Todo el mundo conoce a los caballeros ¿no? Una armadura brillante, montados sobre un brioso corcel, empujando sus armas blancas de frente al ocaso. Esa figura siempre impuesta en leyendas donde eran pintados como briosos guerreros, que combaten contra dragones y bestias de formas diabólicas e inimaginables. Pero ¿Quién dice que esos mismos seres no pueden ser esos demonios?
Pero mi idealización, ahora parece un recuerdo de antaño ...
Me llamo Aren ... no les diré como luzco, no creo que deseen saber cómo luce un asesino, mi aire es nórdico, pues acostumbro matar a mis víctimas con hachas, saquear sus hogares y robar a sus mujeres y niños para asesinarlos ... devorarlos ... es una sensación única.
Pero supongo que todo el mundo tiene ese "alguien" que esta sobre ti; en ese caluroso ocaso me afectaron al lado de mi compañero Bjorn ... un buen compañero, compañero que no tolero y ansió derrocar con mi mazo y llevarme sus trofeos. Si… Ambos optamos por tomar el sendero de un bosque, estas horas están muy solitarias, perfecto en caso de encontrar una víctima incauta por estos lares, además de que camuflaría bien la sangre derramada en contraste las anaranjadas hojas de otoño, la vida es bella para aquellos que saben cómo tomarlas.
-Aren ... supongo debemos descansar.
-¿Qué te ocurre Bjorn? ¿Temes a los asesinos? “No pude evitarlo ... adoro ser un sátiro.
-Por supuesto que no, pero necesitamos ocultarnos, la ley nos ha pisado los talones durante semanas.
Ese cobarde ... voy a matarle, pero admito tiene un argumento, esos bastardos nos han seguido desde nuestra última masacre, incluso puedo sentir la sangre entre mis dedos, esos gritos y esa sensación de poderío. Pero no quiero ocultarme ... no así, no de ese modo tan cobarde, si van a matarme quiero sentir lo que he hecho con mis víctimas, no quiero una muerte en manos principiantes ...
-Aren ... mira, una casa abandonada.
mmm ... si ... mi compañero estaba en el cierto, entre dos árboles, al pie de un barranco había una vieja casa de madera, tiene rastros de moho, apesta a orines y el hedor a abandono es penetrante. Lo absurdo era la atmósfera, mientras que toda la arboleda parecía estar cubierta de hojarasca dorada, aquí estaba presenciaba bosque de encino, acompañado del olor a tierra mojada y un viento que prometía lluvias. Me temo no hay opción, hemos de ocultarnos ahí o la carne de los cuerpos que colgamos a nuestras espaldas se pudrirá por la humedad ¿Quién gusta de comer carne descompuesta? Solo piense en mí bilis por la garganta, además dudo la policía nos busque en estos rumbos ...
La fachada es deprimente: el piso era de madera podrida, la pared se cubre por termitas y el hedor es mucho más sofocante en el interior, lo que lo torna más incómodo es el hecho de que estas paredes apenas son iluminadas por pequeñas luces filtradas entre los agujeros. Nos disponíamos de dejar nuestras alforjas, morrales, armas ... Cuando a lo lejos vimos algo realmente extraño:
Era una figura humana al fondo de un pasillo, tenía el tamaño de un adolescente y ropas viejas que cubrían la mayor parte de su cuerpo, el resto era poco visible ... Este lugar no es tan malo al fin de cuentas, tendremos un refugio y nos llevaríamos una escoria de paso.
Yo y Bjorn nos acercamos con sigilo, hasta que volteo a vernos, estando más cerca vimos con estremecimiento los detalles de esa "compañía": Tenia orejas muy largas, cubiertas por un espeso pelaje negro, una cola similar a la de un león de textura y tonalidad oleosa y garras por manos y pasteles. Un largo cabello castaño le cubría como un áspero manto y tenía una máscara extraña que tenía un hueco por donde veíamos un ojo carmesí de opacidad inquietante, lo más raro del caso, que no tenía una mano, sino una cuchilla muy larga y oxidada, como una espada. Solo nos enfrentamos, nos enfrentamos con ese inquietante ojo, se limitó a ponerse a gatas y caminar en dirección una puerta entre abierta.
-No creí que temiesen a los caballeros ...
Solo pudimos vernos con incredulidad ... ¿hablaba? Y además tenía facciones zoomorfas, era increíble, solo podíamos observar incrédulos el cómo desapareció tras esa puerta dentro de esta estructura. El primero en moverse fue mi amigo, el cual paso a través de esa portilla, decidir seguirle, y mi impacto la vista, era un salón similar a los comedores reales; copas de oro, platos de cristal, un gran mantel de seda blanca y manjares servidos en ese "mesón" al fondo, en un extremo estaba sentado esa extraña criatura autoproclamada "caballera". Quien solo nos invitó a sentarnos, escuche con más atención su voz: Era como la voz de un niño de seis u ocho años, pero carraspeaba un poco, sentándonos, yo y mi compañero nos dispusimos a las maravillas servidas. ¡Dios también premia a los pecadores!Una risa no pudo evitar salir de mi garganta.
La luz de la luna era la nica en filtrarse a través del techo semidestruido de la casa, pero nuestra mesa era iluminada por ese candelabro de plata pura. El alimento era de un olor embriagante y texturas inimaginables, el vino era muy dulce y un aura bastante pacífica. Y pensar que debo tolerar la bazofia de las prisiones.
