Porque ellos provienen de los primeros ritos forjados por él.
Porque ellos sufren constantemente desde que él se debilitó.
Porque ellos juraron venganza a la última raza que dejó débil y postrado al rey de Nhujarum.
Padres e hijos,
Todos en uno, ellos provienen desde más allá de las estrellas.
Ellos conocieron el principio de los principios junto a los dioses.
Ellos fueron los supremos en su tiempo de gloria,
pero esa gloria les costó su propia raza.
Envidiados por los dueños de los abismos ignotos,
depravados y ultrajados por los grandes supremos.
Ellos conocieron en carne propia el borde de la extinción de su raza.
Mares de iniquidad les descarnaron de su reproducción.
Fueron condenados los señores Hyperiónicos a no reproducirse jamás.
Porque ellos siempre estarán en las estrellas aguardando la llegada de él.
Siempre querrán la venganza contra los que los castigaron.
Y siempre estarán listos para desgarrar la carne de la última raza
que dejó débil y postrado al rey de reyes.
Los bellos eran llamados.
Los sapientes eran llamados.
Los fuertes eran llamados.
Los perfectos eran llamados.
Pero solo en tiempos de auge,
cuando los eones de la progresión los condenaron,
solo fueron llamados como los olvidados,
los despreciados,
los furiosos,
los depravados,
y, por sobre todo, los casi extintos…