Escribo esto bajo una gran tristeza y tensión mental, ya que el sólo recordar el rostro de quiénes eran cercanos a mí y a las personas que fueron parte de este problema, es suficiente para proveerme de una gran incomodidad.
Después del incidente que contaré a continuación, caí en una gran depresión y empecé a usar estupefacientes, pero pese a mi esclavitud a la droga no me considero un débil o un idiota. Cuando hayan leído esta página mal escrita, quizá se hagan idea -aunque no totalmente- de por qué tuve que buscar el olvido.
Todo empezó cuando tenia 16 años, tenía ya 1 año en la preparatoria en la que estudiaba (La cual no mencionaré por motivos obvios), pero aún así no me había adaptado del todo y tenía pocos amigos.
Poco después de haber reanudado el año escolar, una estudiante nueva, cuyo nombre era Ana, decidió entrar; no era muy bonita, parecía como si no le importase su apariencia y hasta la fecha creo que tenía una enfermedad en las piernas porque repetidas veces solía caerse.
Esto daba pie a que los demás se burlaran de ella, recuerdo que varios compañeros míos solían decirle "Tírate" e incluso llegué a escuchar de bromas internas entre alumnos de otros salones diciendo "Me la tiré", jamás lo consideré gracioso pero me reía de manera forzada para mantener las amistades que tanto trabajo me costó conseguir.
Capítulo 2[]
A la mañana siguiente decidí que los chistes inmaduros ya me habían cansado, pensé en ser buena persona y saludarla, acto seguido la encontré sola en el receso y me senté junto a ella. Era muy pasiva y no dijo una sola palabra hasta que yo le pregunté algo, realmente no quiero volver a tener que revivir la conversación; así que sólo resumiré que de la plática que mantuvimos, resultó que teníamos mucho en común, decidí verla los días posteriores y a la semana siguiente ella ya era mi novia.
No me gusta tocar este tema, pero eventualmente perdí mi virginidad con ella, esto hace que mi inmadura mentalidad adolescente se enorgullezca por abusar de la confianza de una chica con baja autoestima y en poco tiempo mi círculo de "amigos" se expandió. De cualquier manera, mi creciente popularidad hizo que Ana, mi novia, empiece a ignorarme.
Todos mis "amigos" se la pasan criticando a mi novia y me dicen que no pueden creer que yo salga con alguien así, lamento haberles hecho caso, pero era un joven arrogante y decidí terminar con ella.
Capitulo 3[]
En la tarde del día en que lamentablemente escogí escuchar a mis amigos y decidí terminar con Ana por teléfono. Poco después de decirle que deberíamos terminar comenzamos una gran pelea, en la cual me dijo que ella había estado conmigo desde que yo era un perdedor. Lamento el momento en que le dije que terminaba con ella y ya no me gustaba, debí de re-contestar la llamada en la cual me dijo llorando que me amaba.
El día después de que terminé con ella, la única chica que me quería, fui a la preparatoria muy feliz por haber sido un tipo "rudo" . Me extrañó que todos en la escuela estuvieran cabizbajos y de apariencia sombría e incluso vi algunas señoras y niñas llorando, realmente me aterraba el ambiente siniestro que tenía la escuela y me pregunté qué carajo pasaba. Un amigo cercano a mí me dice:
-"Lo siento"
A lo que respondo:
-"¿Sentir qué?"
-"¿No Sabes?" -dijo de forma sombría- "Pensé que tú serías el primero en saber"
Le pregunté de qué estaba hablando .... y eso fue el fin. Desde entonces siento que mi equilibrio mental se ha roto para siempre, y que he perdido toda confianza en la integridad de la naturaleza y el espíritu del hombre. Ni dando crédito a cualquier relato lúgubre y macabro en sus menores detalles habría podido imaginar la realidad demoníaca y blasfema que escuche.
Intencionadamente estoy procurando soslayar el horror de describir el sentimiento que me invadió. ¿Es posible que sobre este mundo haya ocurrido tal cosa, y que unos seres humanos hayan, por lo menos oído, lo que hasta ahora pertenecía solamente al reino de la locura? Y sin embargo lo oí, no recuerdo con exactitud todo lo que me dijo, pero trataré de recordarlo lo mejor que pueda, he aquí, en sustancia, lo que mi amigo me dijo aquella tarde maldita:
-“Pensé que todas las personas en este edificio tú eras el que sabía lo que le había ocurrido ayer a la chica...a la chica a la que le decían 'Tírate'”