Hace mucho tiempo que no se había visto un caso como el que estamos viendo, realmente uno quisiera creer en las hipótesis para pensar que no está pasando algo imposible de controlar.
Unos meses antes encontramos el cuerpo de un niño entre los matorrales, era una desgracia verdaderamente el ver cómo alguien tan pequeño había muerto, pero lo peor de todo era la forma tan asquerosa y salvaje en que había muerto. Su cuerpo en un avanzado estado de putrefacción, su piel morena se había vuelto grisácea y el hedor insoportable, completamente desnudo, sólo que algunas de sus partes estaban cubiertas con las hojas que había cerca de allí. Lo peor de todo no era ello, ya habían asesinado niños por esa región.
Eso no me sorprendía, no era el primero ni el último. Por desgracia, al bajar aún más la mirada, se notaba un corte que abría el vientre de aquel donde deberían haber órganos putrefactos. No había nada. Era solo una carcasa, un despojo humano. Piel y huesos, incluso los ojos habían sido arrancados limpiamente, la herida en el vientre parecía haber sido realizada por un animal con garras filosas. Cualquiera podía deducir que fue un ataque de algún coyote, pero no.
Cuando se llevaron los restos y realizaron la autopsia pertinente, comprobaron algo que no había visto. El chico había muerto por un corte en la yugular, lo que provocó que se desangrara. Además se compararon imágenes de personas, que realmente murieron por ataques animales de la región, con nuestro caso: no coincidían mucho, además si hubiese sido realizado por un animal, no hubiera quedado la piel casi intacta. Habría mostrado mordiscos y pedazos de carne arrancados en la cabeza u otra parte del cuerpo.
El caso avanzaba, pero no se tenía algún indicio de qué o quién hubiera realizado el crimen, el cuerpo había sido entregado a sus familiares para que fuera enterrado, ya no nos servía de nada. Las hipótesis salían, pero como había explicado la vez anterior, eran fácilmente descartables.
Los días pasaban y el caso seguía sin avanzar, lo más grave fue que habían aparecido otros dos cuerpos con las mismas características, esta vez un niño y una niña en un conducto de agua. Los cuerpos estaban incluso peor que el niño anterior, de nuevo sin órganos, pero por el agua la piel pútrida era aún más blanda y esta vez de un tono más oscuro. Cuando fueron analizados los restos, estos daban como resultado que ellos habían muerto antes que el niño de nuestro caso.
La tensión en la ciudad era cada vez peor, los niños tenían prohibido salir a jugar siquiera en la calle, incluso a mi
Escena del crimen
hijo tuve que mandarlo a Veracruz por un tiempo con tal de que no peligrara. Sonará estúpido, pero fue lo único que se me ocurrió para que estuviera mejor.
Al seguir con la investigación todo apunta a una red de tráfico de órganos, sigo sin creerlo mucho ya que si fuera una red, muchos niños hubieran sido enterrados como en otros casos, no serían tan idiotas para dejar los cuerpos regados por la ciudad, realmente incluso pensé en un asesino serial pero, ¿por qué niños? ¿Por qué sólo los órganos? Podría ser que vendiera los órganos pero por desfortunio se cae en el mismo error, si fuera un asesino profesional esconderían o enterrarían los cuerpos. Parece más como si lo hubiera un novato o alguien que no tiene miedo a que la policía lo atrape. En los casos anteriores, muchas veces ni se encontraban los cadáveres, o lo hacían con niños en extrema pobreza, pero en este caso los pequeños eran de una posición económica estable.
Para desgracia de todos los que estamos en el caso, el presidente de la localidad quiere que le demos carpetazo a este caso, no quisiera hacerlo porque tengo un hijo y no me gustaría que algo así le pasara, pero aquel cerdo le conviene que el turismo en la ciudad aumente, además que la feria de la región comenzará en poco tiempo, no le conviene un acontecimiento terrible por lo que fue desechado, de todas formas no pudimos encontrar alguna pista. Espero resolver este asunto cuando la feria termine, por ahora un descanso de tantas incógnitas no me hará nada mal.
Ya ha pasado un tiempo razonable desde la última vez que escribí esto, la ciudad está tranquila, no ha habido otro hallazgo de algún cuerpo sin órganos por lo que mi hijo regresó a la localidad para estar con la familia. Se veía muy feliz cuando lo vi en la mañana, además que tenía un muñeco con el cual jugar, ya que al no tener un hermano con ese juguete se entretendría. Solo robos y una que otra riña, espero no cambié la situación por la seguridad de mi familia.
Necesito escribir toda esta información por si se me es útil para seguir investigando. Hace unos días platiqué con la señora del primer niño que murió por estas causas, me dijo que su hijo días antes había encontrado un peluche en el parque central y que con aquel hablaba muy seguido.
Me parecía extraño que me dijera algo tan irrelevante para el caso, pero ella tenía esperanzas en que pudiéramos hacer justicia por su hijo, así que empezó a describirme aquel peluche, ya que no aparecía desde aquella vez que el niño se fue. Solo presté un poco de atención realmente no creía que eso sirviera de mucho hasta que pude hablar con el padre de los otros niños, la misma descripción de aquella cosa, ni siquiera sé cómo podría haber un juguete así.
Un pequeño muñeco con pinta de un mapache, ropa, cabello y zapatos de color café, con unos grandes ojos color miel. Sentía que mi cabeza había visto algo parecido, pero no podía recordar hasta que vi la foto de mi hijo al abrir el celular, era el mismo maldito objeto. Es una tontería el pensar que un muñeco, un maldito objeto pudiera matar tan fácil a los pequeños, realmente no sé qué esperar ahora. Les llamé para preguntar de dónde había sacado aquella cosa, pero no hay respuesta. Iré lo más rápido que pueda a mi casa, tengo un mal presentimiento. No me contestan.