Wiki Creepypasta
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ATENCIÓN:

“Esta versión que esta apunto de leer. Es la versión clásica de Wade The Gatherer (Wade el recolector), algunas cosas de la misma no están incluidas. Algunos diálogos personajes y escenarios tampoco estarán presentes en esta historia, además cuenta con ligeros cambios. Su nombre anterior era Wire Wade, cosa que fue cambiada. También cabe decir que de esta versión, algunos diálogos y escenarios se reciclaron para la versión nueva (Wade The Gatherer), por lo que se confirma (desde mi punto de vista) que esta es la versión original. Muchas gracias por leer y disfruten de la lectura”.

Posdata: las 2 versiones (Wire Wade y Wade The Gatherer son hechas por mi).

Cambios:

1). “Historia con temática diferente”.

2). “vestuario y armas del personaje principal cambiados”.

3). “añadido capitulo V”.

4). “diálogos mejor hechos”.

Atentamente: BioBitsZX (L.M.G.P).

Capitulo I: Huérfano

Era una lluviosa noche en el poblado de Houston/Texas (EEUU), las gotas de agua chocaban con una fuerza increíble contra el pavimento y tejados  tantos de casas como de edificios, mientras que algunas personas tomaban sus sombrillas y se cubrían de ese grisáceo y opaco día. Las ventanas de las casas se empañaban y algunos animales del exterior se refugiaban. Un chico de 16 años, con ropa desgastada y remendada,  con cabello negro, se paseaba por las calles pidiendo algo de ayuda. Las personas estaban muy distraídas para notar la presencia de aquel muchacho el cual estaba desesperado por comprar algo y comer. Al no recibir nada, no gasto más de su voz y se dirigió a su casa. Este chico era Wade Ryan Nolan. 

¿Casa? ¿Qué casa?

Wade no tenía una casa, más bien vivía en un callejón que era la parte trasera de un restaurante. Con unas sabanas, una caja y una vieja colchoneta fueron suficientes para crear una casa, una que no era lo que pensaba, pero que al menos tenía un techo donde dormir. Sus padres no estaban presentes, el los perdió hace mucho, a la edad de 12 años, en un trágico suceso aéreo, ocurrido en el año 1993. No tenía otros familiares, ya que estos provenían de algún exterior lejano. Amigos tampoco contaba, estaba totalmente solo. Él mismo era su única familia.

Al día siguiente, el joven no pudo soportarlo más, tenía que comer urgentemente. Salió decidido de su escondite y comenzó a buscar en los mercados bajos de frutas. Poco tiempo después este encuentra una frutería. El joven se desplazo con mucha cautela y tomo de aquel mostrador, dos manzanas, algunas cuantas uvas y guineos. Sin decir  nada más se alejo. El dueño de la tienda al percatase de lo que perdió salió de la frutería con una escoba, se asomo por la entrada de su negocio y ahí vio un chico escapando con la mayoría de sus frutas. Enojado, le reclama: “¡EH!, si te vuelvo a ver pisando mi negocio, esta escoba te la enterrare en tu cabeza…maldito mocoso”. Wade escucho las quejas de aquel obeso señor pero no le tomo mucha importancia y siguió de largo.

Era de noche, todo estaba totalmente oscuro. Wade acababa de llegar a su “casa” portando en mano las frutas. Se acostó en su colchoneta y tomo unos cuantos guineos, les saco la concha y se los fue comiendo con extrema calma, mientras veía la entrada principal del callejón iluminado por el débil farolito que se encontraba en ese lugar. Se comió 3, se comió 4 y finalmente término comiéndose 5 guineos, eso fue más que suficiente para satisfacer su hambre. Tomó sus sabanas y se arropo en esa fría noche. 

Pasaron alrededor de 4 horas. Todo estaba en total calma, no se escuchaba ningún auto cerca. No había peatones, ni animales. Era una noche totalmente relajante para el chico. Pero, algo malo ocurrió, el débil farolito que iluminaba el callejón se apago. El chico no se dio cuenta de esto, pues estaba profundamente dormido. Sin embargo, su sueño fue interrumpido al escuchar unas extrañas pisadas desde aquel pasillo totalmente oscuro. Se levanto,  miro a su alrededor, y para su sorpresa, no vio nada. Pensaba que podía ser el personal del restaurante o sino algunas ratas. Con un pensamiento lógico, volvió a acurrucarse en esas sabanas mojadas de agua de charco…

Nuevamente, el sonido se escucho, las pisadas eran más fuertes y molestas.

-“¿Quién m*erda sera?” – gruño él. 

Se levanto decidido a ver quién era el bromista. Wade no sabía claramente que era un ladrón y mucho menos una desaparición. Fue a la entrada y no vio a nadie. A continuación regreso a dormir ya que pensó que se trataba de su estúpida imaginación. Al llegar, sintió un pequeño piquete de abeja en su brazo derecho. Wade pensó que era ese maldito insecto, molesto, intento quitárselo de su brazo, pero lo que sintió no era un insecto era como un contenedor punzante. Se logro quitar aquel “objeto” y arrojo lejos, pero su cuerpo actuó de manera muy extraña; no se sentía bien; se iba debilitando conforme llegaba a su “cama”. Finalmente aquella picada fue lo suficientemente potente para que este perdiera el conocimiento, chocando boca abajo contra el piso, produciendo un fuerte estruendo en el proceso…

Desde una posición no muy lejana, una silueta de facciones cubiertas por la oscuridad aparece.

Horas más tarde…

Conmocionado ante tal golpe, el chico se encontraba en una especie de sueño profundo. Varios pensamientos y visiones envolvían su mente,  haciendo que este los viera frente ante sus ojos. El último recuerdo que vio fue el de sus padres muriendo en ese accidente y sus tétricos cadáveres descompuestos, quemándose en el acto. Sus ojos se abrieron de golpe, se levanto jadeando del susto. Su corazón latía muy rápido, casi sentía que se moriría de un infarto. Wade miro a su alrededor y se dio cuenta que no estaba en un callejón, se encontraba en un dormitorio muy colorido. Habían niños durmiendo en camas con sabanas blancas y suaves almohadas. Wade observo los pies de su cama y vio ropa, no tan decente pero por lo menos era mejor que sus viejos harapos.

Se cambio la ropa y lo único que dijo antes de volver a la cama fue:

-“¿P- Pero….dónde estoy?”.

     De repente escucho un fuerte chirrido que provenía de la puerta principal de aquel dormitorio. La responsable de producir ese molesto sonido fue una chica mayor que él, de unos 21 años piel clara, cabello negro y ojos marrones. La chica al ver al joven despierto se acerco a él y con una encantadora sonrisa le dijo: “Hola Joven. Me alegro que haya despertado, mi nombre es Laura y estoy aquí para ayudarle…dígame… ¿Qué se le ofrece?”.

