
Desde que tengo memoria, mi madre me advertía que tenía que comer carne. Pero había un problema.
Yo odiaba la carne.
Siempre fui vegetariano, y mi familia entera pensaba que eso era realmente raro. La primera vez que sentí esa necesidad, fue durante un par de años, no me importaba merodear alrededor de las casas de los extraños. Cuando me veían asaltando sus cocinas, se volvían como locos y me apuntaban con armas. Pero cuando me veían masticando zanahorias o apios, empezaban a reírse. ¡Se reían en mi cara! ¿Qué les hacía tanta gracia? Por eso odiaba tanto meterme en ese absurdo colectivo cuando era mi hora de comer con la familia.
Pero creo que esto es realmente extraño.
Soy simplemente diferente.
Odio ser diferente.
Supongo que tendré que aprender tomar gusto por la carne.
No puede ser tan malo después de todo, ¿no?
Y, tan pronto como me siente y empiece a masticar mi pedazo de carne fresca, podre reírme.
Después de todo...
¿Quién ha oído hablar de un zombie que odie la carne?