) y el tándem conciencia-voluntad es el Iphone 6.
Se dice que la luz, el calor, el magnetismo, la electricidad y demás fenómenos y fuerzas implicadas son aspectos burdos de la Esencia.
¿Te sabes ese cuento de "Y dijo Dios: Hágase la luz"?
La Esencia es esa luz. La Luz.
Lamentablemente existe un aspecto de la Esencia que viene a ser algo así como la entropía o la Esencia Degradada pero hasta donde yo sé, son sólo teorías como la Materia Oscura en la física, pero a falta de no poder explicar ciertos aspectos sombríos de la Magia pues tenemos mucho muchísimo que elucubrar.
Y es que el perro Abad Tritemius ya dijo que entre más descubres en éste Arte te das cuenta de que te hace falta por saber más y más.
¿Y si existe la Magia por qué no la vemos hacer milagros?
Es una respuesta compleja ¿sabes? En primera porque hay cosas que suceden todos los días las cuáles tienen su origen en la Magia. Si recuerdas eso de los aspectos burdos de la Esencia, ¿no?
Soñar o inspirarse son cosas que están ligadas a la Esencia y por tanto a la Magia.
Es decir, la Esencia también funciona como el "disco duro" de la Creación. Pensamientos, acciones, emociones y demás monerías están contenidas en su sempiterno flujo.
¿Tuviste una idea excepcional de pronto para un problema que no le veías la solución? Bueno: simplemente sintonizaste y adaptaste la información de la Esencia para algo: simple y llano. Es como esos dibujos animados que cuando se les ocurre una idea se les prende un foquito arriba de sus cabezas.
Es el Registro akásico de los frikis teósofos, el Inconsciente Colectivo de Carl Gustav Jung que se lo plagió del misticismo hindú, por cierto.
Gracias a la interacción del cuerpo etérico con el cuerpo físico, se crea el aura: una atmósfera propia hecha de Esencia personal donde discurren tus pensamientos, emociones y demás información. Cuando dormimos entramos en un trance autoinducido que nos permite descifrar mediante imágenes mentales todo ese entramado de impresiones exteriores y fueros internos. Si lo aunamos con la existencia de la Esencia y que la Magia se debe a ésta.
La Magia está en todos lados. Pero hemos perdido la capacidad de advertirla en nuestras vidas.
Y aunque no lo creas eso de orar es un arma peligrosa: en ocasiones da resultados ¿obra de Dios o de la Magia? Demonios, yo prefiero pensar que es lo segundo.
Otra de las razones por las cuales no suele manifestarse la Magia con espectacularidad es por culpa de los paradigmas que moldean la Realidad objetiva son determinados por la mente colectiva de la humanidad.
Es decir, en una sociedad donde no se crea en la Magia le será a ésta más difícil de poder manifestarse que en otra donde sea cosa común como, por ejemplo, en una etnia africana o en el Tibet. ¿Has escuchado eso de "si tuvieras fe del tamaño de un grano de mostaza?" No sé si era Dios pero ese Yisus sí que era un gran adepto.
Tal vez por lo mismo, la Magia y los milagros eran cosa no tan poco común en la antigüedad. Herodoto cita el caso de que, cual precursor de las apariciones marianas, el dios Pan protagonizó una teofanía para que le levantaran un templo en su honor.
A veces parece que en las grandes ciudades la Magia es menos espectacular: necesitas estar entre creyentes o de plano sólo para realizar cosas impresionantes.
¿Te has preguntado el porqué de diversos estilos de Magia? Cábala, hermetismo, alquimia, candomblé, wicca, en fin. Sucede a veces que por una u otra razón el adepto puede hallar más fácil en una escuela o estilo que en otra.
Ésto es una bendición y un lastre la vez: al tiempo que hallaría facilidad en la magia wicca, que tiene un paradigma pagano, por ejemplo, le costaría mucho el estilo cabalístico que exige en creer en el Dios hebreo. Agua y aceite. Le llamamos "Afinidad Mágica".
Otro concepto por el cual la Magia no es reconocida entre los Mundanos es por una cosa llamada La Discordia.
Y éste es un tema delicado.