Wade miro a la chica algo confundido. Él nunca había entablado una conversación con alguna persona, era normal ya que al pasar cuatro años fue difícil para él hacer amigos. Lo único que hizo fue volver a acostarse en la cama, arropándose hasta la cabeza con las sabanas. No respondió por que al estar en un lugar diferente, no confiaba en casi nadie.

La chica nuevamente se acerco a la cama, se sentó en una esquina y le dijo: “¡Se que todo es nuevo para usted!, pero le aseguro que se acostumbrara” (luego una idea le recorrió la mente de la joven). “¡Ya vuelvo, espéreme aquí!” – dijo nuevamente. Laura salió por la puerta, dejándola abierta.

Wade inmediatamente comenzó a sudar. Se quito las sabanas para refrescarse por un momento. Luego vio la puerta abierta y vio aquel pasillo que tenía nada más una mesita de noche y arriba de dicha mesita había un florero de color verde con rosas rojas en su interior. Vio a su alrededor como los jóvenes de aquellas camas se levantaban para irse, eran de 10, 11 o hasta 14 años máximo. Finalmente el dormitorio quedo vacio.

Varios minutos después, llego Laura portando en su mano, un plato blanco que tenía dos Sándwiches, cuyo relleno era mermelada y crema de maní. Sus tripas gruñeron, tanto que hasta pensaba que se escucharían. Laura le acerco el plato y Wade sin pensarlo dos veces, devoro los Sándwiches. Al finalizar dejo nada más que pequeñas migajas.

-“¿Estas llenó?” – dijo Laura

- “Si, me siento llenó….Muchas gracias” – respondió Wade con más seguridad y devolviéndole el plato.

- “Bueno chico…necesito que me des tu nombre” – dijo Laura sacando una mini libreta junto con un lápiz de su bolcillo.

- “Soy Wade Ryan Nolan” – respondió.

- “Ok Wade, te hare una serie de preguntas y esas preguntas me las vas a responder…Por Favor, agradecería tu colaboración”.

A medida que pasaba el tiempo Laura le preguntaba cosas como: “¿Cumpleaños?”, “¿Comida favorita?” Etc. Al finalizar todas esas preguntas Wade le dijo: “¿Ahora puedo hacerte una serie de preguntas a ti también?”.

-“¡Por supuesto!” – confirmo ella.

- “¿Qué es este lugar?” – pregunto él.

-“¡Me alegra que lo preguntes! Te doy la bienvenida al orfanato “Little Memories”, aquí se salvan niños y adolescentes de la calle. No es tan grande pero contamos con un servicio de comedor, una biblioteca, un parque, una enfermería y algunos profesores cuyos títulos son los mejores del país. No es necesario que ustedes salgan, porque todo lo que se necesita esta aquí. Hasta el momento solo hemos salvado 21 de ustedes.” – Anuncio.

- “¿Y- y como llegue hasta aquí?” – dijo nuevamente.

En ese momento, un largo silencio se comenzó apoderar en la habitación.

-“E-eso no es algo importante…lo único que importa, es que estas aquí con nosotros, sano y salvo” – tartamudeo Laura.

Esta respuesta le pareció algo sospechosa.

-“¿Bueno, eso era todo lo que necesitabas saber?” – pregunto Laura.

- “Si eso era todo…gracias por responder”.

- “Ok, me tengo que ir Wade. Te recomiendo que visites el parque ya que podrás conocer el resto de niños” - dijo Laura dándole a Wade un beso en la frente y saliendo del dormitorio.

-“¿Qué rara me pareció…su respuesta?” – Pensó él. Sin embargo no le tomo mucha importancia y salió de la habitación para darle una vuelta al orfanato y conocerlo mejor. Finalmente Wade vio a lo lejos el parque, se acerco no tan extrañado, fue a los columpios y se sentó en uno de color rojo. En su mente, él estaba intentado recordar lo que le pasó ayer en la noche…

- “Me pareces que estas concentrado ¿verdad?” – dijo una voz al frente de él.

Wade levanto la mirada muy rápidamente y vio un chico no mayor que él, probablemente de 12 años máximo, sentándose también en un columpio.

-“¡Oh, soy Norman Walker!” – dijo extendiendo su mano hacia Wade.

- “Hola… ¿Qué tal?” – respondió Wade no tan alegre e ignorando la mano.

El chico se quedo en silencio antes de responder.

-“¡¿Te pasa algo?!” - dijo nuevamente.

-“No, no es nada…estoy bien… (Luego se sintió tenso y hablo con un algo de ira)… ¡Sabes ese no es tu problema!”.

- “Si. Sé que ese no es mi problema pero vamos tío…solo quiero ayudarte” – dijo el Norman levantándose del columpio.

Wade levanto la mirada y vio al chico fijamente enarcándole una ceja. Luego sonrió y dijo:

-“Esta bien “tío”, aprecio tu ayuda. Puedes ayudarme”.

Norman se volvió a sentar en ese columpio y ahí, justo ahí Wade y Norman comenzaron a hablar. Tanto, que incluso se hicieron amigos. Esa fue la primera vez que Wade tenía un amigo en tanto tiempo. Desde ese momento cada vez que los chicos terminaban de ver clases o cuando ya llegaba el fin de semana, ellos se dirigían al parque y se sentaban en los columpios. Ambos comenzaban a hablar sobre diversos temas, la mayoría de las veces  iban a la biblioteca y jugaban cartas, leían libros, dibujaban o hacían sus tareas. Además pasaban varios minutos hablando y ninguno de los dos, mostraba signos de agotamiento.

Un sábado y sin mucha emoción, los dos jóvenes como siempre se sentaron en los columpios del parque y comenzaron a hablar sobre varias cosas en general, hasta que Norman tomando unas pequeñas piedras y lanzándolas sin fuerza alguna, dijo:

-“Oye Wade…. ¿Somos amigos verdad?”.

-“¡Claro que lo somos!, ¿porque dices eso?” – dijo Wade con una mirada un tanto confusa.

-“No, no es por nada…olvídalo”- respondió Norman mientras se reía sarcásticamente.

En ese momento, Norman al terminar de reírse se levanto del columpio, se puso en frente de Wade y extendió su mano hacia él, luego le dijo: “Si tanto somos amigos. Cerremos el pacto con un apretón de manos”.

Wade confiado le dio la mano, pasaron veinte largos segundos hasta que finalmente los jóvenes soltaron sus manos y sin decir palabras continuaron hablando. Sin embargo Norman reflejaba en su rostro una mirada un tanto preocupada, fue como si quería contarle algo a Wade pero no tenía el suficiente valor para hacerlo.

Quince minutos después Wade decidió levantarse del columpio para irse a almorzar diciéndole a Norman que ya regresaría; pero sin pensarlo dos veces Norman lo sujeto por el brazo izquierdo y con una preocupada expresión le dijo:

-“W-Wade… N-necesito tu ayuda”.

Wade se volteo y levantando una ceja le respondió:

- “¿Qué es lo que necesitas….amigo?”.

