(ATENCIÓN: La siguiente creepypasta pertenece a la línea de “Relatos Propios del Carril Sur”, una serie de historias relacionadas entre sí que pertenecen a un universo propio del que se desarrollan dentro de una línea temporal conjunta. Puede leer el resto de historias consultando el siguiente registro de historias)
¿Alguno de vosotros recuerda un episodio de South Park titulado “Smiling Cherub”?...
by Karay99 >> Thu Dec 30, 2021 3:45 pm
No quiero ser la voz paciente aquí que desea pedir una respuesta lógica a un dilema en tan poco tiempo. Si a algún miembro de este foro no le suena este título a nada en específico, no se preocupen. Mejor entierren este título en lo más profundo de sus memorias y olvídense de mí.
Sin embargo, si han cliqueado en este post para preguntarme "¿Pero qué clase de pregunta es esa?", pónganse cómodos. Sus preguntas serán respondidas.
Por ahora solo me limitaré a dar a conocer un descubrimiento referente a un episodio proveniente de este show, o al menos eso es lo que creo tener en mi posesión, por lo que por favor saquen sus propias conclusiones al terminar de leer mi historia.
Creo haber hallado recientemente un episodio alternativo de un episodio de South Park, más específicamente una versión alterada del episodio Ass Burgers, el episodio n°8 de la temporada 15 de South Park cuya duración consta de 18 a los 22 minutos que dura un episodio promedio de la serie.
Sé de antemano que no convenceré a nadie con este relato y que igual me tachen de troll por estar buscando atención con temas estúpidos sobre material inexistente u olvidado en un foro escogido al azar o que el tropo de “episodio nunca retransmitido por ser demasiado violento para los televidentes” no les va a funcionar en lo absoluto.
Suena estúpido. Demasiado cliché.
No se preocupen, están en todo su derecho de no creerme. Yo tampoco consigo convencerme que algo así haya logrado materializarse en este mundo tan trivial, mucho menos en base a una sátira social como lo es South Park que probablemente hubiera destrozado, humillado y martirizado, de todas las formas más creativas posibles, cada uno de estos relatos de terror infantil sin contar a las celebridades que incluyan en el molde dentro de los pináculos que el programa ha llevado sosteniendo consigo durante varios largos años en el aire.
Realmente es estúpido como suena, si te lo piensas un poco es la sátira perfecta para un especial de Halloween.
Pero a partir de aquí seré firme y claro con ustedes, yo sé lo que he visto en esa alteración, y desconozco si se encuentra en otro lado más que en mi posesión.
Digo esto por el curioso que luego se atreva a buscar información referente a este episodio en los servidores oficiales de South Park Studios, porque lo más probable es que obtenga la página 404 Error en el buscador del sitio. Tampoco se molesten en contactar con la empresa o con alguna cadena televisiva relacionada como Comedy Central, dudo mucho que vayan a daros una respuesta contundente a un misterio que de largo no posee una lógica coherente.
Sin embargo, si tienen dudas con respecto a mi historia, no duden ni un segundo en hacerme preguntas bajo el correo asignado, haré todo en cuanto pueda para responderles a tiempo, mientras este post y mi perfil se mantengan en pie hasta nuevo aviso.
Por ahora, sería razonable establecer una introducción necesaria con un origen, un trasfondo y un contexto dividido en tres preguntas principales que más o menos me ayudan a entender la naturaleza de esta alteración poco sonada (puede saltarse esta introducción yendo a la segunda pregunta del propio post).
Por lo que antes de describir su contenido en cuestión, es importante que arroje varios temas sobre la mesa:
- ¿Qué es exactamente South Park?
South Park es una serie animada para adultos transmitida por Comedy Central desde 1997 hasta el día de hoy, realizada por los animadores, directores y productores principales Trey Parker y Matt Stone.
El show trata sobre las desventuras y problemas que se meten 4 niños, de entre 8 a 10 años, en el pueblo ficticio de South Park respectivamente. Ellos 4 se la pasan metiéndose y solucionando cada problema que tienen durante el día a día de sus vidas, de una manera u otra, frente a la completa idiotez que sus habitantes más adultos tienen al respecto, con casi todos los niños de cuarto grado tomando ese papel más maduro, incluso a veces, dramatizando aspectos que un niño normal tendría pero a lo bestia.
La serie es bien conocida por tener una libertad casi absoluta de parodiar o hacer burla de cualquier grupo social, político, étnico, religioso, científico, moral o artístico que exista en nuestro mundo, tal es así que le ha costado alguna que otra polémica y censura durante sus años en la televisión pública, pero que no la ha parado de cosechar mucho éxito y fama en lo que lleva retrasmitiéndose al aire.
No obstante, si la serie se mantiene vigente en la actualidad es fundamentalmente por sus cuatro personajes principales, personajes que voy a describir a continuación.
Empezaré con el primero de ellos,
Kyle.
Kyle es lo que podríamos considerar como la voz de la razón en el grupo principal.
Es el más inteligente de su clase, además de tener una sabiduría bastante estable a la hora de afrontar cualquier problema.
Es el mejor amigo de Stan y está muy apegado a su religión judía.
Sin embargo puede entrar fácilmente en varios conflictos morales contra su persona y conocimiento, ya sea por lo que cree o por los acontecimientos que le ocurran a su alrededor, haciendo que no sea a veces consciente de que si lo que hace va en dirección del bien o el mal, o de plano a lo irritable.
Básicamente Kyle es como el mentor líder de los 4.
Seguiré con Kenny.
A Kenny a menudo se le atribuye ser el último de su grupo y el más inocente de los 4.
En todo el show han sido pocas las veces en las que él haya dicho alguna palabra, pues al llevar la capucha de su abrigo la mayor parte del tiempo, se hace muy difícil para el espectador entender lo que dice, cosa que para sus amigos no es problema porque de alguna forma le entienden la mayor parte del tiempo.
A diferencia de otros personajes del show, Kenny pertenece a un estatuto social bastante bajo, llegando a la pobreza, lo que le ha servido de objeto de burla para cierto culo-gordo que mencionaré luego después.
No obstante, lo más característico de él es su inmortalidad.
Kenny es incapaz de morir y en el show, o al menos en las primeras temporadas, era un chiste recurrente verlo morir de todas las formas más mórbidas posibles, como si el show hubiese tomado un profundo odio y rencor hacia este personaje en específico.
Es un chiste bizarro, pero llamativo hasta el día de hoy.
Sin embargo eso no le ha impedido proteger y ayudar a las personas que tanto quiere y les importa, ya sean sus amigos o su familia, sacrificándose literalmente por ellos si es necesario.
Lo dejaré como el único de los 4 en ser puro de corazón, el héroe que todos desearíamos tener alguna vez.
O si claro, por supuesto que me toca ahora hablar de Cartman.
Cielos, Cartman....
Por dónde empiezo con este pequeño bastardo...
Imagínense a la peor persona que hayáis conocido en vuestra vida, ya sea un tirano o alguien que os haya hecho la vida imposible, y transfórmalo en un personaje de dibujos animados.
Eso es lo que básicamente es Cartman.
Todas las polémicas y el humor negro que el programa posee casi siempre son generados por este gordinflón.
Él es todo lo que políticamente se ve mal visto actualmente. Es un racista, malcriado, burlón, hipócrita, manipulador, sociópata y el eterno rival de Kyle.
Aún así, es también el único de los 4 que más veces ha resuelto o sacado de apuros a las personas que más le importa y a la alocada sociedad en la que él vive, aunque al final resulte que los hace por sus propias intenciones o vete tú a saber lo que quiere realmente.
Él es como una gran caja de bombones, no sabes lo que hay adentro hasta que decides tomar la decisión de abrirla y te sorprendes ver lo que contiene.
Es un personaje que de alguna u otra forma fue creado con la finalidad de que lo odiaras, sólo para que al final te encariñaras de él. Tiene una reputación bastante única, si me lo tienen que poner así.
Lo considero la fuerza inamovible de los 4.
Bien, ahora me toca hablar del último de los 4, el pináculo entre la moralidad y la realidad en el contexto de esta serie.
Stan…
Stan de alguna u otra forma es…interesante.
No es el más grande de los 4, pero al mismo tiempo no es el más invisible.
Lo consideraría el término medio del show.
Stan siempre fue mi personaje favorito de todo el show, pues era el único con el que al menos podía identificarme.
Es el más maduro del grupo, tiene la cantidad suficiente de razón como para entender y juzgar lo que está bien o no dentro de las circunstancias que le ocurran a su alrededor.
Aunque, a causa de esa mentalidad propia, su entendimiento sobre el mundo le ha llevado a tener muchos conflictos emocionales durante el transcurso de las temporadas, derivando en que desarrolle problemas psicológicos como la depresión, el alcoholismo y varios ataques de rabia y enfado tras su frustración, problemas que le podrían pasar a cualquiera.
Sin embargo, de algún u otro modo el show ignoraba esta constante problemática suya, centrándose más en otros aspectos sociales y jurídicos, antes que abarcar definitivamente en sus problemas emocionales y sinceros.
Claro, Stan no dejó de luchar por lo que era correcto o no, sin embargo todavía me encuentro con esa extraña sensación de vacío al no haberse vuelto a abordar uno de estos temas otra vez en él, lo que me provocó en su momento un gran cambio de perspectiva de lo que realmente representaba Stan en el show.
Sinceramente, pienso que todos los que hayan visto el show se habrán al menos identificado con él, ya sea de manera voluntaria o involuntaria.
Me es difícil clasificarlo en términos del show, pero lo trataré como la balanza moral de los 4.
- ¿A qué te refieres con episodio alternativo?
¿Recuerdan un pequeño acontecimiento que le ocurrió a uno de los episodios de South Park, más específicamente el episodio “Oh, Jeez!”, episodio nº7 de la temporada 20?
Antes de que tuviera ese título, su título original iba a tener el nombre de “The Very First Gentleman”, y su trama iba a ser muy distinta a la que conocemos actualmente, con Hillary Clinton ganando las elecciones y convirtiéndose en la presidenta nº45 de Estados Unidos frente a Garrison Trump, además de introducir a Bill Clinton como el primer caballero de los Estados Unidos, de ahí el título.
¿Cuál fue el problema?
Trump ganó aquellas elecciones.
Y tanto Trey como Matt y todo su equipo tuvieron que trabajar a contrarreloj en reanimar, descartar y cambiar la trama entera del episodio en menos de una semana, transformándose en el episodio “Oh, Jeez! que todos conocemos.
Pues bien, parece que no es el único episodio de la serie en poseer una versión diferente a la mostrada finalmente, o al menos eso es lo que quiero llegar a creer.
Resulta que, en medio de todo ese amasijo de proyectos y escenas descartadas, existe muy por debajo del agujero una versión alternativa de otro episodio del que hay nula información sobre la misma, cuya única prueba de su existencia reside en un rincón de mi cómoda.
Es una versión que difiere mucho de su contraparte Ass Burgers, y con diferencia me refiero a que su desarrollo, presentación, sinopsis y mensaje son más…
Únicos…
Ya comprenderán cuando llegue a él.
- ¿De dónde saqué esta versión?
Me encontraba dando un paseo sobre las calles estrechas de la catedral en la que vivía.
En aquella catedral era muy recurrente el paso de turistas, parejas y toda clase de seres existentes en todo el recorrido. A esto también se le sumaban los restaurantes y bares al aire libre, además de que había una iglesia católica muy grande, la más grande de toda la ciudad.
