Wiki Creepypasta
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Ayer por la noche mi papá me llamó para saber cómo estaba, decidí preguntarle sobre la vieja casa.

“Oye, ¿Te acuerdas de la casa esa en la que vivíamos cuando Jessica y yo éramos pequeños?”

Mi padre permaneció en silencio por un momento. “¿Te refieres a la casa que está cerca del comercio Ben & Jerry’s?”

Eso me hizo recordar los días de verano en los que mis padres nos llevaban a la tienda de helados y nos compraban conos grandes de helado. Esos fueron buenos recuerdos. Ahora que tenía algo porque guiarme se me haría más fácil encontrar la casa. El pensamiento de llegar a esa casa después de lo que viví en ella me daba escalofríos.

“Sí, esa misma,” Le respondí. “No nos quedamos en ella por mucho tiempo, ya ni recuerdo porque fue que nos mudamos. Me parecía un vecindario muy decente…”

“Nos mudamos porque la escuela les quedaba más cerca y ustedes tenían una habitación para cada uno. Estaban muy emocionados queriendo decorar sus cuartos,” Dijo mi padre rápidamente. “Ahora le pasaré el teléfono a tu madre, ella también quiere hablar contigo.”

Sabía que no podía hablar de esto con mi madre – ha estado sufriendo de ansiedad desde hace años. No puede siquiera manejar un auto sin tener un ataque de pánico, si le hablo de eventos pasados no placenteros no sé que le podría pasar. Sólo le hablé sobre lo que había hecho para la cena y como me iba en el trabajo y luego colgué.

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Recuerdo exactamente cuando las cosas se volvieron realmente malas. Fue cuando Jessica comenzaba a decir sus primeras palabras.

Estábamos muy emocionados cuando la oímos decir “Banana” cuando estábamos desayunando. Mi papá fue a buscar la cámara mientras que yo estaba sentada en la mesa de la cocina terminándome mi cereal, diciéndole a Jessica lo asombrosa e inteligente que era. Recuerdo que a veces tenía sueños en los que ella crecía lo suficiente como para ir conmigo a la escuela, jugar con mis juguetes y ver mis películas de Disney juntos. Quería que fuéramos como las hermanas que aparecen en las películas, llevándose bien y siendo muy unidas.

Unas semanas después Jessica comenzaba a agregar nuevas palabras a su vocabulario: “Mamá” “Papá” “Lee-Lee” (Esa era su versión de Ellie, mi nombre).

Era muy tierno hasta que una noche después de que nos fuéramos a la cama. Ella se sentó de nuevo en su cuna como antes y señaló hacia la ventana diciendo, “Amigo.”

“Shh, Jessie. Es hora de dormir.” Le dije, tratando de hacer que se volviera a acostar, sabiendo que eso no sucedería. La forma en la que ella miraba fijamente la ventana con su sonrisa de bebé y sus ojos redondos me hacía sentir extraño.

Ella agitó su cabeza de lado a lado. “No sueño, hora de jugar.”

Era lo más cercano a una oración coherente que había dicho hasta entonces. Estaba intentado decirme que no iba a dormir porque quería jugar. No sabía si estar orgullosa o asustada.

“Está bien, jugaré contigo, Jessie.”

Encendí la luz y saqué la caja de juguetes que tenía debajo de mi cama. Saqué a Jessica de su cuna con cuidado y la senté en mi cama, que estaba más alejada de la ventana. Miré hacia la ventana un momento, pero no había nadie ahí.

Jugamos con mis juguetes por algunas horas, hasta que Jessica se quedó dormida en mi almohada. La levanté con cuidado y la coloqué en su cuna de nuevo.

“Duerme bien, Jessie” Le dije, antes de irme a dormir. Dejé la luz del cuarto encendida esa noche.

Lo mismo ocurría cada noche. Jessie me despertaba a mitad de la noche para que jugara con ella hasta que se quedara dormida. Siempre mencionaba lo mismo sobre su amigo y jugar.

Después de que esto ocurrió cuatro veces ya no podía más, tenía mucho sueño y a veces hasta me quedaba dormida en clase, la profesora me regañaba siempre que ocurría, diciéndome que debería dormir más seguido por las noches. Esa noche me negué a jugar con Jessie.

“No Jessie, tengo sueño. Me voy a dormir” Le dije con un bostezo.

“Jessie jugar con amigo” Me respondió, sus ojos redondos y mirando fijamente la ventana. La manera en la que lo dijo me hacía sentir raro, pero lo ignoré y me fui a dormir. Miré por la ventana antes de acostarme, pero no había nada ahí. Satisfecha, me dirigí a mi cama y me quedé dormida casi de inmediato.

Tiempo después me desperté, escuchando a Jessica reírse. Me levante de la cama lentamente para ver a Jessie – lo que vi me paralizó por un momento. Las cortinas de la ventana se movían con la brisa de afuera.

Alguien había abierto la ventana mientras dormía, pero la ventana sólo se puede abrir desde adentro.

Además de eso, Jessica estaba en su cuna, rodeada de los juguetes que guardaba en la caja debajo de mi cama.

“Jessie jugar con amigo,” dijo ella.


Parte 4: Señor_Sonrisas_(Parte_4)

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