- “V-veras…no sé si estoy yendo muy rápido a este tema, pero….necesito que me ayudes a…robarle el celular a Laura” – dijo Norman mientras sus manos temblaban de miedo.

Al principio Wade no creyó  en el comentario de su amigo, ya que pensaba que era una broma pesada, pero al analizar dicho comentario, rápidamente todo cobro sentido en su mente. “¡Así que...para eso me necesitabas!, ¡Por esa razón querías un amigo en primer lugar!, solo porque necesitabas ayuda para robar un maldito teléfono celular ¿verdad?”  – dijo muy enfadado.

- “No…no es por eso, es solo…que, bueno si lo necesito, lo necesito para llamar a…… (Fue silenciado de golpe ya que Wade se alejo de él, alzando su mano derecha hacia arriba, como señal de lo que le decía no le importaba).

Norman fue corriendo hasta donde estaba él tomándole del hombro. Un poco angustiado intento continuar con el tema.

-“O-oye…Se que no me vas a creer, pero hare todo lo posible para que puedas saber sobre la situación que todos corremos” – dijo Norman con una mirada seria mientras sujetaba con fuerza el hombro de su amigo.

Enseguida Wade se molesto y lo empujo, haciendo que este cayera de espaldas contra el suelo, raspándose los hombros y parte de sus brazos, los cuales comenzaron a brotar de su interior pequeñas gotas de sangre.

- “¡¿Espero que eso te haya ayudado a reaccionar?! – dijo Wade mientras miraba a Norman levantarse lentamente del suelo.

Norman al terminar de levantarse le dijo lo siguiente: “Esta bien, se que por ahora no me creerás, pero te voy a asignar una pequeña tarea que espero, ¡Cumplas!”, enseguida señalo con su dedo índice el tobogán del parque, en el mismo se encontraba una niña no menos de 9 años de edad con una hermoso pelo castaño, piel pálida y unos hermosos ojos color azul claro, la cual aun con todas esas perfectas cualidades, aun no había sido adoptada. La tarea asignada de Norman era que Wade tenía que vigilar a esa chica aunque sea quince minutos por noche, a partir de las 12 a.m.

Wade al escuchar eso regreso su mirada a donde su “amigo”, y tomándose el tema con broma, simplemente le dijo: “Deberías ir a un Psicólogo…lo necesitas urgentemente”. Luego sin pronunciar otra palabra se alejo del parque. Norman se quedo quieto en su respectivo lugar mientras observaba a Wade alejarse sin ninguna prisa del parque. Pero él sin perder nada más de tiempo también se alejo del mismo, obviamente tomando un camino diferente.

Pasaron dos días luego de la pequeña discusión, Wade estaba sentado en una silla recapacitando sobre las cosas que le hizo a Norman. Luego un pensamiento revoloteo por su mente, “vigila”, al pensarlo varias veces se levanto de la silla y fue al parque, y justo ahí se encontraba la niña, la cual estaba jugando con otros menores. Wade se sentó en un columpio y la comenzó a observar (no pensaba hacerlo de noche, le parecía estúpido), ya que aunque esto parecía una especie broma mal hecha, algo le decía que había una supuesta verdad en lo que le decía su único “mejor” amigo.

Mientras tanto, Norman el cual se encontraba caminando fijo su mirada hacia el parque, al verlo se percato que Wade estaba sentado, haciendo lo que le había encargado, y sin pronunciar palabra simplemente sonrió.

Capitulo II: Un Secreto

Pasaron 4 días desde aquel incidente. Wade no pensaba en eso ya que todavía estaba vigilando a la hermosa chica. Él se decía en su mente que solo la vigilaría por cinco días, y si nada pasaba en el transcurso de todo ese tiempo, daría por loco a Norman. Al cabo de pocos minutos Norman vio  a Wade en el parque sentado en su respectivo columpio, y tomando un poco de coraje decidió acercársele. “¿Qué pasa? ¿Acaso me estás haciendo caso?” – pregunto Norman mientras se sentaba en el otro columpio para conversar.

En ese momento Wade lo mira sorprendido, por la valentía que tomo al venir hasta donde estaba él, pero al final termina confesando: “Esta bien, me atrapaste…te hare caso, pero espero que esto no sea un estúpido juego tuyo” – dijo mirándolo frente a frente.

-“No, esto no es un juego, me gustaría contártelo, pero creo que es mejor que lo veas con tus propios ojos, ya que lo que vi no puede ser expresado con palabras”- dijo Norman mientras se levantaba del columpio para irse, metiéndose las manos en los bolcillos de su pantalón.

Wade al ver a su amigo alejarse decidió gritarle para llamar su atención.

-“¡OYE, NORMAN!”.

Al poco tiempo Norman se voltea y desde esa corta distancia, Wade le dice: “Perdóname por lo de la otra vez”.

- “Tranquilo, no hay ningún problema, es más no eres el primero” – respondió Norman mientras se volteaba nuevamente para continuar con su camino.

Una horas más tarde…

Esa misma noche Wade estaba durmiendo, soñando nuevamente con sus padres. Su cuerpo y su mente estaban en total calma. Cuando de repente, sintió una mano fría cubriéndole toda la boca, esta mano lo lanzo al lado izquierdo de la cama con tanta fuerza que incluso provoco un fuerte estruendo al tocar el sólido y resistente piso de la habitación, Wade asustado reacciono y para su sorpresa la silueta que lo ataco era Norman.

Wade el cual se estaba quejando del fuerte golpe en su espalda le dice muy molesto a su amigo:

-“Qué es lo que te suce… (Es silenciado por Norman)”.

-“Shhh, ahora necesito que guardes silencio” – dijo Norman en voz muy baja.

-“¡¿Qué?!” – dijo Wade gruñendo.

El reloj del dormitorio marco las 11 a.m. Norman estaba atento ante la hora.

-“¡Bien!...es ahora o nunca. ¡Wade escóndete debajo de la cama!” – dijo en voz un poco alta.

Wade estaba muy enfadado.

-“Primero me despiertas, segundo me lanzas fuera de la cama y tercero me dices que me oculte… ¿Estás loco?” gruño Wade en voz alta.

-“Shhh cállate, o te escucharan” - dijo Norman rogándole a Wade para que cerrara la boca.

- “¡¿Quiénes?! ¡¿Tus amigos imaginarios?! – dijo levantándose del suelo.

     Un fuerte chirrido se escucho en el dormitorio. Wade se detiene y se vuelve a agachar. Eleva su mirada y ve dos siluetas tapadas por la oscuridad. Wade enseguida le hace caso a Norman, y junto con él se ocultan debajo de la cama. Pudieron presenciar los pies de los intrusos. Estos dos sujetos se posaron en la cama de la niña que Wade, anteriormente estaba vigilando.  Los jóvenes escucharon varios susurros extraños, al parecer los sujetos llevaban unas mascaras ya que sus voces sonaban muy distorsionadas. La niña no parecía escuchar los susurros cerca de sus orejas, estaba con una especie de sueño profundo.