Bajo esta presencia multitudinaria, era muy recurrente ver a cada rato vendedores ambulantes, que reciben el nombre de manteros, recorriendo el sitio, vendiendo todo lo que les tocará vender ese día. Ya fueran algodones de azúcar, castañas recién hechas, palomitas, globos de helio, vestimentas y puros juguetes de imitación importados enteramente de China.
En fin, pues pasando por lo que era una gran fila de estos peculiares vendedores, me encontré con uno que vendía algo muy sencillo:
DVDs y CDs piratas, escondidos tras un plástico con portadas a color mal impresas.
Aquello era literalmente una mina de oro, había toda la clase de películas, CDs de música, series, básicamente toda una colección audiovisual urbana puesta encima de una gran y extensa manta.
El mantero que los vendía se aseguraba de que todos los DVDs no salieran de la manta, poniendo ojo avizor a cualquiera que osara robarse uno de esos envoltorios de plástico inútil.
Ahora bien, cualquiera con uso de razón pensaría que hacer esto en plena calle a la luz del día es una gran violación de los derechos de autor y de la comercialización legal de cualquiera de las obras presentes, pero estamos hablando de personas que, de la noche a la mañana, cogen todo el material que no hayan vendido y, al día siguiente, se encuentran en otra parte de la ciudad intentando venderlas una y otra vez, además de que seguramente ni ellos saben de dónde sacan todo ese material pirata, si es que se les manda no decir nada sobre su fuente de origen, ya sea por no querer tener problemas con quienes les obligan a hacerlo o simplemente se callan al respecto.
De ahí les digo, no creo que el mantero supiera lo que vendía, sino que fue mandado a venderlo y ya, sin escrúpulos.
No sé qué fue lo que me motivó a ver todo eso, sin embargo decidí echar una ojeada al amplio catálogo de material pirata que tenía.
Allí reconocí dos DVDs casi de inmediato.
Eran un DVD pirata de la película de Kung Fu Panda y otro de la película de Mamma Mia.
Estuve muy sorprendido cuando los encontré. Necesitaba esas películas.
Bueno, no realmente, pero sí unos familiares míos, precisamente mi madre y mi hermana pequeña.
A mi madre siempre le gustó la película de Mamma Mia, y el cumpleaños de mi hermana pequeña estaba al caer, por lo que necesitaba un regalo rápido que la convenciera y Kung Fu Panda era el regalo adecuado.
No estoy en parte a favor de la piratería, pero en ese momento me venían esos DVDs como perlas en el cielo, por lo que no dudé en comprarlos a un precio bastante razonable, 3 euros cada disco.
Estaba dispuesto a largarme de allí cuando de repente, al volver a echar un vistazo al catálogo una última vez, hubo un DVD pirata que reemplazó el espacio que una vez ocupó el de Kung Fu Panda, puesto directamente por el propio mantero al sacarlo del gran montículo de cubiertas de plástico que el tipo retenía con una cinta de goma, como si de una torre de plástico se tratase.
Aquel DVD se trataba de uno de South Park, más específicamente el de la temporada 15.
Esto lo pude deducir porque el propio DVD usaba una carátula mal impresa de la misma temporada, sólo que en vez de estar colorida como todas las demás se encontraba impresa en blanco, negro y gris, como si la impresora que imprimía esas carátulas se hubiera quedado sin color y la hubieran imprimido con una impresora normal.
En verdad se me hubiera pasado por desapercibido este DVD si no hubiese sido tan confidente en ese momento, pues el rayo del sol dando de lleno al plástico insípido de la carátula no ayudaba mucho a distinguirla bien de las demás.
Tuve suerte, supongo.
Yo siempre me he considerado un gran fan de South Park, podría decirse que soy un fanático.
Para el tiempo en el que hallé el disco, lo último nuevo que se había sacado de la franquicia era la primera parte del especial Post Covid.
Personalmente, nunca me gustó aquella primera parte. Me hacía sentir mal, sobre todo por aquel triste futuro, especialmente el de Stan Marsh, con su madre y hermana muertas y su padre con un gran resentimiento hacia él tras la pérdida de las granjas Tegridy por su culpa.
Para colmo de males era un evento exclusivo de un servicio de streaming que se encontraba fuera del alcance de mi país, por lo que ciertamente estaba un poco molesto por esta decisión financiera y no dejarme ver el especial como Dios mandaba.
Seguramente fue por esa molestia lo que me hizo, por una parte egoísta de mí, querer comprar ese DVD pirata, sólo para así darles una lección a los responsables de esa decisión de la forma más egoísta posible, y ya de paso recordar buenos tiempos viendo temporadas pasadas.
“Se acabó tanto esperar. Voy a matar el tiempo”
No le di más vueltas al dilema por lo que, antes de que cualquiera lo pudiera ver, compré el disco por el mismo precio que los dos anteriores y me dirigí inmediatamente a mi casa con tal sucio botín.
Entré a mi habitación, me senté en mi silla tirando los dos anteriores DVDs sobre la superficie de mi cama y puse el de South Park en el centro de mi mesa de estudio.
Con mucho cuidado, saqué el disco del envoltorio de plástico, no quería que se rayara y tampoco quería hacerle un corte a la portada.
Puse el disco encima del plástico.
Era lo que vosotros podríais llegar a imaginar de un material pirata de aquel estilo, un disco blanco con el logotipo de DVD-RW y su cantidad de gigabytes escrita en la parte de abajo del color blanco superficial que decidió adoptar aquel disco.
En esa superficie blanca tenía escrito a partir del tinte negro de un desgastado rotulador Bic el título “South Park S15”.
"South Park Temporada 15", supuse.
Deduzco que también podrían estar vendiendo el resto de temporadas usando este sobrenombre por ahí afuera, aunque eso ya es una suposición mía.
Sin darle más vueltas al caso, encendí mi ordenador, abrí el lector de discos que venía con él y metí el disco dentro.
El sonido progresivo de la CPU resonó por todo mi dormitorio. Sonaba como el motor de un coche en marcha, pero eso era normal para mí, pues mi PC siempre que cargaba discos de ese estilo hacia desgastar mucho el láser del lector de discos, lo que provocaba ese sonido de sobrecalentamiento.
Enseguida el sistema operativo de mi ordenador detectó el disco e hice click en el icono del mismo para ver qué contenía. El disco contenía 8 de los 14 episodios que la temporada 15 realmente tenía, todos y cada uno de ellos en formato MP4.
“Genial, esto es perfecto. Menuda mierda.”
Me habían estafado. No era la temporada completa y eso me cabreó bastante.
Tenía ganas de coger el disco, partirlo en dos y estamparlo en la cara del mantero que me lo vendió, estaba bien mosqueado en aquel momento.
Claro que después de unos segundos recapacité:
"Has comprado un DVD pirata incompleto, aun sabiendo los riesgos que eso implica llevar. ¿Te vas a quejar de tu propio error idiota?"
Suspiré.
No podía reclamar nada y había tirado 3 euros a la basura. No era la primera vez que me estafaban con algo pero igualmente me sentí como un imbécil en aquel momento.
"Bueno, supongo que la piratería es una verdadera arma de doble filo"
Me dije una vez más.
Después de mi rabieta interna, volví a ojear los episodios incluidos en el DVD.
Todos y cada uno de ellos llevaban como cabecera el nombre de South Park y las siglas correspondientes a Season & Episode, con el número que le correspondía y en el final de Episode el nombre completo del episodio.
Eventualmente dejé pasar el cabreo y decidí verme cada uno de los episodios que contenía el disco, así para pasar el rato y de plano recordar buenos momentos en los que me despertaba bien temprano a la mañana sin que mis padres se dieran cuenta de que estaba viendo episodios de South Park sin censura como los tan sonados episodios 200 y 201.
Nunca se enteraron, jeje…
Vi los episodios. Del primero al sexto.
Los episodios se encontraban bien, como debían de haberlo sido desde un principio.
A pesar de que varios de estos parecían haber sido grabados directamente por televisión, sumado a que la calidad de las voces y la imagen no era la mejor, fácilmente pude reconocer lo que decían y en algunos hasta solté una carcajada.
De verdad que South Park es de las únicas series animadas que logran sacarme una sonrisa con sus tonterías.
T.M.I y Funnybot eran mis episodios preferidos, al menos los que aquel disco contenía.
Todo estaba bien animado para mí en esos momentos de comedia pura hasta que llegué al penúltimo episodio de la colección,
“You’re Getting Old”....
Para los que no se hayan visto el episodio en su momento, trata sobre Stan celebrando su décimo cumpleaños y pasándoselo bien con sus amigos hasta que llega un momento en el empieza a desarrollar una especie de crisis existencial derivando en una depresión severa que se transforma en fuertes alucinaciones cuando empieza a ver, a través de sus ojos, como todo a su alrededor toma la apariencia de grandes pedazos de mierda rancia, ya sea una película, las personas de su alrededor o hasta el propio Sol. Todo esto le afecta de muchas formas, hasta en su comportamiento pues empieza a adoptar una actitud cínica con el exterior, se atreve a probar el alcohol y su traslado hacia un nuevo hogar tras el contundente divorcio de sus padres, así como perder la amistad de sus inseparables amigos.
A mí me resulta difícil ver este episodio al completo. Yo también he sufrido de depresión durante un tiempo largo de mi vida, por lo que el día que decidieron tratar un tema serio como lo es ese fue muy duro.
Supongo que esta es una de las razones por las que realmente me identifico con Stan Marsh. El final te deja bastante seco y con ganas de más, aunque su continuación Ass Burgers no llegué a sentirlo como una resolución definitiva del conflicto interno de Stan, sino más bien lo empeoraron con esa escena final de Stan bebiendo alcohol sólo para seguir adelante con su vida.
Nunca entendí la gracia del episodio, de esos dos episodios.
Cada vez que veo "You're Getting Old" y "Ass Burgers" no paro de evitar que se me forme en mi interior una sensación de vacío interno, como un agujero negro que se traga todo lo que ve.
Para ser una serie de humor negro, South Park parece ser la única serie animada que verdaderamente ha reflejado cómo se siente tener este sentimiento de incomprensión cínica y crisis existencialista al mundo que te rodea.
Claro esto ya es criterio mío y no soy experto en el tema en lo absoluto, dudo también que los guionistas del episodio lo sean también. Hasta el día de hoy, sigo aún con mis dudas respecto a la realización de ese episodio.
Pero bueno, me acabo de salir del tema por completo.
En fin, después de tomar una pausa de 1 minuto me decidí a ver el último episodio del disco, al menos así para quitarme el sentimiento nefasto que me dejó You're Getting Old. Cuando lo terminara de ver quien sabe que podría haber hecho con aquel disco, igual lo hubiera intercambiado por el de Kung Fu Panda para así gastarle una broma a mi hermanita cuando terminara de soplar las velas o lo primero que se me rondara a la cabeza por aquel entonces como, yo que sé, rellenar el disco con el resto de episodios que le faltaba tener.
Sin embargo, todo eso quedó completamente descartado tras poner el cursor encima del archivo siguiente a You're Getting Old, cuyo nombre no era lo que yo naturalmente esperaba encontrar:
"South Park S15E08 Smiling Cherub"
¿Smiling Cherub?
¿Qué mierda?
¿Cómo que “Smiling Cherub”?
En sí el título que el archivo poseía no fue lo que me confundió bastante en esos momentos de puro chantaje mental.
Si eres alguien que se conoce bien todos los episodios de la serie sabrás que en mucho de sus títulos es recurrente encontrarse con palabras que rayan a lo absurdo como "tetas" o "erección", además de que en algunos casos toman todo lo religioso como lo son nombres resonantes como "Jesús" o "Amor católico", así como la presencia de figuras más oscuras como lo es el mismísimo Satanás. No obstante, en varios de estos casos los títulos tienen más o menos relevancia con lo que luego se llega a mostrar en pantalla, vamos que igual se trataba del nombre de una banda de rock o cualquier otra cosa pedorra formada por Randy, Cartman u otro personaje tonto.
