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(4 Años después desde el principio, quedan 9 años para la extinción)


Despacho del detective Ivankov:

"Eve" prefería él, en el fondo no le gusta demasiado que imiten el acento ruso al decir su nombre, pronto pasó de ser una simple anécdota a algo que le irritaba bastante, allí estaba sentado con su abrigo cerrado hasta arriba y el gorro puesto, pese a estar casi a 20ºc en la oficina, no suda una sola gota ni siquiera parece sofocado, el estaba amontonado entre varias pilas de cajas buscando un informe sobre el dantesco "asesinato" de una joven en su piso, sin violencia, simplemente... sangre por todas partes, lo que más llama la atención del asunto es que la joven ya estaba muerta antes del desmembramiento y por si sonara poco absurdo la autopsia reveló que la víctima falleció por causas naturales, simplemente se apagó y luego el horror, por lo menos no sufrió... se dice a si mismo para alentarse todo lo que pueda antes de encontrar aquella foto que tardó demasiadas noches en olvidar. ¡Aquí está!, los ánimos no fueron suficientes, un nudo se cierra rápidamente en mi garganta, lo suficientemente rápido para parar la arcada.

Aquella estampa era mas que digna de las mejores películas, en la toma se puede apreciar un gran angular de un salón bastante amplio con altos ventanales con cortinas que antaño fuero blancas, en el centro, una lámpara de lágrimas de cristal, en un principio, no lo notas, incluso te parece hermoso el panorama, el tono blanco y negro de la foto juega una mala pasada al cerebro, es entonces cuanto acercas mas la mirada y lo ves, en la parte superior de la lámpara, en el centro de las lágrimas, se aprecia a la joven sin extremidades con un profundo tajo en el abdomen, de el sobresalen los intestinos que cuelgan y se enrollan de los 7 brazos de la lámpara, colgando como si fuera un ornamento mas en el objeto. 

En el suelo, escrito con una impecable tipografía alargada propia de los pergaminos, en intachable inglés se podía leer la siguiente advertencia "13 Milenios de cautiverio, todos saborearéis la locura, la desesperación, todo por intentar desviaros de mi camino".

Al instante de acabar la frase, entra Jeff, un colega de profesión, agitado dice, por fin publicaron las imágenes de los satélites de la NASA. En la fotografía, podía verse toda la esfera del planeta, concretamente señalando la zona europea y el vasto continente asiático. ¡Dios mío!, nunca he sido católico, pero fue lo único que pude articular en ese momento, a lo largo y ancho de todo el globo, se extendían una serie de líneas en todo el terreno, incluso bajo los océanos, la luz se notaba brillante y rojiza, como cortes sangrientos al planeta en perfectas cuadrículas delimitadoras.

Al principio, salieron grandes investigadores con unas teorías de lo mas creíbles, solo falacias por sed de fama, al segundo año estalló la alarma, durante los primeros meses los gobiernos tapaban toda información relacionada con el tema pero se les fue de las manos.

Cuando te acercabas a una de estas líneas el brillo disminuía, a un palmo de ellas, notabas que era una efímera línea que atravesaba la tierra, no mas gruesa que un cabello humano, pero con un brillo que irradiaba odio y peligro, internet se llenó de videos de "pruebas" en las líneas, no afectaba a objetos inanimados, ni siquiera a animales o plantas, pero con un ser humano era diferente, el famoso video de la cámara de seguridad de una estación de servicio, aquel desafortunado niño que sin malicia ninguna, se acercó de mas al incandescente surco, dió un salto en un intento de cruzar de un paso la línea, en un instante, explotó en millones de partículas de ceniza, desmoronándose en al instante en un polvo blanquecino que era arrastrado por el viento.

Pese a las constantes advertencias a nivel mundial, con el video de la estación como mártir referente ante una regla que se imponía como en las antiguas escuelas, la letra con sangre entra... pero esta era la sangre de otro y a muchos les supo a poco la advertencia, muchos murieron, demasiados, tantos que desafiaba toda lógica, la estupidez de la humanidad reluciendo de nuevo.

(7 años desde el principio, quedan 5 años para la extinción)

Pánico, solo eso lo describe, las cuadrículas se cierran cada vez mas, nadie sabe su origen, grandes núcleos de población se ven cada vez mas aislados, las líneas se han convertido en una prisión inviolable, una vez dentro y sin previo aviso, no hay salida. Éstas atraviesa edificios, casas, montañas, no tienen ni principio ni fin, su profundidad es desconocida, detuvieron las excavaciones pasados los 156,6 km de profundidad, un hito para la humanidad, completamente en vano, es una condena ineludible.