Siete minutos después, las siluetas salen de la habitación, llevando es sus brazos a la niña inconsciente. Lo único que se escuchaban era sus botas chocando contra el suelo de terracota. Quietos como unas estatuas de mármol, los jóvenes no pronunciaban palabra. Solo se tomaron como veinte segundos para que Norman reaccionara de esa parálisis temporal. Giro para decirle a su muy asustado e inquieto amigo, que esto aun no era todo, que aun faltaba ver más. La idea de Norman era seguir las figuras.

Wade se negó, ya que no quería arriesgarse a ser descubierto. Norman el cual lo miraba con enojo le dijo: “¿Acaso prefieres morir sin saber la verdad?”. Esta pregunta le dio vueltas a Wade. Al estar un poco desanimado y asustado, acepto…tomando en cuenta las graves consecuencias. Los jóvenes salieron decididos de la habitación, vieron aguardando distancia a las dos figuras las cuales se escabulleron en una habitación abandonada del orfanato. Se dirigieron a la misma. Norman se asomo su mirada en la entrada para ver si había alguien deambulando, pero para su suerte todo andaba en total calma. La habitación era un cuarto abandonado, con sabanas sucias, almohadas y cortinas en varias partes, había grafitis pintados en las paredes y el ambiente desprendía un fuerte olor a putrefacción.

Norman no le tomo importancia a las condiciones de dicha habitación. Más bien movió una vieja cama fuera de su posición y ahí Wade pudo presenciar una entrada, con escalones de madera que conducían hasta abajo.

-“Esta es la entrada que nos llevara a un interior oculto ¿estás listo?...puedes retirarte si no quieres venir” – le dijo Norman a Wade.

-“¡No me iré....pienso quedarme!” – exclamo Wade.

-“Bien” – dijo Norman, mientras agarraba una barra de metal perdida por el suelo.

Sin decir otra palabra, los jóvenes se adentraron. Bajaron cada escalón, los cuales parecían eternos. La atmosfera del lugar se iba tornando cada vez más pesada conforme descendía, hasta que de la nada, un fuerte grito desgarrador inundo de pavor aquel corredor. Los jóvenes sintieron unos fuertes escalofríos al oír tan sobrecogedor grito. Siguieron bajando hasta que finalmente se toparon con el final de los escalones, lo único que había al frente de ellos era una luz que provenía del interior de una habitación. Norman y Wade se acercaron a la puerta, la entreabrieron y desde esa grieta pudieron ver una escena bastante grotesca.

La niña que una vez tenía unos hermosos ojos azules, cabellos castaños y piel pálida, se encontraba agonizante, amarrada en una fría cama de metal (como la de los hospitales) sin colchón alguno. Era una cama posiblemente para estar incómodamente despierto. El estomago de aquel rostro angelical estaba profundamente abierto, se podía ver todo su interior. El cual carecía de órganos, y tejidos musculares. No tardaron en aparecer pesadas gotas de sangre, las cuales se deslizaron por la piel de la pequeña, hasta que finalmente estas cayeron al piso ensuciándolo.

La niña vio a su lado izquierdo uno de los dos sujetos, el cual portaba un bisturí en su mano, este lo utilizo para abrirle el pecho. Primero le quito la ropa dejándola completamente desnuda, luego desde la garganta hasta la profunda abertura de su estomago, hizo un tajo lento pero doloroso, hasta finalmente llegar a aquella herida inicial (estomago). Las costillas y tendones estaban totalmente expuestos. El sujeto usando una mini cierra corto lentamente la caja torácica de la pequeña, formando una especie de cuadrado sangriento lo separo del cuerpo y ahí mismo estaban sus dos pulmones. El sujeto corto aquellos órganos y los guardo en un contenedor con bordes metálicos, unas correas y una textura de vidrio. Nuevamente regreso hasta donde estaba el cuerpo de la niña. Utilizando el bisturí, logro cortarle las venas que unían el corazón a su cuerpo, guardándolo en el contenedor. El cuerpo rígido de aquella niña fue quedándose inmóvil poco a poco. Muriendo finalmente en aquella sombría habitación. 

-“¡Brad! (grito el sujeto que termino de matar a la niña) quiero escuchar en voz alta el expediente de esta niña”.

El compañero escucho y saco unos papeles de un pequeño morral.

-“Si por supuesto, aquí van John” – respondió Brad.

- “Nombre: Sara Miller. Edad: 10 años. Estatura: 1,57.  Peso: 46 Kg.  Estado civil: Soltera. Causa de su abandono: Desechada como basura.

-“Pobre niña, por lo menos haremos algo bueno con sus partes internas” – dijo John soltando una pequeña carcajada de placer. Pero su risa fue detenida, ya que en uno de sus bolcillos, su teléfono comenzó a sonar. John atiende y una voz aguda le habla medio gritando. Al finalizar su compañero le dice:

-“¿Quien era John?”.

- “¡Como, que quien era p*ndejo!…obviamente nuestro jefe. Dijo que tenemos que cargar ese contenedor hacia el estacionamiento ahí lo recogerán para ser enviado” – dijo John algo estresado.

- “Pues, ¿enciendo la máquina para derretir el cuerpo?” – dijo Brad.

- “Si enciéndela, ya hemos terminado por hoy”.

En ese momento, Brad enciende dicha maquina. Sujetan el cadáver de la niña por los brazos y pies y la arrojan al interior de la misma. Lo único que se escucho fue un gorgoteo de burbujas y un fuerte olor a quemado.

Los jóvenes, los cuales vieron ese macabro escenario se tragaron sus ganas de vomitar. Wade no podía seguir viendo más eso, por lo que le pidió a Norman que se fueran de ahí lo más pronto posible ya que esa imagen le quedaría revoloteando en su cabeza, además que se sentía sumamente aterrorizado. Sin perder nada más tiempo, ellos salieron de aquel interior secreto. Los chicos asustados entraron al dormitorio y cerraron la puerta, sus corazones estaban gravemente acelerados. En ese momento, Norman saco rápidamente dos objetos extraños debajo del colchón de su cama, se le acerco a Wade y le dijo: “¡Toma esto!”, ofreciéndole una especie de jeringa, las cuales tomo un día que estaba en la enfermería.

Wade le pregunto: “¿Y ESTO…? ¿Q-QUE HAGO CON ESTO?” – dijo preocupado.

- “¡Tienes que inyectarte el suero, eso te hará dormir rápidamente!” - en ese instante, Norman cerro sus ojos, tomo un profundo respiro y con un movimiento rápido, se inserto la aguja en uno de sus brazos, sintió ardor y dolor, pero a la vez se tranquilizo. Él sentía como el pesado líquido comenzaba a correr lentamente por sus venas. Al terminar, rápidamente escondió el contenedor vacio en el mismo lugar de donde lo saco, al cabo de pocos segundos su visión se torno borrosa y en un instante termino durmiéndose.