Lo que me confundía en aquel momento era la disposición en la que se le había asignado ese título con respecto a aquel disco.
¿Temporada 15?¿Episodio 8?
¿No se supone que el episodio que ostenta tener esa posición recibe el nombre de "Ass Burgers"?
Estuve confundido durante unos momentos inciertos hasta que traté de darle una explicación lógica frente a la confusión que se generó en mí tras esos momentos delicados de completa extravagancia:
"Este es un disco pirata. Lo es. Igual el pirata que puso estos episodios en el disco se hizo el gracioso y cambió el título de uno de ellos para joder a incautos como yo..."
Tenía que haber sido algo como eso, aunque el hecho de que de por sí el disco no contuviera casi la mitad de los episodios de la temporada que prometía ofrecer ya era una troleada bastante sucia, sobre todo para lo que estaba organizando entre manos.
Era lo más lógico, por lo que me lo tomé como la típica broma pesada que hace tu amigo de secundaria y, poniendo el cursor encima de predominante título, cliqué en el archivo sin miedo, totalmente ajeno e inocente a lo que en verdad me llegaría a encontrar allí.
Ese día estaba marcado para mí y, aunque pretenda restarle la importancia que realmente no posee, siempre recordaré aquel día como el día que, involuntariamente, me atreví a ver un episodio perdido.
O mejor dicho, me atreví a ver "Smiling Cherub"....
¿De qué va el episodio Smiling Cherub?
El episodio comienza como lo hace Ass Burgers.
Ya saben, su intro genérica cantada por Les Claypool, clips rápidos de episodios pasados y a todos y cada uno de los personajes del show saludando al espectador, detalles que cualquier episodio de South Park, a pesar de las variaciones y estilos que se les gusten llegar a meter a cada rato, está obligado a poseer.
Stan se prepara para ir a clases, saliendo de su nueva casa la cual vive con su madre y hermana tras el fatídico divorcio de la primera, caminando de forma apagada y tranquila mientras llega a la parada de autobús.
Allí se encuentran Kyle, Cartman y Kenny discutiendo como de costumbre, con ellos tres largándose de la parada tras que Cartman confundiera una enfermedad de nombre Asperger por Ass Burger, por lo que Kyle se atreve a ir a su casa a consultarlo con su padre sólo para así mandar callar a Cartman de una vez, todo esto sin que se den cuenta de la presencia de Stan por sus alrededores.
El autobús llega y recoge a Stan. La escena pasa a la clase de cuarto grado, con el profesor Garrison anunciando quienes se vacunan primero y quienes no. Butters hace una pregunta tonta sobre el tema mientras Garrison le responde de manera cortante, al mismo tiempo en el que Wendy se queja de que las chicas tengan que vacunarse primero antes que los chicos.
Así transcurre “Ass Burgers” al principio.
Todos sabemos como sigue después.
El oficial Barbrady aparece en la entrada de la clase tras haber pillado a Cartman, Kyle y Kenny in fraganti fuera de la escuela, con ellos tres diciendo una tras otra estupidez hasta que Stan explota de la molestia y es mandado a la oficina del señor Mackey, todo para luego ser mandado a un centro de terapia de personas con Asperger tras creer que él posee esta enfermedad, para que luego estos mismos pacientes se vuelvan locos de remate y ocurran más acontecimientos en el vecindario como Cartman montando su puestecito de comida rápida y bueno....
Todo sigue tal y como transcurre Ass Burgers.
Pues bien, olvídense de todo lo que acabo de decir.
De todo.
Ni el oficial Barbrady, ni Kyle, Cartman o Kenny aparecieron tras la entrada del aula como naturalmente estaba previsto que ocurriera.
En su lugar, un altavoz resonó por toda la clase de cuarto grado.
"¡Que el estudiante Stan Marsh se dirija al despacho de la directora inmediatamente!"
Todos los de la clase miran a Stan. Él, hundido en sus pensamientos, reacciona ante el anuncio con una expresión de completa perplejidad en su rostro.
El señor Garrison dice entre suspiros: "Ugh, qué habrás hecho esta vez, estúpido"
Un confundido Stan sale de su pupitre con movimientos nerviosos. No sé si lo llegué a escuchar bien, pero creo que uno de los alumnos, Craig precisamente, susurró algo como: "¿Qué habrá hecho esta vez?"
Stan Marsh sale de su clase mientras el orientador de la escuela, el señor Mackey, le espera en el pasillo.
"Acompáñeme Stan", dice él.
"Emm… Yo sé donde está el despacho de la directora, señor Mackey", él le responde.
Pero el señor Mackey no dice nada. Tiene cara de estar apenado, se puede notar una mueca triste en su rostro.
“Mierda. ¿Qué habré hecho esta vez?” Stan se dice a sí mismo de forma pensativa.
Seguido a eso, Stan entra en el despacho de la directora Victoria, quien parece tener una mirada bastante seria, pero preocupante. A su lado se encuentran los padres de Stan, también con esa misma cara de triste pena.
“¿Pero qué…? ¿Papá? ¿Mamá? ¿Qué hacen aquí?” Pregunta Stan.
“Stan Marsh, por favor, tome asiento” Le ordena la directora.
Stan se sienta, esperando preocupadamente a lo que le tengan que decir.
"¿Qué está pasando aquí?"
"Oh Stanley…" Su madre se acerca a él y apoya su mano en su hombro.
"Tú eres muy amigo de Kyle, Cartman y Kenny, ¿verdad?" Le pregunta la directora.
Stan parece bastante molesto al habérsele hecho esa vaga pregunta hacia él precisamente. Supongo que los adultos aún no saben sobre su rota amistad con ellos tres.
"Miren, si me han mandado aquí sólo porque creen que yo tengo algo que ver con sus fugas, les aseguro que y-..."
"No Stan. No es por eso.", le interrumpe su padre.
"¿Qué?"
"Stan, ya sabíamos de antemano que habían hecho novillos fuera de clases…", dice la directora.
"Oh. ¿Entonces a qué viene todo esto?"
"El caso es que… ellos no van a volver."
"Espera, ¿qué? ¿Han sido expulsados o algo?"
La madre de Stan no puede aguantar las lágrimas y empieza a llorar desconsoladamente.
"No exactamente…" dice la directora amargamente.
Stan lo mira confundido mientras su padre consuela a su madre aún sollozando.
"Stan, quiero que sepas que hoy, tanto tu madre como yo, estamos contigo en todo lo que acaba de suceder..."
"¡Pero todavía no sé de qué me estáis hablando!" Stan dice esto en un tono más nervioso.
La directora suspira y dice lo siguiente:
"Cuando tus amigos Kyle, Kenny y Cartman no decidieron asistir hoy a su horario escolar, ellos estaban pasando por el cruce de carreteras que conducían a la casa de tu amigo Kyle, la de los Broflovski. Según lo que me ha contado el oficial Barbrady, él los vio y estaba dispuesto a llevarlos ante nosotros. Sin embargo, un camión de carga pasaba por esa misma calle, con la mala suerte de descarrilar todo el cargamento que tenía cayendo a la acera de su izquierda.”
“Ok, ¿y eso que tiene que ver con...”
“Kyle, Cartman y Kenny pasaban justo al lado de ese camión…”
Un silencio amenazador invade la escena.
Demasiado silencio, un silencio muy pesado.
“Espera, pero K-...”
“El cargamento los aplastó… A los tres”
La cara de Stan se transforma ahora en una de pura preocupación.
“A...A...¿A los tres?”
Nadie dice nada al respecto, sólo los llantos de Sharon se hacen notar en el despacho.
“Pero ellos…E-Ellos están... están bien, ¿verdad?”
La directora no se atreve a decir una palabra más.
Stan se da cuenta de lo evidente.
Sus ojos se abren más de lo que ya los tenía abiertos.
Una lágrima profunda sale de su rostro.
“N-n…. No…No … .Dios mío no, no... .
Kyle...
Kenny…
Cartman”.
Stan no puede contener sus lágrimas.
Enseguida su madre lo abraza mientras su padre lo coge de su mano.
A partir de ese momento la cámara se aleja de la ventana del despacho, con Stan sollozando con su madre mientras la directora nula su mirada hacia abajo.
Yo, por mi parte, estaba realmente confundido por lo que estaba viendo.
Pero la siguiente escena me confundió aún más…
El siguiente tramo muestra un funeral al exterior. 3 ataúdes son visibles antes de ser enterrados bajo la tierra del cementerio. 3 fotos posan encima de estos. Son las de Kyle, Cartman y Kenny.
Una música triste de piano predomina en la escena. En él se encuentra también el padre Maxi, recitando una oración religiosa en honor a los tres difuntos.
El plano gira ahora a los que están sentados allí presentes. Casi todos los del pueblo están, incluso Terrance & Phillip asistieron al funeral. También las familias de Kyle, Cartman y Kenny están presentes, donde una desconsolada Sheila rompe en llanto tras la pérdida de su hijo.
No solo los adultos estuvieron presentes, varios niños de cuarto grado como Butters, Jimmy, Wendy o Craig también asistieron al funeral.
Entre todos ellos se encontraba Stan, cuya mirada permanecía fija sobre los tres ataúdes.
Él no expresa ninguna emoción, aunque sus pupilas se ven muy pequeñas. Posee una mirada inerte, triste y apagada, como si no se pudiera creer todo lo que acababa de pasar el día anterior.
Él tan sólo se queda mirando los tres ataúdes, ignorando todo lo demás que ocurre a su alrededor.
No es como si sus cejas mostrasen su expresión de pena y dolor, pues no las necesitaba, se podía distinguir bien esa mueca de tristeza escondida tras esa cara redondeada.
Las escenas posteriores varían en contenido:
-En una escena se ven a los padres de Kyle empacando sus pertenencias, así con Ike igual de triste;
-En otra se vuelve a ver la toma del aula con todos los de 4º grado y el señor Garrison volviendo a dar clase, claramente con tres pupitres totalmente vacíos;
-Una toma de la cocina de Cartman, de noche, con varias velas puestas en ella y una Liane Cartman con lágrimas empapadas del tinte negro de sus pestañas, mientras ahoga sus penas con un vaso de vino;
-Más escenas aleatorias con varios personajes de South Park, incluyendo las familias de Kyle, Cartman y Kenny, que resultan ser más de lo mismo. Supuse que eran un adelanto de cómo sus vidas habían cambiado después del trágico accidente;
-Y ya una escena final con Stan, sentado en un banco, contemplando todo el estanque de Stark, con esa misma mirada inerte del funeral.
Una última escena muestra una vista de todo el pueblo, con la cámara alejándose hasta cortar finalmente a negro.
Fue en ese momento donde pausé por primera vez el episodio.
“¿Qué demonios?”
Era lo único que podía decir tras ver todo eso.
Esto no se supone que debía de pasar, se supone que Ass Burgers se desarrollaba con Cartman montando su franquicia de hamburguesas y con esos líderes de la libertad parodiando la trama de Matrix. De hecho, y revisando todo lo que ocurrirá más adelante, prefiero volver a ver eso más que otra cosa del mundo.
Todo esto se tenía que desarrollar así, no con las muertes de Kyle, Cartman y Kenny.
No, esto estaba mal.
Muy mal.
Y que estuviera mal sólo me daba un mal presagio de lo que podría llegar a ver después.
