Esta no es la primera vez que escribo y tampoco será la última, pues conozco personas que tienen ciertas capacidades paranormales y me han contado casos de personas que han ido a pedirles ayuda, claro en la mayoría de los casos no me revelan los nombres por privacidad.
Esto le sucedió a un joven de aproximadamente 21 años, estudiante de arquitectura. Un día que estaba en su casa con unos compañeros de clase, se les dio por armar la ouija en un papel y comenzaron a invocar espíritus. Pero no les salía nada, tal vez por los nervios que tenían no se podían concentrar bien, de pronto todos se pusieron a invocar a un profesor que tuvieron en segundo semestre, que había muerto a causa de una enfermedad, creo que cáncer, y de un momento a otro el ambiente se volvió un poco pesado. Sintieron una presencia, a la que intentaron hacerle una pregunta pero nadie les respondió, probaron varias veces pero no sucedió nada, por lo que dejaron de jugar.
Tiempo después comenzaron a pasar cosas extrañas en la casa. La primera fue una noche en la que el joven estaba haciendo un dibujo, faltándole un poco para terminar éste se quedó dormido, cuando despertó, como media hora después, el dibujo misteriosamente había sido completado, y del susto decidió romper todo el trabajo. Las cosas no paraban ahí, cuando él apagaba un foco inmediatamente se volvía a prender o viceversa, lo más escalofriante de todo fue un día cuando al levantarse se dio cuenta que le habían volteado la cama y que estaba mirando de frente a la ventana, sin saber por qué se corrió, abrió la ventana y al asomarse afuera encontró un papelito que decía “no lo vuelvan a hacer”. Éste acudió a una consulta con una mujer especializada en el tema (la amiga que me contó). Allí recibió una visión en donde el espíritu de alguien con las características que el joven dijo que correspondían al profesor, le decía que había hecho esto para enseñarles que nunca más debían jugar con la ouija, pues no siempre el espíritu deseado es el que viene, ya que todos no están en el mismo plano, y podrían recibir la presencia de alguien no muy bueno.