Nunca supe lo que hice para merecer este destino. Qué inocente fui. Sólo un chico gastando su sueldo, ya sabes, lo típico de cuando trabajas. Nunca fui realmente bueno en los videojuegos, siendo mi estreno a estos a la edad de 16 años, uno de Zelda. No fue mucho, pero todo era nuevo para mí.
Al ver todos los anuncios geniales de los juegos y sistemas más modernos, decidí comprar una Playstation 3, yendo a una Gamestop local. Estaba emocionado y un poco nervioso de una manera extraña. No sabía qué esperar.
Entré y caminé directamente hacia el gerente y pedí una PS3. Me dijo que esperara un poco mientras él va hacia atrás para agarrar una consola. Di una vuelta por la tienda y observé algunos juegos en los que podría estar interesado. Tomé dos juegos: Uncharted y Lair.
Me acerqué a la caja registradora cuando el gerente regresó con mi pedido. Le entregué el dinero y me entrego´a la consola y los juegos. Pronto preguntó: "¿Eso es todo lo que estás buscando comprar?". Eché un último vistazo a las cosas para asegurarme de que estaba satisfecho con mi compra, miré hacia un disco en un paquete de juego usado. Leí el título, "Borderlands". Le pregunté sobre ello y me explicó el juego con gran detalle, resultándome interesante. Nunca oí hablar de un juego de rol de disparos, así que decidí comprarlo.
Miré a través de los personajes y elegí la sirena, Lilith. Completé el tutorial en unos 15 minutos. Lo dominé fácilmente y pensé que el combate era único, siempre había una oleada de emoción cuando abría un cofre.
Recibí una misión de Zed para matar algunas criaturas que deambulan por el exterior de Fyrestone llamado Skags. Mientras mataba a los monstruos, vi destellos en la pantalla. Sólo aparecieron por un segundo y luego se esfumaron, así que no tuve tiempo a leerlos.
En mi camino de regreso a Fyrestone, vi a unos bandidos y un psicópata corriendo y disparando hacia mí. Acabé con los bandidos fácilmente, pero el psicópata me dio batalla. Me estaba azotando furiosamente, nunca pensé que el juego los haría tan rápido. Le disparé con todo lo que tenía. Y con cada bala que lo golpeé, se estremecía y se tomaba un segundo para comenzar a atacarme nuevamente. Parecía que estaba sufriendo. El séptimo disparo en la cabeza me dio la victoria. Mientras moría, se arrodilló y gritó: "¡Mentiroso!". Ignoré el extraño insulto pensando que era como una de las reacciones de muerte humorísticas que hacen todos los personajes humanos. Regresé a Zed y seguí en la búsqueda.
Me dio otra búsqueda; esta vez para ver a un hombre llamado TK Baha. Comencé a salir de la ciudad cuando más destellos comenzaron cerca de la salida, así que di vueltas por todas partes tratando de ver si un enemigo estaba causándolos. Se detuvieron cuando me volví para ver a un psicópata apoyado contra uno de los edificios. Apunté mi vista hacia él, pero su barra de salud era verde, lo que significa que era un NPC. Me le acerqué para hablar. Dijo: "Oye, chico, ¿estás buscando un arma mala?". Una opción de búsqueda surgió para aceptar o negar. Acepté la búsqueda dado que daba más EXP y dinero en efectivo.
Tenía un rifle de asalto en la mano y me lo entregó. El arma era negra con líneas rojas saliendo del cañón; parecía una herramienta de un segador.
"Esta cosa te dará algunos tiros sabrosos. Le robé esto al viejo cazador de bóvedas que estaba a cargo aquí. Te dejaré tenerlo por esa tonta pistola que tienes allí." - Dijo.
Tomé el arma y él recibió mi pistola. Dijo "Búsqueda completa", y me dio las gracias.
"Gracias, chico. Es que he estado esperando hacer esto por mucho tiempo..."
Pensé que era una especie de escena, así que me senté y miré. Apuntó el arma hacia su cabeza y disparó. Le tomó varias veces hasta que realmente murió, como si el arma no fuera lo suficientemente fuerte como para matarlo con el primer disparo.
Deduje que era simplemente una de esas bromas de humor negro que el juego solía lanzar, pero que no eran graciosas. Supongo que no entendí el chiste.
Fui a TK Baha y encontré algunos skags en mi camino. El arma no era buena en absoluto contra los monstruos, era incluso peor que la pistola, por lo que estaba enojado. No puedo creer que el juego me haya estafado. Me tomó un poco empero maté a los skags y me dirigí a la casa de TK.
Aproximadamente una hora y media después, tuve la misión de matar a un jefe llamado Nine Toes que se hallaba dentro de su base de bandidos. Estaba a un par de niveles por encima de mí, así que los nervios me comían al tener una pistola mala. Hubiera comprado otra pero no tenía suficiente efectivo. Elegí tomarla y asaltar la base... y algo inesperado sucedió. Fue fácil matar a los bandidos a pesar de sus niveles. Yo era muy poderoso y me sentí como un profesional.
A medida que avanzaba, aparecían más y más flashes. La pantalla se congeló durante unos 5 segundos y deletreaba la palabra "no" en una escritura ¿malvada? rayada. No sabía lo que significaba, así que asumí que el dueño anterior acaba de agregar un par de fallas para asustar al nuevo dueño. Me encogí de hombros pero todavía me molestaba. Encontré a Nine Toes y sus 2 skags de mascotas, matándolos en cuestión de segundos y, tras 30 segundos, a su dueño. Cuando murió, se echó a reír. Sonaba horrible, creí que era una locura. No sé por qué pero me eché a reír. No pude encontrar una razón por la cual. Me reí hasta que murió y luego saqueé su cuerpo. Después de dejar su base, guardé el juego y me fui a la cama.
Posteriormente del trabajo, fui directo a mi televisor. Con rapidez encendí la PS3. Al final, obtuve un nivel lo bastante alto como para usar mi habilidad, Phase Walk y regresé a TK Baha para entregar la misión. Mientras hablaba, se me resbaló el dedo cuando intenté omitir la escena y presioné el botón R1. Le disparé a TK y él voló de regreso a la pared... sabía que eso no era normal. No se supone que puedas atacar a los NPC. No estaba muerto, sin embargo gimió de dolor y preguntó: "¿Por qué harías esto?". Él sostuvo su herida, y su barra de salud casi había desaparecido. Me sentí mal y no pude soportar más sus gemidos. Tomé un tiro final sobre él. No apunté, y aun así la bala le golpeó en la cabeza. Ésta explotó y trozos volaron por todas partes, casi vomito por los gráficos que eran lo suficientemente buenos como para darme este malestar. Otro destello apareció en la pantalla.
Decía: "Eso fue divertido. ¿No se sintió bien acabarlo? ¿Sabes qué está bien...? Hacerlo otra vez".
Se me cayó el controlador por la sorpresa, preferí cerrar el juego y apagar la consola.
Fuente: Sanity for Trade