Decidí ver de nuevo ese segmento sólo para ver si fue una alucinación mía o había cliqueado en el episodio equivocado, pero no fue así.
Todo era tal y como lo acabo de redactar hasta ahora.
Rasqué confundido mi cabeza por varios minutos.
Intenté darle un sentido propio a todo esto:
“Smiling Cherub. Esto es Smiling Cherub, no Ass Burgers”
Supongo que el que cambió el título del archivo hizo bien su trabajo.
No sabía si quería seguir viendo el episodio, una vocecita en mi cabeza me aconsejara que no lo hiciera, aunque la cosa se volviera tan pero tan dramática, no tenía que ir y exponerme a más sentimientos negativos tras ver todo eso en pantalla. No fue sino hasta por aquel entonces cuando, de repente, un cúmulo de completa y ahogante curiosidad dominó toda mi mente y mi cerebelo.
"Un episodio sin Kyle, Cartman y Kenny, solamente a Stan de protagonista."
Igual a lo mejor este episodio resultaba ser más interesante que lo que Ass Burgers no llegó a mostrarme en su momento.
Ahí fue donde no quise contenerme en lo más mínimo y dejé de lado la parte cuidadosa de mi ser. Decidí continuar viendo el episodio, de hecho, yo quería realmente ver lo que podía llegar a ofrecer, además, quién sabe, podía luego vender esta rareza por eBay a una cantidad absurda de dinero aunque a todos al final se la comieran entera con patatas y kétchup en el momento que descuidara el estado del disco.
Dime lo que quieras, piensa lo que quieras, pero estaba ahora más maravillado que confundido en aquel momento, y si esto resultaba en algo que tanto Trey y Matt como Comedy Central no querían que saliera a la luz ya era demasiado tarde, pues yo ahora tenía en mi posesión uno de sus descartables y fácilmente podría haberlo subido a alguna red social si se me hubiese dado la gana de hacerlo en aquel instante.
Básicamente decidí continuar viendo el episodio porque, bueno...
¿Perdía algo al respecto?
No.
Retomé el episodio donde lo había dejado. Entre el corte a negro sale una única frase en blanco que decía:
"2 semanas después"
Y la escena vuelve a la casa de Sharon, con Stan durmiendo en su cama.
´La cámara enfoca al rostro durmiente de Stan. Parece ser el momento en el que Stan debe despertarse, pero es en tan sólo medio segundo cuando, sin aviso, un fuerte screamer aparece y desaparece de la pantalla, emitiendo un pitido agudo.
Ese pitido hizo que Stan se despertara repentinamente, justo a tiempo para que su despertador hiciera su labor de pitar.
Paré el episodio en ese momento porque me asusté un poco. No tenía miedo como tal, estaba más sorprendido por lo que ocurrió en tan sólo ese medio segundo en el que mis ojos se mantenía fijos en los párpados cerrados de Stan Marsh. Retrocedí el video atrás para ver qué fue lo que se mostró en ese medio segundo ensordecedor, asegurándome primero en bajar el volumen para no volver a asustarme otra vez.
Lo que se acababa de mostrar en ese medio segundo era una imagen bastante bizarra, no tan rara si nos referimos a los términos que plantea el show, pero si que emitía un aura extraña de desconcierto la primera vez que la vi…
Era un fotograma de los cuerpos de Kyle, Kenny y Cartman, malformados y fusionados entre sí, con las cabezas de Kyle y Kenny borrosas y fusionadas en las extremidades de Cartman, cada uno con los ojos negros y las bocas corrompidas, con un punto amarillo poco visible en el centro de sus cuencas estiradas. Parecían entremezclarse entre sí formando una amalgama de cuerpos malformados e inacabados, si te fijabas bien podías notar dos o tres espinas rojizas saliendo de la espalda de ese Cartman sonriente.
En la parte más arriba de la imagen había una frase transparente multicolor escrita en el lenguaje ascii que usa el show, con cada letra grande usando una tonalidad de color diferente a la anterior:
“Ven”.
No fue realmente el mensaje y el diseño de los personajes lo que me obligó a parar el video, más bien fue en sí el screamer. Por lo que tenía de conocimiento por aquel entonces, South Park nunca había mostrado un efecto de screamer en ninguno de los episodios que se habían transmitido al aire durante esos años, eso si no contabas el grito de Frosty del episodio piloto "Jesús Vs. Frosty" del ‘92. Supongo que era gracioso porque no te dabas cuenta hasta después del susto, sin embargo no se preocupen.
Aunque la imagen parezca la gran cosa, teorizo que pueda tratarse de una representación sobre la pesadilla que Stan estaba teniendo en ese momento antes de que despertara bruscamente de su cama. Eso o igual se hicieron los jodidos graciosos, vete a saber quien estuvo a punto de meter algo como eso en South Park, si es que se atreven a meterlo en un futuro.
Pese a quien le pese, ese screamer hizo que Stan se despertara del mismo modo que lo hizo al principio del episodio, sin embargo su diseño presenta nuevos detalles que dejan a la luz como él lo ha estado llevando esas dos semanas siguientes tras el fatídico accidente automovilístico:
-Presenta largas bolsas de ojeras en sus párpados, igual por las continuas pesadillas que ha estado teniendo constantemente. Su mirada sigue igual de apagada, sin mirar a algún lugar en específico;
-Su gorra presenta muchas marcas de arrugamiento, se pueden notar unos pequeños agujeros por los que le salen varios cuernos de su pelo;
-Y ya para mi sorpresa es la palidez de su piel. No sé cómo describirlo, pero el color carne que la piel de Stan posee estaba más apagada que antes, acercándose más a un blanco pálido, lo que me hace pensar que no ha salido mucho de su casa en esos 14 días;
Se levanta de su cama y apaga su despertador. Se da una ducha. Se sienta a desayunar con su hermana, aunque esta parece ignorarlo como de costumbre. Empieza a empacar sus cosas en su mochila para ir a la escuela. Entonces Sharon aparece en la esquina izquierda de la pantalla sosteniendo algo entre sus manos.
“Hey Stanley, ten. Aquí tienes tu almuerzo…”
Su madre se lo da aunque él no parece mirarla cuando lo toma de sus manos. Ella se da cuenta de esto, por lo que le dice lo siguiente:
“Mira Stan. Sé que han sido días difíciles para todos y cada uno de nosotros, pero ahora tienes que saber que la única forma de seguir adelante es sonreírle a los buenos tiempos que están por venir. No conseguirás nada con esa cara.”
Stan parece escucharla y está a punto de decirle algo, pero al final sólo coge su almuerzo y se dispone a irse de casa.
“Adiós mamá…”
Stan se larga, no sin antes coger unas tijeras que habían desperdigadas en la cocina sin que ella se diera cuenta.
La escena corta al exterior con Stan cerrando la puerta de su casa sin mirar atrás suya.
Aquí es donde empieza un segmento lento y continuo de 2 minutos y medio de duración, con Stan caminando hacia la parada de autobús.
Está con la mirada caída al suelo, con una mueca de tristeza y con las manos sujetando las asas de su pesada mochila azul. La música es inexistente, pues parece ambientarse más en la mente nublada de Stan.
Se puede ver todo el escenario, con varias casas en el fondo y la carretera pasando por abajo. La mirada de Stan pasa a quedar muy gris y solitaria, al cerrar sus ojos por no querer revelar su tristeza.
Empieza a encorvar su espalda, no quiere mantenerse firme.
Parece estar apenado, con un huevo de nulos pensamientos comiéndole la cabeza, aunque no quiere hacérselo notar a nadie.
Sigue caminando, varios edificios se encuentran recubiertos de mierda junto a varios extras pasando por la escena. Supuse que esto era una vuelta atrás al episodio anterior, cuando Stan empezaba a verlo todo como una gran pila de mierda junta.
Esto sigue así por un largo minuto, nada interesante se muestra en pantalla.
Es entonces cuando, de repente, unas voces familiares inundan la escena de Stan y su caminata:
“¡No queremos quedar más contigo, que te quede claro!”
“Mmph Mmph Mmph”
“El mundo no ha cambiado, tú sí”
Al instante las reconocí.
Eran clips de diálogos pasados de conversaciones que Stan había tenido con Cartman, Kenny y Kyle, provenientes del episodio anterior, sólo que estos habían sido editados y alargados para transmitir así una sensación cercana al eco de una cueva.
Y no fueron los únicos...
Varias voces psicodélicas se hicieron sonar durante el trayecto. Unas las pude reconocer, pero otras eran irreconocibles. No eran voces amistosas. Todas recriminaban a Stan por cosas que él hizo en el pasado, aunque ni tan siquiera se relacionaran con el tema central de ese preciso momento. Al rato se vuelven cada vez más pesadas.
Stan empieza a morderse el labio y a agarrar su gorro con fuerza, para luego tirar de él hacia abajo, cubriendo sus ojos. Se empieza a poner nervioso. Las voces no paran de molestarle.
Ahí pude entender el efecto psicodélico de las voces, y es que todas provenían de la cabeza de Stan.
Él había empezado a recordar aquellas cosas que sus mejores amigos le habían dicho a él antes de que se marcharan al otro lado y eso a Stan le hacía sentir un completo miserable, pues fueron las últimas palabras de las que que tendría para recordar a aquellas personas que una vez en vida fueron sus inseparables amigos.
Su nerviosismo aumenta, empieza a darse unos golpecitos en la cabeza para ver si en vano podía hacer callar las voces.
Stan empieza a desesperarse, empieza a acelerar sus pasos frenéticamente. El tanteo de voces sigue y sigue por un rato mientras él no para de tirar hacia abajo su gorro, corriendo a ciegas despavoridamente.
Esto sigue por unos 30 segundos hasta que todas las voces se callan cuando una última voz resuena sobre todas las demás, una voz que Stan conoce muy bien:
“Lo siento Stan… Pero es un fastidio estar cerca de ti…”
Al decir esto, Stan se desploma sobre sus rodillas, deja caer su mochila al suelo mientras apoya sus manos en la acera, rompiendo a llorar desconsoladamente, aún con su gorro tapándole los ojos.
Con sus manos se tapa la cara, nadie quiere que lo vean en esa posición, mientras un leve sonido de estática inunda la escena, además de que la tonalidad de los colores de su ropa se vuelven un poquito más oscuros de lo habitual.
Stan permanece allí tirado por unos 15 segundos hasta que, eventualmente, deja de llorar.
Supuse que a Stan se le había venido al fin el pensamiento de que llorando no resolvería nada de lo ocurrido con anterioridad, y que lo único que podía hacer ahora era levantarse del suelo y disponerse a quitarse la gorra de entre sus ojos, por lo que Stan hace precisamente eso y, con sus manos, se dispone a quitarse el gorro de la cara.
Pero entonces ocurre algo que me desconcertó la primera vez que lo vi.
Stan no se puede quitar el gorro.
No digo que lo tuviera atascado, aunque suene absurdo, sino que literalmente se le había adherido a su piel, pues un color carne rosado cubría toda la piel que bordeaba la zona ajustable del gorro.
Stan forcejea por quitárselo, pero es inútil, aunque tire con fuerza no se lo puede quitar de los ojos.
Él empieza a desesperarse hasta que las voces que una vez atormentaron su cabeza acabaron por transformarse en una nueva molestia para su joven mente al son del tono burlesco de unas risas chirrionas.
Unas risas macabras.
Se reían de él por no poder quitarse la dichosa gorra.
Stan sigue forcejeando, empieza a hiperventilar por la situación en la que se encontraba, hasta empieza a liberar de su seca voz gritos de terror y auxilio que parecían no ser escuchados por nadie en absoluto.