Algunos núcleos colaboran entre ellos para coexistir, otros se matan entre ellos por las provisiones y el control de su zona, la policía, los bomberos, cualquier tipo de organismo gubernamental era completamente inútil, una vez encerrados en sus celdas menguantes no podrían hacer nada salvo llorar y no suicidarse al aferrarse a la realidad.

La naturaleza ya empieza a ganar terreno a la humanidad, la electricidad es un viejo cuento del que reírse y llorar, un mito real desaparecido ya hace algunos años atrás. El agua corriente duró un año mas, pero luego solo quedaba apiñar cacerolas y plásticos para recoger el agua de lluvia, últimamente muy abundante, el aire se nota mas puro lo que permite a mas de uno disfrutar durante un segundo con algún bonito anochecer, pero sin duda, el único placer que le queda a la humanidad es el cielo nocturno, un teatro infinito de luz y color como ni si quiera en el desatados sueños sean capaces de crear tal arquitectura.


(10 años desde el principio, quedan 3 años para la extinción)


Beji, éste es el nombre de la primera persona en pronunciar las palabras mágicas, "tenemos la fuente..." Las cuadrículas son ya demasiado pequeñas, cada una de ellas con un tamaño de de unos 150 km2, por suerte o por desgracia, gran parte del personal de la estación de control del satélite de vigilancia del gobierno alemán se quedó aprisionado en una cuadrícula, lo bueno de este tipo de estaciones es que son auto-suficientes, una de las 4 estaciones aun operativas en el planeta, aparte de alemania, eran, Suiza, Rusia y Japón que mantenían comunicaciones aunque sin nada útil que decir realmente.

La imagen corre como la pólvora, lo que alimentaba de nuevo la inexistente esperanza. La secuencia era simple se veía una enorme figura negra que arrastraba un objeto no identificado, o si, sea lo que sea, era lo que creaba aquella aberración. 

De manera continua, la figura se desplazaba a veces rápidamente, otras muy despacio, pero de alguna manera, su camino era perfectamente paralelo y perpendicular a las demás líneas.

El plan era claro, con una reserva de energía destinada a un último plan, o en su defecto, un último regalo para la humanidad antes de su definitivo adiós, se restableció la energía de las estaciones de radio para establecer una sincronización con algunos de los núcleos con tropas en su interior, pero antes de ejecutar el plan, inesperadamente la figura, hasta entonces en constante vigilancia y seguimiento, dió un giro de 90º y empieza a dividir otra de las cuadrículas, lamentablemente, justo en la dirección del centro Ruso.

Rápidamente, la figura alcanzó el complejo disminuyendo su velocidad notablemente. En conexión online con los demás centros, las cámaras de vigilancia tenían como objetivo grabar aquello que se les acercaba con la esperanza de encontrar una solución. El complejo era un edificio ovalado y ostentoso, cristalera verde oscura cubría la estructura, en el centro, una amplia plaza con jardín, epicentro de los objetivos de las cámaras y donde todo hombre y mujer con manos que pudiera sostener un arma esperaba paralizado a que pasase aquella cosa y detenerla a toda costa.

Durante un instante solo se oía silencio, luego, una fina bruma oscura empezó a inundar la plaza, en el extremo opuesto a la resistencia, se concentraba una bruma densa como carbón incluso con textura arenosa, la plaza tenía una altura nada despreciable de unos 20 metros pero lo que se aproximaba era mucho mas grande, ante los rostros pálidos de las 231 personas que se reunieron en la plaza, una colosal figura de no menos de 35 metros se detiene ante un instante ante ellos, lo suficiente para enfocar las cámaras, para comprender y procesar lo que sus ojos estaban viendo, el humo denso era una túnica flotante, donde tenía que haber un rostro, solo había un negro aun mas profundo, algo que solo evocaba el vacío en los corazones de los espectadores, porque al reanudar su marcha, se pudo ver el objeto que arrastraba, no era nada mas y nada menos que una enorme guadaña, cuya hoja se clavaba profunda en la tierra creando el surco.

Un destello, el paso de la hoja es mas intenso que una línea normal, la imagen se corta, justo en el instante en el que todos los asistentes eran vaporizados en el aire. El centro Ruso, que se esperaba que siguiera funcional aun siendo partido por la mitad, había sido completamente destruido, pero lo que es aun peor, en unos instante y al unísono, se quebraron todas las esperanzas de la humanidad, cómo se podía luchar contra aquello, no había nada que decir, era la mismísima muerte en persona cegándonos uno a uno, quizás, cruzar una de esas líneas sea la única muerte piadosa que nos queda a la humanidad.

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