Por si no leíste las primeras 2 partes aquí están: La frecuencia de radio: Parte 1, La frecuencia de radio: Parte 2...
"¡Ring, Ring, Ring!", sonó mi celular a las 17:00 del 27 de julio, mientras yo estaba dirigiéndome a casa. Cuando Olguita llamó, me preguntó si podía acompañarla a tomar un café, ya que cerca de ahí estaban demasiados centros comerciales, yo acepté.
Nos encontramos y saludamos, ella estaba algo nerviosa, en todo caso, ella pidió un chocolate nevado y yo un expresso americano. A penas nos sentamos me miró a los ojos y me dijo que lo que ella me iba a contar era algo muy íntimo y que no se lo dijera a nadie, bueno entonces le recordé que es un “proyecto universitario”, que lo leería el Profesor y tal vez algunos estudiantes, que no era nada malo.
Y empezó, el dueño del terreno y de la casa antigua donde se había construido el edificio, aparte de ser un alcohólico y maltratador, era buscado por el hermano de la verdadera dueña de la casa, así que la señora no era tan sola. Tenía un hermano y éste reclamaba sus pertenencias, lamentablemente la señora le dejó todo, en términos legales muy específicos y concisos así que jamás pudo quitarle la propiedad. Cuentan que le dejó todo a este tipo, porque él era su amante, que la mujer lo sabía y que por eso eran los problemas, no le quedaba más que aceptar, si no, ¿cómo se mantendrían sin el apoyo de la dueña de casa?
Cuando la señora envejeció la llevaron a un ancianato y se apoderaron de las cosas como fue la voluntad de la señora. Los golpes de las peleas causaron el daño a una de las gemelas en el vientre, entonces por el remordimiento quiso operarla y entonces murió la otra gemela. Quedó muy mal después del intento de suicidio, y el Arquitecto, jamás le dio el dinero, no porque no tuviera si no que él se apegaba al contrato y a lo acordado, entonces murió la otra gemela también, hubo una pelea entre marido y mujer. Se culpaban el uno al otro de las muertes de sus hijas y él le propino una golpista tal, que la mandó directito al hospital, en coma, durante algún tiempo y ella jamás regresó con él, me contaron que se fue de vuelta a su pueblo y no se sabe más de ella, él empezó a tomar demasiado hasta que se suicidó.
Era horrible, de parte del Arquitecto, era un acto atroz porque no le dio algo del dinero que le debía y así lograban salvar a la gemela, y no hubiese sido tan feo el final de esa familia, aunque con un golpeador y alcohólico en verdad NO HUBIESE FUNCIONADO NADA.
Bueno le agradecí a Olguita por su conversación, le prometí que no hablaría ni haría nada en contra del arquitecto, aunque ¿ya qué puedo hacer? Esto ya es historia, pagué la cuenta y salimos.
Al otro día, le vi al guardia con el que conversamos acerca de esa interferencia que se escucha, le dije que había sido culpa de mi radio que sin darme cuenta la alarma se activaba a una cierta hora y como no está sincronizado, entonces se escuchaba ese ruidito, que lamentaba mucho que se asustara por eso y que aunque quisiera no podría desconectar el radio ya que lo usamos todos para ver la hora de ingreso y de salida del trabajo y que ya no podría sincronizarlo porque la perilla se había descompuesto, creo que se dio cuenta que le mentí, pero no dijo nada solo dijo “Ah, ya entiendo”.
Cuento esta historia aquí porque estoy usando mucho la confiabilidad de los lugares y personas, pero al guardia no podía contárselo, se lo prometí a Olguita.
Estoy segura que los espíritus de esas niñas están en el edificio esperando a que el Arquitecto muera para llevárselo directito al infierno, creo que los espíritus siempre están tratando de comunicarse de alguna manera y en este caso usan mi radio reloj alarma, ya no tengo miedo ya que estoy segura que no vienen por mí o por molestar a todos sino que vienen por el Arquitecto.
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