¿Cómo definir la Discordia?
Es el "a toda acción, una reacción" de toda la maldita vida pero aplicado a la Magia. Así de simple.
Es decir, si tú osas trastornar la Realidad con la Magia, entonces, la Realidad te lo cobrará. Y ha veces con intereses.
Algunos dicen que la Discordia es una respuesta de la Realidad Objetiva, la que nos rige a todos, cuando es desplegado algo desde la Realidad Subjetiva, la que te rige a tí y a cada tipo en el mundo y dicen las malas lenguas que es la evidencia más clara de que la Magia es cosa mala vinculada a la maldita Oscuridad.
Para que nos entendamos: que si Harry Potter existiera ya estaría sufriendo efectos de Discordia tales como que sus rasgos faciales empezaran a desaparecer; que le hubiese salido un tercer ojo; que en una mano le hayan salido escamas que emanen una extraña baba fosforescente; que ya no hablara su lengua madre sino sólo en parsel; que algunos de sus seres queridos ya no le recuerden. Semejante quimera ya no se llamaría Harry Potter sino algo como H'Rah Pthar el Innombrable o una mugre así de esas.
Y quítate esa idea de un colegio de Magia y hechicería, si entre una miserable Cábala de adeptos ya hay suficientes problemas, imagínate un maldito colegio.
Pero, volviendo al tema, uno de los aspectos más malditos de la Discordia es que nunca sabes cuándo ni de qué forma va a aparecer en tu vida, sólo ten en cuenta de que si estás abusando de la Magia por un buen tiempo pues te va a ocurrir algo de verdad malo. Incluso, si hiciste mal un hechizo puede que te caiga alguno de sus efectos.
La Discordia es uno de los aspectos más molestos e inquietantes del caos inherente al universo y una muestra de que la cosa va en serio.
Y es que a veces se presenta de manera más sutil, pero, eso sí, con una contundencia devastadora. Eliphas Levi acabó aquejado de una repentina elefantiasis; Aleister Crowley y John Dee acabaron en la más cruda pobreza; Helena Petrovna Blavatsky acabó agotada mentalmente, se dice que se transformó en una especie de vampiro en vida.
De hecho, a algunos les sorprenderá que varios santos de la Iglesia Católica Apostólica Romana realmente fueron gente con efectos de Discordia: levitaciones (José de Cupertino), brillos espontáneos (Martín de Porres), fuegos inexplicables (Juan María Vianey), estigmas (Francisco de Asís), visiones del infierno (hum... no recuerdo uno en particular) son consecuencia directa de la Discordia sólo que los astutos chicos del Vaticano hicieron pasar estos... defectillos como pías pruebas de que el santo en turno era un elegido de Dios.
Lo chistoso es que nuestros santos no sabían muy bien lo que les pasaba, algunos intuían que por ahí no iba el asunto o que las cosas no debías marchar así pero lo resolvían con eso de "es la voluntad de Dios".
Si me preguntas, éstos casos se crearon por diversos motivos: tuvieron un familiar mago o brujo; deudas de vidas pasadas; que papi y mami estaban "en onda" cuando lo hicieron o que ese momento era el astrológicamente adecuado. Busca en el internet el caso del jesuíta Tiburcio Arnáis: a pesar de las pruebas que ha dado, el Vaticano no tiene muy claro si era un bienaventurado siervo de Dios o un auténtico mago, cosa que, la verdad sea dicha le negaría de plano la santidad.
Oye, no todo está perdido, afortunadamente, para atenuar o eliminar los efectos de la Discordia están los Patronos y los sacrificios.
De los Patronos no tengo mucho que decir, en teoría conceden beneficios a sus protegidos.
Si miramos las cosas de ese modo, resulta que el buen Dios del Antiguo Testamento tendría que ser un Patrono muy pero muy gordo.
El método mágico con Patronos es muy viejo, los chamanes de la prehistoria fueron sus pioneros pues conectaron con el otro mundo gracias a su intuición mágica aunque en algunos casos lo hiciesen con entidades poco agradables como La Diosa de la Piel y viniera el boom de los sacrificios humanos. Creo que ya entenderás el motivo por el cual Moisés organizaba esas simpáticas matanzas en el Antiguo Testamento contra los pueblos idólatras.