Las risas continúan por al menos 20 segundos hasta que, debido a su nula visión en aquellas circunstancias y tras un descuido, Stan se resbala y aterriza de espalda contra el suelo de la acera, apagando a las risas definitivamente.
Un zumbido de televisión ahora inunda la escena, con el cuerpo de Stan desplomado contra el suelo tras golpease fuertemente la cabeza contra él, con su frente y sus ojos aún tapados por la dichosa gorra. La cámara se aleja con el zumbido poniéndose un poco más intenso.
Inmediatamente la escena corta a negro, junto al zumbido.
Esto empezó a molestarme un poco. Ningún episodio de South Park realizaba cortes de ese estilo, casi siempre acababan con el segmento siguiente o de plano con los créditos. Pero este episodio los realizaba de tal forma que parecían una telenovela o una de esas películas directa a TV.
Mientras pensaba cuántas más reglas este episodio amenazaba con romper, un nuevo evento captó mi atención.
Durante el corte en negro, de la nada y a lo lejos, una figura blanca y transparente hizo acto de presencia. No sabía quién podría ser, estaba tan lejos que era como un punto muerto de la pantalla. Era lo único que estaba en la pantalla, fácilmente lo podrías haber llegado a notar frente a todo el predominante vacío negro que amenazaba con engullirlo.
Intenté distinguirla para saber qué se supone que era exactamente, sin embargo no podía hallar una respuesta en lo absoluto. No me sonaba de nada, ni tan siquiera recuerdo haberla visto como extra en algún que otro episodio de la serie, ni en ningún especial, ni en la mercancía oficial ni mucho menos en la película. Estaba intrigado.
¿Qué mierda se supone que es esa cosa?
¿Los aliens?¿Kenny?
En un principio llegué a pensar que era él, pues usaba la misma base del personaje solo que pintada enteramente de blanco, sin rasgos faciales ni nada con lo que pudiera reconocerlo como él.
O tal vez era el responsable de las voces que atormentaban a Stan. No creo que sin boca pueda haber hecho parte de todo eso, de hecho dudo que haya realizado algo de todo lo antes visto, pues simplemente se quedó allí parado sin hacer absolutamente nada.
No, en serio, no hizo nada, no soltó nada, ni siquiera un insulto o algo que lo hicieran ver diferente del resto de personajes del show, sólo se quedó allí y ya, más inerte que cualquier personaje promedio de fondo.
Pasaron 30 segundos y ya me estaba empezando a aburrir, iba a adelantar este segmento sólo para poder volver a ver a Stan y el dilema de su gorra hasta que, fruto de mi impaciencia, una respuesta se estaba procesando para mí en todo ese tiempo a negro, al golpe de un pitido fuerte justo al medio segundo de desaparecer del cuadrado de mi ordenador.
El hecho de que, sin previo aviso, un ejército de esas figuras blancas hubieran recubierto toda la pantalla de mi ordenador no era lo único que me pilló por sorpresa en aquel momento, fue más la pose que estos hicieron tras sus repentinas apariciones lo que me desconcertó un poco.
Todas, excepto la figura central, tenían el brazo derecho levantado con el puño totalmente cerrado, como cuando uno de los niños de cuarto grado levanta su brazo para preguntar una duda, mientras la misma figura central blanquecina de antes seguía con esa posición de absoluta neutralidad frente al resto de su misma especie.
¿Estaban alabando a su líder o me estaban señalando directamente a mí?
O sí claro, por supuesto que voy a abordar el mensaje en negro que apareció luego después:
“¿Tiene algún problema?”
Pues no lo sé, ¿lo tienes tú conmigo? ¿Quién me está preguntando esto? ¿Las figuras blancas o las voces? O igual a lo mejor esta pregunta iba dirigida a Stan y no a mí.
No por nada bauticé a este segmento con el sobrenombre de “Ruido Blanco”, el peor de los silencios puede provocar grandes sustos al espectador pasivo y sensible.
Volví con el episodio después de eso. Llegué justo a tiempo para que comenzase lo verdaderamente bizarro.
Todos los que conozcan el show a profundidad sabrán que el tipo de animación que utiliza es una realizada a partir de ordenador, usando el programa Maya para que los animadores puedan trabajar de forma más fácil y práctica todos y cada uno de los episodios que se transmiten en la actualidad. La gente a menudo tiende a confundir el estilo que se usa de la serie con el estilo Stop-Motion, cuando ese estilo se usó únicamente en los dos pilotos y en el primer episodio de la primera temporada.
Pues bien, tras el corte a negro, el episodio regresa por donde lo había dejado con anterioridad, sin embargo el estilo de animación cambia por completo. Ya no se usa el programa Maya, sino el estilo Stop-Motion de aquí en adelante.
Ya eran varias las reglas que este episodio había roto, por lo que empezaba a ponerse interesante el asunto.
Sin embargo, no fue todo lo que llegó a romper, ni tan siquiera la tercera parte de lo que rompería luego después. Stan, quien yacía en el suelo boca arriba de la acera, se empieza a levantar cuidadosamente, poniéndose de pie y recto como una vela. Su expresión agitada es cambiada por una de completa neutralidad, con su vestimenta un poco más oscura, unas tonalidades azules, marrones y rojas mezcladas con colores oscuros eran lo que ahora cubrían el cuerpo de Stanley Marsh.
Para mi grata sorpresa, el gorro de Stan sigue atascado en su cara, no obstante eso no parece importarle mucho.
Entonces, con las manos en sus bolsillos y sin decir ni una sola palabra, prosigue con su camino, dejando tirada su mochila atrás.
Sigue encorvado, todavía no me explico como podía caminar aún con el gorro tapándole la cara.
Las casas y los extras que una vez aparecieron en escena ya no estaban, ahora sólo habían árboles, los recurrentes que hay desde la carretera a la parada del bus. Supuse que estaba a mitad de camino, aunque eso no cambió mucho la rutina que se había establecido.
Esta escena dura al menos 2 minutos y medio, minutos en los que no se presentó nada visual que no fuera la caminata de Stan, su nula expresión y el pasar de los árboles y la carretera. Ni siquiera los coches, ni las personas ni ningún otro ser vivo que habitaba por aquellos alrededores hicieron acto de presencia.
No obstante, eran en los efectos sonoros donde estaba lo raro.
La música del segmento consistía en las canciones y músicas utilizadas en el episodio anterior, pero entremezcladas y revertidas entre sí, formando una estruendosa melodía sin sentido ni razón. Era bastante desternillante, y en un momento dado se volvió tan pesada que hasta tuve que bajarle el volumen de lo ensordecedora que era. No creo ni que se le tenga que denominar como música en lo absoluto.
La escena continúa y continúa hasta que un evento pasado resurge otra vez.
La mierda vuelve a apoderarse del escenario.
Manchas marrones de mierda se encuentran adheridas contra los árboles y el asfalto, por lo que parece que la mente de Stan le está volviendo a jugar una mala pasada otra vez, como de costumbre.
Sin embargo, noté una disposición rara y aleatoria sobre la colocación de aquellos cachos de mierda en relación con este evento.
Va a sonar raro todo lo que estoy a punto de decir, pero los trozos de mierda rancia estaban más desperdigados que nunca en la superficie del papel, mucho más que antes, hasta el recorte de Stan podía pasar por encima de ellas y se notaba cierto rastre de restregamiento mientras su base de papel seguía haciendo sus movimientos minuciosos. Además, no sólo era eso, el color que tenían aquellos cachos eran obviamente marrones, por supuesto que sí, pero no era la misma consistencia de marrón que llevaban los cachos de mierda que aparecieron anteriormente. Eran unas tonalidades de marrón más sueltos, más naturales, tan naturales que hasta se podían llegar a distinguir varias mezclas de este color con otros colores, yendo desde el amarillo, blanco o incluso llegando al negro.
Por si no te has dado cuenta todavía, tápense la nariz y aguantad la respiración lo mejor que puedan hacer posible.
Eso no eran heces coloreadas, ni heces hechas en papel ni plastilina ni con cualquier material práctico de hubieran tenido mientras trabajaban en esta producción.
Eso eran heces de verdad. El tipo que hizo esto cogió su propia mierda y lo restregó por toda la animación, dejándolo pasar así como todo lo demás.
No sé lo que pensaréis vosotros ahora mismo, pero yo al darme cuenta de esto no paré de sentir un fuerte revoltijo en el estómago.
No quería ni mirar a la pantalla, hubiera vomitado si no me hubiera abstenido de hacerlo. Hasta empezaba a notar un fuerte olor a mierda recorriendo por toda mi habitación mientras este segmento seguía transcurriendo. No me lo podía creer.
¿El que hizo esto cogió varios cachos de mierda, los restregó por todo el escenario como si fuera papel higiénico y los animó así sin más?
Yo me estaba asqueando con todo ese espectáculo pedorro, mas Stan no parecía querer inmutarse en lo absoluto, pues siguió caminando como si nada, con esa misma expresión de neutralidad en su rostro.
Él parecía asimilarlo mejor que yo.
Entonces, de la nada, un líquido rojizo empieza a brotar de la cara de Stan, justo en la franja quieta donde su gorro había quedado completamente atascado. Aquel líquido era sangre.
Stan se estaba desangrando por toda la cara a causa de los hilos que su gorra había ridículamente incrustado en la superficie de su pálida carne. Esto estaba representado por varios trocitos de papel rojizos que se caían y se impregnaban en la nieve, simulando así un rastro de sangre. A todo esto las tonalidades de la vestimenta de Stan se vuelven cada vez más oscuras, si mal no recuerdo cada 15 segundos estos se oscurecían cada vez más.
A los 30 segundos la expresión de Stan deja de ser neutral para dar paso a otra que me desconcertó en lo más mínimo, por no decir mucho.
Una leve sonrisa empieza a formarse en su rostro.
Empieza a sonreír.
“¿Por qué está sonriendo? Se le está desangrando la cabeza…”
“¿Acaso él ya no le importa todo lo que le está ocurriendo a su alrededor?”
Miles de preguntas similares salían de mí mente como cañones disparando sus misiles en batalla, la mueca que había puesto Stan no me daba ni una pizca de tranquilidad en lo absoluto, sólo me hizo tener un mal presagio de lo que estaba por venir, que no era para menos.
Stan sigue caminando.
Y sigue.
Y sigue.
La música entremezclada empieza a distorsionarse aún más mientras más mierda realista aparece en el suelo y debajo de la nieve. La sangre que una vez brotó de la cara de Stan dejó de salir en bucle, pues al transparentarse con su cara supuse que esta ya se había secado sobre la superficie pálida de Stan.
Stan sigue forzando esa sonrisa que, poco a poco, se volvía cada vez más amistosa, aunque eso no me hiciera sentir mucho más cómodo. Su paleta de colores empieza a apagarse cada vez más, con su vestimenta volviéndose más oscura de lo habitual, no es como la vestimenta de cuando se volvió emo en el episodio de “Raisins”, pero sí era muy parecida.
Su piel también empieza a presentar síntomas, volviéndose cada vez más pálidamente gris que el color carne que anteriormente poseía, estoy seguro de que el derrame descontrolado de sangre que salía desde debajo de su gorra era la responsable de que se viera así, como una sombra con vida propia.
A todo esto, una pregunta surgió en mi cabeza:
“¿Esto va a seguir así el resto del tiempo o Stan realmente está yendo a la parada del bus?”
Pero tan pronto como la formulé el episodio me mandó callar justo cuando la señal de bus apareció finalmente.
Al fin, Stan había llegado por fin a su destino.
