Durante la década de 1950, la CIA comenzó a experimentar con la ingeniería del comportamiento humano a través de su División de Inteligencia Científica. Recibiendo el 6% del total de fondos de la CIA, el proyecto se llevó a cabo en 80 instituciones: universidades, colegios, hospitales y prisiones. Los sujetos de prueba no fueron voluntarios. Eran ciudadanos ignorantes e inconscientes de los EE.UU. y Canadá tomados por la CIA para realizar su experimento.
El objetivo del proyecto era simple: encontrar un método efectivo para el control total de la mente de una persona y hacer que obedeciera cualquier orden. Muchos métodos de los aplicables fueron realizados con poco éxito.
Lo primero que intentaron fue la administración de LSD a los sujetos. Entendían que la droga distorsionaba el sentido de la realidad, lo que significa que los sujetos podrían ser explotados fácilmente en el cumplimiento
de órdenes de quien fuera que tuviese el control.
A partir de abril de 1953, la CIA comenzó su búsqueda de
sujetos para las pruebas; enfermos mentales, adictos, prostitutas. Personas que no pudieran defenderse.
Hubo un caso en Kentucky en el que se suministró LSD por 174 días consecutivos a un enfermo mental, con la esperanza de que este confesara sus secretos y pudiera así despejar su mente haciendo posible la programación, convirtiéndolo en un agente inconsciente para el gobierno de los EE.UU. El gobierno también probó los efectos del LSD en miembros de la comunidad, generalmente sin su consentimiento, efectuando registros sobre las reacciones a la droga.
Durante la operación "Midnight Climax", la CIA realizó levantamientos en diversos burdeles ubicados en San Francisco, seleccionando a un grupo de hombres. Una vez dentro del prostíbulo, los hombres fueron dopados y estudiados por los científicos, quienes vigilaban por detrás de un espejo. Fueron interrogados bajo lámparas segadoras, creando un entorno que provocará presión sobre el sujeto, misma táctica utilizada para extraer información de un sospechoso. La CIA descubrió que bajo la influencia de la droga y al poner al sujeto bajo presión, estos comenzaban a hacer sus confesiones. Sin embargo, era demasiado estresante para algunos, y durante las entrevistas varios de ellos sufrieron muertes relativas al estrés; la mente de los restantes pareció conducirlos a la locura.
Eventualmente, el LSD fue descartado por los investigadores de la CIA, era demasiado impredecible. Habían encontrado que el LSD no era el secreto para liberar la mente de las personas, pero muchos de los sujetos murieron o perdieron la cabeza antes de que pudieran obtener la información que necesitaban. Esto llevó a la deserción de un gran número de investigadores para el proyecto. Aunque esto no impidió que la CIA continuara; por su parte, comenzaron a experimentar con otro tipo de drogas, lo que finalmente podría considerarse como lo que condujo a la descontinuación del proyecto.
En una prueba, que involucraba a un sujeto de nombre Sydney Greenwood, inyectaron barbitúricos en un brazo, y amphetamine en el otro. El barbitúrico actuó primero, adormeciendo los sentidos del sujeto haciéndole caer dormido, justo en el momento en el que estaba a punto de caer en un estado comatoso, la anfetamina fue suministrada, lo que le obligó a permanecer despierto. En este punto, él comenzó a balbucear incoherentemente, sin embargo, fue posible hacerle preguntas ocasionalmente y obtener respuestas útiles. Parecía que habían tenido éxito. Sin embargo, después de que la noticia sobre el proyecto MK Ultra estallara, el pueblo comenzó a contrariar la forma inhumana en que el gobierno de EE.UU. había actuado frente a los ciudadanos estadounidenses. La CIA quemó miles de archivos en relación al proyecto, incluyendo aquellos sobre los registros de las secuelas posteriores a las pruebas.
Debido a los avances tecnológicos, ha sido posible para los investigadores recuperar algunos de los archivos incinerados y restaurar algunos de los documentos, logrando que puedan ser leídos. A continuación, se muestra un registro de las pruebas realizadas al sujeto Sydney Greenwood, mencionado anteriormente.
-PROYECTO MK ULTRA-
-Doctor
Jason Katral-
-Sujeto # 8374: Sydney Greenwood-
Día 1: Se suministró al sujeto barbitúricos y anfetaminas. El estado del individuo es similar al del sueño, sin embargo, todavía se encuentra despierto. Se encuentra hablando a sí mismo y realizando movimientos con la cabeza, hacia atrás y hacia delante, de lado a lado, como si hablara con personas a su alrededor. Siento la necesidad de aclarar que la habitación de contención está vacía. Haremos un seguimiento de su progreso.
Día 2: Algo pasó, comenzamos a hacerle preguntas sobre temáticas de su vida. Contestó con entera sinceridad. Pondremos bajo presión al sujeto el día de mañana, y veremos qué sucede.
Día 3: Increíble, no solo responderá a cualquier pregunta qué hagamos, sino que también se encuentra bajo la ilusión de que es de nuestra propiedad. Buen trabajo, tengo el presentimiento de que el proyecto puede finalmente haber conseguido su objetivo.
Día 4: ¡MIERDA! Algo ha pasado. Fui a verificar el estado del sujeto esta mañana, solo para encontrarlo sangrado de los ojos y echando espuma por la boca. He colocado al individuo en aislamiento, se mantendrá el seguimiento de su progreso.
Día 5: Continúa en el mismo estado del día 4, dos médicos que trabajaban con él han enfermado, dejando el sitio quejándose de dolores de cabeza por migraña. El sujeto permanece en aislamiento.
Día 6: Esto es todo, he terminado. Éste documento representa mi renuncia. Fui a visitar al sujeto esta mañana. No estaba en aislamiento, y sigue desaparecido. Está por ahí fuera. Dos miembros de seguridad, que custodiaban la puerta, fueron hallados muertos; sus cerebros estaban pintados en las paredes. Ambos cuerpos fueron encontrados con agujeros de bala en el cráneo. No sé quién encontrará este documento, pero sea quien sea, hago conocer el proyecto MK Ultra, no solo acerca de las pruebas, sino por lo que hace a los sujetos que sobreviven, los hace peligrosos.
Ahí es donde termina el documento. El Doctor Jason Katral fue encontrado dentro de las instalaciones, su cabeza se hallaba sobre la máquina de escribir y su sangre empapaba el papel. El sujeto que escapó fue finalmente encontrado huyendo de la base. Sus ojos eran de color rojo brillante y espuma brotaba de su boca. Una vez el sujeto fue derribado al recibir un disparo por el departamento de seguridad, sin hacer intento alguno por salvarse, todo el personal huyó, dejando al resto de los sujetos de prueba morir allí.
Había una razón por la que pocos hablaban de MK ULTRA, una vez la información fue publicada. La CIA había creado las peores armas del mundo, decisivos soldados tácticos que nunca cuestionaban órdenes. Simplemente los dejó allí, para aprender, para planificar y prepararse.
Al Qaeda no es la mayor amenaza para los Estados Unidos. El verdadero enemigo está mucho más cerca.