Wade se quedo mirando la jeringa por un par de segundos. Separo su visión del objeto y se acostó en su cama arropándose con las muy cálidas cobijas. Nuevamente observo el pequeño artefacto y sin pensarlo, repitió el mismo proceso que hizo su amigo. Ya terminado la dolorosa tarea, guardo el punzante objeto debajo de su almohada. Luego se reacomodo fijando su atención en la pared que estaba frente suyo. Observo como su visión jugaba con él, ya que la pared se estaba “distorsionando”. Pero al cabo de pocos segundos, el suero pudo con su débil mente ya que sin darse cuenta sus ojos se cerraron…

Capitulo III: Pasados y Revelaciones

Wade despertó sobresaltado de su cama, su cabeza daba túmulos y sus extremidades aun se sentían dormidas. Pensó acerca de aquella situación, analizo cada detalle, hasta que finalmente supo que todo eso era real, no era ningún sueño. Incluso comprobó si tenía la jeringa y para su sorpresa, si lo tenía. Decidido bajo de su cama y camino hasta donde la de Norman. Pero se detiene en medio camino ya que no estaba ahí. Él no perdió tiempo, y salió a buscarlo. Recorrió cada esquina y no dio con Norman. Preocupado logra ver a Laura, esta estaba leyendo un libro en el parque, usaba unas gafas y estaba sentada en un banco. Wade se acerca confiado ya que esperaba una cálida respuesta de la joven de 21 años.

-“¡Hola Laura!” – dijo él.

Laura quita la vista del libro, alza la mirada y ve a Wade.

-“¡Hola, buenos días Wade!, ¿Y eso que despierta a esta hora tardía?” – dijo ella.

-“¿Qué?.... ¿Qué hora es exactamente?” – dijo confundido.

-“Son…. (Dijo mirándose el reloj en el brazo), las 11:37 minutos de la mañana”.

    Abrió los ojos muy sorprendido.

-“Me podrías decir ¿Por qué despertaste a esta hora?” – pregunto nuevamente.

- “Bueno es que (paso por su mente los recuerdos de aquella noche)… tenía mucho sueño, suelo ser dormilón la mayoría de las veces” – dijo como excusa.

Cambiado de tema, Wade le pregunto a Laura si de por casualidad, había visto a Norman Walker…

Laura asciende la cabeza.

-“Si, lo eh visto…bueno, ese pequeño mocoso está castigado” – dijo ella quintándose una pequeña mueca de alegría.

-“¡QUÉ! y ¿qué cosa hizo?

Laura contesta: “Bueno joven curioso, todo ocurrió exactamente a las 7 a.m., yo estaba terminando un pequeño trabajo. Entre a mi oficina y encuentro a Norman cerrando unos de los cajones de mi escritorio. Le grite para llamar su atención. Cuando la tuve le pregunte qué era lo que estaba haciendo. Pero el simplemente estaba cayado y miraba al suelo fijamente. Le volví a preguntar, pero fue vano. Me enoje y lo tome por las manos, vi que en una de estas mismas estaba mi teléfono celular. Inmediatamente lo lleve a una habitación, que yo suelo llamarle “cuarto de castigo”.

      Wade pensó por un momento.

- “Disculpa Laura, ¿Me podrías decir dónde queda ese dichoso cuarto?”. Laura pensó antes de responder. Su mente le decía que Wade podía ir a visitar a su amigo, pero no dejarlo escapar. Tardo un par de segundos, luego dio su declaración: “Esta bien, podrás ir a verlo, pero no quiero verlo por aquí libre. Si escapa tu tomaras su lugar… ¿Entendido?”. Wade asintió. Laura inmediatamente le dio las indicaciones de aquella habitación. Sin perder tiempo, Wade corrió hasta la misma.

Wade llegó a la misma, esta era una puerta de madera podrida, al abrir la puerta lo único que percibió en aquel lugar fue un fuerte olor a putrefacción. La habitación estaba oscura, no había ni una grieta de luz. Wade dejo la puerta entre abierta para que la luz iluminara aunque sea algo de ese sucio y polvoriento interior. Su vista al acostumbrase a la oscuridad, logro ver en el rincón más oscuro a su amigo, sentado y mirando una de las esquinas de la habitación, portaba una cadena en una de sus piernas, la cual impedía su escape.

- “¡¿Norman!?”dijo en voz baja.

- “¡Wade!” – dijo Norman mientras volteaba su cabeza para ver la reconfortante visita de su amigo.

Uno segundos después Wade se arrodillo y lo tomo por los hombros. Luego le pregunto:

-“¿Qué estabas pensando?”, “¿Para qué necesitabas ese celular?”.

Norman bajo la cabeza por un momento y luego respondió: “Lo único que quería era llamar a la policía, necesitaba decirles lo que estaba pasando en este lugar, no podía quedarme callado…. debía actuar de una vez….ya que si no actuaba…..muchos de nosotros iban a morir….pero al parecer….FRACASE”.

- “¿Pero porque tenía que ser Laura….no podía ser otra persona?” – pregunto nuevamente.

- “Laura es la responsable de todo esto….ella es la jefa de una compañía secreta encargada de secuestrar niños y extirparles sus órganos, para luego ser vendidos a algún mercado negro……, necesitaba su celular ya que era la única persona que no lo llevaba en sus manos” – dijo Norman mientras intentaba romper la cadena con sus propias manos, pero de nada serbia era muy gruesa.

En ese momento todo cobro sentido para Wade, ella fue la responsable de desmayarlo, simplemente porque quería más órganos para vender. Inmediatamente se disculpa con Norman. Este acepta sus disculpas diciéndole nuevamente que no era el único  que le llamaba “Loco”. Wade se levanto e intento romper aquella cadena, utilizando sus propios nudillos, pero lo que consiguió fue varias heridas que comenzaron a brotar sangre.

-“¡ESPERA!” – dijo Norman, agarrando un trozo de cristal del suelo. Se hace una cortada en todo el medio de su mano. Luego sujeta la mano desangrada de su amigo y le dice: “¡Hagamos un pacto de sangre!”. Wade lanza una carcajada nerviosa y acepta igualmente. Se estrellaron las manos y pasaron un buen rato así, hasta que finalmente la sangre s coagulo. Las separaron y se quitaron la sangre.

-“¿Cuál fue el principal objetivo de este pacto?” – dijo Wade.

-“¡Este pacto simboliza nuestra amistad!” – respondió Norman satisfecho por lo que hizo.

Wade aprovecha este momento para decirle:

-“Disculpa si hago esta pregunta. Pero ¿Cómo llegaste hasta aquí?”.

Norman le comenzó a explicar su historia:

     “El era un chico tranquilo, simpático, sociable, tenía un hermano mayor llamado Thomas. Thomas era la única persona que lo ayudaba en todo, ya que los padres eran malos con los dos chicos, los maltrataban e incluso llegaban a extremos que los chicos nunca se imaginarían. Hasta que un día el hermano mayor de Norman decidió que ya fue suficiente. Salió de su casa y le notifico esto a los cuerpos policiacos, estos no tardaron en hacer justicia. Los padres fueron declarados culpables por maltrato infantil y hasta ahora están pagando su condena. Mientras que los jóvenes fueron enviados al orfanato “Little Memories”, donde fueron recibidos por la “cálida” sonrisa de Laura. Sin embargo al transcurrir los días, cosas raras pasaban en el orfanato, niños desaparecían sin dejar rastro alguno, hasta que una noche…todo cambio para Norman.