Y no sólo eso, ni la música distorsionada, ni las manchas de mierda pútrida se hicieron notar por más tiempo, pues se habían esfumado por completo en un efecto lento de desaparición.
Sin embargo, la apariencia de Stan no había cambiado en lo absoluto. Cuando llegó a la parada, dio media vuelta para poner su mirada de frente al espectador, retirando las manos de sus bolsillos, dejándolas entrelazadas y apoyadas detrás de su espalda, y sin hacer otra cosa más, se limitó a esperar.
Esperar, al autobús escolar, como un buen chico de 10 años de edad.
Normalmente cuando los episodios abrían con esta toma del bus se sentían más imponentes, pues marcaban el comienzo o desenlace de la trama, pero esta escena de 10 segundos con Stan esperando al autobús no trajo ninguna relevancia, ni tanto real como el episodio mostró al principio, ni insignificante como uno esperaría. Simplemente era Stan esperando al autobús y ya, como alguien como tú o yo haría normalmente en la vida real.
La tranquilidad no la encontré mucho, ni con él haciendo nada al respecto. A medida que pasaban los segundos, empezaba a sentirme amenazado con su solitaria presencia frente a mis ojos. Sentía que miraba a un extraño desde el otro lado de la carretera, mientras éste mismo extraño me respondía devolviéndome la mirada con una sonrisa que no venía a nada en específico, si realmente sentías que te estaba mirando directamente a ti y no a otro lado que no fuera tu ser o a alguien más al lado tuyo. Fue un poco incómodo y estaba por adelantar el video otra vez, aunque afortunadamente no duró mucho pues el bus escolar llegó al fin, parándose y tapando por completo la figura de Stan desde mi distancia con él y con la parada.
Seguido a esto la escena vuelve a cortar a negro por tercera vez.
Volví a pausar el video para analizar todo lo que acababa de ver en ese momento.
“¿A qué demonios viene todo eso?”
Fue lo primero que salió tras todo eso, no podía decir otra cosa que no fuera únicamente esa pregunta.
“No es posible…No es posible que todo esto esté hecho por los mismos creadores de South Park”.
Bajo esta sugestión, sólo me vinieron aún más preguntas.
“¿Es esto obra de un fan?”
“¿Quién lo hizo?”
"¿Cuándo?"
Y la más importante:
“¿Para qué fin?¿Cuál se supone que es la gracia del episodio? Claro si es que se le puede llamar episodio en primer lugar…”
Entiendo que por aquel entonces quisieran experimentar con los elementos variados de la serie, pero con esto ya habían roto demasiadas reglas que el show había estado tratando de establecer por aquel entonces..
Mi cabeza empezaba a doler de confusión con todo lo antes mostrado. No era para nada algo que fuera gracioso, ni siquiera profundo, sólo era un episodio que daba una extraña sensación de grima e incertidumbre para el fatídico espectador que osara empezar a ver la serie con este capítulo.
Puse mi frente encima de los botones del teclado. Mi cabeza se encontraba aún procesando todo esto, cualquier significado que obtuviera, cualquier cosa. Es a partir de aquí cuando me decido repasar los minutos restantes que le faltaban por terminar, para así poder mandar a la mierda el episodio de una buena vez.
“7 minutos…”
“Uff, sólo 7 minutos y se acaba, se acaba al fin todo esto…”
El disco, el episodio, el mantero que me lo vendió. No podía dejarlo pasar así sin más. Estaba en frente de algo que nadie había visto, si es que nadie antes se había atrevido antes en mencionarlo por las redes que no fuera yo, por supuesto. Si lo dejaba ir así como así no más sólo me comería aún más la curiosidad.
Lo tenía que ver, lo tenía que terminar.
Igual todo tendría una explicación cuando llegara a ver el final, su único final. Igual todo al final se trataba de una cruel broma planeada por Cartman o una mega troleada de parte de Trey y Matt para los sucios y egoístas piratas como yo y todo volvería a ser como antes, antes cuando todo antes de esto se trataba de una copia incompleta de una temporada que poseía 14 de los 8 episodios que venían en esa sucia copia pirateada por gente igual de pirata como yo.
Simplemente debía de existir una buena explicación razonable y realista que llevase a la producción de este material inédito para todo el público, para todos y cada uno de los fans que veían esta franquicia desde bien chiquillos traviesos y molestos.
Tenía que descubrir la verdad que escondía este episodio.
La verdad, su única verdad. Su verdad. Su verdad. Su... verdad.
Jeje, la verdad. Menudo incrédulo.
Estúpido incrédulo.
¿Recuerdan la pregunta que me formulé a mí mismo antes de Stanley Marsh decidiera emprender su primera caminata hacia lo desconocido? Que si yo perdía algo al respecto al aventurarme a ver qué más podía ofrecerme este episodio.
Bueno, en verdad les acabo de mentir. Realmente, y me pese como me quiera pesar a mí, si que perdí algo ese fatídico día.
Mi perspectiva… sobre cómo ahora veo y relaciono todas las cosas de las que se me presentan hacia el exterior.
O bueno…
Sobre cómo ahora las ve él.
Él, y ese mundo pequeño en el que vive y se rodea todos los días de su joven y sumisa vida, frente a todos los problemas que se ha ido enfrentando constantemente, sin descanso alguno, sin dejarle respirar, ya sean los suyos como los de las personas que más le importaban y de gente aleatoria que no venían al caso, en el momento equivocado, así como en el lugar incorrecto.
¿De verdad a Stan le tenía que afectar tanto esa repentina pérdida?
¿Tanto le tenía que afectar, que poco le importaba todas las circunstancias a las que ahora tenía que afrontar con esa misma posición de completa autodeterminación que llevaba consigo desde los inicios del show?
Él sabe a la perfección que no produjo ese accidente y que todo lo antes ocurrido no fue nada más que una cruel racha del destino, ¿verdad?
Tras el corte a negro, la escena regresa a la parada del bus, con el autobús todavía estacionado allí. Enseguida el autobús escolar vuelve a ponerse en marcha y se va de la escena para nunca más volver.
Es al irse cuando se muestra otra vez a Stan todavía en la parada, como si él se hubiera abstenido a querer subir.
Pero al verlo nuevamente, sentí como una tonelada de ladrillos me caía encima de la cabeza mientras una fuerte patada propiciada en la pared me dio el impulso suficiente para empujar mi silla hacia atrás.
Eso, esa cosa de allí. Lo que se mostró en pantalla fue a Stan, o al menos era quien hubiera preferido haber visto en primer lugar. Se encontraba en la misma posición en la que había estado antes pero presentaba demasiadas diferencias como para reconocerlo a simple vista:
-Su vestimenta cambió por completo. El abrigo marrón, los pantalones azules y el gorro azul con su pompón y guantes rojos que una vez le dieron una sensación óptima y de autodeterminación en su persona a la primera de las vistas, habían sido radicalmente reemplazadas por colores deprimentes y sombríos, tirando de un gris apagado, un negro muerto y unas tiras de gris blanquecinas como la nieve, pero una nieve contaminada de la suciedad de la acera. Si le echabas un reojo a sus colores podías llegar a notar que varias secciones de su abrigo eran más negras que otras, por lo que teorizo que, a causa de la sangre que derramaba su cara, ésta se había manchado por todo su abrigo, quedándose hecho todo un trapo sucio y desgastado;
-Su piel, que con piel me refiero únicamente a la parte visible de su cara, estaba bien pútrida, el color carne que adueñó su piel alguna vez fue sustituido por un gris putrefacto, con manchas sucias de negro y verde oscuro ensuciando su pálido rostro. Ni siquiera parecía carne viva, parecía más un muerto viviente sacado de una de esas fotos paranormales en blanco y negro de a principios del siglo XX;
-Sí, ya me he fijado, por si se lo preguntan. Esos aros. Esos aros blancos transparentes que se camuflan discretamente alrededor de su frente. Realmente quiero pensar que esos aros no eran las cuencas distorsionadas de sus ojos, porque de ser así os puedo asegurar que me estaban apuntando directamente a mí;
-Y ya para rematar, cómo se puede empeorar todo esto aún más. Muy fácil. Con una sonrisa. No una sonrisa amigable, está demás decir. Miren ¿recuerdan el primer episodio de la primera temporada cuando Stan pone aquella sonrisa de enamorado al ver a Wendy? Pues aquí lograron hacer un efecto similar, solo que en vez de transmitir una sensación cómica, lograron el efecto contrario. Stan poseía una sonrisa macabra, sin vida, no tenía ningún sentido que existiera esa expresión en primer lugar. La fila de dientes que mostraba al exterior tampoco ayudó en brindarme seguridad. Estaba apaciguado y sin sentido, no quería parar de sonreír. ¿De qué mierdas está sonriendo?
Sólo tomó 5 segundos para que Stan retomara su caminata una vez más, alejándose de la parada del bus.
Esta vez tomaba una posición más firme, aún con sus manos apoyadas detrás suya pero con pasos más ligeros y predominantes en su terreno. No sé cómo lo describiría pero decir que ahora Stan estaba decidido a encaminarse hacia un nuevo destino era una respuesta bien acertada, pues su velocidad aumentaba paso por paso.
Stan sigue caminando….
Y sigue…
Y sigue…
La música no es más que un zumbido ondulado, perspicaz, como el entremezclado anterior pero encendiéndose y apagándose cada x tiempo y en un nº aleatorio de veces. Suena como el zumbido de una mosca o ese ruido que pegan los altavoces al conectar los cables equivocados, en el momento equivocado, a todo volumen.
Stan sigue caminando…
Y sigue….
Y sigue….
Esta vez se tira 1 minuto y medio más caminando sin rumbo hacia lo desconocido antes de que un nuevo evento se manifieste sobre el escenario del atardecer, tirando casi a la noche.
Durante ese tiempo, un nuevo flujo de sangre empieza a correr por su cara. No obstante, no parece ser sangre como tal esta vez. Lo que brotaba de su cara era una especie de sustancia negra, oscura, salía a chorros como el petróleo sacado de una petrolera, y se adhería también sobre la dichosa nieve.
No sabía que era exactamente eso, pero definitivamente no podía ser sangre en ninguno de los motivos. Ni siquiera podía pensar que esa sustancia estuviera saliendo de un ser vivo como tal.
Stan sigue caminando…
Y sigue…
Y sigue…
Entonces, sin previo aviso, una voz retruena sobre el escenario, muy diferente de todas las demás anteriormente presentadas. Esa voz se trataba de un grito.
No uno cualquiera, era un grito demasiado familiar para mí.
La reconocí enseguida. Era uno de los tantos gritos que siempre pega el personaje de Tweek, justo cuando uno de sus incontrolables ataques de pánico lo hacen tirarse de los pelos.
Desgraciadamente no fue el único presente…
Enseguida, muchos gritos empezaron a predominar en el escenario, cada uno emitidos de mayor a menor intensidad, sin orden alguno, reemplazando a la desternillante mezcla de zumbidos notables que amenazaban con sangrar cada uno de mis tímpanos. Un segundo vistazo al episodio me dio a entender que esos gritos eran demasiado reconocibles, para alguien que se ha visto todos y cada uno de los episodios de la serie los puede reconocer enseguida, y estaba claro que el que hizo esta cosa vio muchos también.
Me atrevo a decir que demasiados…
Se trataban de clips, clips de los gritos que emitieron varios personajes en los anteriores episodios que precedieron a este último, tanto de adultos como de niños, sin ningún orden en específico y lanzados así al azar como una jauría de perros rabiosos.
“¿Pero de qué demonios gritan?”, se preguntarán.
Muy sencillo. Por las heces.
El evento de las heces regresó una vez más.
