Wiki Creepypasta
Advertisement

Los viernes sólo significaban una cosa para mí, jugar a la PS4 durante horas. No me critiquen, tengo gustos simples, no me gustan las discotecas. Tenía amigos, sí, claro que tenía vida social, es sólo que no me gusta mucho la calle, ¿eso es algo malo?, yo creo que no. Lo que estoy apunto de contarles me pasó mientras me daba un descanso, ya que dicen que estar parado frente a una pantalla es malo, tanto para la vista como para el cerebro.

Para no perder la partida, puse el juego en pausa. Después de esto fui a la cocina, tenía mucha sed. A continuación, me preparé un vaso de jugo recién exprimido. No sé si fue por la sugestión de haber estado jugando a un videojuego de terror como "Fear to the Dark", pero... juraría que alguien me estaba observando. Al principio me lo tomé a risa, pero ahora me doy cuenta de que no tuve que haberlo hecho.

Todos los videojuegos provocan adicción, son como una droga en sí, pero es que ese juego en especial me tenía enganchado. Agarré el vaso con jugo y regresé a mi habitación. Dejé la puerta entreabierta y continué con lo que estaba haciendo. De vez en cuando miraba a la puerta porque, repito, me sentía observado. Tenía muchas ganas de seguir jugando. Si por mí fuera, hubiera estado toda la noche, pero había raro en el ambiente, no sé como explicarlo, la casa se sentía diferente.

Ya no estaba cómodo, pensé en llamar a Mía, una amiga y compañera de clase; necesitaba escuchar su voz, necesitaba sentir su calor. La invité a mi casa y ella accedió con sumo gusto. Cuando llegó la abracé como si se fuera a acabar el mundo. Si les digo la verdad me sentí mucho mejor. Ella sugirió que viéramos una película de romance. No me pareció tan mala la idea, me encanta el terror pero reconozco que a veces es bueno cambiar la costumbre. El terror no lo es todo en esta vida amigos, en eso estarán de acuerdo conmigo.

Apagué la consola y la guardé en su sitio, seguidamente preparé palomitas. Mía tomó la PC y buscó la película por mí. De nuevo, me volví a sentir observado. Me giré y entonces lo vi, asomó la cabeza por la puerta, me sonrió y su lengua negra se asomó entre los dientes. Quise llamar a mi amiga, pero tenía tanto miedo en ese momento que no me salían las palabras, ¿alguna vez les ha pasado? Estaba paralizado por el miedo. Saqué fuerzas de donde no había y tomé el cuchillo más grande que tenía.

Sin pensarlo dos veces me acerqué a aquella cosa extraña. Al acercarme comprobé que era tan real como jamás hubiera imaginado. Entonces desapareció. Yo estaba tan furioso que fui tras él sin pensarlo. Mía, que justo en ese momento salía del salón, tropezó conmigo, sin querer le clavé el cuchillo en el estómago. Por un momento, deseé que todo aquello hubiera sido parte de una horrible pesadilla. Primero llamé a una ambulancia y seguido a la policía, pero ya era demasiado tarde, había muerto en mis brazos. Malditos videojuegos, confundí la ficción con la realidad y aquí están las consecuencias. No volveré a verla nunca más, se ha ido muy lejos y tengo que aceptarlo... ese es mi destino, estar solo por siempre...

Advertisement