     Norman se levanto ya que sentía que alguien lo estaba observando, al abrir los ojos enseguida los volvió a cerrar del susto, ya que pudo presenciar a su lado derecho, dos figuras tapadas por la oscuridad, estas se encontraban observando a su hermano mayor. Luego los dos sujetos sacaron una jeringa que tenía en su interior un líquido transparente. Este lo utilizaron para sedar a Thomas. Al rato se lo llevaron cargando. Norman los siguió hasta llegar a la habitación donde se encontraba la entrada secreta. Entro a la misma y lentamente bajo los escalones de madera. Al llegar al final de aquel recorrido, vio una luz proveniente del interior de una habitación, cuya puerta estaba medio cerrada. Utilizando la pequeña abertura, pudo ver a su hermano en esa misma mesa con su estomago abierto y sin órganos. El chico obviamente se traumo ante tal hecho.

     Al pasar de los meses Norman Walker intento desesperadamente conseguir ayuda, pero todas las personas lo ignoraban e incluso lo golpeaban, ya que pensaban que el joven de 12 años estaba loco, hasta que varios meses después, llego Wade Ryan Nolan”.

Hubo una larga pausa en el oscuro ambiente de la habitación. Al joven Norman le salían de sus ojos lágrimas de dolor y tristeza. Pero sus lamentos fueron retenidos por su amigo, el cual lo animo con unas cinco palabras: “Ya tienes a un hermano”. Norman al escuchar eso, se puso muy feliz, se paso la mano por la cara y se seco las lágrimas, luego con un poco más de tranquilidad le dijo a su amigo (hermano):

- “Y ahora ¿Qué haremos… sino tenemos el teléfono celular?”.

- “¡Podríamos escapar!”.

-“¡No, eso no va a funcionar!, si lo hacemos, tarde o temprano podrían encontrarnos”.

- “¿Al menos lo has intentado?” – pregunto Wade.

-“¡NO!”.

-“Podríamos intentar…, esa sería nuestra vía de escape, yo me encargare de planear cada detalle, para poder escapar esta noche”.

Pasaron los minutos, hasta que de la nada una voz femenina se comenzó a escuchar desde afuera de la habitación. Esta misma gritaba: “WADE”. Wade se volteo y miro la puerta entre abierta de la habitación, y con un tono de estrés dijo: “M*erda es Laura”. Luego le dirigió la mirada a su amigo (hermano) pero este no dijo nada. Norman viéndolo, aprovecho para decirle: “Creo que es mejor que vayas a ver, parece importante”.

Wade le respondió un poco confiado: “¡Ya regreso, espérame aquí!”.

Al salir, vio que a lo lejos estaba Laura con una expresión de preocupación y enojo, esta estaba buscándolo.

Wade se acerco a ella. Sentía rabia y miedo, al mismo tiempo que se acercaba, pero tuvo que contener esas emociones para no levantar “sospechas”. Al acercársele Wade le dice: “¿Laura?”.

Laura se volteo y al verlo le dijo: “Wade, Te estaba buscando por todas partes, ¿dónde estabas?”.

- “¿Acaso lo olvidaste?, estaba con Norman. En la “sala de castigo” – respondió Wade enarcando una ceja.

- “¡OH!, es cierto, disculpa es que soy muy distraída en ciertas ocasiones, además tenía muchas cosas que hacer. Bueno eso ya no importa, lo importante es que  ya estás aquí (Laura hizo una pequeña pausa antes de responder), bueno Wade, ¡Es tiempo de que conozcas a tu nueva familia!” – le dijo Laura muy entusiasmada.

En ese instante Wade se quedo en Shock, ya que dejaría solo a su amigo (hermano); Wade sabía que Norman sería el siguiente en ser destripado por haber hecho tal acción.

- “¡No podemos esperar….es que estoy ocupado!” – añadió Wade intentando buscar cualquier excusa, para no ir.

- “Lo siento Wade, pero “esperar” no es una opción. Por favor, ven conmigo”. – respondió Laura.

Al escuchar eso, Wade se quedo callado y le hizo caso. Llegando a la oficina Laura le presento la pareja.

-“Wade, quiero presentarte al Sr. Michael Sanger y a la Sra. Mayme Sanger” – Dijo Laura, Mientras sacaba de su escritorio una orden de retiro.

Al poner la orden de retiro en el escritorio junto con un bolígrafo, Laura le comenzó a explicar al confundido chico que la pareja llego a las 1:23 a.m. Ellos buscaban a un adolescente entre 14 y 16 años de edad, que tuviera buenas calificaciones y una actitud calmada y relajada. En ese momento Laura, saco de algunas gavetas las fotos de todos los 72 chicos, junto con las boletas de calificaciones (incluyendo a Wade). Laura con entusiasmo se las mostro a la pareja. Sin embargo la mayoría de los jóvenes tenían buenas notas y eran menores de edad, en cambio algunos adolescentes tenían malas notas y además eran muy irresponsables y faltas de respeto (todo esto con solo ver la foto). Hasta que finalmente la pareja vio con asombro las calificaciones de Wade, impactados dijeron que era el indicado, que era lo que habían estado buscando desde hace tiempo. Además, los 4 años de tormento que paso Wade en las calles se irían al olvido, ya que la pareja era muy adinerada y muy conocida en el vecindario. Básicamente le podrían dar a Wade, todo lo que quisiese, sin barreras ni límites.

Pero la mente de Wade no estaba muy apegada al tema. Más bien estaba mirando los alrededores pensando si era buena idea irse o quedarse. El Sr. Sanger comenzó a firmar la orden de retiro. Wade contuvo sus ganas de hablar, no dijo nada, simplemente fingió una pequeña sonrisa. Justo firmada la orden salieron de la oficina y los padres felices de tener a su difunto hijo, se fueron hacia el auto abarcado en el estacionamiento.

-“¡Tranquilo Norman, voy a Salvarte!” – Pensó.

Capitulo IV: Regreso

Al llegar al automóvil, Wade se sentó en los asientos traseros. Vio por la parte de atrás el orfanato y en la entrada estaba Laura, alzando la mano como señal de “adiós”. En ese momento a Wade se le apodero una fuerte rabia hacia ella, tanto que estaba decidido a matarla. Pero sus ganas fueron interrumpidas cuando sus padres adoptivos encendieron el coche para irse. Rápidamente el camino se iba haciendo cada vez más largo, haciéndose casi confuso recordar la ubicación del orfanato. Al llegar a su nuevo hogar, los padres le dieron un pequeño tour dentro de la casa la cual era extremadamente grande, casi parecía una mansión.