Pero no, esta vez no eran heces como las de antes.
Con mis ojos lagrimosos veía horrorizado cómo, tras el primero de los gritos, las pilas de excremento negro y rancio volvieron a predominar en el escenario, pero esta vez venían provistas en su interior de inquietantes globos oculares fotorrealistas, apilados junto al amasijo de mierda que había en los alrededores. Varios de estos ojos hinchados miraban a lo desconocido, sin el control de nadie en específico, mientras otros eran testigos indiscretos de los cuidadosos pasos de Stan, clavándoles sus miradas como musarañas ocultas en la oscuridad. Juro por Dios que pillé a uno de estos ojos girando una de sus grandes pupilas negras hacia mí justo antes de que la escena lo sacara por detrás.
Estaba bien enfermizo aquel escenario pesadillesco aunque pueden llegar a imaginarse que a Stan eso no le importó ni en lo más mínimo, él ya de por sí estaba bien demente normalizando algo como eso con una amplia sonrisa en su rostro.
Sí, esa patética sonrisa.
Empezaba a extenderse aún más por cada paso que daba. Ya toda la poca carne que tenía a la vista comenzaba a caer a cachos, empezando por sus mejillas, solamente para mostrar al espectador su gran e incontable hilera de dientes afilados y mugrientos, algunos hasta presentaban sangre salida de sus encías a causa de su absurdo crecimiento al exterior. Era una sonrisa tan, pero tan absurdamente forzada que se había salido de su composición anatómicamente estructural acorde con el personaje, con varios de sus extremos saliendo al aire libre con la forma de un bumerang. Unas gotas de sangre negra habían salido de lo poco que le quedaba de sus mejillas mientras Stan encorvaba su espalda una vez más.
“¿A dónde va ahora?”, solté de mi boca. No quería referirme a nadie en específico, sinceramente.
Al minuto y medio lo descubrí finalmente.
Tras un rato caminando, acompañado de todos esos ojos tumorosos y merodeadores de las sombras, Stan paró en seco. Fue muy repentino, era como si el fotograma de la animación se hubiera congelado intencionalmente al pausar el video aunque el sonido de los gritos descartó esa idea enseguida.
2 segundos después, la escena cambia para mostrar un cartel que lleva escrito el nombre de una locación muy familiar para episodios anteriores:
“Mt. Peaceful Cemetery”
No jorobes, Stan. Ahora sabía al fin su nuevo destino, aunque saberlo no ayudó a calmar mis nervios en lo absoluto. A mí no me joroben, ¿Tenía que ser justamente ahí, de todos los lugares posibles donde Stan podía sentirse en compañía de alguien debía de ser en el único lugar donde las personas finalmente descansan en paz? Ahora el centro de terapia en grupo de personas con Asperger era una mejor opción que la locura que estaba a punto de cometer.
La escena queda fija en la entrada observando el cartel del lugar durante unos segundos, lo que me hace pensar que lo que estaba viendo lo veía a través de los ojos de Stan.
No titubeó por más. Lo tenía decidido, nada lo iría a parar esta vez. Con pasos calmados, Stan entró al cementerio, dejando atrás a los ojos tumorosos y a los gritos desgarradores, y daba paso otro corte de escena a negro.
“Joder. Otro más”
Ya me estaba poniendo verdaderamente molesto con cada uno de estos cortes a negro. Cada vez que aparecían sólo me hacían adentrar aún más hacia lo desconocido, lo que constantemente me hacía entrar en una posición de alerta inminente.
Y honestamente, no fue para menos. Por cada vez que te adentras más al agujero del conejo lo único que consigues es confundirte aún más con lo que te puedes llegar a topar, si es que estás lo suficientemente preparado como para hacerlo.
Podría llegar a decir que por cada caminata que Stan había dado en todo este dichoso episodio había logrado sacar de mi ser sentimientos encontrados, sentimientos que una vez tuve y pensé que no volverían a manifestarse durante un largo tiempo. Fueron fortuitos...
Pena…
Incertidumbre…
Confusión y asco…
Son las únicas que se me vienen a la cabeza cuando recuerdo aquellas escenas.
¿Cómo cojones puede un episodio de South Park hacerte sentir de esas maneras?
No me queda claro nada de esto. Hasta el día de hoy sigo dudoso sobre las propiedades que produce este episodio al espectador, si es que es el episodio en sí o yo que estaba bien paranoico en esos 18 míseros minutos.
No sé, siento que esconde algo más. Y créanme, pude haber dejado pasar todo esto atrás y haber retirado el disco del monitor para no volverlo a ver nunca más, jamás de los jamases. Pero por supuesto, tenía que ser lo suficientemente idiota como para esperarme a ver la última de sus caminatas.
Y les voy a decir una cosa bien clara. Me pudieron haber metido screamer pedorros. Pudieron haberme hecho casi vomitar con el festival de mierda putrefacta en cada uno de esos dichosos frames. E incluso, si se les hubiese dado la real gana, pudieron haber roto la cuarta pared más de una vez sólo para trastornarme aún más con los sustos y los mensajes de ultratumba.
Pero la escena del cementerio, es directa y clara con el espectador.
Y no requirió de nada de lo anterior para hacerlo realidad. Sólo necesitó echármelo en cara siendo brutalmente honesto como cualquier episodio promedio de South Park, pues en parte es lo único que hereda de todos los demás anteriores y posteriores episodios que precedieron a éste último.
Y sí, exprimió cada maldito segundo de duración para hacérmelo saber. Su mensaje.
Tras el corte en negro, el cementerio aparece como fondo predominante. Stan, o Smiler como decidí apodar a esta versión suya, no tarda en aparecer y andar de forma pasiva.
El cielo está en completo rojo sangre, con un fondo lúgubre repleto del césped seco y de árboles verde-oscuros, con una sección de lápidas unísona. Se puede notar también un efecto bastante logrado de niebla espesa que deduzco que se ha logrado a base de edición por ordenador.
La música ahora consiste en un sonido equidistante, muy profundo, como el eco del interior de una cueva.
Todo son colores pesimistas, salvo las nubes que siguen siendo tan claras como el sol al borde del atardecer.
El ambiente, a pesar de como se ve, parece calmado y tranquilo, a pesar de la sólita presencia de Smiler recorriendo solitariamente aquellos alrededores. Como ya he dicho antes, ni los ojos tumorosos ni los gritos vuelven a hacer acto de presencia.
Smiler solamente sigue caminando, aún con sus chorros negros de sangre muerta cayendo sobre aquel césped marchito.
A pesar de cómo se veían la cosas, yo me mantenía escéptico. Algo tenía que pasar, un nuevo evento tenía que resurgir sobre aquel lugar inhóspito y abandonado de la mano de Dios.
Enseguida tuve razón, pues el evento no se hizo esperar más.
Sin previo aviso, una pista de los dos primeros segundos de la canción de apertura del show empezó a repetirse en bucle durante toda la sección del cementerio. Lo raro de este bucle es que, por cada dos segundos que se repetía, la tonalidad de la misma empezaba a aumentar constantemente, como si se hubiera usado una cinta defectuosa para efectuar la ambientación sonora, haciendo que se deformara y tuviera más agudeza sonora de la habitual.
Era muy molesta, empezaba a hacerse tan pero tan aguda que tenía que volver a bajar el volumen de mi ordenador constantemente para evitar reventarme los tímpanos otra vez.
Por supuesto, no fue la menor de las rarezas. 20 segundos pasaron hasta que una nueva figura visual apareció en la forma de un cuerpo decapitado demasiado reconocible.
Sí, creo que ya sabéis de quién podría ser.
Era de Kenny, o al menos el cuerpo inerte de una anterior vida de Kenny tirado en frente de la sección de lápidas, con toda su cabeza separada a dos centímetros de su cuerpo.
Sí, nótese que he dicho “una”.
Tan pronto como apareció, más cuerpos sin vida de Kennys pasados empezaron a adornar toda la sección del cementerio, cada uno de ellos con signos de violencia terribles a más no poder. Varias de esas marcas violentas que poseían aquellos Kennys pertenecían a episodios pasados donde Kenny ya había perdido la vida accidental o intencionalmente, por ejemplo el cuerpo partido a la mitad del Kenny del episodio "Pinkeye" estaba allí tirado al lado de una lápida. Sin embargo, habían otros que su procedencia no reconocía en lo más mínimo, como el cuerpo de un Kenny sin ojos con una pala incrustada en su cabeza, otro Kenny con la piel asquerosamente descompuesta tras habérsele vertido ácido u otro líquido tóxico sobre él, o hasta había uno que tenía una espada láser atravesándole la parte superior del abdomen.
Ahora bien, si el episodio con todo esto me estaba queriendo adelantar los siguientes crudos destinos a los que Kenny le aguardaba sufrir en futuros episodios de la serie, no fue lo que realmente me estaba preocupando por aquel entonces.
Sólo me preguntaba qué hacían tirados todos y cada uno de esos Kennys sin vida en los alrededores del cementerio, pues en serio dudaba mucho que los habitantes de South Park fueran lo suficientemente escépticos como para no notar toda esa morgue reposando encima de los habitantes que vivieron alguna vez en aquel pueblo hace un siglo atrás. Sin embargo, al instante pude hallar una explicación a este dilema.
Lo veáis como lo queráis ver, todo eso tenía mucho sentido. De una forma unilateralmente ridícula, tenía sentido ver todo eso en aquellas circunstancias.
Vamos, sólo tenéis que pensároslo dos veces.
Ese chiste recurrente, “¡Oh Dios mío!, mataron a Kenny!”, fue el causante de toda esa morgue. Aquel chiste era divertido y su única finalidad era la de dar gracia, propósito que cumplió muy bien en torno a la reacción del público de aquellos tiempos pasados.
Pero claro, debido a su uso abusivo y obsesivo en cada episodio por años provocó un verdadero dilema en aquel pueblecito de Colorado, pues por consiguiente un nuevo cuerpo tenía que ser mandado a enterrar una y otra vez, así con otro, y con otro, y con otro, y con otro, y con otro y con otro más…
Claro que tenían que parar con la broma, por cada muerte que Kenny tiene en el show conlleva a que el cementerio tenga que volver a añadir un cuerpo más a su reino, hasta que llega un punto en el que hasta el propio cementerio no da a vasto de espacio, por lo que empezaron a dejar desperdigados los cuerpos de esos Kennys tirados en los alrededores.
Una respuesta bastante directa para explicarle al espectador el porqué un chiste se ha dejado de utilizar con el paso del tiempo.
Ahora me preguntarán: ¿Stan reaccionó a los cadáveres de su difunto amigo de alguna forma?
No se inmutó en lo absoluto.
Extendió sus brazos y dejó caer al suelo las tijeras que se trajo consigo de su casa.
De las muñecas que protegían sus guantes empezó a brotar sangre negra y mugrienta, dejándola caer sobre el suelo.
Pensé por un momento que Stan se acababa de producir unos cortes muy profundos en sus muñecas, pero entonces noté que las tijeras no estaban manchadas de ese tinte negro.
Mierda, ahora eran los guantes. Si el hilo de su gorro se había aferrado a la carne de su frente, ahora sus guantes le hacían lo mismo en las muñecas.
Lo estaban consumiendo vivo, aunque eso a Smiler parecía ya no importarle en lo absoluto. La culpa de que él los hubiera perdido ya era de por sí un dolor más grande de lo que podía llegar a soportar y todo lo demás sólo reflejaba su tormento cínico y agudo. Un par de susurros de ultratumba empezaron a hacerse eco sobre el cementerio, aunque nunca he podido llegar a reconocer a quienes les pertenecían.