Lo que sí es evidente es que a los wiccas y a los santeros les ha funcionado bien eso de los Patronos. Eso sí, con qué exactamente es con lo que están pactando y qué les han pedido en secreto es tema para pensar.
Pero aquí viene lo malo: resulta que un Patrono te aliviana mucho de Discordia pero, como ya lo experimentó el mundo pagano, son entidades volubles e impredecibles: un día le pueden dar a un protegido fama y gloria y al otro pedirle un sacrificio.
Un Sacrificio es un acto, algo que el Protegido debe hacer para que el trato con su Patrono esté siempre "fresco como lechuga."
Un Sacrificio no es algo específico para todos los casos, puede ser un ayuno: no comer, no dormir, no tener sexo, no hablar durante 24 horas; o puede que sea todo eso durante uno o más días; cortarle el cuello a un animal; desprenderte de una suma realmente gorda de dinero para favorecer una obra de caridad o jugarla en una apuesta; un sacrificio puede ser igualmente permanecer sobre una columna de 10 metros de alto sobre un pie.
Pero también podrían ser un atraco en solitario a mano armada a un camión blindado de valores; ir a arrorjarle piedras al presidente de tu país y no ser reducido por su cuerpo de seguridad; romper con una relación de años que aprecies; visitar a un familiar que no te caiga bien; salir con un letrero que diga "El Fin está cerca" y estar ahí durante todo el día; quitarte un ojo; morder a un animal... ¿ahora ves porque se les quemaba a los brujos?
Hay que decir también que el problema con los Sacrificios es que ha veces se presentan en la conciencia del adepto espontáneamente, como una idea. Inspiraciones les llaman ellos.
Ésto puede ser una gran ayuda pero también un gran peligro: ¿cómo sabrías si esa idea es producto de una llamada de tu Patrono o fruto de tu mente dañada? ¿Y si es algo peligroso pero que no funcionará como lo que se supone que era?
Lo que sí es cierto, se dice, es que una serie de Sacrificios gordos o prolongados ayudan a realizar efectos igual de bestias. De hecho, ésto funciona aún sin un Patrono aquí hablamos de la verdadera Magia Ritual la cual puede tener, si se efectúa bien, los efectos son devastadores sobre la Realidad.
Pregúntale al escritor mexicano Abraham Polvo.
Éste tipo se hizo quemar con toda su casa de campo a las afueras de Novacruz. Y el tipo sí que sabía de ocultismo.
Y es que en foros de internet corre el rumor de que realmente hizo un ritual para salvar a su hijo que estuvo 40 días en coma, otros dicen que el ritual fue para Ascender y otros más dicen que para que sus libros repuntaran las ventas y se convirtiese en un autor de culto.
Creo que lo que importa es que, si fue Magia y no un vulgar (y en extremo sádico) suicidio, pues parece que le resultó. Pues su hijo logró volver del coma que duró 40 días. Y sin secuelas.
habría que preguntarnos cuántos hechos de la historia del mundo se debieron a que la Magia intervino en todo su esplendor.
Me acuerdo, por ejemplo, de la caída de las murallas de Jericó o la victoria cristiana en la Batalla de Lepanto. El Movimiento de Oración que pudo tener una repercusión sobrenatural en la caída del Muro de Berlín.
Llegamos a lo gordo del asunto: La Ascensión. Muchos adeptos la toman por real pero yo pienso que es sólo un mito.
Se dice que es una especie de evolución espiritual que experimenta el iniciado que lo lleva a convertirse en, prácticamente, un dios. Sí, suena chido pero yo no creo esas paparruchas, la Magia me ha servido para fines económicos y, de cuando en cuando, eróticos.
Ese es otro riesgo de la Magia: te insensibilizas o te vuelves loco o te pierdes tu humanidad o tu alma o todo a la vez pero ¡Al demonio! ¿Quién le va a quitar el poder a los magos, brujos y hechiceros?
¿Tú y el populacho con sus antorchas? ¡Adelante: mátennos!
