Aquella tarde era como otra cualquiera, quede con mis amigos de siempre, en el parque al que durante tantos veranos íbamos a conversar y jugar uno que otro juego...
Yo llegué un poco más temprano,como siempre hacía...odiaba que me hagan esperar así que supongo que a los demás tampoco les gustará.
Mientras esperaba agarré el móvil y me puse a jugar a un juego en él. Pasados unos 15 minutos me percaté de que nadie aparecía por el parque,ya llegaban todos muy tarde,y me resultó extraño. Habíamos quedado a las 19:00 para hacer algo después de cenar,y ya eran más de las 19:30... Manuel siempre era puntual y solía llegar un par de minutos después de mí. Decidí llamarlo para saber lo que ocurría,pero nadie contestó.
Confundido decidí ir a su casa la cual no estaba muy lejos de allí, y preguntarle que porque nadie había ido al encuentro.
Mientras caminaba,escuché sirenas de policía y vi ambulancias que pasaban a toda velocidad, ¿un accidente tal vez? lo más seguro. No le di importancia y seguí mi camino.
Cuando llegué a mi destino,la casa de Manuel se encontraba totalmente cerrada,sin luz y con las ventanas cerradas,supuse que se habría ido a cenar con su familia a algún restaurante y que no le quedaba batería en el móvil.
Mientras,pensaba que hacer esa noche: si darme un paseo o irme a casa. Derrepente un espeluznante sonido me alarmó, éste provenía del callejón junto a la casa de mi amigo. Aterrado asomé la cabeza y lo que vi me heló la sangre.Un hombre estaba mordiendo el cuello de una chica joven con una brutalidad inhumana,la sangre brotaba de su cuello y salpicaba en el suelo dejando un gran charco de sangre... No podía aguantar el terror que me causaba esa imagen y solté un grito apabullante.
En ese momento el hombre de una sola mordida terminó de matarla, y con la boca ensangrentada se giró hacia mí lentamente... eso no podía ser una persona me dije a mí mismo.
La criatura tenía una expresión en su rostro de odio y demencia ,emitió un brutal alarido,y se abalanzó sobre mí brutalmente. Teniendo su aterrador rostro a unos 20 cm del mio me mordió, rapidamente conseguí quitarme a la bestia de encima y aturdirla de una contundente patada en la cabeza.
Rápidamente corrí calle abajo mientras tenía mi mano en mi cuello intentando encontrar ayuda,mientras corría podía ver casas en fuego,gente huyendo de esas criaturas,policía,servicios de emergencias,incluso helicópteros, la ciudad era un caos...
Llegué a mi casa, me vendé la herida y me tumbé en la cama. Lo dejé pasar.
Han pasado ya dos días de aquel suceso y me pregunto porqué la mordedura se pone peor,yo me encuentro cada vez más mareado,y tengo tantísima hambre...