Por supuesto, eventualmente Smiling Cherub tenía que mostrarme un final, su propio final. Irónicamente es la única parte que recuerdo más de este episodio, a pesar de todo lo demás antes descrito.
2 minutos y medio después desde el inicio de la sección, Smiler llega finalmente a su destino, uno bastante simple.
Una tumba, junto a una fosa recién cavada.
La toma cambia una última vez a los ojos de Stan para ver lo que hay escrito en la lápida.
“R.I.P. Stanley Randall Marsh 1992-[MARCA DE CENSURA] ”
Mi mundo se derrumbó encima mío en ese momento.
Stan ya lo tenía más que decidido. No había vuelta atrás. Se gira dándole la espalda a la lápida. Extiende sus brazos ensangrentados por última vez, como si se estuviera llevando consigo todos los males que había originado tras su metamorfosis, mientras que la pista en bucle y los susurros de ultratumba se hacían cada vez más intensos.
Su destino estaba escrito, no iba a contenerse por más tiempo.
Impacientemente esperé a su acto final. Fueron 10 segundos, segundos que se me hacían eternos, con Stan quieto sin hacer nada. No podía despegar los ojos de la pantalla.
No podía acabar de ese modo. Tenía que haber una luz, una chispa de esperanza dentro de todo ese amasijo de mierda rancia que trajo consigo.
Musitaba en la posibilidad de que él pudiera reflexionar el acto que estaba a punto de cometer. De que entendiera que había esperanza al final de su juicio interno. De que él podía liberarse de ese sufrimiento si tan sólo tuviera el coraje de reconstruirse con las piezas adecuadas.
Él no tenía por qué acabar así.
Luego Stan salta para atrás.
CRACK!!!
Sonó como un águila lanzando a su presa desde la altura pronunciada de una montaña.
El cuerpo de Stan quedó totalmente tieso tras golpear su nuca en todo el suelo de la fosa común.
Tanto él, junto al bucle musical, los susurros de ultratumba y los restos de esos Kennys muertos ya no aparecen más en el resto de la pantalla. Los colores del escenario también se van, lo único que queda son los colores a negro, blanco y gris respectivamente. Ahora lo único presente en la toma es un silencio muerto.
Es como el final de una gran tempestad, una calma repentina. Únicamente las nubes siguen con su movimiento habitual.
Yo pensé que por fin había terminado este experimento bizarro. No había que mostrar nada más, pues ya no había personaje principal que mostrar, todo se había ido a la misma velocidad que la de un parpadeo.
Pero claro, me adelanté demasiado rápido, pues el episodio tenía una sorpresa final dirigida a mí, al dichoso espectador que se decidió ver un episodio perdido. Pasan 10 segundos hasta que aparece el siguiente mensaje, escrito en letras rojo sangre usando el lenguaje ascii del show:
El último de los peones ha caído…
Dios salve tu pueblo ahora…
Fuego y escarcha, consuman sin miedo…
Mientras yo voy y me limpio las pezuñas contigo cerca…
Sólo recuerda…
SONRÍE…
SONRÍE…
SONRÍE…
Mi chico preciado….
SONRÍE…
SONRÍE…
SONRÍE…
Créeme…
NO HAY NADA MÁS…
:)
Seguido a esto, un fuerte sonido de estática se pronuncia sobre la carita sonriente hasta volverse completamente a negro por quinta y última vez.
El silencio reinó sobre mi habitación una vez más. Por fin, todo había terminado al fin. Yo todavía seguía con mis ojos pegados a la pantalla después de leer aquel mensaje. El episodio había terminado al fin.
O bueno eso creí hasta que la música de créditos finales destronó al silencio muerto de forma repentina, haciendo que saltara para atrás del susto.
Los créditos, al igual que la intro, son los normales del show, no poseen ninguna modificación que delate quien decidió hacer este bochorno. Los nombres de Trey Parker y Matt Stone ocupan los últimos segundos del episodio, como si el episodio me estuviera indicando que ellos fueron los responsables de crear algo como esto.
No.
Es imposible.
Quiero creer que esto es una mofa del autor hacia esos dos nombres.
De todos modos, sus nombres no reinaron solos por mucho tiempo, pues a los 5 segundos de que el episodio finalizara apareció una frase en letras amarillas que sólo me saca de mis casillas cada vez que la recuerdo:
"Las sonrisas son maravillas para nuestros verdaderos instintos…"
"Chúpame el culo”
Esa fue mi respuesta.
Después de ese último mensaje, el episodio acabó al fin, con el botón de play cambiando a la flechita redondeada, por si yo lo quería volver a ver. Tenía que haber dudado de mí mismo en ese momento, pero sinceramente no podía creerme todo lo que acababa de ver. No me dejé dudar ni por unos segundos.
Tuve que haberlo visto al menos tres veces, un error del que me arrepiento hasta el día de hoy, pues los efectos que me produjeron aquel episodio seguían ahí, no de la misma intensidad, pero sí seguían produciendo esa sensación deprimente y lúgubre.
Fue a la tercera revisión del episodio que mi cerebro me dio la única respuesta a todo ese vicio:
"¿Qué coño estás haciendo? ¡Apaga eso ahora!"
Me estaba volviendo enfermo.
Como él.
Como Stan.
Ya no pude más, saqué inmediatamente el disco de mi ordenador, lo guardé dentro de su envoltorio de plástico y lo escondí en el rincón más profundo de mi cómoda. No volví de nuevo a tocar eso durante un largo tiempo.
No estuve bien el resto del día, por si se lo preguntan. Lo único que podía sentir era un fuerte olor a mierda rondando por la casa, tuve que haberme duchado al menos dos veces para ver si en vano se iba ese desagradable olor, pero es que no se iba ni a tiros. Sin embargo, el plato más fuerte fueron las pesadillas que tuve esa misma noche. Sólo Dios sabe la de veces que me tuve que haber despertado aquella noche por culpa de esas pesadillas. En las pesadillas soñaba cómo estaba de sólo y abandonado en un plano oscuro y solitario, mientras que a mis lados esos seres pintados de blanco me acorralaban para agarrarme de mis extremidades. Estos seres me metían una gorra muy profundamente por toda la cara, tapándomela entera hasta cubrir toda mi boca. Seguido a eso, uno de esos seres cosía con un alfiler el agarre de la gorra sobre mi cuello mientras yo luchaba por querer respirar. Cuando terminaban, me tiraban directamente al suelo de golpe y se quedaban fijos mirándome mientras uno de esos seres me repetía esa dichosa frase hasta que me despertara de la conmoción:
"¿Tiene algún problema?"
"¿Tiene algún problema?"
"¿Tiene algún problema?"
"¿Tiene algún problema?"
"¿Tiene algún problema?"
"¿Tiene algún….problema?"
- Epílogo
Y bueno, todo esto es de lo que trata el episodio "Smiling Cherub".
Un episodio alternativo de la temporada 15 de South Park el cual estaba destinado a ser el verdadero episodio n°8 de la misma temporada, pero debido a su crudeza y a la escasa trama alejadas del tono habitual de la serie, además de presentar un final bastante crudo que parecía marcar el final de la serie en sí, tuvo que ser modificada y recortada de contenido casi al 85% hasta convertirse en el episodio que se conoce actualmente como Ass Burgers, y ya todos sabemos cómo continúa el resto.
Por favor, no tomen lo que acabo de decir como la hipótesis verídica, estoy aún intentando recopilar información sobre esta producción e igual todo resulta tornarse más confuso de lo que pueda llegar a sonar en oídos ajenos.
En cuanto a mí, un mes después del incidente se estrenó la tan esperada segunda parte de South Park Post Covid y lo disfruté mucho. En verdad, lo disfruté bastante. Era como quitarse un gran peso de encima.
Sin embargo, esa parte me hizo recordar lo que viví viendo este episodio, lo que me impulsó a relatar mi experiencia con todos y cada uno de ustedes presentes.
Ahora bien, sé lo que me van a llegar a decir:
"Y si tan real es ese episodio, ¿por qué no lo liberas en línea?"
Lo he intentado.
En verdad os aseguro que he intentado de todo por liberarlo.
Pero sencillamente no puedo hacerlo.
No es por egoísmo, ni mucho menos es por puro bait. Pero es que realmente no puedo compartirlo, no porque no quiera, sino porque el archivo se abstiene de hacerlo.
Cada vez que intento retirar el archivo del disco, una ventana de error salta en mi escritorio, diciéndome que ese proceso no se puede realizar debido a un error de la extensión del mismo, dejándome sin la posibilidad de realizar una copia del archivo.
Es un fastidio, he intentado de todo por grabarlo pero es inútil, hasta he intentado copiarlo a partir de un software de edición de vídeos, pero el archivo que salió de allí resultó ser tan corrupto que tengo miedo de que dañe mi equipo. No obstante parece tener arreglo, se lo he enviado a un amigo mío para ver si me lo puede restaurar. En cuanto me lo devuelva lo subiré a Internet tan pronto como sea posible.
Pero mientras tanto, me limitaré a dejar aquí la pregunta introductoria de este largo y necesario post:
¿Alguno de vosotros recuerda un episodio de South Park titulado “Smiling Cherub”?
Aunque sea información adicional o un ligero recuerdo que tengáis relacionado a todo lo que os acabo de contar.
De ser así me harías un gran favor a mi investigación acerca de esta producción. También si posees una copia del mismo, confírmamelo mandándome un mensaje por el correo adjunto que habrá al final de este post, igual si existe otra copia del mismo podría ayudarme a hallar al productor responsable del metraje.
Sin embargo, si no tienes nada de lo mencionado tampoco perderás nada en no hacerlo, como he dicho con anterioridad, es mejor que siga con lo que estuviese haciendo y se olvide de todo lo demás.
Y créeme, no es para menos…
Recientemente he estado investigando por Internet el significado de la palabra “Cherub”.
Lo que he encontrado ha resultado ser, en cuanto menos, interesante…
“Cherub”, o Querubín traducido al español, resulta ser el nombre que recibe una especie de ángel guardián o ser bíblico que hace guardia al lado de Dios para proteger su Gloria, el cual posee 4 rostros, cada uno simbolizando un don representativo de Él mismo:
-El águila, que representa la sabiduría;
-El león, que mantiene poder;
-El toro, que utiliza la fuerza;
-Y finalmente el hombre que refleja la moral.
¿Es acaso este episodio una representación abstracta y mortífera de esta criatura bíblica, o acaso todo lo que envuelve este capítulo es algo más enigmático?
Yo realmente no quiero llegar a conclusiones precipitadas, lo más probable es que siga viendo South Park hasta el final de mis días.
No obstante, os daré una pequeña advertencia…
Es mejor que por vuestra seguridad no veáis el episodio, si es que alguna vez os llega a caer en vuestras manos.
Creedme, no es para menos...
Recientemente he empezado a notar varios efectos ópticos que se manifiestan cada vez que un personaje en concreto aparece manifestado en cualquier medio artístico, ya sea tanto en pantalla como en papel. No sé si realmente se trate de un efecto óptico, espero enserio que se trate de sólo eso, mi mente jugándome malas pasadas.
Hace dos días atrás, estaba viendo episodios clásicos de South Park, sin buscar poco o nada en específico. Y juro por Dios que cuando aparté la mirada de Stan para ver lo que los otros personajes hacían en pantalla, lo presencié.
Sin ir más lejos, pude notar como a través del rabillo de mi ojo, y estoy seguro de que a partir de ahora las cosas tendrán que ser así, Stan me devolvía una mirada fija e inerte mientras formaba con sus labios una pálida sonrisa en su rostro….
Escrito por SalfonGames