Lo único desconcertante era nuestro o nuestra anfitriona, no mencionaba palabra alguna, y solo se limitaba a observar el suelo, hasta se me hizo la sensación de que, aparte de la vista de él, volteaba y nos observaba sonriendo, pero al verle estaba en esa misma, pero me pareció oír un suspiro risueño en su dirección cada que tragábamos sorbo o bocado.
Al concluir, verificamos la tabla y el volumen a vernos, nos observamos con una mirada bastante afable. Será fácil matarle cuando menos lo piense.
-Vosotros dos han vivido en la mísera. Menciono - Supongo ... que hasta los necios precisan ser perdonados, los perdidos encontrados y los asesinos ... enseñados, merecen una sonrisa por parte de la fortuna ...
Solo pudo limitarse a salir del salón por la apertura en la que entramos, y junto a mi amigo solo nos pusimos a charlar de incoherencias, atontados con el alcohol y hartados de comida. Pero consideró una sensación, una de matarle ... Quería su parte de la fortuna, no quería dejarlo quedarse con una mitad de lo que podría ser mío. Yo soy el líder ¡El más fuerte!
Aren, solo se limitó a tomar un cuchillo de plata de la mesa y clavarlo en el cuello de Bjorn con ferocidad, la sangre chorreo de su yugular, y una enfermiza expresión se grabó en el rostro del primero, no moría, simplemente no lo hizo , entre más pronto pereciera, más rápido seria rico. Saco el jifero del cuello y mordió el cuello del contrario, no pudo ni gritar, porque la sangre borboteaba desde su garganta, sus ojos se inyectaban con este fluido y sus pupilas se dilataban, Aren concluyo arreglando la garganta de Bjorn y arrojándolo a la mesa . Sonriendo, dio por hecha su riqueza, su crédito en las ejecuciones, todo ...
-¿Pero qué ha hecho?
Esa voz, nuevamente esa voz ... solo que sonaba bastante sobria. Sin emoción alguna, volteo a verle y estaba en la silla de mi difunto compañero.
-¿Qué ha hecho?
- Nada ... mencione solemnemente. –Solo tomar mi parte…
-Pues espero que hayas disfrutado ... tu parte de la cena ...
Esa última frase sonó espectral, asfixiada, ¿a qué se referi ...? Agh ... solo puedo oler la carne podrida ¡peo que coñ ... ?!
No pude reaccionar… En donde necesitaría estar mi plato había carne podrida, hinchada, tenía larvas, gusanos, parásitos, la copa de rojizo vino se podría en un cuenco de madera podrida con agua residual y la mesa era una roca musgosa, el hedor era asfixiante, hancían moscas revoloteando alrededor del mesón, un grito agudo se escuchaba en mis oídos uno tras otro, tras otro. Voltee hacia mi anfitrión que me miraba con pesar, comenzó a sollozar, no crean que sangre o algo similar, era un sollozo común que se rasgó desesperante, comenzó a tirar de sus lanudas orejas reclamando mi pecado, no le soporte, me levante de la mesa y derribe todo lo que reposaba en ella, apenas oye los objetos estrellarse en el suelo los llantos cesaron. Sin más ...
Levanto su espada, oxidada, me mencionaba unas palabras inaudibles, no sabía qué hacer, retiro con suavidad la máscara que le cubría y me observo ...
Era una chica, su enmarañado cabello castaño cubría u poco su rostro, pero lo que le faltaba, le faltaba la mitad de este, donde casi tenía su cráneo; una mueca estaba por boca debido una mandíbula dislocada y su ojo ahora tenía un brillo sepulcral, me vio con tristeza y horror en su rostro, pero no podía atacar. Estuve asqueado, encontré la carroña pudrirse en mi organismo, la caballera se me acerco, hablándome como acido saliendo de su boca.
-Tuviste la oportunidad de servir a Dios, ser perdonado, un caballero no combate fieras ni monstruos ... porque la humanidad ya son fieras y monstruos ... Pero no solo eso, mataste a tu propia sangre por ambición ... el tesoro era su unión contra la sátira y cinismo del mundo ... pero optaste estar solo ... así que pagaras tus fechorías solo ...
Un agudo grito retumbo en mis oídos, solo podía escuchar ese chillido y sentir mis tímpanos desgarrarse, ya no escuchaba nada, estaba atontado por el hedor y desorientado, solo pude echar un correr y huir así sin más… Pero la casa era enorme, poco a poco sus paredes eran de piedra, no había más puertas por donde huir y mi boca comenzaba a sangrar, me atontado, muy aterrado, como una presa perseguida, y sé que me seguía, sus sus pasos y la vibración y sus alaridos, hasta que sentí que me alcanzo ... tenía sus garras clavadas como cuchillas en mi pecho, derribándome, abrió descomunalmente sus fauces y su rostro se deformó a una forma grotesca, enormes colmillos cuarzo apuntaban a mi rostro y su ojo era una linterna al rojo vivo, como ultima visión leí sus labios que me bramaban con odio y amargura ...
-¡¡Nunca olvidare a tus victimas !! ¡¡¿Y TU? !!
* * *
Desperté en una posada, estaba bastante confundido ... ¿acaso acabé tan ebrio? No podía moverme y tenía náuseas. Días después estaba frente a una víctima, amaba el momento de la tortura, estaba lista para la apuñalada final ... iba a tomar mi daga cuando enviaba un filo en mi mano ... ahí estaba a mi lado, esa chica, viéndome amenazadoramente con un aire cruel y siniestro ...
-Usualmente soy pacifica ... pero tomas una vida inocente más y las pagaras con la tuya ...