Yo solía no tener miedo.
Las películas de terror generalmente nunca me asustaban. Ni los libros de terror. Tampoco las casas ”embrujadas”, para mi carecían de sentido.
Nunca fui la clase de niño que dormía con las sábanas sobre su rostro o con una lucecita de noche. Como un niño normal, nunca sentí la necesidad de correr a la cama de mi madre después de una pesadilla. De hecho, yo nunca tenía pesadillas y cuando las tenía no las consideraba como tales.
Toda mi vida estuve viviendo en una burbuja blanda que me protegía de todo lo que me pudiera hacer daño, así que ¿Por qué tendría que tener miedo?
Hasta este momento no tenía razones para sentirlo; lo veía como una cosa de niñatos, infantil. Pero claro, ya no siento eso. Te escribo este mensaje, porque es muy tarde para que yo me salve, así que perdona que mi mensaje sea largo, quiero disfrutar lo poquito de vida que me queda, moriré cuando termine de escribir.
Todo empezó por lo que yo trataba como un virus. Me enviaron un link a un video llamado ”Niños y niñas salen a jugar”. Para mí sonaba bastante frágil y nada peligroso, creí que era un filme de estudiantes. La persona que me lo envió me dijo que era muy bueno, valía la pena verlo.
Hasta ahora no puedo recordar de qué trataba, sólo recuerdo el sentimiento que me produjo. No era miedo, era algo parecido, algo que me hizo sentir incómodo.
Desde ese momento, las cosas sólo empeoraron. El fondo de mi pantalla cambió a la mirada de una joven con un cuchillo en la mano que me observaba desde lo que parecía un dormitorio. Desde entonces, de mi computadora salían risas, ruidos, toda clase de alaridos extraños; aunque el sonido estuviera apagado, era inevitable.
Empezaron a saltar lo que ustedes llaman ”screamers” en mi pantalla, pero no se iban.
Eran imágenes muy reales, sus ojos podridos, su piel corrugada…Oh y olvidaba algo más, de mi computadora salía un olor a muerte, era horrible…
Pensé que me estaba volviendo loco, ¿qué más sería? Así que me compré una nueva computadora, todo estuvo bien por un tiempo, viví normalmente durante uno o dos meses. Después todo fue como
antes, las voces y los gritos volvieron, pero con toda su fuerza, a toda potencia. Nunca se me pasó por la mente que ese vídeo pudiese haberme causado eso. No lo pensé ni por una milésima de segundo…
Estaba al final del camino, empecé a empacar y desconecté la computadora. Pensaba que unas vacaciones lo calmarían todo. Hace unos minutos me di cuenta que no sería así. La luz se fue y me puse a buscar una linterna, cuando crucé por la sala vi que algo aún emitía luz.
La computadora.
Esa maldita computadora estaba prendida, yo la había desconectado. La mujer del fondo de pantalla se movía tambaleándose hacia mí. Me acerqué a la computadora, como hipnotizado…
Cuando me senté, la figura empezó a podrirse y lentamente desapareció. Mi fondo de pantalla volvió a la normalidad, pero yo sabía que aún no había acabado. Sabía que aún quedaba algo más… sin querer vi mi reflejo en la poca luz de la pantalla y atrás de mí, vi a la mujer con un cuchillo ensangrentado. Fue algo rápido, un destello de luz.
Sé que no ha acabado, así que decidí venir aquí. Sé que a todos ustedes les gusta ser asustados, ¿no? Tomen mi consejo, el consejo de alguien que acaba de conocer el miedo, no siempre es diversión, ni mucho menos un juego.
Pero claro, nunca me creerías… ¿por qué deberías creerme?
Hay un problema, no he sido completamente honesto contigo… No había ningún vídeo, era una historia lo que yo leí, una historia muy parecida a ésta, con algunas diferencias y quizás con una mejor narración. Sé que a ustedes les gusta una historia que les dé un buen susto, tal vez por eso empezaste a leer la mía, ¿no?
Ahora que has leído mi historia, compartirás mi destino. Lo siento, sé que es injusto y cruel. Pero tiene que ser hecho de esta forma. Solo quiero darte un alivio, decirte que yo seré el hombre que estará en el fondo de tu pantalla.
Como sé que todo esto es demasiado injusto para ti, trataré que no sufras tanto; pero no te prometo nada, después de todo nunca he matado a nadie y no sé la forma más práctica de hacerlo.
Pero de nuevo, a ti TE GUSTA que te asusten ¿no?
No te preocupes, no te pediré que compartas esta historia 5 veces, porque nada podrá salvarte.
Nos vemos esta noche.