Wiki Creepypasta
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La joven aún tenía la cara cubierta de las lágrimas secas, que intentaba limpiar con un pañuelo. Esfuerzo inútil, puesto que un nuevo nudo en la garganta y una presión en sus ojos le forzaban a continuar con sus sollozos, volviendo a empapar su rostro.

Mientras despegaba sus cabellos rebeldes de las lágrimas, hacía lo posible por tomar oxígeno y cordura del aire a su alrededor para poder responder las preguntas del angustiado oficial de policía frente a ella.

Cuando al fin logró calmarse lo suficiente, el hombre formuló su pregunta:

-¿Qué es lo que necesita, qué sucede, jovencita?

- Por favor, oficial... ¡Ayúdeme! Mi hermano, ¡mi hermano fue raptado! -repetía la chica por tercera vez en esos momentos, pero esta vez de forma que el hombre pudo entender sus palabras aún con la desesperación y el miedo temblando en su voz.

- Cálmese, señorita; por favor. ¿Logró ver el rostro del secuestrador? -La menor asintió lentamente y llena de nervios, por lo que el oficial prosiguió-. ¿Puede describírmelo?

- Parecía... Parecía una niña, una pequeña de alrededor de doce años... Cabello castaño, ojos verdes, mucho no sabría explicar... 

La descripción desconcertó un poco al hombre, pero quizás movido solamente por la obligación, decidió tomar en serio el testimonio; o bien, fingir que lo hacía.

- ¿Puede contarme qué sucedió exactamente?

La menor suspiró para tomar calma, mientras ocupaba el asiento más cercano. Organizando sus ideas, comenzó el relato...


Mi hermano menor y yo vivíamos solos, puesto que nuestros padres nos dejaron luego de un accidente hacía ya varios años.

Un día en el que no teníamos nada que hacer, llevé a mi hermano a un parque cercano como ya nos era costumbre; en el lugar se encontró a una pequeña a la que no le tomé mucha importancia, pues parecía una niña común y corriente.

Me entretuve con la música de mi reproductor cuando sentí un escalofrío, un muy mal presentimiento... Por mero instinto dirigí la mirada a mi hermano y a su compañera, y me llevé la sorpresa de que había... ¿Cómo describirlo? Una "sombra" o similar detrás de ella.

Este ser medianamente antropomorfo miraba fijamente a mi hermano, como si quisiera tomarlo.

Me levanté al momento, asustada, y corrí hacia mi hermano; lo tomé del brazo y me lo llevé casi a rastras a la casa. Recuerdo haber volteado a ver si ese par nos seguía, y solo vi a la niña de pie en medio del parque, con una "dulce" sonrisa.

Di todas las vueltas a la llave que podría permitir la cerradura de mi puerta y me sentí medianamente más tranquila. Mi hermano protestaba por haberle alejado del parque de forma tan brusca y repentina, pero le ignoré.

Llegó la noche y fui a decirle a mi hermano que era hora de dormir: ya estaba en su cuarto...

En la parte más oscura de la habitación, esa niña estaba sentada en el suelo. Su ropa se veía sucia a diferencia de lo arreglada que estaba más temprano, pero no lo distinguía bien.

En silencio y sin moverme, quizás por el miedo, admiré cómo dibujaba tranquilamente junto a mi hermanito durante un rato. Una presencia extraña me hizo mirar de reojo a mis espaldas, y esa sombra estaba allí, dispuesta a atacarme, pero...

- Tranquilo, solamente es otra compañera de juegos. -Le dijo la niña con una voz algo ronca para su edad, deteniendo al ser. Luego volteó a verme, y me ofreció jugar con ellos. 

Yo seguía en silencio, mientras mi hermano parecía anormalmente calmo.

- Bueno, si no quieres, entonces dibujemos. ¡Mira lo que hice! -La pequeña levantó el dibujo que terminaba con tanto esmero.

Era de mi hermano, muerto; tan realista como una foto, tan grotesco como un matadero. El horror que me invadió me hizo retroceder un par de pasos apenas solté un grito.

- Oh, vamos... ¿No te gustó? A mí me encanta como quedó; me esforcé mucho... -Decía la pequeña con una sonrisa lastimera, suspirando molesta por mi reacción; pronto esa sonrisa tomó la alegría de antes.- Bueno, quizás te guste el que hice de ti. ¿No quieres verlo?

Mi reacción instantánea fue tomar a mi hermano confundido por la muñeca y correr. Salí de esa habitación lo más rápido que pude, casi rompiendo las puertas que se abrían para entorpecer en mi camino por el pasillo. Esa sombra estaba detrás nuestro, y no pude hacer nada cuando tomó a mi hermanito.

Lo arrastró en gritos y llantos lejos de mí, no sé a dónde puesto que en menos de un par de segundos desapareció en la oscuridad.

Sentía mi cuerpo rígido, pesado; no podía moverme siquiera mientras la niña se acercaba sonriente a mí. Las lágrimas resbalaban por mis mejillas y ella pasó sus frías manos para secarlas.

- Calma, no llores; solo será parte de mi dibujo. Grandioso, ¿no? Tú también lo serás...

Temblaba mientras intentaba retener mis sollozos. No atiné a más que a preguntar su nombre, su propósito aquí, y lo último que escuché de la pequeña antes de que mi cuerpo finalmente reaccionó y me permitió huir, fue: "Soy Isabel Shadow Drawn, y solo vengo a dibujar tu destino..."


- Y luego llegué aquí... -concluyó la joven.

El oficial no parecía convencido, pero decidió intercambiar opiniones con sus compañeros, dejando sola a la menor en la oficina.

Pensando en su hermano, ella bajó la mirada al escritorio del policía. Entre los papeles, uno le llamó la atención. Opacada por la curiosidad ante el borde completamente coloreado de la hoja, posó su mano en la esquina descubierta y la arrastró lentamente hacia ella.

Un dibujo, de calidad fotográfica y de apariencia grotesca en el que figuraba una oficina con un cadáver femenino en medio. Era ella.

Sintió una presencia oscura detrás de sí cuando alzó la mirada temblorosa a la ventana de enfrente, desde la que le observaba una niña castaña junto al reflejo en el vidrio de una sombra tras ella...

"... Solo vengo a dibujar tu destino..."

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