De repente me di de cara con mi amiga y me preguntó:
-¿Dónde está Stephen?
-No lo sé, estábamos hablando y volvió a hacer lo que hizo en tu casa.
-Joder, dijo mi madre que no le perdiese de vista…
-Bien, pues empiezas haciéndolo perfecto – La dije en tono irónico.
Cuando mi amiga se iba a ir la volví a llamar:
- ¡Carrie! Espera, cuando hablaba con Stephen, tenías razón…
- ¿Razón? ¿Sobre qué?
- Que es muy raro…
- Lo ves, ni siquiera lo he tenido que demostrar, te has dado cuenta tú solita. ¿Qué te ha dicho para que te dieses cuenta?
- Bueno, estábamos hablando de música y me dijo que los 80s fueron la mejor época en la música y le contesté que no lo dudaba pero que ninguno de los dos estuvimos en aquella época para comprobarlo y me dijo que él sí que pudo comprobarlo… o algo así. Y luego me contó un rollo muy raro de su anillo que ni siquiera entendí, solo que es un lapislázuli.
- Vale, tranquilízate, se lo contaré a mi madre sin que se entere.
- NO, no… Creo que no es una buena idea, creo que sea lo que sea no se debe enterar tu madre, ni nadie. De momento solo tú y yo, si es que nos lo quiere contar o si es que oculta algo. A lo mejor simplemente somos unas locas intentando sacar una historia oculta de donde no hay nada más que un chico con problemas.
- Está bien, pero deja de hablar, tú nunca hablas tanto, cállate.