El Sr. Sanger, llevo a su hijo a una especie de cobertizo, ubicado fuera de la casa. Este tenía herramientas de todo tipo. Wade se fijo en algunos alambres de púas colgados en el techo, al verlos,  sintió como una rara atracción hacia ellos. Justo en ese momento, la ira lo volvió a segar, sentía que tenía que vengar las muertes que Laura cometió, sentía que tenía que ella tenía que recibir un castigo al igual que sus ayudantes. El Sr. Sanger, ve a su hijo, le coloca la mano en su hombro y le dice: “Es tiempo de llevarte a tu dormitorio, hijo”, La rabieta de Wade se fue al escuchar eso. El Sr. Sanger llevo a su hijo a su dormitorio, el cual al verlo no demostró ningún sentimiento de felicidad, solo lo tomo por igual. Wade miro  a su alrededor, se acostó en su cómoda cama y ahí se quedo por una par de segundos, luego con curiosidad se levanto y abrió el armario, vio que en su interior había pantalones, camisas, camisetas, zapatos, abrigos, todo era de moda. Nuevamente sin mucha emoción lo cerró y se acostó nuevamente en su cama, fue tan largo el viaje que Wade se quedo dormido.

Se despertó, ya no tenía mucho sueño. Vio el reloj de su habitación y este marcaba exactamente las 09:13 p.m. Wade volvió a sentir nuevamente su rabia y odio, esta vez no había nadie para interrumpirlo. Fue al cobertizo y ahí agarro los alambres, luego creó una especie de brazalete cuyo interior almacenaba dos alambres en cada uno. Eran ya las 01:14 a.m. Su dispositivo estaba más que listo, lo único que necesitaba era un sujeto de prueba…

El Sr. Sanger se levanto de su cama ya que tenía mucha sed. Bajo a la cocina, abrió la nevera y agarro la jarra de agua, al dar los primeros cuatro tragos, sintió una extraña sensación de ser observado detrás de sus espaldas. Quiso voltearse pero no pudo, se congelo por un momento, ya que sintió un fuerte disparo en su pecho, sangre comenzó a brotar de dicha abertura, o más bien “aberturas”. El Sr, antes de caer al suelo se volteo, al hacerlo vio a su hijo. El cual llevaba con sigo un pantalón de camuflaje militar color marrón, una chaqueta marrón claro, unas botas militares, unos guantes negros y unos raros brazaletes plateados en sus brazos. Luego sin pronunciar palabra, este cayó al suelo, manchándolo en el proceso con sangre fresca y turbia.

-“¡FANTASTICO!...funcionan perfectamente (Wade se acerco al cuerpo agonizante de su padre) ¡Gracias por colaborar conmigo, padre!” dijo arrodillándose. Wade se levanto, pero antes de irse a punto con sus brazaletes el corazón de su padre. Sin pensarlo dos veces disparo sus alambres los cuales penetraron la piel de su padre, destruyendo en una facción de segundo su corazón y pulmones. Este soltó un fuerte grito el cual fue escuchado por su esposa. La Sra. Sanger se levanto llevándose consigo un bate de Baseball. Cuando llego a la cocina, vio un espectáculo horrendo, pero no vio al responsable de producir tal masacre. La Sra. confundida vio que en la ventana de su casa, había unas luces rojas y azules que titilaban. Al instante una pareja de policías llega a la escena, y al ver lo ocurrido, la arrestan.

01:36 a.m. Wade se encontraba caminando hacia el orfanato, el tenia su conciencia muy vacía, no sentía compasión con nada ni con nadie. El joven vio a lo lejos una ambulancia, la cual iba muy rápido a un sitio exacto. Wade supuso que esta misma iría a la casa de sus padres adoptivos. Sin tomarle mucha importancia, continúo con su camino.

Eran las 03:27 a.m. de la noche. Wade finalmente llegó al orfanato. Sin pensarlo dos veces entro, el lugar era el mismo de siempre, solo que su atmosfera era un poco pesada y sofocante. Wade se dirigió a la zona de castigo, abrió la puerta y para su sorpresa, Norman no estaba. Wade muy enfadado, fue a la habitación secreta, abrió aquella entrada y bajo los escalones. Al llegar vio a través de la misma grieta de luz, a los sujetos, uno de ellos estaba agarrando un pequeño bisturí, mientras que el otro veía  los expedientes de la víctima. Wade, al asomarse un poco más, vio a su amigo con el estomago abierto y aferrándose a la vida. Él, muy molesto salió de su escondite.

Los sujetos al ver al intruso, uno de ellos le dijo:

-“¡EY! Quédate donde estas”. Wade al ver su mano, vio que este cargaba una jeringa con un líquido muy espeso, lo iba a sedar. El chico muy enojado, activo sus alambres, los cuales perforaron la piel de aquel tipo. Este comenzó a gritar de dolor. El otro miraba con mucho pavor aquella arma que creó el muchacho. El sujeto que Wade ataco, estaba sujetando el alambre, intentándolo sacárselo de su cuerpo. Pero no pudo. Wade termino matándolo activando su segundo brazalete, los otros dos alambres perforaron el cráneo de ese tipo, matándolo en el acto. Wade recogió los alambres los cuales regresaban con una cinta métrica, luego se acerco al cadáver de su víctima, le quito la mascara antigás  y sin piedad, le piso la cabeza con sus duras botas militares, hasta deformarle el rostro por completo. Wade vio que a la par del cuerpo estaba la máscara antigás de color negro, la tomo y se la coloco.

El segundo sujeto al ver a su compañero muerto, tomo una barra de metal y se dirigió a donde Wade. Este al ver el segundo sujeto aproximándose apunto a las piernas con uno de sus brazaletes y disparo. Las piernas de aquel hombre quedaron gravemente lastimadas, pero aun seguía con vida, arrastrándose a la salida de la habitación para escapar. Wade camino y sujetó a Norman cargándolo en sus brazos, se acerco a la entrada y el sujeto que intentaba escapar le rogo que no lo dejara morir. Wade dirigió su mirada al mismo y luego vio la máquina de acido. Bajo el cuerpo de su amigo/hermano al piso y con sus alambres, perforo el cristal de aquel artefacto, cuyo líquido se esparció por toda la habitación, inundándola en el acto y matando así en segundos al segundo sujeto. Wade tomo el cuerpo de su amigo/hermano y salió de aquel lugar. Ya en el exterior Wade bajo lentamente el cuerpo de Norman al suelo, intento ayudarlo pero ya era muy tarde, este murió. Al ver que no reaccionaba comenzó a llorar en el interior de su máscara, así duro por un par de minutos. Luego se reincorporo y reviso el interior de un armario que se encontraba ahí, para ver si encontraba algo que le pudiera ayudar ya que los dos alambres que utilizo para romper la maquina estaban severamente derretidos. En el closet encontró un contendor de órganos vacio, no estaba roto, estaba en estupendas condiciones, lo agarro por las correas y lo llevo a donde estaba su amigo/cadáver, miro su abertura y noto que aun tenía su corazón, Wade metió su mano en el interior de la abertura y extirpo el corazón. A continuación, guardo el corazón en el contenedor para así llevar una pequeña parte de su amigo/hermano con él.