Pero advierto que la Magia es inherente al ser humano y que muchos de sus perseguidores han terminado cediendo ante la promesa de poder.
¿Verdad, Fray Tomás de Torquemada?
Eso de que su tumba fue profanada y sus restos desaparecieron es ingenuo. Ahí debe de estar el bastardo, la Discordia que concentró lo debió de haber convertido en un gigantesco bicho cósmico, ahora rige en su propio Dominio y de seguro ha inspirado alguna secta extraña para nutrirlo. Tal vez él fue quien le dio la idea a Edir Macedo para crear su Iglesia del Reino de Dios.
Eso me recuerda esa vez que causé el incendio en el edificio, juro por lo más sagrado que fue como un impulso, como una voz que me mandó a hacerlo.
Sí, ya sé que le llamarán esquizofrenia y ese tipo de cosas, pero demonios, yo sé qué experimenté. ¿Habrá sido algo mental? ¿Una manifestación de la Discordia? ¿O ya tengo la atención de Vaalh 'Malakh?
Una vez soñé con ella, ¿sabes?
Yo estaba en medio de una carretera situada en la mismísima nada, parecía más vieja que las estrellas. Había un viento aullante y maligno, era un paisaje desolador y siniestro. En todos lados que mirabas sentías una influencia depravada de la buena.
Y empezó a llover, era una lluvia salvaje, torrencial.
¡Dios, las nubes! ¡Las nubes se retorcían demencialmente como bestias devorándose unas a otras! El agua de lluvia era helada en extremo, cortante.
Me dí cuenta entonces que en ese sueño o pesadilla yo estaba desnudo.
Y de pronto algo vibró o algo cayó, no lo sé bien. O puede que apareciera de la nada pero estaba ahí. Maldición, estaba ahí.
Vaalh 'Malakh.
Alta, muy alta, sus piernas eran más bien unas enormes zancas de animal... todo su cuerpo, a excepción de la cabeza, estaba malditamente elongado ¿tenía seis o cuatro brazos y alas negras? ¿O llevaba una especie un manto inmenso? Su cabello era negro, era una blasfemia oscura. ¿Tenía acaso los ojos ciegos en la punta de sus pequeños senos?
¡Pero cuando escuché su voz! ¡Ese rostro que no existía me miraba! ¡Hablaba en una sóla voz pero que se oye como una multitud, como un siseo que se convierte en un estallido!
La Enviada del Metagénito. Desperté diciendo eso.
No sé cómo pero estaba en la calle. ¿Lo pueden creer? ¡La calle!
Demonios, ese pensamiento otra vez. El de incendiar.
Esa vez fue fatal. Digo, qué bueno que no hubo heridos pero si de por sí la gente me repudiaba ahora ya tienen razones verdaderas para odiarme, en serio.
Pero yo sé, yo creo que fue la Profeta que me llamó a mí. ¡A mí!
¿Sabe cuántos gatos tuve que sacrificar para contactarla? ¡Uno me hizo ésta cortada que no sana! Ayer comenzó a exudar pus.
¡No, doctor: sé lo que está pensando! ¡No me mire así!
¡Déjenme explicarle a los inquilinos! Están confundidos y enojados pero si les digo todo ésto comprenderán y tal vez retiren los cargos y el juez se apiade de mí.
¡No estoy loco: soy un adepto poderoso!
Aunque no recuerdo bien si lo que hice era para un sacrificio o porque la Discordia me está cobrando la factura.
¡Créanme, maldición!
¡No me pueden encerrar en éste cuarto acolchado, maldito psiquiatra de porquería!
¡Saben que odio los espacios pequeños y oscuros! ¡Me orino en tu título y en tus enfermeros! ¡Pónganse ustedes esa inyección!
Y sí, me lancé de la ventana sólo por diversión.
Y mañana los morderé a todos en la cara y cantaré salmodías para Vaal 'Malakh, la Enviada del Metagénito Urdu Xhaggal.
¡Ustedes me presionaron para recurrir a tan horroroso Patrono! ¡Hubiera preferido arder todo el D.F. antes de ser su esclavo!
Y lo haré en una noche de luna llena.
Sí, demonios. Claro que lo haré.
- Adolfo Ser