Capitulo V: Recolectar

Wade salió del orfanato, tomando el camino al estacionamiento, la cual era la salida más cercana. Sin embargo ve un coche de color rojo abarcado, y en ese coche una figura femenina salió. Wade al ver bien a dicha figura, su ira lo volvió a segar, era Laura, la cual estaba guardando los recipientes cuyo interior tenían órganos. Ella volteo por simple curiosidad y vio a una persona no menos mayor que ella. Esta portaba un contenedor en su espalda y pensó que era uno de sus compañeros. Ella un poco alegre le dijo:

-“Muy bien, ese es el ultimo que cargaremos por hoy, gracias Josh”. Laura se enoja al ver que su “compañero” tenía ese contenedor vacio.

-“¡JOSH! ¿Por qué ese contenedor esta vacio?” dijo enojada.

Su “compañero” respondió:

-“¡Porque aquí es donde guardare tus órganos……M*ldita!”. Laura al escuchar esta respuesta retrocedió lentamente, mientras decía: “No te me acerques… ¡quédate hay!”. La figura no le hizo caso, más bien se quito la máscara antigás que portaba. Laura al ver el rostro entro en pánico ya que se trataba de Wade. Este se volvió a poner nuevamente la máscara y activo sus alambres los cuales perforaron la pierna de Laura, sobresaliendo por la parte de atrás de la misma, ella grito de dolor, con todas sus fuerzas se logro sacar el alambre y salió corriendo fuera del estacionamiento, llegando  a las húmedas aceras de aquellas desoladas calles. Wade observo con mero placer como ella se quejaba de aquella herida la cual dejaba un rastro de sangre cálida. Ella gritaba por ayuda, pero nadie estaba ahí para oír a sus desgarradores llamados.

Laura muy asustada se arrastra hasta llegar a un parque llamado “Spring Park” (parque de primavera). Ella ve una gigantesca roca y decide ocultarse detrás de la misma. Se sienta muy adolorida y decide reposar por un momento. Se quedo por quince en ese lugar, luego se levanto para intentar escapar lo más rápido posible, camino tropezándose con algunas raíces de árboles y arbustos, mientras volteaba muy a menudo para ver si Wade se encontraba detrás de ella, por suerte este no estaba. Pero lo que no sabía era que desde las copas de aquellos arboles/pinos, Wade la andaba acechando.

Tomándose un respiro de alivio, vio la entrada del parque, este tenía en casi toda la entrada un poste de luz. De pronto escucha un fuerte estruendo detrás de su espalda, no se volteo ya que tenía miedo. Aquel estruendo era Wade el cual le susurro en su desprotegido oído: “¡hola Laura!”. Este disparo rápidamente sus alambres, los cuales perforaron la otra pierna de Laura. Esta cayó al suelo por el insoportable dolor. Luego se arrastro para intentar escapar pero Wade la toma por la cabeza y con mucha fuerza la choca constantemente contra el piso, haciendo que esta brotara sangre por la nariz y por la frente. Aun estaba consiente pero débil, con sus pocas fuerzas Laura continuo caminando, maldiciendo a Wade en el trayecto. Este no la siguió más bien disfruto verla en esas condiciones, sintió que una enorme carga se fue aligerando.

Laura pasó  por debajo de un poste de luz, este ilumino todo su rostro y el camino de sangre que dejo. Ella sintió como su cuerpo se iba poniendo rígido, pero sus deseos de seguir con vida eran más fuertes que eso. Sin embargo su mala suerte fue creciendo ya que un artefacto sujeto una de sus pierna, este mismo dejo colgando a Laura boca abajo.

El artefacto era un alambre que le sujetaba fuertemente la pierna, en el proceso le provocaba fuertes cortadas conforme se movía para escapar. Lagrimas de dolor corrieron por su rostro. Wade se acerco hacia ella y con su dedo índice señalo su estomago, luego con sus propias manos le arranco grandes pedazos de  carne, creándole una enorme abertura. Ella con sus pocas fuerzas grito muy fuertemente, mientras veía a aquel joven sacándole sus órganos poco a poco y guardándolos en aquel contenedor que cargaba en su espalda. No duro mucho tiempo, y ella lentamente fue sucumbiendo, Wade al verla cerrar sus ojos la sujeto por el rostro, despertándola con una frase:

-“¡Aun me falta quitarte estos!”. Dicho esto Wade le arranco sus ojos de aquellas cuencas, dejándolas totalmente vacías y para finalizar activo nuevamente sus alambres los cuales atravesaron el cuerpo de Laura, matándola definitivamente. Sin embargo esto no era suficiente para Wade, así que desactivo aquella trampa dejando que el cuerpo cayera de boca al suelo. Arrastro el cuerpo de Laura al orfanato. Fue a la cocina y vio que en el frigorífico de carnes habían enormes ganchos afilados, agarro uno y lo introdujo en la boca de Laura, la punta sobresalió de una de sus cuencas vacías. Mientras observaba sentado aquel cadáver guindando y derramando sangre, Wade aun sentía que sus ganas de matar aun no estaban del todo satisfechas, así que arreglo nuevamente su brazalete derretido y se dirigió al dormitorio de los niños…

05:57 a.m. Se recibió en la estación de policía una llamada anónima, informando que varios niños del orfanato “Little Memories” fueron brutalmente asesinados y destripados. Los cuerpos se encontraron ubicados en el frigorífico de carne, colgados por unos afilados ganchos de carnicería. La policía aun no sabe con exactitud quien fue la persona que los llamo en primer lugar. Según los informes del orfanato, 20 niños fueron asesinados contando con la dueña del orfanato Laura Giles y otras dos personas más que aun no han sido reconocidas. Sin embargo uno de los jóvenes nunca fue encontrado. Wade Ryan Nolan el sospechoso principal de 16 años, aun anda suelto y……

Un Sr. obeso el cual trabajaba en una tienda de abastos y frutas, apago su muy antigua televisión.

-“¡Tonterías!, las noticias de ahora solo sacan más m*erda para alterar a la comunidad” – gruño en su sucio sofá rojizo, mientras acercaba una de sus manos para sujetar una botella fría de cerveza, ubicada en una mesita de noche. De pronto, una de las ventanas de su hogar se abrió, un viento helado invadió aquel lugar. El Sr. observo cómo sus cortinas se agitaban estrepitosamente, y como el viento aullante traía del exterior varias hojas secas las cuales caían ligeramente al suelo. Pero lo que le causo pavor, fue que una silueta masculina, la cual portaba una máscara antigás y un enorme contenedor en su espalda lleno de órganos, entro por dicha ventana, irrumpiendo la muy calmada noche de aquella vivienda…

FIN.

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